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Causa N/ 12.

585-Sala I-
ROVEDA, María Cristina
s/recurso de queja.

Cámara Nacional de Casación Penal


Año del Bicentenario Reg. nº 16.059

///nos Aires, 16 de junio de 2010.

AUTOS Y VISTOS:

Para resolver acerca de la admisibilidad del

recurso de queja interpuesto en esta causa Nº 12.585;

Y CONSIDERANDO:

El doctor Juan E. Fégoli dijo:

1/) Que la Sala B de la Cámara Nacional de

Apelaciones en lo Penal Económico, a fs. 1/3 vta., en

oportunidad de evacuar la consulta en los términos del art.

348 del C.P.P.N. estableció que “corresponde la elevación de

la causa a juicio respecto de María Cristina ROVEDA con

relación al hecho descripto por los considerandos 1/, 2/ y 7/

de la presente”.

Contra esa decisión la defensa oficial de la

nombrada interpuso recurso de casación (fs. 38/58), cuya

denegación (fs. 5/6) motivó la presente queja (fs. 124/136

vta.).

2º) Que la decisión recurrida no constituye,

por su naturaleza ni por sus efectos, sentencia definitiva ni

a ella equiparable en los términos del art. 457 del Código

Procesal Penal de la Nación, ya que no pone fin a la acción o

a la pena, no hace imposible que continúen las actuaciones ni

deniega la extinción, conmutación o suspensión de la pena.

En similar sentido se ha expedido la Corte

Suprema de Justicia de la Nación respecto de las decisiones

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cuya consecuencia sea la obligación de seguir sometido a

proceso (Fallos: 249:530; 247:440; 276:130; 288:159; 295:405;

298:408; 307:1030; 310:195 y 1486; 312:575; 314:657; 316:341;

320:2531; 321:1385; 324:586, entre otras).

3º) Que el límite apuntado en el considerando

precedente no puede ser superado con arreglo a lo resuelto por

la Corte Suprema de Justicia de la Nación in re: “Marquevich,

Roberto José s/causa nº 1098", M.216, XXXVII; y “Banco Nación

Argentina s/sumario averiguación defraudación”, B.320, XXXVII;

del 3 y 10 de abril de 2003, respectivamente. Ello así por

cuanto de tales pronunciamientos no puede extraerse otra

consecuencia que esta Cámara Nacional de Casación Penal deberá

conocer -como órgano judicial intermedio en el sentido de la

doctrina de Fallos: 318:514 y 319:585- de las cuestiones

federales resueltas por sentencias definitivas o resoluciones

equiparables a estas últimas, así sean las que parangona la

ley -art. 457 del C.P.P.N.- o la jurisprudencia del Alto

Tribunal.

4º) Asimismo, tampoco se advierte ni se

demuestra que en el caso sub examine se dé alguno de los

supuestos de excepción admitidos por el Alto Tribunal en

Fallos: 302:843; 310:2246; 312:1351; 314:451; 316:365;

320:1504; 324:1632 y 3952, entre otros, por lo que

corresponderá rechazar la presentación directa intentada

(confr. esta Sala, entre muchos otros, in re: “Pagano, Rubén

Darío s/rec. de queja”, causa nº 5612, reg. nº 6931, rta. el

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Causa N/ 12.585-Sala I-
ROVEDA, María Cristina
s/recurso de queja.

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19-08-2004 y la Sala II in re: “García, Héctor Ricardo s/rec.

de queja”, causa nº 6371, reg. nº 8302, rta. el 21-02-2006).

5º) A mayor abundamiento, cabe resaltar que no

asiste razón a la defensa por cuanto, tal como se desprende de

la doctrina del Alto Tribunal, el querellante se encuentra

legitimado para impulsar el proceso en solitario desde el

comienzo de la causa penal, o en la etapa de juicio, sin que

sea necesario, a tal efecto, el acompañamiento del Ministerio

Público Fiscal (en este sentido la Sala II in re: “Lih Yuh Lin

s/ recurso de casación”, causa Nro. 5861, rta. el 21/9/05,

reg. n/ 7968; “Baza, Gustavo Daniel s/ recursos de casación e

inconstitucionalidad”, causa n/ 5926, rta. el 23/11/2005, reg.

n/ 8128; y esta Sala I in re: “Linares, Martín Maximiliano s/

recurso de casación” Reg. 7721, rta. 6/6/05).

En línea con lo resuelto por el a quo esta Sala

en el precedente “Linares” ya citado sostuvo que “...Cuando

hay un particular damnificado constituido en parte querellante

y éste impulsa la acción, sin perjuicio de la opinión del

Ministerio Público Fiscal, la jurisdicción se ve obligada a

analizar la viabilidad del pedido, correspondiendo a la

querella, en forma autónoma, impulsar los procedimientos al

comienzo del asunto, conforme lo establecen los art. 180 y

concordantes del C.P.P.N., y al finalizar la instrucción, de

acuerdo a lo dispuesto en los arts. 346 y concordantes del

mismo cuerpo legal, para obtener la elevación a juicio, con

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las limitaciones correspondientes...”.

En virtud de lo expuesto, corresponde declarar

inadmisible el recurso de queja interpuesto por la defensa

oficial de Roveda.

El doctor Raúl R. Madueño dijo:

Que como he señalado en oportunidades

anteriores el querellante en un delito de acción pública no se

encuentra habilitado para impulsar la acción penal en forma

exclusiva durante la etapa instructoria (cfr. mis votos in re:

“Bernstein, Jorge Héctor y otros s/ recurso de casación”,

causa n/ 7300, reg. n/ 9791, rta. el 16/11/2006; “Sotomayor,

Oscar Alberto s/ recurso de casación”, reg. n/ 7210; y

“Borcosque, Carlos Alberto y otra s/ recurso de casación” y

“Borcosque, Carlos Alberto y otra s/ recurso de queja”

–registros n/ 9.768 y 10.580-; entre otros).

Por ello, considero que debe hacerse lugar a la

queja interpuesta por la defensa, declarar mal denegado el

recurso de casación interpuesto y concederlo con efecto

suspensivo (art. 478 del C.P.P.N.).

El doctor Juan C. Rodríguez Basavilbaso dijo:

Que adhiero al voto emitido por el distinguido

colega que lidera el acuerdo, Dr. Juan E. Fégoli, y expido el

mío en igual sentido.

En mérito a lo expuesto, el tribunal, por

mayoría, RESUELVE: desestimar el recurso de queja deducido por

la defensa oficial de María Cristina Roveda, con costas (arts.

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Causa N/ 12.585-Sala I-
ROVEDA, María Cristina
s/recurso de queja.

Cámara Nacional de Casación Penal


Año del Bicentenario Reg. nº 16.059

478, 530 y 531 del C.P.P.N.).

Regístrese, notifíquese y remítase a la Sala B

de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Penal Económico

para su agregación al principal. Sirva la presente de atenta

nota de envío.

Fdo.: Juan E. Fégoli, Raúl Madueño y Juan C. Rodríguez

Basavilbaso. Ante mí: Javier E. Reyna de Allende, Secretario.

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