La realidad ecuatoriana es extremadamente particular. Un CEO necesita
poseer valores cimentados y a prueba de crisis porque el capitán de un barco debe dar ejemplo e inspirar a os demás a seguirlo y dar todo de sí.
El camino equivocado que han seguido algunas empresas (guiadas por
líderes enfocados) es buscar resultados a costa de todo. Está ampliamente comprobado que cumplir con ese objetivo es tener una visión de muy corto plazo. Un CEO debe ser el resultado de ciertos tributos y resultados que avalen su gestión. Solo preocuparse por los resultados es una condición necesaria, pero no suficiente. Y los principales directivos ecuatorianos han prendido ampliamente esa lección, que, sin duda, servirá para las futuras generaciones que tomarán la posta y continuarán con este esfuerzo de hacer de nuestro país, una nación más competitiva.
La situación económica del Ecuador, que es difícil por tradición y con
crisis profundas cada cierto tiempo, exige que quienes están en la dirección de las empresas, sean ejecutivos con sólida formación y destrezas, que les permita sortear los problemas y hacer crecer sus negocios.
Es el caso de muchas empresas multinacionales, que como parte del
desarrollo de carrera de sus ejecutivos de alto potencial, se les delega la asignación de continuar con su crecimiento profesional, ejerciendo la función de gerente general de alguna subsidiaria en mercados emergentes y complejos, como el Ecuador. LA REPUTACION DE UN CEO ES IMPORTANTE La reputación de un alto ejecutivo es un elemento crítico del éxito empresarial, constituye Una ventaja competitiva para mejorar los resultados económicos. Existe una relación directa entre reputación corporativa y valor bursátil y se ha demostrado que la reputación de un CEO influye de manera significativa en el buen nombre de la compañía, mediante un proceso de transferencia de la reputación.
Bajo ese contexto, podemos afirmar que el liderazgo en las empresas de
corte familiar ha nacido del ávido deseo por emprender y crear, así como por lograr objetivos de forma permanente, lo que ha configurado nuevos y variados estilos de liderazgo que se han adaptado a los diferentes modos de administración.
MANTENER MENTE Y CUERPO SANOS
Uno de los principales retos a los que se enfrentan los altos ejecutivos a lo largo de su carrera es equilibrar y armonizar su vida profesional con la personal.
Dedicarse únicamente a trabajar sin descanso se ha convertido en una
práctica muy Común en los tiempos actuales. Sin embargo, dedicar un tiempo prudencial para practicar un deporte es esencial, evita la monotonía y la falta de inspiración.
La actividad deportiva no solo brinda aspectos esenciales para cuidar la
salud y ganarle la batalla al estrés, también puede aportar enseñanzas valiosas especialmente en el desarrollo de las competencias suaves. Trabajo en equipo, liderazgo, estrategia, perseverancia son algunas de las cualidades que el deporte puede aportar. En Ecuador, casi el 18% de los gerentes generales practican tenis, más del 13% ha optado por el golf y el fútbol.