You are on page 1of 2

La literatura precolombina es una manifestación de carácter literario "de acuerdo a los

estándares actuales", procedente de las culturas y pueblos de América, anterior a la


llegada de Cristóbal Colón y de la cultura europea, o más bien, la cultura medieval
española. A menudo se incluye en esta definición el concepto de literatura como toda
expresión escrita, por su fuerte carácter artístico-religioso que busca explicar el mundo.
Sin embargo en el siguiente capítulo sólo se observarán las manifestaciones más
alegóricas de la cultura anterior a la invasión de Europa. Entre ella, se pueden observar
cosas como el mito, la leyenda y las tradiciones orales.
Aztecas
Códex Borgia y Borbonicas.
Códex Xolotl.
Romances de los señores de la Nueva España, y todos los demás poemas atribuidos a
Nezahual cóyotl.
Religión naturista o dualista. A la religión maya se debe la escritura de dos libros
considerados obras cumbres de la literatura precolombina: El Popol – Vuh, escrito en el
Siglo XVI y el Chilám Balám, colección de veinte manuscritos que narran el origen oriental
del maya y su llegada a la península por mar. Se servían de prácticas esotéricas
sacerdotales para dominar al pueblo.
Mayas
Los textos que escribieron tienen el estilo de las oraciones o plegarias: muy respetuosas y
con abundantes repeticiones de frases.
1. Textos prohibidos:
Memorial de Sololá, o Anales de los cakchiqueles.
Libros de Chilam Balam (Del que destaca aquel llamado "De Chumayel", estando
Chumayel en Yucatán, México)
Popol Vuh (Original perdido escrito en lengua quiché)
Rabinal Achí (Teatro)
El baile de los gigantez
Su dios supremo era Quetzalcoatl. Eran básicamente politeístas: adoraban al sol, la luna y
un dios civilizador.
Realizaban sacrificios humanos como ofrenda a sus dioses y practicaban cultos
destinados a producir las lluvias. Su calendario influía en la vida cotidiana y creencia
religiosa.
Durante casi cuatrocientos años las personas que escribieron acerca del "descubrimiento,
conquista y colonización" de esta isla lo hicieron considerando la historia de aquellos
procesos como si fuera una extensión de la historia española.

En un principio esta fue una óptica razonable pues los primeros que narraron "los hechos
de los castellanos en las Indias" fueron cronistas españoles o italianos ligados a la Corona
española.

Los nombres de estos narradores son bien conocidos hoy: Ramón Pané, a quien Cristóbal
Colón encargó de estudiar las creencias de los indios y escribir un reporte sobre ellas;
Pedro Mártir de Anglería, quien desde temprano en el siglo XVI se dedicó a recoger los
testimonios de aquellos que regresaban del Nuevo Mundo y terminó publicándolos luego
en una obra titulada "Décadas del Nuevo Mundo".

Bartolomé de las Casas, cuyo padre, Pedro de las Casas acompañó a Colón en su
segundo viaje y sobrevivió al hambre y las epidemias, pudiendo regresar a España en el
1500 para poder contarle a su hijo sus memorias del gran choque de culturas que significó
la invasión española de América.

Las Casas dejó numerosas obras, entre las cuales hay varias que narran detalladamente
la primera fase de la conquista y colonización de la Española. Dos de ellas son de lectura
obligada para entender tanto la sociedad taína como la incipiente sociedad colonial
españolense. Son ellas la "Historia de las Indias" y la "Apologética Historia de las Indias".

Gonzalo Fernández de Oviedo, quien al igual que Las Casas, vivió muchos años en
América, y escribió muchos libros sobre la experiencia de la conquista y la colonización.
De entre sus muchas obras se destacan la "Historia General y Natural de las Indias" y el
"Sumario" de esa misma obra publicado antes que la obra general.

Oviedo fue un historiador detallista y naturalista, recogió testimonios de los mismos


protagonistas de la conquista y los añadió a sus propias memorias. Su obra se lee hoy
como si hubiese sido escrita ayer. Junto con Las Casas, Oviedo da comienzo a la
moderna historiografía americanista.

La conquista de los territorios y reinos aborígenes continentales atrajo también la atención


de otros narradores que dejaron crónicas monumentales, como la "Verdadera historia de
la conquista de la Nueva España", escrita por Bernal Díaz del Castillo, o la obra de Pedro
Cieza de León que narra la conquista y colonización del Perú y los reinos andinos.

La ocupación de otros territorios como las modernas regiones de Centroamérica,


Colombia, Venezuela, las Guayanas, Brasil, Uruguay, Argentina y Chile, fueron también
objeto de importantes narraciones que forman todas, junto con las relativas a la isla de
Santo Domingo y las Antillas, un enorme cuerpo historiográfico.

De algunas de esas obras se nutrieron los primeros historiadores oficiales de la Indias


como fueron Antonio de Herrera y Tordesillas, quien escribió, en la segunda mitad del
siglo XVI, la primera historia general del Nuevo Mundo sin haber vivido en América, y

You might also like