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LA BIOTECNOLOGÍA (farmacia)

La biotecnología no es una ciencia en sí misma, es un área intensiva en


conocimiento científico y, por lo tanto, depende de la generación y aplicación de
este conocimiento. También es multidisciplinaria, pues está fundamentada en
diversas disciplinas.

Efectivamente, algunos de los descubrimientos que nos permiten hacer


biotecnología hoy día provienen principalmente del aporte de ciencias básicas
como la bioquímica, la biología celular y molecular y la genética, entre otras, así
como a la interrelación entre ellas.

Para empezar, recordemos que la materia viva está compuesta de sustancias


químicas, y que cualquier función biológica puede ser descrita en términos de la
estructura de esas sustancias y sus reacciones. Para entender cualquier proceso
de vida es necesario entender la química de ese proceso.

La bioquímica ha aportado un conocimiento muy valioso sobre la estructura,


organización y función de la materia viviente en términos moleculares; sobre cómo
su interacción lleva al ensamblaje de estructuras organizadas, como células,
tejidos multicelulares y organismos; sobre las distintas formas como un organismo
almacena y transmite la información que necesita para crecer y reproducirse a sí
mismo; los cambios químicos que acompañan la reproducción, el envejecimiento y
la muerte de las células o de los organismos y cómo son controladas las
reacciones químicas dentro de la célula.

Pero la sola secuenciación del genoma humano no es suficiente para determinar


los genes y la función que estos desempeñan en cada organismo.

 
 
Una nueva era de investigación se abrió con este trabajo: la proteómica, o sea, el
estudio de las proteínas.
Si el proyecto genoma humano buscaba describir los genes, ésta busca elucidar el
paso de la información del DNA al RNA, y de allí a las proteínas. Nuevamente, las
investigaciones bioquímicas sobre las funciones, las interrelaciones de las
proteínas y su regulación en el organismo completo entrarán a jugar un papel
trascendental en esta nueva era de la biotecnología.

Esta tarea hubiera sido imposible sin la ayuda de la informática, lo que ha


convertido a la genética en una ciencia de la información, y de ahí la aparición de
una nueva ciencia la de la bioinformática, que es la ciencia del manejo y el análisis
de la información biológica, y en la que son diseñados nuevos programas para
buscar los posibles genes entre los miles de datos guardados en las bases de
datos.

En el campo de la salud humana

A pesar de que mundialmente se habla más de los organismos modificados


genéticamente (OMGs) de uso agrícola y para la alimentación, en las últimas
décadas, la ingeniería genética y su aplicación en salud han constituido el foco
principal de la biotecnología moderna.

Hoy en día, la mayor parte de la investigación y el desarrollo mundial en


biotecnología y las aplicaciones de tecnologías de punta están en el campo de la
salud. El primer producto biotecnológico aprobado para su uso en humanos
fue la insulina que salió al mercado en los Estados Unidos, en 1982. En la
actualidad, hay en el mercado más de 170 drogas y vacunas producto de la
biotecnología y más de 350 medicinas biotecnológicas en proceso de aprobación,
y se espera que la tecnología del DNA revolucione el desarrollo de nuevas
vacunas (UNCTAD).

 
 

Otras áreas que han sido impactadas profundamente por la biotecnología


moderna son la medicina forense y los sistemas de diagnóstico.
Con el anuncio de la secuenciación del genoma humano se abrió una nueva era
para la biotecnología. Hasta los años ochenta, la industria farmacéutica estuvo
orientada por la química, y la producción de una nueva medicina empezaba por la
creación de compuestos químicos y su evaluación en animales.

El nuevo conocimiento derivado del estudio del genoma humano permitirá elucidar
los mecanismos moleculares de las enfermedades y, en consecuencia, el
desarrollo de los nuevos sistemas diagnósticos y terapéuticos estarán enfocado a
esos blancos moleculares considerados importantes para enfermedades
particulares. Por lo tanto, la nueva era de la producción de medicamentos se
centrará en la genómica funcional (el estudio de los genes en un organismo
particular y bajo condiciones específicas).

Concepto de información genética. Ácidos nucleicos, estructura del ADN

Flujo de la información génica

La vida tiene un fundamento químico y los procesos que la hacen posible están
protagonizados por biomoléculas, que para llevar a cabo sus efectos biológicos
utilizan entre otros, sistemas capaces de generar, transmitir o perpetuar una
información. Entre ellos destacan la transmisión del impulso nervioso, la recepción
y transducción de señales generadas por hormonas, factores de crecimiento y
neurotransmisores, el funcionamiento del sistema inmune, los mecanismos
implicados en la muerte celular programada o apoptosis, y en la transmisión de la
herencia y perpetuación de las especies.

 
 
La expresión de la información genética permite que un organismo pueda
replicarse dentro de unos cánones preestablecidos. En las células la información
necesaria para ello se encuentra codificada en una molécula conocida como ácido
desoxirribonucleico o ADN, la cual es transferida a una molécula de ácido
ribonucleico mensajero (ARNm) mediante un proceso conocido como transcripción
del ADN.

Los ARNm transcritos son traducidos en proteínas específicas. Otras formas de


ARN son los de transferencia (ARNt) implicados con el aporte de los diferentes
aminoácidos para la síntesis de proteínas, y los que forman parte de los ribosomas
o ARN ribosomal (ARNr). Las unidades de información son conocidas como
genes, localizados dentro de los cromosomas y que son controlados en su
expresión por proteínas reguladoras, que se unen a sitios específicos presentes
en regiones cercanas a las zonas codificantes.

Aparte de su especificidad en la expresión génica, ésta tiene un efecto


amplificador ya que a partir de un solo gen se pueden producir miles de ARN
transcritos, y a partir de una molécula de ARNm pueden ser traducidas miles de
copias de una cadena polipeptídica, con lo que la información presente en un gen
puede generar millones de copias de una proteína específica.

La transferencia de la información génica es un proceso más sencillo en las


células procariotas que en las eucariotas. Las células bacterianas carecen de
núcleo y organelas y la información genética está codificada de forma
ininterrumpida en el ADN, mientras que en las células eucariotas que son ricas en
organelas, tienen un núcleo celular donde ocurren la replicación y transcripción del
ADN.

En esta molécula existen las secuencias codificantes conocidas como exones, que
están separados por los intrones o segmentos de ADN no codificantes. Para la

 
 
síntesis de una proteína en las células eucariotas, el gen completo con sus exones
e intrones es expresado en una molécula de ARN conocido como transcrito
primario o pre ARNm, que en una etapa posterior es procesado por enzimas que
cortan y empalman los exones liberando de esta forma los intrones. El ARNm
resultante abandona el núcleo para en el citoplasma dirigir la síntesis de una
proteína específica. Ácidos nucleicos Aunque a finales del siglo XIX se sabía que
la información ligada a los caracteres hereditarios estaba presente en los
cromosomas, hasta mediados del siglo XX no se supo que el ADN era la molécula
que guardaba dicha información.

En 1869 Meischer obtuvo núcleos celulares a partir de leucocitos obtenidos de los


vendajes de pacientes intervenidos quirúrgicamente, a los que trató con ácido
clorhídrico. El tratamiento posterior de los núcleos con una solución alcalina
produjo un sedimento que contenía fósforo, carbono, nitrógeno, hidrógeno y
oxígeno al que llamó nucleína, y más tarde al conocerse su carácter ácido
denominó ácido nucleico. El conocimiento de la estructura de esta molécula se
consiguió a través de un proceso muy lento, que necesitó más de 60 años hasta
que se demostró que la nucleína era el ADN.

Los estudios químicos pertinentes revelaron que la subunidad repetitiva del ADN
era un nucleótido que contenía 2’-desoxi-D-ribosa, un grupo fosfato y una de las
cuatro bases nitrogenadas heterocíclicas, de las cuales la adenina y guanina son
bases púricas, y las otras dos citosina y timina son bases pirimidínicas. Tanto el
ADN como el ARN son ácidos nucleicos constituidos por polímeros de nucleótidos
que se diferencian en que el ARN tiene ribosa en vez de desoxirribosa, la base
uracilo en vez de la timina, y que se manifiesta como una sola hebra mientras que
el ADN lo hace en forma de doble hélice.

 
 

Tomado de:

Tresguerres, Jesús A. F.; Martínez Fernández, Vicente; Navas Serrano, Víctor.


Biotecnología aplicada a la medicina.
España: Ediciones Díaz de Santos, 2006. p 1.
de Peña, Myriam. La biotecnología: fundamentos, aplicaciones y retos.
Colombia: Red Colombia Ciencia y Tecnología, 2006. p 8.

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