LITERATURA EUROPEA MEDIEVAL: Continuación de Diógenes Akritas.

DAVID TECOCUATZI ALTAMIRANO.

Una vez entregada la bella novia junto a la dote que ella conllevaba al valiente
Akritas se le preguntó a la tabla del destino sobre la prosperidad en vida y en
salud de la nueva pareja y esta contesto con creces en dicha, felicidad y armonía
espiritual aunado de muchas visitas reconfortantes por parte de ambas familias; el
destino aparentemente deparaba muchos hijos y el oráculo advirtió ex
abruptamente de un rompimiento amoroso debido a una perdida en el nacimiento
del amado hijo anhelado, motivo que desunió a los enamorados ya que la bella
doncella era infértil, motivo por el cual Akritas buscó descendencia en otras
mujeres, rompiendo con la bella doncella, arrancándole el corazón lleno de
infortunio y a la misma vez, la fortuna pecuniaria de la dote, haciendo regresar a
Akritas al vandalismo donde el honor se le pone en entredicho por el abandono de
la ex amada para superarse en este frustrado amor. La fortuna será de provecho a
Akritas para reorganizar su bandada de forajidos ya que el destino voluble decidió
unir y a la postre desunir a los enamorados, desvirgando y deshonrando a la noble
doncella, ahora enferma y abandonada por su familia, acto ignominioso que
enciende la llama de otros pretendientes para resarcir su amor y belleza en un
nuevo idilio amoroso; por contraparte la relación entre Akritas y su padre se
mantiene tranquila ante tales difíciles situaciones. Decepcionado del amor Akritas
apela al Tarot el cual le sonríe con suerte al equilibrar y rehabilitarlo en un nuevo
designio, se le vaticina una extraña redención a Akritas, haciéndose del poder bajo
un breve lapso de tiempo; su espada cae en una batalla inesperada en la
reconquista del poder por parte de un nuevo rival: “El caballero del Sur” que
reconquista a su ex mujer y a su dote restaurada, por tal motivo la espada de
Akritas cae derrocada ante tal suplicio espiritual, supliendo su bravura por la cruz y
la fe que le fue denegada en el lecho de una familia prospera y maldecida por la
falta de descendencia; por tal motivo Akritas adopta la vocación religiosa para
escaparse del caos circundante que lo aturdió en vida para buscar la redención en
la vida contemplativa de los monasterios medievales apartados de mundo de vida
caballeresco que lo distinguieron durante su mal lograda conquista amorosa por
una conquista espiritual que le permitiera partir al otro mundo en paz.