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La meta de un buen manejo de suelos es el de llenar las necesidades esenciales de las plantas.
Las plantas sanas necesitan agua, nutrientes, oxígeno y un medio físico que le permita a las
semillas germinar, a los brotes emerger y crecer hacia la luz del sol y a las raíces crecer fuertes
y anclar la planta profundamente. En el folleto anterior, Introducción a los suelos: la Calidad de
los Suelos, hicimos una breve presentación de varios conceptos que se relacionan con la
calidad y la sanidad del suelo. Estos incluyen, la textura del suelo, su fertilidad, su estructura, la
materia orgánica y la conservación del suelo. Este folleto le proporciona información sobre
como las diferentes prácticas de manejo afectan la calidad del suelo y la producción de los
cultivos.
En el proceso de producción de los cultivos en las fincas, usamos varias prácticas para manejar
los suelos donde se producen los cultivos. Estos incluyen el arar, el cultivar, el agregar
fertilizantes y cal agrícola, la siembra de plantas de cobertera, el aplicar composta o estiércol,
la rotación de cultivos y otras prácticas. Muchos años de investigación agrícola nos han
demostrado que la manera como usamos esas prácticas y cuando las usamos hacen una gran
diferencia en la calidad del suelo. Cuando usamos esas prácticas correctamente, podemos
mejorar la fertilidad del suelo, su estructura física y la actividad biológica y también
protegemos los suelos de la erosión. Los suelos que se manejan adecuadamente para la
calidad del suelo producen cultivos sanos y de más altos rendimientos.
Las prácticas de manejo de suelos se usan para mejorar la producción de los cultivos, pero
también, cada una puede afectar la calidad del suelo. En esta sección vamos a examinar las
prácticas comunes del manejo de suelos y como pueden mejorar o desmejorar la fertilidad del
suelo, su estructura, la actividad biológica y la conservación de los suelos. También es útil
pensar como cada una de estas prácticas afecta la materia orgánica del suelo.
El análisis de suelos
El primer paso en el manejo de la fertilidad del suelo es el análisis de suelos. Un análisis de
suelos le provee una información muy importante sobre los niveles de los nutrientes del suelo,
incluyendo el fósforo, el potasio, el calcio y el magnesio como también el pH o la acidez del
mismo. Usted también puede analizar la materia orgánica. La mayoría de los análisis de suelos
no incluyen el nitrógeno. El nitrógeno, es un nutriente muy importante y uno que
frecuentemente está deficiente en el suelo.
Usted puede comprar un equipo (“kit”), para análisis de suelos de Penn State en las oficinas de
Extensión de su condado y en otras tiendas agrícolas por $9.00. Este equipo (“kit”) incluye las
instrucciones de cómo recoger y preparar una muestra de suelos, un formulario sencillo de
como llenarlo, una bolsa plástica para echar la muestra de tierra y un paquete para enviar todo
al laboratorio de Penn State. Aproximadamente, dos semanas después de haberlo enviado,
usted recibirá un reporte del análisis de suelos.
Como interpretar los resultados de un análisis de suelos: los análisis de suelos le muestran los
niveles del fósforo (símbolo P); potasio (símbolo K); magnesio (símbolo Mg) y el pH del suelo
(la acidez). Cada análisis se ve diferente dependiendo del laboratorio donde se mande a hacer,
pero en general va a tener una gráfica que le muestra el resumen de cómo andan sus suelos. Si
es un análisis de suelos de Penn State el reporte le muestra unas barras que van de un
extremo al otro hasta llegar donde dice “Exceeds Crop Needs” (“Excede las necesidades del
cultivo) (para legumbres) o “Above Optimum” (Sobre un nivel superior [óptimo]) para los
cultivos agronómicos como el maíz, frijoles, etc. Esto quiere decir que el suelo tiene más de los
nutrientes que requiere el cultivo y que no se necesita agregar más. Cuando la barra se
encuentra en la zona de “por debajo del óptimo”, esto quiere decir que no hay suficientes
nutrientes para producir la cosecha siguiente. El reporte también le proporciona la
recomendación de qué tipo de fertilizante y cal agrícola usar, y que tanto debe aplicar en caso
de que sea necesario hacerlo. Las recomendaciones concernientes a la aplicación de nitrógeno
se hacen principalmente basadas en el cultivo que se quiere producir.
Dependiendo de las necesidades del cultivo, los fertilizantes pueden aplicarse en diferentes
tiempos y por diferentes métodos. A veces los fertilizantes se esparcen uniformemente sobre
un campo y otras veces se aplican en bandas cerca de las raíces de las plantas. Generalmente,
los fertilizantes de fósforo y de potasa se pueden aplicar en la dosis completa recomendada al
principio del crecimiento. Mientras que, la aplicación del nitrógeno, es mejor dividido en varias
aplicaciones durante el crecimiento del cultivo.
De manera similar a los fertilizantes, diferentes tipos de cal agrícola están disponibles para el
uso. El análisis de suelo le va a incluir recomendaciones sobre cuál es la mejor para su suelo. El
otoño es el mejor tiempo para aplicar la cal agrícola para que reaccione con el suelo y le
neutralice la acidez antes de que usted siembre su próximo cultivo.
Los cultivos de cobertera le proporcionan al suelo una cubierta entre las temporadas de
siembra, pero estos cultivos no se cosechan. Estos cultivos se siembran para prevenir la
erosión del suelo debido al viento o al agua. También se usan para agregarle materia orgánica
al suelo, para mejorar su estructura y para estimular los microorganismos del suelo. Se
siembran en rotación antes y después de la cosecha principal (la cosecha de alto valor
económico) y después se incorporan al suelo por medio de la cultivadora para su
descomposición en materia orgánica. Generalmente los pastos o los granos se usan como
cultivos de cobertera, por ejemplo, el centeno, el trigo, la avena, la cebada, y el pasto perenne
“ryegrass”. El pasto o los granos no le agregan mas nutrientes al suelo pero si se apropian y
reciclan los nutrientes que de otro modo serian lavados del suelo. Las legumbres como
coberteras tales como las arvejas, los tréboles y los guisantes tienen la habilidad de tomar el
nitrógeno del aire y de “fijarlo” al suelo en una forma que las plantas lo pueden usar. Por esa
razón, las legumbres, como cultivos de cobertera, pueden agregarle al suelo nitrógeno
adicionalal ser aradas e incorporadas al suelo.
El arado y cultivado
En el proceso de producción de un cultivo utilizamos diferentes herramientas para cultivar el
suelo lo cual nos permite:
Entender cómo cada práctica de manejo del suelo afecta la calidad del suelo en general, y la
materia orgánica del suelo en particular, lo ayudará a construir suelos saludables, de alta
calidad y productivos.