La Iglesia Benin Pie - decasa Antonio Espinoza Mendoza a Jestis Flores Aparicio, 0.P. wigs. De la conservacion Dante G. Jiménez Mujioz Ledo a la mision Toribio Tapia BahenaEditorial Verbo Divino Avenida de Pamplona, 41 31200 Estella (Navarra), Espana ‘Teléfono: 948 58 6 11 Fax: 948 55 45 06 ww.verbodivino.es evd@verbodivino.es Disefta de eubierta: Francesc Sala © Benjamin Bravo Pérez, David A. Diaz Corrales, Antonio Espinoza Mendoza, Jestis Flores Aparicio, Dante Gabriel Jiménez Mutioz Ledo, Toribio Tapia Bahena, 2010. © Editorial Verbo Divino, 2010. Impreso en Esparia - Printed in Spain Fotocomposicién: Megagrafic, Pamplona (Navarra) Impresién: Grélicas Lizarra, Villatuerta (Navarra). Depésito legal: NA. 1.809-2010. ISBN 978-84-9945-107-7 Cualquier forma de reproduccién, distibucién, comunicacién publica o tansformacion de testa obra sélo puede ser realizada con laautorizacion de sus ltlates, salvo excepelén previs- {a por ley. Dinjase a CEDRO (Centro Espanol de Derechos Roprograileos - wwrw.ced?0.073) si necesita fotacopiar o eseanear algin fragmento de esta obra,CAPITULO 1 La Iglesia de casa desde la Sagrada Escritura Toribio Tapia Bahena Lasgase come espacio y grupo humano conereto slo se comprende desde otro espacio imagina- do pero igualmente real: el Reino de Dios. Esta es la raz6n principal del presente anilisis: descubrir las posibilidades que ofrece la Iglesia de casa en la ine- ludible y permanente tarea que tenemos todos los cristianos en la construccién del Reino de Dios. Para esto presentaremos el significado de la ca- sa como espacio y grupo humano en el mundo me- diterréneo contemporaneo a Jestis y a los primeros cristianos; en un segundo momento trataremos de averiguar algunos elementos que nos muestren la actitud de Jestis y de sus discipulos respecto de la ca- say los miembros que la componian; finalizaremos diciendo una palabra sobre la Iglesia de casa en la estrategia evangelizadora en el cristianismo de los origenes. 1. La casa en el mundo mediterrineo antiguo EL uso y significado que damos a ciertas pala- bras no siempre coinciden con los que les propor- cionaron las personas en otro tiempo. Existe un riesgo permanente de utilizar palabras semejantes “incluso idénticas- para realidades totalmente di- ferentes. Aunque es cierto que nuestra cultura lati- hoamericana todavia es muy semejante a la de quienes produjeron los textos bfblicos, debemos, tener sumo cuidado en no reflejar ideas nuevas en palabras antiguas, De aquf la importancia de que, antes de percibir cual fue el alcance que tuvo la ca- sa en el ministerio de Jestis y en el de los primeros cristianos, podamos aclararnos lo que significaba en la Antigiiedad para percil funcién'. a) Descripcion Hablar de la casa en la Antigiiedad implica, al mismo tiempo, el espacio y las personas que lo ha- bitan. El término hebreo bayit ast como oikia y oikos utlizados por la traduccién griega de los LXX no designan tinicamente la vivienda como construc cién sino también el conjunto de los que la habi- tan, es decir, los miembros de la familia del padre, incluidos los esclavos y el ganado (Gn 7,1; 46,8-26) Con el paso del tiempo la familia tradicional “Para este primer apartado es de fundamental importancia la siguiente bibliograts:S. Guljarro, Fdelidades on confit, La rp ura con a fata por causa del dscipulado de la miso en a ia icin indprica, Salamanca 1986, pp. 36-52 19-98; H, li, a hogar para os que na tienen atria nagar Esta critica socal de 1a Carta primera de Pedroy desu stuacionyestraegi, Estella 1995, ‘pp. 236-285]. Gonzalez Echogarey, Los Hechas de las Apdsoles ye ‘mundo romana, Estella 2002, especialmente las paginas 11S. dedicadas a expicar la casa helenstico-romana. [VANES DE CASA DESDE LA SAGRADA ESCRTURA 17