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LA PSICOLOGÍA

SOCIAL EN
MÉXICO
VOLUMEN XVII

ISBN:978-607-96539-7-2

Editores:
Rolando Díaz Loving
L. Isabel Reyes Lagunes
Asociación Mexicana de Psicología Social
Fuensanta López Rosales
LA PSICOLOGÍA
SOCIAL EN
MÉXICO
VOLUMEN XVII

EDITADO POR

ROLANDO DÍAZ LOVING, LUCINA ISABEL REYES


LAGUNES Y FUENSANTA LÓPEZ ROSALES

ASOCIACIÓN MEXICANA DE PISCOLOGÍA SOCIAL  CDMX, MÉXICO


VOLUMEN XVII

Reservados todos los derechos. Esta prohibido, bajo las sanciones penales, y el
resarcimiento civil previsto en las leyes, reproducir, registrar, o transmitir esta
publicación, íntegra o parcialmente por cualquier sistema de recuperación y
por cualquier medio, sea mecánico, electrónico, magnético, electroóptico, por
fotocopia o por cualquier otro, sin la autorización previa por escrito de la
Asocaicón Mexicana de Psicología Social (AMEPSO).

Coordinación Editorial
Sofía Rivera Aragón, Luz María Cruz Martínez, Fernando Méndez Rangel.
Pedro Wolfgang Velascio Matus, Claudia Ivethe Jaen Cortés y Gerardo
Benjamín Tonatiuh Villanueva Orozco

Primera Edición 2018

© D.R. Asociación Mexicana de Psicología Social A.C.

ISBN: 978-607-96539-7-2

Impreso en Mexico
VOLUMEN XVII

MONOGAMIA Y NO-MONOGAMIA: EFECTOS DE CULTURA Y ESTILOS DE AMOR


EN LA SATISFACCIÓN RELACIONAL 527
José María Espinosa Dzib, Andrea Natalia López Muñiz, Ixchel Calixto Molina, Juan Manuel Díaz
López, Brisi Odett García Barrera y Rozzana Sánchez Aragón 527

CULTURA Y SOCIALIZACIÓN ESCOLAR: AUTOLESIÓN Y GÉNERO. 543


José Ángel Vera Noriega, Gildardo Bautista Hernández y Francisco Antonio Machado Moreno 543

INSATISFACCIÓN CON LA IMAGEN CORPORAL: EFECTO DEL IMC Y DE LAS


CARACTERÍSTICAS SOCIODEMOGRÁFICAS 559
Laura Acuña* y Diana Alejandra González-García** 559

EL CONTEXTO FAMILIAR Y SOCIAL DEL ADOLESCENTE: ENTRENAMIENTO EN


HABILIDADES DESDE LA TERAPIA DIALÉCTICO CONDUCTUAL 577
Liliana Guzmán Alvarez, Sofía Cristina Martínez Luna y Paulina Arenas Landgrave 577

CREENCIAS DE LOS TRABAJADORES MEXICANOS RESPECTO AL TRABAJO 595


Luz María Cruz Martínez*, Salma Sánchez Lara*, Lucía Rivera de la Parra** y Mirna García
Méndez* 595

PREDICTORES DE INFIDELIDAD SEXUAL Y DESEO DE INFIDELIDAD SEXUAL


EN RELACIONES PREMARITALES 611
María Sughey López-Parra, Blanca Inés Vargas Núñez y Eduardo Cortés Martínez 611

ATRIBUTOS PSICOLÓGICOS ASOCIADOS A ESTILOS DE VIDA SALUDABLES EN


ADOLESCENTES TARDÍOS 629
Marisol Morales Rodríguez, Jessica Rubí Gómez Villagómez, Daniela Ortiz Maldonado, Jenny
Ramírez Fraga y Gabriela Pineda Sánchez 629

FACTORES PSICOSOCIALES RELACIONADOS A LA AGRESIÓN REACTIVA Y


PROACTIVA EN ADOLESCENTES 647
Marisol Pérez-Ramos, Jorge Luis Jiménez Medellín y Gabriel Itzaín Corona Illescas 647

MODELO PSICOSOCIAL PARA LA PREDICCIÓN DEL RENDIMIENTO


ACADÉMICO 661
Martha Patricia Gutiérrez Tapia y Alejandra del Carmen Domínguez Espinosa 661

PRÁCTICAS PARENTALES DE CRIANZA Y LA REGULACIÓN EMOCIONAL EN


ADOLESCENTES DE FAMILIAS BIPARENTALES Y MONOPARENTALES 685
Mildred Marisol Rubio Amaya, Sofía Eugenia Torres Guerrero y Mirta Margarita Flores Galaz
685

EL EFECTO DEL TIEMPO EN LAS RELACIONES DE PODER Y EL


FUNCIONAMIENTO FAMILIAR 703
Mirna García-Méndez*, Sofía Rivera-Aragón*, Rolando Díaz-Loving*, María del Pilar Méndez-
Sánchez*, Rafael Peñaloza- Gómez* y Elizabeth Alvarez-Ramírez** 703

IV
LA PSICOLOGÍA SOCIAL EN MÉXICO

FACTORES PSICOSOCIALES RELACIONADOS


A LA AGRESIÓN REACTIVA Y PROACTIVA EN
ADOLESCENTES

Marisol Pérez-Ramos, Jorge Luis Jiménez Medellín


y Gabriel Itzaín Corona Illescas
Universidad Autónoma Metropolitana – Unidad
Iztapalapa

La agresión es una conducta básica y primaria que se puede definir como el


comportamiento mediante el cual los individuos causan intencionalmente un daño
físico o psicológico a otros (Krahé, 2013; en Eisner & Malti, 2015, p. 795). Se trata de
un fenómeno multidimensional en el que se implican diversos factores polimorfos
los cuales a su vez pueden manifestarse en distintos niveles de integración:
individual, familiar y social (Huntingford & Turner, 1987; en Carrasco & Gonzáles,
2006). Es necesario mencionar que la naturaleza multidimensional de la conducta
agresiva ha generado que existan más definiciones elaboradas a través de múltiples
constructos. Algunas de las más significativas se muestran en la Tabla 1.

Tabla 1
Definiciones Conceptuales de Agresión
Autores Definición
Dollard y Miller (1939; Conducta cuyo objetivo es dañar a otro, ya sea a un objeto o a
en Chapi, 2012) una persona y que acontece una frustración previa.

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VOLUMEN XVII

Tabla 1
Definiciones Conceptuales de Agresión
Autores Definición
Bandura (1972; en Conducta adquirida controlada por reforzadores, la cual es
Carrasco et al., 2006) perjudicial y destructiva.
Berkowitz(1996; en Forma de conducta que pretende herir física o
(Penado, 2012) psicológicamente a alguien
Raine (2006; en Comportamiento que sucede como reacción a una amenaza
Penado, 2014) percibida y que suele estar relacionada con una activación
emocional intensa, altos niveles de impulsividad, hostilidad y
déficits en el procesamiento de la información.

Si bien, las definiciones sobre agresión que ofrecen los autores (tabla 1) han
ayudado a delimitar el concepto respecto a esta conducta, existen también términos
tales como ira, hostilidad y violencia que debido a su proximidad conceptual han
dificultado su estudio. En la Tabla 2 se muestran estas diferencias.

Tabla 2
Delimitaciones de Agresión y Conceptos Relacionados.
Tipo Definición
Ira Emocional Sentimientos intensos de irritación, enfado o rabia, los
cuales surgen ante situaciones desagradables
(Spielberger, 1983; en Carrasco et al., 2006)
Hostilidad Actitudinal Juicios negativos o desfavorables los cuales incitan a
conductas de tipo agresivas (Berkowitz, 1996; en Carrasco
et al., 2006)
Violencia Social Uso intencional de fuerza o poder físico, contra otro que
resulte en lesión, muerte, daño psicológico, mal desarrollo
o privación (Krug, Dahlberg, Mercy, Zwi, & Lozano,
2002; en Eisner & Malti, 2015, p. 797).

Palacios (2005) define de manera más cercana el comportamiento agresivo en


adolescentes como aquellas conductas desafiantes que el adolescente realiza con la
finalidad de lastimar y/o herir a otras personas, dentro de las cuales se pueden
encontrar comportamientos que incluyen peleas y pandillerismo (Palacios, 2005),
los factores de riesgo que están detrás de los comportamientos agresivos son
múltiples y variados.

En general, se han distinguido dos tipos de agresión: la reactiva y proactiva. Esta


división permite entender bien la agresión desde un punto de vista motivacional o

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LA PSICOLOGÍA SOCIAL EN MÉXICO

funcional (Penado, 2014).La agresión reactiva u hostil se basa en el modelo de


frustración-agresión de Dollard (Dollard, Doob, Miller, Mowrer & Sears, 1939; en
Penado, 2014) y es una conducta defensiva que involucra arranques de enojo como
resultado de una provocación real o ante una amenaza percibida (Crick & Dodge,
1996; en Pedroza, Aguilera, & Martínez, 2015), es decir, es una reacción que suele
estar relacionada con una activación emocional intensa, altos niveles de
impulsividad, hostilidad y déficits en el procesamiento de la información. La
principal motivación que subyace a este tipo de comportamiento agresivo parece ser
el causar un perjuicio a otro, no persiguiendo ninguna otra finalidad u objetivo
específico.

La definición de la agresión proactiva o instrumental, basada en el modelo de


aprendizaje social (Bandura 1973; en Penado, 2014) indica que ésta se ejecuta con el
fin de obtener alguna recompensa diferente al daño ocasionado en la víctima, ésta se
adquiere a través de la participación en procesos de interacción coercitivos, donde la
conducta agresiva sirve como medio para el logro de un fin particular (Pedroza et al.,
2015). La agresión proactiva no requiere de la activación con la que está
caracterizada la agresión reactiva, y es vista como un tipo de agresión fría,
instrumental y organizada.

Las conductas delictivas derivadas de las conductas agresivas reactivas y


proactivas, comprometen la salud y bienestar psicológico de los adolescentes,
dependen de distintos factores individuales y factores sociales (Pedroza et al., 2015).
Estudios anteriores (McCord, Widom & Crowell, 2001; en Shader, 2011) señalan que
los adolescentes que se desenvuelven en un ambiente familiar con una estructura
constituida por poca supervisión y una alta agresión por parte de los padres tienen
más posibilidades de presentar conductas agresivas.

Duarte, Justicia, y Cantón (2011) demostraron que los conflictos entre los padres
predicen los problemas de conducta de los hijos, lo cual se asocia con una mayor
incidencia en sus problemas de adaptación, además encontraron que los niños y
adolescentes expuestos a situaciones conflictivas, han aprendido que el
comportamiento agresivo es una forma apropiada de resolver los problemas,
comportándose de igual forma en sus relaciones con los demás.

649
VOLUMEN XVII

La agresión reactiva está relacionada con factores personales como el


autocontrol, actitudes y conductas antisociales e irritabilidad, las cuales pueden
disparar o disminuir sus niveles de ejecución, por otro lado, la agresión proactiva
está basada en factores sociales, que se pueden explicar a partir del modelo ecológico
del desarrollo humano (Brofenbrenner, 1987; Brofenbrenner & Ceci, 1994) pues
ejemplifica como el tipo de relación familiar (padre y madre), escolar (amigos) y
social (vecinos) en el que se desenvuelve el adolescente, implica su desarrollo. Es
decir que, si las relaciones y el contexto social en las que se encuentra el adolescente
son violentas y agresivas, el adolescente probablemente desarrolle comportamientos
agresivos de tipo proactivo.

La violencia interpersonal experimentada en la comunidad donde el adolescente


se desenvuelve puede también afectar su forma de pensar, sentir y actuar. Los niños
y adolescentes que están sometidos a mayores niveles de violencia tienen más
probabilidad de cometer futuros comportamientos agresivos (Pichardo, Fernández,
& Amezcua, 2002). Dicho de otro modolos adolescentes y niños que están expuestos
a eventos violentos y a un escaso apoyo familiar tienen mayor riesgo de caer en
pensamientos intrusivos (pensamiento sobre violencia), depresión y ansiedad que
los lleven a generar conductas agresivas reactivas y proactivas, sin embargo, existen
formas de afrontar la violencia comunitaria a través del apoyo familiar y una buena
comunicación (Pichardo, M., Fernández, E., & Amezcua, J, 2002).

Otro factor de importancia para explicar el desarrollo de conductas agresivas de


tipo reactivo y proactivo son los estilos comunicativos entre padres y adolescentes,
pues son las conductas de los padres las que crean un ambiente emocional positivo
o negativo con los adolescentes, estudios pasados (Pérez & Aguilar 2009) indican
que los estilos comunicativos de tipo violento, los cuales se identifican por tener un
intercambio de ofensas, insultos y de afectividad negativa, incentivan a los
adolescentes a generar comportamientos agresivos. Por otro lado, un estilo
comunicativo afectivo en la familia ayuda a reducir las posibilidades de que el
adolescente desarrolle conductas agresivas.

El propósito de este estudio fue identificar los factores sociales que pueden
generar agresión proactiva y agresión reactiva en la relación entre pares y

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LA PSICOLOGÍA SOCIAL EN MÉXICO

adolescentes, abordándolo desde distintos niveles de explicación a partir de la teoría


ecológica sistémica que consiste en varios niveles que se relacionan entre sí, el
microsistema, el mesosistema, el exosistema y el macrosistema, los cuales tienen una
gran influencia sobre la conducta de una persona (Palacios, 2002).

Cabe destacar que esta investigación forma parte de un proyecto más amplio, por
lo que los resultados y procedimientos aquí mostrados corresponden a la parte de un
trabajo de investigación que sigue en proceso.

MÉTODO

Participantes.

A través de un muestreo no probabilístico de criterio se aplicaron escalas a 873


adolescentes, estudiantes de turno matutino de una escuela secundaria del Estado
de México con edades comprendidas entre los 11 y 16 años. La edad media de los
participantes fue de 13.15 años; siendo la desviación típica de 1.69, el 48% fueron
hombres (n=419) y el 51.3% mujeres (n=448). El 35.7% de esta muestra
correspondió a alumnos de primer grado (n=312), el 32.6% de segundo grado
(n=285) y el 31.6% de tercer grado (n=276). Los adolescentes reportaron que el 77,
4% vive con ambos padres; 19, 8% con sólo uno. La edad promedio de los padres
oscila en los 36 años, lo que indica que son padres jóvenes y el 40% de ellos tienen
escolaridad secundaria.

Instrumentos.

Escala de conductas problema (Hernández, 2015). Se construyó a partir de la


adaptación del cuestionario de conductas agresivas reactivas y proactivas de Raine
et al. (2006). El instrumento se compuso de 23 reactivos con un Alfa de Cronbach de
.79 para la dimensión de agresión reactiva y de .71 para la dimensión de agresión
proactiva.

Escala de factores individuales de violencia juvenil (ESFIVI) (Gutiérrez,


Sánchez, & Martínez, 2012). Mide los factores de riesgo en adolescentes para incidir

651
VOLUMEN XVII

en violencia juvenil, se compuso de 36 reactivos con un Alfa de Cronbach de .90 para


la dimensión de consumo de drogas, de .73 para la dimensión de manejo de ira, de
.71 para la dimensión de apatía y de .79 para la dimensión de rendimiento escolar.

La escala de factores sociales y contextuales de riesgo de violencia juvenil


(ESOCVI) (Gutiérrez, et al., 2012). Mide el tipo de relaciones comunitarias y sociales
en adolescentes, constó de 15 reactivos divididos en cuatro dimensiones, las cuales
fueron estrés y adaptación con un Alfa Cronbach de 0.64; conductas desviadas de los
pares con un Alfa de Cronbach de 0.73; apoyo social y personal con un Alfa de
Cronbach .64 y resolución de problemas con un Alfa de Cronbach .60.

Bienestar Psicológico en Adolescentes (Díaz et al. 2006). Esta escala mide la


evaluación positiva o negativa del bienestar psicosocial que perciben los
adolescentes, se compuso de 22 reactivos con un Alfa de Cronbach de .84.

Escala de Estilos Comunicativos Entre Padres y Adolescentes (Pérez-Ramos,


Balderas, y Alvarado 2013). Está compuesto por 16 reactivos los cuales se dividieron
en tres dimensiones (afectiva, violenta y autoritaria) con un Alfa de Cronbach en
general de .67.

Escala de Estilos Parentales (Pérez-Ramos et al., 2015). Se utilizó para medir la


percepción de los adolescentes con respecto a la forma de ser de su padre o madre.
El instrumento constó de 21 reactivos para la parte de madre y de 25 reactivos para
la parte de padre con un Alfa de Cronbach mayores a .72

La Escala de Ambiente en el Vecindario (Frías, López, & Díaz, 2003; Sanabria


& Uribe, 2010). Mide la percepción que tienen los sujetos sobre el ambiente físico de
su barrio o colonia. Este instrumento se compuso de 15 reactivos con un Alfa de
Cronbach de .84 para la dimensión de violencia comunitaria, de .87 para la
dimensión de violencia entre vecinos y de .71 para la dimensión de comportamiento
antisocial en el vecindario

Escala de Estrés Percibido (Benítez, D´Anello & Noel, 2013). Evalúa el nivel
auto-percibido de estrés. Esta escala consta de 14 reactivos con un Alfa de Cronbach
de .79 para la dimensión de Sentimiento de control del estrés y de .86 para ausencia
de control del estrés.

652
LA PSICOLOGÍA SOCIAL EN MÉXICO

Procedimiento.

La aplicación de todas las escalas se realizó de forma colectiva, estando presentes


en cada aula dos evaluadores en ausencia de los profesores para evitar así que los
adolescentes se vieran influenciados de alguna manera a la hora de contestar las
preguntas. Se dio a firmar a los padres de los adolescentes un consentimiento
informado donde se les explicó que sus hijos serian encuestados y el propósito de la
aplicación de las encuestas, al igual que un acuerdo de confidencialidad y su derecho
a poder abandonar la aplicación en cualquier momento. La duración de la prueba
fue de aproximadamente 50 minutos, pero se dispuso, en los casos en que fue
necesario, de 10 minutos adicionales.

RESULTADOS

El primer paso para el análisis de datos consistió en ejecutar análisis


correlacionales de Pearson entre las variables de agresión reactiva (Tabla 2) y
agresión proactiva (Tabla 3) con las demás variables consideradas para este estudio.
Los resultados se acomodaron respetando los niveles de explicación de la teoría
ecológica sistémica (individual, familiar, escolar y social).

Tabla 3
Correlaciones Significativas con Agresión Reactiva.
Variable r
Microsistema (nivel Control del Estrés -.078*
individual) Bienestar Psicosocial Autoaceptación -.103**
Bienestar Psicosocial Autonomía -.103**
Bienestar Psicosocial Dominio del Entorno -.096**
Bienestar Psicosocial Crecimiento Personal -.082*
Bienestar Psicosocial Propósito en la Vida -.112**
Manejo de Ira .123**
Mesosistema (nivel Estilos Comunicativos Materno Afectivo -.115**
familiar) Estilos Comunicativos Materno Violento .077*
Estilos Comunicativos Paterno Violento .102**
Estilos Comunicativos Paterno Autoritario .092*
Estilos Parentales Materno Calidez -.069*

653
VOLUMEN XVII

Tabla 3
Correlaciones Significativas con Agresión Reactiva.
Variable r
Violencia Intrafamiliar .178**
Exosistema (nivel escolar) Bajo Rendimiento Escolar .122**
Rechazo Escolar .098**
Mala Conducta Escolar .139**
Conducta Desviada de Pares .177**
Conducta Delictiva de Pares .202**
Macrosistema (nivel social) Violencia Comunitaria .122*
Violencia entre Vecinos .188**
** p ≤ .01 * p ≤ .05

Tabla 4
Correlaciones Significativas con Agresión Proactiva.
Variable r
Microsistema (nivel Bienestar Psicosocial Autoaceptación -.131**
individual) Bienestar Psicosocial Autonomía -.110**
Bienestar Psicosocial Dominio del Entorno -.147**
Bienestar Psicosocial Crecimiento Personal -.114**
Bienestar Psicosocial Propósito en la Vida -.137**
Manejo de Ira .141**
Mesosistema (nivel Estilo Comunicativo Afectivo Materno -.111**
familiar) Estilo Comunicativo Afectivo Paterno -.083*
Estilo Parental Materno Cálido -.077*
Violencia Intrafamiliar .169**
Exosistema (nivel escolar) Rechazo Escolar .132**
Mala Conducta Escolar .121*
Conducta Desviada de Pares .117*
Conducta Delictiva de Pares .140*
Macrosistema (nivel social) Violencia entre Vecinos .226**
Violencia en la Comunidad .137**
** p ≤ .01 * p ≤ .05

Posteriormente y con base en las relaciones significativas encontradas, se


realizaron dos análisis de regresión múltiple por pasos utilizando como variables
independientes: agresión reactiva (Tabla 4) y agresión proactiva (Tabla 5). Los
resultados se adecuaron nuevamente según el modelo ecológico sistémico.

Tabla 5
Modelo de Regresión Múltiple: Agresión Reactiva.

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LA PSICOLOGÍA SOCIAL EN MÉXICO

Variable Beta p
Microsistema (nivel Propósito en la Vida .084 .019
individual)
Mesosistema (nivel Estilo Comunicativo Afectivo Materno -.075 .037
familiar)
Exosistema (nivel escolar) Bajo Rendimiento Escolar .093 .008
Macrosistema (nivel social) Conducta Desviada de Pares .135 .000
Violencia entre Vecinos .150 .000
R2=.295

Tabla 6
Modelo de Regresión Múltiple: Agresión Proactiva
Variable Beta p
Microsistema (nivel Dominio del Entorno -.122 .000
individual) Mal Manejo de Ira .090 .010
Macrosistema (nivel social) Violencia entre Vecinos .211 .000
R2=.283

En una segunda fase de análisis, se procedió a realizar un análisis de


comparación de grupos para encontrar diferencias significativas entre los grupos de
adolescentes con distintos niveles de agresión y sus estilos comunicativos con sus
padres. Para esto se utilizó una prueba t student para muestras independientes. Los
grupos para agresión reactiva se dividieron en adolescentes con un alto nivel de
agresión reactiva y adolescentes con un bajo nivel de agresión reactiva mientras que
para agresión proactiva los grupos se dividieron en adolescentes con un alto nivel de
agresión proactiva y adolescentes con un bajo nivel de agresión proactiva, con base
en el puntaje total obtenido de la Escala de Conductas Problema (Hernández, 2015).

Tabla 7
Comparación de Grupos: Agresión Reactiva y su Comunicación Afectiva con la
Madre
Agresión Media Desviación t gl p
Reactiva Estándar
Comunicación Baja agresión 37.59 7.59 2.242 417 .025
afectiva con la Alta agresión 35.85 8.22
madre

655
VOLUMEN XVII

Tabla 8
Comparación de Grupos: Agresión Proactiva y su Comunicación Afectiva con la
Madre
Agresión Desviación t gl P
Media
Proactiva Estándar
Comunicación Baja agresión 37.88 7.72 2.64 495 .008
afectiva con la Alta agresión 35.95 8.38
madre

Los resultados muestran diferencias significativas entre los grupos en


comparación con la variable comunicación afectiva.

DISCUSIÓN

Los resultados permiten concluir que existen diferentes motivos que llevan a los
adolescentes a cometer conductas agresivas de tipo reactivo o proactivo. La agresión
reactiva, la cual en la literatura revisada (Andreu, Peña, & Ramírez, 2009; Penado,
2014; Pedroza et al., 2015) se menciona como una respuesta defensiva de tipo hostil
a provocaciones o amenazas percibidas, se relaciona en este estudio con la violencia
percibida por el adolescente en su comunidad o vecindario lo cual coincide con los
estudios de Pichardo et al., (2002) donde se señala que los niños y adolescentes que
están sometidos a mayores niveles de violencia tienen mayor probabilidad de
cometer futuros comportamientos violentos y agresivos.

Otra variable en este estudio que se relacionó con agresión reactiva fue propósito
en la vida, la cual nos indica que el tener metas y proyectos a futuro incide en el
desarrollo de conductas y actitudes defensivas en adolescentes, quizá por la
necesidad de estos de mantener un dominio del entorno para lograr sus propósitos,
o simplemente al tener mayor control, hay una implicación de agresión, esto porque
los datos fueron levantados en una zona identificada con altos niveles de violencia
social, este dato da para seguir indagando al respecto.

En los análisis de comparación de grupos, se encontró que hay diferencias entre


los adolescentes que tienen un estilo comunicativo afectivo y los que no tienen un
estilo comunicativo afectivo con la madre. Los adolescentes que tienen un estilo

656
LA PSICOLOGÍA SOCIAL EN MÉXICO

comunicativo afectivo con la madre son menos agresivos reactivamente.


Seguramente estos adolescentes tengan mayor autocontrol respecto a sus impulsos,
menos irritabilidad y menos conductas y actitudes antisociales, ya que como dice la
literatura, estas características suelen disparar la agresión reactiva en las personas
como un mecanismo de defensa (Crick & Dodge, 1996; en Pedroza, Aguilera, &
Martínez, 2015).

Por otro lado, los adolescentes que no tienen un estilo comunicativo con la madre
son más agresivos reactivamente, lo cual quiere decir, que estos adolescentes no
tienen un buen autocontrol de sus impulsos, tengan mayor irritabilidad y mayores
conductas y actitudes antisociales (Crick & Dodge, 1996; en Pedroza, Aguilera, &
Martínez, 2015). Mientras que los resultados del análisis de comparación de grupos
en agresión proactiva también arrojaron que los adolescentes que tienen un estilo
comunicativo afectivo con la madre tienden a ser menos agresivos proactivamente
que los que no tienen un estilo comunicativo afectivo.

Aunque en la literatura se menciona que la agresión proactiva está relacionada


con el aprendizaje social (Bandura 1973; en Penado, 2014) y los factores sociales que
influyen en el adolescente (Pedroza et al., 2015), es importante mencionar que una
buena comunicación de tipo afectivo, en este caso con la madre, es una forma de
afrontar la violencia, y agresión. Esto cumple con la premisa de Pérez (2009, 2013)
quien señala que un estilo comunicativo afectivo en la familia ayuda a reducir las
posibilidades de que el adolescente desarrolle conductas de tipo agresivo.

Cabe destacar que la agresión proactiva e instrumental la cual no requiere la


activación determinada de la agresión reactiva, y que es vista como un tipo de
agresión instrumental y organizada se relaciona con factores individuales como lo es
la ira y un mal manejo de esta, lo cual concuerda con las investigaciones de Pedroza
et al., (2015). Además, la variable de dominacion en el entorno, la cual se relaciona
de manera inversa con la conducta agresiva proactiva, nos ayuda a explicar que la
percepcion de control de los factores externos del entorno, lleva al adolescente a
evitar realizar conductas agresivas. Es decir, que el adolescente al percibir dominar
su entorno no tendra la necesidad de participar en procesos de interacción
coercitivos agresivos.

657
VOLUMEN XVII

Finalmente es importante que los datos se analicen con alguna prueba


multivariada para generar modelos explicativos de mayor alcance.

REFERENCIAS

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proactiva: un instrumento de medida de la agresión en adolescentes [Reactive
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Contacto: Marisol Pérez-Ramos, solmardi@gmail.com

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