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Sanando nuestras relaciones con Reiki.

Por: Laura Ellen Gifford.

A medida que avanzamos en nuestro viaje por la vida, se nos presentan muchas
oportunidades para desarrollar nuestras relaciones con otras personas. Cuando
somos pequeños tenemos nuestra propia forma de relacionarnos con nosotros
mismos, nuestros padres, hermanos y otros miembros de la familia. Cuando vamos
a la escuela agregamos amigos, camaradas y maestros a nuestras vidas. Cuando
somos adultos jóvenes nos enfocamos hacia las relaciones románticas. Y al
casarnos o convivir con otra persona, la relación romántica nos lleva de nuevo al
comienzo y tenemos nuevos miembros en la familia y amigos con quien
relacionarnos.
Reiki es una herramienta efectiva que nos ayuda a crear y nutrir con éxito las
relaciones en nuestra vida. El primer paso es reconocer que cada relación es una
creación viva. Es una especie de rayo de energía entre la gente. Una vez que
reconoces la relación como una forma de vida, se hace más fácil enviar tus
pensamientos y emociones y ser capaz de servir como un canal de energía
sanadora dirigida a la relación.
Cuando hay un desbalance en una relación, su origen se encuentra frecuentemente
en asuntos de poder o poder y miedo. El primer paso para sanar la relación con
Reiki es identificar las áreas de debilidad o desbalance. Necesitas enfocarte en la
identificación de esas áreas. A menudo es de ayuda seleccionar un objeto que
puede representar la relación físicamente. Artículos como pinturas, cristales o
regalos que se han entregado uno al otro en reuniones, fiestas, etc. puede ser de
mucha utilidad.
El propósito de seleccionar un objeto es enfocar más claramente la energía
sanadora cuando estás trabajando en la relación, y para darle un punto de
referencia cuando sientas la presencia del conflicto. Por ejemplo, puedes
seleccionar un cuarzo para representar la relación con tu familia, con tus padres, o
un cristal doble para representar una relación de pareja. Al seleccionar el objeto
que vas a usar en tu trabajo de meditación y sanación, puedes traer la energía
hacia tí a través de la visualización, simplemente pensando en el objeto
seleccionado.
A veces hay debilidades en las relaciones que producen síntomas que están muy en
la superficie, y solamente hay pequeños chispazos del verdadero problema. Como
aprendimos en “Un Curso en Milagros”: “Nunca estoy disgustado por lo que creo
que estoy”. Atraemos las relaciones en nuestras vidas para crecer. Un ejemplo muy
común es el de una persona que enfrenta lecciones de poder y control; escoge una
relación muy controladora o una persona muy dócil. Aprender a balancear esta
energía es vital para que la relación sobreviva o se transforme pacíficamente.
Para determinar los puntos que necesitas trabajar para sanar esa relación,
selecciona el objeto que representa la relación. Colócalo en un lugar especial, un
altar, una mesa, donde puedas retirar otros objetos para que la energía no se
diperse. Si lo quieres llevar contigo, guárdalo en una bolsita, o quizás en tu
bufanda. Consigue un lugar donde puedas estar tranquilo, sin ser molestado por
persona, teléfono, etc. Siéntate o párate frente al objeto y crea una oración, una
intención… algo como: “Padre, Espíritu Infinito, Dios Madre- Padre, solicito la
presencia de Ángeles y Arcángeles de Sanación, mis guías de Reiki, y solicito que
todas estas energías se unan conmigo en este momento para la sanación de la
relación de… (Todos los nombres involucrados) , pido ser guíado para determinar
el desbalance en esta relación y cuales son las lecciones que necesito tener claras
para que todo lo que esté relacionado crezca en Amor Divino. Gracias por su guía.
Amén”
Después dibuja todos los símbolos de Reiki sobre el objeto e invoca el nombre
sagrado de cada símbolo tres veces a medida que los dibujas. (Si eres practicante
de Reiki I puedes hacerlo sin los símbolos). Después dibuja los símbolos en los
chakras de tus manos, corona, tercer ojo, garganta y corazón. Después de
completar este proceso pídele a la energía Reiki que fluya libre y abundantemente
a través de tí con el propósito de aclarar y sanar esta relación. Deja que la energía
fluya todo el tiempo, mientras la sientes. La primera vez que le das fuerza al objeto
hazlo por 30 minutos. Luego puedes hacerlo incluso 5 minutos, pero es mejor
hacerlo 15 minutos.
Cuando sientas que el proceso ha concluído, séllalo con Amor Divino y Sanación.
Es importante saber que la sanación se ha realizado con la presencia de guías y
fuerzas espirituales, entonces les damos las gracias y le enviamos Reiki a ellos.
Esto se hace para balancear las energías tuyas y la de tus guías, y para crear el
conocimiento completo en tu ser espiritual, emocional, mental y físico de que tu
oración ha sido escuchada y que se ha realizado el proceso de sanación. Estas
señales harán que tu ser mental y emocional estén alerta para que cuando se
presente el evento de la relación en algún nivel de conciencia, sepan que se les ha
ofrecido una oportunidad para ser sanado. Cuando se presente cada situación
pregúntale por que se te presenta, cuál es el origen de tu incomodidad, y como
puedes percibirlo en una forma positiva.
Se te presentarán las respuestas de muchas maneras, mantente alerta. Dios nos
habla de muchas formas.
Muchas veces los problemas en las relaciones se deben a la forma en que nosotros
los vemos.
Cada uno de nosotros tiene su propia Perspectiva de la Realidad, basado en
nuestras experiencias. Cuando damos un paso hacia la Perspectiva de la Realidad
del otro, y vemos la situación a través de sus ojos, basado en el conocimiento de
sus experiencias, es mucho más fácil entendernos unos y otros. Cuando
comprendemos algo, ya no le tememos, y nuestra relación está sanada.
Recuerde, Reiki siempre produce resultados en algún nivel, y no hay oración que
quede sin respuesta.
Deseándoles mucha paz y felicidad en sus relaciones…
En la Luz del Creador, solo vemos Amor…

Traducción: KRM América Zamora, Reiki Master

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