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20 Septiembre 2017
En los últimos años, el diseño del servicio se ha convertido en un tema prioritario dentro
del sector de la gestión de servicios. A continuación explicaremos cómo diseñar un
servicio que proporcione a sus clientes las experiencias más gratificantes.
Todo a nuestro alrededor está fundamentado en el servicio diario. Tanto si vamos a la
peluquería, como si tomamos prestados libros de la biblioteca, como si reservamos
nuestras vacaciones o vamos a nuestro restaurante favorito, el servicio es la esencia de
todo. Durante siglos hemos estado interactuando con diferentes formas de servicio. Sin
embargo, en los últimos años, y debido a la aparición de las nuevas tecnologías, nuestros
hábitos han cambiado.
Hasta hace relativamente poco tiempo, interactuábamos con nuestro banco a través de
talonarios, teléfono, correo electrónico y en las propias sucursales, pero en la actualidad
interactuamos con ellos a través de múltiples canales como el móvil, la página web, los
cajeros automáticos, las tarjetas de crédito, los mensajes, las reuniones online e incluso a
través de las redes sociales.
Así pues, proporcionar al cliente buenas experiencias y gestionar los puntos de contacto
del consumidor a través de diferentes canales, se ha convertido en una tarea más
compleja. Es precisamente en ese ámbito en el que el diseño y análisis del servicio pueden
ser aspectos muy valiosos.
Para hacerlo, primero se identifican los aspectos principales del momento en que el
cliente inicia la relación con la organización, analizando las necesidades, percepciones y
motivaciones del cliente en cada uno de esos puntos de contacto y, entonces, se procede
a diseñar un servicio que responda a las necesidades y objetivos del cliente.
El proveedor del servicio identifica vacíos y aspectos de la experiencia del cliente que
están desconectados. Pensemos en un viaje en avión. Los empleados harán todo lo
posible por prestarle un servicio excelente y ocuparse de usted durante el vuelo, pero si la
pareja que se sienta a su lado se pasa todo el trayecto forcejeando con un niño que no
para de llorar, su sensación general del viaje posiblemente no sea positiva. Aunque en
este caso un niño que llora sea un factor no previsto, los diseñadores del servicio tendrán
en cuenta ese aspecto y trabajarán para minimizar el efecto negativo que provocan ese
tipo de situaciones.
Cómo crear las mejores experiencias a través del diseño del servicio
Una vez hemos introducido los aspectos principales del diseño del servicio, es importante
ver cómo llevarlo a la práctica para conseguir que el cliente perciba buenas sensaciones.
Para ello hay que introducir una de las principales herramientas del proceso del diseño del
servicio: el plan del servicio
Explicado de forma simple, el diagrama del plan del servicio permite a los diseñadores ir
más allá del producto y analizar los sistemas que se ponen en marcha en la experiencia del
cliente. Si se compara con un mapeo de la experiencia del cliente, el cual sólo se centrará
en las experiencias de primera línea, el plan del servicio se focalizará en la parte del
negocio que está en «segundo plano», y en cómo opera la compañía a nivel interno. Esta
visión del «segundo plano» se une al mapeo de la experiencia del cliente en primera línea
y de esta forma se obtiene una visión del servicio de 360º.
De esta manera, el plan del servicio trata de averiguar de qué manera inciden en la
experiencia del cliente las estructuras subyacentes a la misma, las responsabilidades de
los protagonistas que están en segunda línea, el sistema que da soporte a la creación del
servicio así como las políticas que marcan los límites de lo que se puede y no se puede
cumplir.
Para combinar el mapeo del cliente con los procesos de trabajo internos se necesitan por
lo menos tres requisitos, los cuales permitirán elaborar el plan del servicio:
Conclusión
Debido al incremento de la complejidad en el ámbito de los servicios, el diseño de estos es
un aspecto importante para producir experiencias únicas y constantes en el cliente. Para
comprender qué tipo de experiencias genera su organización hay que tener en
consideración el mapeo del proceso y el plan del servicio y, además, hay que identificar
procedimientos para introducir mejoras significativas tanto en los procesos internos como
en las propias experiencias del cliente.
Paso 3: planes de acción.- se involucra a los directivos con el fin de establecer los planes
de acción a fin de mejorar el servicio.