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el catarro
Este artículo ha sido verificado y aprobado por el médico Mario Benedetti Arzuza el 24
diciembre, 2018
Ingredientes
1 diente de ajo.
1 cucharada de zumo de limón, 10 ml.
¿Cómo prepararlo?
En primer lugar, hay que triturar un diente de ajo hasta obtener una
pasta. Posteriormente, se mezcla con el zumo de limón.
Es muy buena opción consumir la mezcla de inmediato ante los
primeros síntomas.
Repite su consumo dos veces al día.
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miel
2. Limón y miel
El jarabe natural de limón y miel es uno de los remedios más populares
contra la irritación de la garganta, la tos y otras molestias propias
del resfriado.
Ingredientes
1 limón fresco.
2 cucharadas de miel, 50 gramos.
¿Cómo prepararlo?
Para empezar, hay que exprimir el zumo de un limón y mezclarlo con
un par de cucharadas de miel.
Se recomienda su consumo por sí solo o diluido en media taza de
agua caliente.
Puede consumirse dos o más veces al día, dependiendo de lo que el
paciente necesite según sus síntomas para sentir alivio.
3. Cebolla y miel
Otro remedio natural contra esta afección consiste en c ombinar las
cualidades antibióticas de la cebolla con las que contiene la miel.
Ambos ingredientes pueden ayudar a reforzar las defensas del
cuerpo para hacerle frente a los virus que atacan el sistema respiratorio.
Ingredientes
2 cebollas.
½ taza de miel, 167 gramos.
¿Cómo prepararlo?
Empezar picando o triturando bien las cebollas. Después, llevarlas a
un frasco añadiendo media taza de miel.
Hay que dejarlas macerar durante 12 o 24 horas. Es recomendable
empezar a consumirlo cada 2 horas.
Existe la posibilidad de diluir la mezcla en un poco de agua tibia.
Ingredientes
½ cucharadita de sal marina, 2 gramos.
1 vaso de agua tibia, 200 ml.
¿Cómo prepararlas?
Para empezar, hay que diluir la sal en el vaso de agua tibia y
realizar gárgaras durante uno o dos minutos.
Es importante evitar ingerir el enjuague porque puede causar
efectos negativos.
Cabe mencionar que la mayoría de los casos de catarro no se complican y se
alivian de manera espontánea al cabo de tres o cuatro días. De no
ser así, es esencial consultar al médico para descartar afecciones o
complicaciones de mayor transcendencia.