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UNIVERSIDAD PRIVADA SAN JUAN BAUTISTA

ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

CURSO:
DERECHO REGISTRAL

ENSAYO:
LA LEY DEL NOTARIADO Y SU REGLAMENTO

DOCENTE:
DRA. KATHERINE PAREDES HANSSEL

ESTUDIANTE:
OSCAR SANTOS GUTIERRES RÌOS
KARIN YOLANDA CAMPOS ROJAS
JORGE AGUSTO MEDINA RÌOS
YHONY ANGULO CARRASCO
FIORELLA GENTA PALOMINO
EDITH QUINTEROS ALARCON
STEFANY LAURA ÑAUPAS
SANDRA QUISPE RÌOS

CICLO:
VIII – NOCHE

ICA-PERÚ
2018

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LA LEY DEL NOTARIADO Y SU REGLAMENTO

1. Introducción.
En el presente trabajo al cual denominamos ensayo, hemos analizado de
manera profunda acerca de la ley del notariado, en el cual trataremos a
continuación sobre la persona a la cual se le confiere independencia en el
ejercicio de sus funciones de acuerdo a ley, la cual es una de las funciones que
tomar importancia en nuestro sistema o en nuestro ordenamiento jurídico, ya
que el notario tiene la potestad de ejercer y realizar funciones para la
celebración de negocios y contratos,
El Notario es una pieza fundamental en el tráfico jurídica de una sociedad. Las
personas necesitan dotar de mayor seguridad jurídica a sus relaciones y
transacciones, así como a sus demás actos jurídicos.
El Notario se convierte de esta manera, es una sociedad democrática, basada
en el imperio de las leyes, el cumplimiento de las obligaciones, y la buena fe,
en el fiel vigilante de estos principios sobre los que se cimientan precisamente
las sociedades.
Hablando en sentido general, y particularmente sobre el notariado en el Perú,
conoceremos sobre dicha Ley, así como también de su reglamento en el cual
trataremos los puntos en el cual contiene cada uno de ellos como es el
concepto del notario, sus funciones, características, como se organiza el
notariado así como las prohibiciones que se le atribuye de acuerdo a lo que
está establecido por ley.
En el presente ensayo nos avocaremos al estudio de la normatividad del
Notario. Desde la Ley del Notariado hasta su Reglamento. Y es que este
funcionario no puede estar al margen de la regulación, pues si bien opera como
un particular, desempeña una función notarial que es pública. Esperamos que
estos puntos que hemos considerado a continuación sean de aporte académico
para nuestro salón, que nuestra opinión y el compartir diferentes opiniones,
concepciones, puntos de vista de los diferentes autores sea de su total agrado.

2. Problemática.

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En ese contexto, al abordar la problemática de la Ley del Notariado y su
Reglamento, creemos oportuno formular las siguientes interrogantes a manera
de problemas:
¿El notario es un funcionario público o un proveedor de servicios particulares?
¿Cuál es la naturaleza jurídica de la función notarial?
¿La función notarial puede reservarse exclusivamente a los notarios o puede
ampliarse a los abogados en general en un régimen competitivo de mercado?
¿La función que realiza el notario es de total eficacia? ¿Cómo afronta su
verdadero actuar? ¿Actúa de manera total independiente o actúa de manera
independiente basándose en el ordenamiento normativo que impone y obliga la
ley? ¿Actúa de forma arbitraria y específica? ¿Concede a sus clientes o a las
personas que recurren o solicitan sus servicios de manera efectiva’?
Estos puntos trataremos en todo el procedimiento o mejor dicho en el
desarrollo de nuestro presente trabajo.

3. El notario.
En primer lugar debemos entender que el notario es aquel funcionario público
que forma parte del Estado, el notario debe otorgar a todas las personas que
conforman una sociedad o un grupo, la plena seguridad en materia jurídica, ya
que, en promesa con la Carta Maga o la Constitución, pertenece al sector del y
trafico jurídico extrajudicial. A su vez, tenemos que tener en cuenta que el
notario es un profesional del Derecho en el cual ejercerá el régimen de
competencia, al cumplir estas dos características, el notario constatara de total
y libre independencia. Uno de los temas en cuanto a dichos servidores es que
surge la competencia entre ellos, tanto como en servicio de su calidad, más no
por los precios, ya que tienes la total libertad en cuanto a la elección de
preferencia o confianza, mismo que te va a asesorar y brindarte el servicio
notarial que se le va a solicitar.
El notario debe tener bastante capacitación, así como del conocimiento
profesional, de manera cercana e imparcial, ayudando con la asesoría y
garantizando que el contrato que se va a realizar o aquel negocio, se encuentre
conforme a lo que está establecido por la ley, ya que debe ser un documento
que presente legalidad, la persona que ejerce el cargo de notariado, debe

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garantizar la legitimidad como de la seguridad a las personas en calidad de
particular, como también al Estado.
Bueno habiendo hecho una breve concepción sobre lo que es un notario, he
tratado de especificar algunos criterios o características por el cual se
diferencia de otros servidores o funcionarios, a continuación, el notario es:
1. La seguridad y la legalidad son garantizadas: Ya que el objetivo del
mismo es la elaboración del contrato, así como de llegar o fijar un
negocio entre las partes que lo celebran, así encontramos el testimonio
que este en corroboración o de acuerdo con lo legal y sea inacabable.
Entonces podemos decir que el escrito público es fehaciente frente al
tribunal de justicia: que ninguna persona pondrá en duda su verdad.
2. Tranquilidad: A la hora de que llegue el proceso de firmas sobre
cualquier documento, frente a un notario, este aportara la tranquilidad de
que la celebración sobre el negocio o sobre el contrato ya es de carácter
inamovible, eficaz y definitivo.
3. La ubicación: Ya que, en el repartimiento del territorio nacional,
encontraras notarios, pero específicamente en tu comunidad estará
presente un notario a la cual puedas recurrir de manera que su
ubicación sea alcanzable y accesible, y si fuera el caso, habrán varias
notarias a la cual puedas elegir como preferencia donde puedas solicitar
el trámite de acuerdo a tus necesidades.
4. Debe ser una persona profesional sumamente capacitado: Para que un
profesional en la carrera de Derecho pueda tener la accesibilidad al
ejercicio de Notario, esta pide que cumpla con ciertos requisitos, como el
de haber tenido estudios profundos, así como intensivos, ya que al
momento de la elección, se comprobara mediante un método eficaz, la
persona que ejerza el notariado debería prepararse y capacitarse
constantemente aumentando su capacidad y conocimiento académico y
profesional, ya sea de manera internacional y principalmente nacional.
5. No dependencia: El ejercicio de las funciones o competencias que
realiza o que se le designa al notario solo se determina bajo la
condición de acuerdo a ley.
6. Modernidad: Nosotros hemos considerado relacionar este termino con
el notario, considerando que estas personas profesionales altamente

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calificadas tienen que hacer lo posible y mejor dicho necesariamente
debe mantenerse por delante, ya que deben hacer la prevención de los
requerimientos que surjan, tanto en el sector social como tecnológicos,
adaptando sus funciones en su sistema de manera fija as cuales puede
estar sujetas a modificaciones o cambios que se presentan
constantemente, en resumen el notario es una persona actualizada e
informada para poder solucionar controversias que pasaran en un futuro
y tomar las medidas de solución frente a un análisis ya pensado y
consultado.
7. Eficiencia: El coste en cuanto se interviene en materia notarial, es
mucho más inferior que a los costes sociales y económicos que va a
evitar. Solo una pequeña fracción de lo que se va a pagar en la notaria
es pertenencia del notario. La provisión se concentra en la mayor parte,
en donde el pago se deriva a los impuestos, así como de los saladores
de fedatarios y así como de otros gastos que se producen, los cuales el
notario suman en nombre de las personas a la cual le acuden.
En el Perú, el ordenamiento o el sistema por el que se rige la administración de
la función judicial se conforma por toda una variedad de protagonistas, en
donde los principales o sobresalientes son los personajes a los que
denominamos jueces, fiscales, registradores, abogados y finalmente los
notarios. Este último, ocupa un desempeño o funciones como operador del
Derecho así como también considerado un principal eje de mucha relevancia
en nuestro ordenamiento jurídico Peruano.
Un gran reconocido notario de la ciudad de Lima, que ya ha tenido la suficiente
o mucha trayectoria ejerciendo sus funciones como dicho funcionario, Carlos
Enrique Becerra Palomino, nos define el termino de notario como “es un
profesional del derecho que ejerce en forma privada una función pública,
especialmente habilitado para dar fe de los hechos o contratos que otorguen o
celebren las personas, redactar los documentos que soliciten y asesorar a
quienes requieran la prestación de su ministerio” 1
De esta manera, esta definición se asemeja o coincida con lo establecido en La
ley del Notariado peruano, que en su artículo 2, en los siguientes términos:

1
BECERRA PALOMINO, Carlos Enrique. “Configuración histórica del Notariado Latino” En Folio Real. N° 2,
Lima, 2000, pp.197 y 243

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“El notario es el profesional del derecho que está autorizado para dar fe de los
actos y contratos que ante él se celebran. Para ello formaliza la voluntad de los
otorgantes, redactando los instrumentos a los que confiere autenticidad,
conserva los origina les y expide los traslados correspondientes.
Su función también comprende la comprobación de hechos y la tramitación de
asuntos no contenciosos previstos en las leyes de la materia”.
De esta manera, para ser notario, primero hay que ser un abogado. Y ¿quién
es el abogado? Es el profesional del derecho, quien habiendo seguido estudios
superiores en alguna facultad de derecho, se gradúa como bachiller y se titula
como abogado, siendo que para ejercer la profesión, debe estar debidamente
colegiado en el colegio profesional. El notario, es pues un funcionario, por
cuanto ejercer una función, esto es, la función notarial.

4. La función notarial.
La misma Ley del Notariado en su artículo 3, define el ejercicio de la función
notarial, en los siguientes términos: “El notario ejerce su función en forma
personal, autónoma, exclusiva e imparcial.
El ejercicio personal de la función notarial no excluye la colaboración de
dependientes del despacho notarial para realizar actos complementarios o
conexos que coadyuven a su desarrollo, manteniéndose la responsabilidad
exclusiva del notario”.
La función del notario es muy delicada. Estamos hablando de dar fe de los
diferentes actos jurídicos que celebran a diario las personas, permitiendo la
circulación de la riqueza, y el tráfico jurídico.
Pero para dotar de seguridad jurídica a tales actos, el notario se constituye en
una suerte de policía o veedor, que legitima tales actos con su constancia de
buena fe.
Según en el Decreto Legislativo Nº 1049, en donde también se encuentra a la
concepción frente al notario, se establecen de manera precisa sus funciones
que debe de tener, esto es:
En primer lugar debe ser profesional de derecho, y como lo mencione líneas
anteriores su deber es otorgar fe de los actos y contratos que se celebran ante
él; así mismo, otra función es que debe formalizar la voluntad de los

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otorgantes, y así mismo redactar los instrumentos, confiriendo la autenticidad; y
finalmente expedir los traslados según corresponda.
En mi opinión, la persona que asumirá tales funciones o a la que se confiere
tales competencias tiene que ser totalmente eficaz y diligente a la hora de
realizar dichos procedimientos, ya que sobre él recae una enorme
responsabilidad.
La función que realiza el notario se ejecuta en materia o forma personal,
autónoma, exclusiva, imparcial, en las que amplía sus instrumentos públicos
notariales clasificándose en dos tipos, dependiendo si se encuentran dentro del
reglamento o el protocolo notarial:
Protocolares. Son escritos públicos y actas que el notario suma al protocolo
notarial, los cuales deben conservarse y expedirse en traslados instrumentales
según lo que la ley determine. Ejemplo: testimonios, boletas y parte notarial.
El protocolo Notarial. Es un todo un conjunto ordenado de registros sobre la
materia que el notario extiende los instrumentos públicos protocolares la cual
es la misma, según lo que establece la ley en su Artículo 36 del Decreto
Legislativo Nº 1049.
Registros notariales. Mencionando anteriormente a los registros, ellos
constituyen el protocolo notarial, los cuales los encontramos en:
- Actas por transferencia de bienes muebles registrables.
- Actas y escrituras de procedimientos no contenciosos.
- Escrituras Públicas.
- Testamentos.
- Protestas.
El Protocolo Reservado. Aquí encontramos el registro sobre testamento el
cual se define como:
Registro de Testamento. El notario lo ejecutara directamente, garantizando la
reserva establecido por ley en cuanto a dichos actos, prohibiéndose al notario
dar informe o manifestar sobre lo que contiene o la existencia de los
testamentos cuando se encuentre en vida el testador. Uno de los requisitos
para dicho informe será presentando el certificado por defunción del testador
hacia el notario, asimismo, el testimonio o boleta del testamento, será expedido
solo a su solicitud mientras se encuentre en vida el testador, según el artículo

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696 del CC, inciso 3 señala que “el testamento será escrito de puño y letra por
el notario”.
Registro de Escrituras Públicas. Según el Decreto Legislativo 1049 en su
Artículo 50 y siguientes trata sobre la escritura pública, determinando “es todo
documento matriz incorporado al protocolo notarial, autorizado por el notario,
que contiene uno o más actos jurídicos.
Estructura de la escritura pública:
1) Introducción.
2) Cuerpo.
3) Conclusión.
Fe de Conocimiento o de Identidad. Aquí el notario deberá otorgar fe de
tener conocimiento o haber hecho una identificación sobre el o los
comparecientes. En el ejercicio se presentan, la fe sobre identidad, por cuanto
entonces se identifica a ello con los siguientes requerimientos:
- Ser peruano, presentando su DNI
- Si es extranjero domiciliado en el país, presentando su carne de
extranjería.
- Si en caso el extranjero no se encuentra domiciliado, presenta su
pasaporte.
En conclusión tanto como el protocolo notarial, como el protocolo reservado
deben de cumplir con ciertos requisitos para ser eficaces y aquí se percibe la
gran responsabilidad y el buen cumplimiento de parte del notario, ya que, en
caso del protocolo reservado en el registro del testamento, este no debe revelar
nada acerca del testador y su testimonio por razones éticas y porque puede
perjudicar en cierta forma a dicha persona, debe guardar total secreto, y es
algo fundamental en mi opinión que sea así, ya que es naturaleza del mismo su
carácter reservado mientras se encuentre en vida. Bueno ya hemos visto los
instrumentos protocolares, ahora es el turno de los extra protocolares, lo cual
detallaremos a continuación.
Extra protocolares. Según los Artículos 26º,94º y 95º de la presente ley del
notariado, son instrumentos notariales “aquellas actas y certificaciones que
extiende el notario y que no forman parte de su protocolo.

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Como por ejemplo: autorización de viajes para menores, legalización de firmas,
entrega de cartas notariales, acta de entrega, actuaciones corporativas, de
juntas, directorios, asambleas, entre otros.
En su artículo 96 señala que “La autorización del notario de un instrumento
público extra protocolar, realizada con arreglo a las prescripciones de esta ley,
da fe de la realización del acto, hecho o circunstancia, de la identidad de las
personas u objetos, de la suscripción de documentos, confiriéndole fecha
cierta”.
Esto quiere decir que la debida aceptación por parte del funcionario de
cualquier de los anteriores instrumentos mencionados de carácter extra
protocolar, también se le otorgara la buena fe sobre su celebración,
determinando o fijando una fecha para ello, también existe un registro
cronológico, para casos de entrega sobre las cartas notariales, así como la
legalización de apertura de libros. Haciendo mención sobre la fe notarial que
confiere el notario hacia los actos que celebra, pasaremos a tocar ese tema a
continuación.

5. La fe notarial.
Todo el sistema jurídico nacional reposa en la buena fe. Ésta es la actitud y
aptitud con que se conducen las personas en sus actividades diarias. Se
presume que las personas actúan de buena fe. La mala fe debe probarse.
Pero la función notarial no se agota en la buena fe. El notario debe dar fe de
que precisamente los actos jurídicos que le ponen a la vista, están revestidos
de legalidad.
Para ello se define como “la potestad que el Estado confiere al Notario de Fe
Pública para que a requerimiento de parte y con sujeción a determinadas
formalidades, asegure la verdad de hechos y actos jurídicos que le constan,
con el beneficio legal para sus afirmaciones al ser tenidas por auténticas
mientras no se impugnen mediante querella de falsedad” 2 .
Para el autor Martínez Segovia señala que la fe notarial es “la autoridad que la
ley acuerda al Notario para dar valor jurídico a todo o parte del documento
notarial y a su contenido negociar y de hecho entre partes y con respecto a

2
LARRAUD, Rufino. Curso de Derecho Notarial. Editorial De Palma. Buenos Aires, 1966, p. 651.

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terceros, autoridad de plena fe que sólo puede ser vencida por querella de
falsedad”.3
Si bien es cierto, al otorgar la fe, la cual no presenta ningún error o vicios en
sus elementos que lo conforman, es porque se elabora de acuerdo al prototipo
o formato que las normas establecen de acuerdo a ley, al otorgar la fe autentica
y veraz, ésta producirá sus efectos típicos plasmados en el documento como
efecto de materia el cual resultara de brindar fe mediante escrito y así se fija en
el instrumento público notarial, que está comprendido por las actas, así como
de las escrituras públicas, algo que debemos siempre tener presente, ya que,
el autor Cubides Romero sostiene que la fe notarial establece que “la
aceptación de verdad con que la ley inviste a los actos cumplidos con
intervención del Notario"4.
Por lo tanto, la fe pública, necesitara del expreso otorgamiento que le confiere
el estado, en donde el notario tenga la potestad para poder obrar mediante fe
pública, para que este a su vez pueda realizar las declaraciones sobre la
autenticidad y veracidad sobre los actos que se suscriben por sus mismos
sentidos, mas no por lo que se ha contado o sacar deducciones de otras
personas.
Entonces podemos manifestar que la fe notarial es muy particular a otros tipos
de fe que no sean notariales, ya que no es necesario que sea percibidas en la
realidad y personalmente por el fedatario, ya que esta otorgara fe por los
testimonios dados en presencia, mas no de la autenticidad de estas mismas, si
los hechos que se están relatando no son percibidos entonces esta no será
relevante, y en cuanto a las conclusiones de manera racional sobre actos que
se le permiten los silogismos, estos son declaraciones o manifestaciones de la
lógica, mas no de la fe pública notarial, ya que esta conforma derecho y es
necesaria la voluntad que intervienen con sus sentidos y percepciones.
Respecto a ello, el autor Larraud indica que: “la fe pública exige que el autor dé
la declaración, la evidencia del hecho histórico narrado y la circunstancia de
que el hecho se manifieste así a su perfección, es lo que permite al agente
adquirir la clara certeza de su acontecer. El relato del Notario puede contener y

3
MARTINEZ SEGOVIA, Francisco. Función notarial: estado de la doctrina y ensayo conceptual. Editorial
Delta. Buenos Aires, 1997, p. 216.
4
CUBIDES ROMERO, Manuel. Derecho Notarial. Universidad Externado de Colombia. Bogotá, 1964, p.
175.

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frecuentemente contiene, calificaciones o juicios del agente; los actos suyos
que toma de su propio mundo interior, razonando acerca de derecho o hechos
que no son evidentes y de cuya certeza no le es posible persuadirse mediante
la vista o el oído. En tales casos, no está en juego la noción de fe pública, son
juicios suyos acerca de cuya exactitud podrá juzgarse mayor o menor
confianza. Cuando hablamos de fe pública entendida como calidad, nos
referimos a hechos que el agente toma del mundo exterior, percibiéndolo de
modo inmediato por la vista y el oído”5.
Gracias a este argumento se puede deducir que necesariamente debe existir la
percepción de los sentidos y en relación con todo lo expuesto por el autor,
debemos tomar en consideración los demás sentidos como el olfato, el tacto y
el gusto, ya que, por ejemplo: el olor nauseabundo que se percibe de un
determinado lugar, es la percepción de lo que está ocurriendo en la realidad,
como señala Lamber “la percepción sensorial en sus cinco manifestaciones,
táctil, visual, auditiva, olfativa y gustativa, debe ser la materia de comprobación
sobre la que se da fe y no la que resulta solamente de la vista y el oído” 6.
En resumen, el Estado confiere al notario la delegación de determinadas
funciones, pero no de las que son públicas o estatales, sino, le confiere actos
que se celebran por particulares con la presencia del fedatario, que es algo
fundamental que se debe cumplir, además hay funciones de carácter
administrativo, judicial o legislativo, donde las personas tienen la libertad o el
acceso sean naturales o jurídicas, dando fe pública notarial, por los actos o
negocios jurídicos que conformar derechos donde se plasman en la escritura o
en el documento donde se describen y argumentan los hechos que ocurrieron y
que son percibidos por el notario plasmados en las actas.
Para hacer una aclaración, la fe pública se presenta en materia de derecho
público, pero anteriormente he estado haciendo la mención sobre “fe pública
notarial” esta se aplica en el derecho privado, hago esta diferencia porque
también se hace una gran diferencia en cuanto al funcionario público, el cual
depende de cualquiera de los poderes del Estado, mientras que el segundo
actúa y se ejerce de manera independiente, con estos aspectos que
necesariamente explico de manera categórica sobre la delegación y la facultad

5
LARRAUD, Rufino. Op. cit., p.643.
6
LAMBER, Rubén Augusto. La escritura pública. FEN. Buenos Aires, 2002, p. 99.

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sobre el fedatario en el sector privado, se hace en la cabeza del Notario y no en
ningún otro, no como los servidores pueblos que en ellos se establece su
actuación funcional pública, así encontramos otras diferencias, ya que el
notario actúa en el derecho privado y él no puede ejercer en otras áreas ya que
su función se encuentra establecida por ley. Esto quiere decir que el estado no
solo tiene la obligación de conformar el “orden jurídico” a través de toda una
gama de legislaciones determinadas, solucionando controversias o litigios en
cuanto a su violación o vulneración, sino también debe dar veracidad y
autenticidad sobre las conductas de sus ciudadanos, que permiten el buen
funcionamiento regulando la vida social.
Esto es desde el punto o de la percepción del instrumento público notarial, que
no se encuentra en el conflicto donde se desarrolla, sino en la normalidad, y
para seguir sosteniendo su normalidad necesariamente se requiere la fuerza
del fedatario que confiere el Estado mediante el funcionario establecido, según
el autor Monasterio, señala que “(…) para asegurar el imperio normal del
derecho sé requiere, en nuestro concepto, crear un instrumento de proyección
de la relación jurídica, sustantivo o incondicionado, que lleve consigo
presunción de legitimidad en todos sus elementos constitutivos, personal, real y
plástico, y por tanto, que valga por sí, sin necesidad de robustecerlo y sin que
deba ser probado el mismo;, no sólo entre aquellos entre quienes media la
relación, sino también respecto a los que, en el tiempo, lleguen o puedan llegar
a ser sujetos de ella (autenticidad) y respecto del mismo poder público (fuerza
ejecutiva)”7

6. La función social del notario y proyección a la comunidad.


El notario es considerado como un funcionario público que ejerce su actividad
en el marco de una profesión liberal. Ello se da de esta manera porque, entre
otros detalles, la legislación le atribuye a la función del notario características
propias de la actividad profesional, como son el prestar asesoramiento y
consejo jurídico a los particulares que libremente lo eligen y a informar a éstos
de los efectos y consecuencias del acto o contrato que celebran. Del mismo
modo, se le considera un profesional independiente en el ejercicio de su

7
MONASTERIO Y GALI, Antonio de. Biología de los derechos en la normalidad. Editorial Universidad
Nacional Autónoma La Plata. Buenos Aires, 1966, p. 99.

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función, incardinado en una organización profesional, sujeto a responsabilidad
civil y disciplinaria por los daños y perjuicios que ocasione. Asimismo, se
encuentra obligado a guardar el secreto profesional; y, finalmente, percibe sus
honorarios directamente de los particulares que acuden a él 8.
Esto quiere decir que en función social el notario realiza sus actividades
brindando, prestando, servicios al favor de la comunidad para que estas
soliciten el hecho de poder celebrar un determinado negocio o contrato, es
fundamental la existencia del mismo porque al notario se le atribuye ciertas
funciones por parte del estado, y por ello, es que sigue prevaleciendo,
capacitándose analizando a situación de la sociedad para poder actuar en un
futuro de manera eficaz. A su vez, consideramos importante que exista como
dije anteriormente en nuestro ordenamiento o sistema jurídico, ya que por sus
funciones reduce el tráfico que se presenta de forma comercial en su totalidad,
ya que brinda u otorga ese carácter de seguridad permitiendo las garantías por
los actos jurídicos, contratos, negocios, situaciones jurídicas y demás que las
partes o particulares van a celebrar entre ellas. Esta importancia en cuento a lo
social no sólo esta presente en la actualidad sino a lo largo de nuestra
historia, desempeñando roles semejantes, diferentes y afines, dependiendo la
época y lugar, toda forma de organización social y estatal, así como los
particulares, han requerido y requieren certificar hechos, circunstancias,
situaciones jurídicas y actos diversos, para que estos trasciendan y se
evidencien de manera suficiente para que sean conocidos, garantizando así el
ejercicio de la posesión, de la propiedad, del poder y de las relaciones entre las
personas; todo ello en busca de una seguridad que se instrumentaliza a través
de documentos, dotados de una forma que convencionalmente se ha aceptado
y legitimado a través de las normas. Como hemos podido ver ha sido un total y
constate cambio en favor de la sociedad para poder dejar constancia sobre
actos celebrados y de importancia jurídica o que constan de legalidad, es algo
que nunca quedara estático, siempre ira mejorando progresivamente para
celebrar en armonía dichos actos que se encuentran dentro de la sociedad e
relación con sus intereses, su motivación, la norma y el otario que es el
principal participante en dichos actos.

8
GÓMEZ – MARTINHO FAERNA, Augusto. La función del Notario en la Unión Europea: Un estudio
comparativo. Consejo General de Notarios. Madrid, 1997, p. 25.

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7. La normativa notarial.
Es por ello que el notario en principio debe ser un abogado, es decir, el
profesional que conoce delas leyes y el derecho.
En el caso del Perú, la normatividad del notario comprende:
El Decreto Legislativo Nº 1049, que es la Ley del Notariado.
Que mediante dicho decreto principalmente se creó con la finalidad para la
suscripción del acuerdo de Promoción Comercial Perú – Estados Unidos, para
garantizar la inversión privada y que el Estado dicte normas en promoción de
la seguridad sobre los actos y transacciones inscribibles, logrado el
mejoramiento de la función notarial:
“Que, el desarrollo del comercio y la promoción tanto de la inversión privada
nacional como extranjera así como la formalización de micro, pequeñas y
medianas empresas deben contar con una seguridad y publicidad jurídicas que
permitan garantizar la cognoscibilidad general de derechos inscribibles o de
actos con relevancia registral, lo que implica la modernización de instituciones
del Estado, así como de los de operadores adscritos o que actúan por
delegación de éste, que, dentro del ordenamiento jurídico, garantizan la
seguridad de los actos y transacciones inscribibles, siendo necesario por ello
dictar la ley correspondiente que conlleve una mejora en el ejercicio y
supervisión de la función notarial, por ser el notario el profesional en Derecho
autorizado para dar fe pública por delegación del Estado, a los actos y
contratos que ante él se celebren; adecuándolo a los últimos cambios
tecnológicos para facilitar las transacciones y el intercambio comercial
mediante canales seguros”.
En nuestra opinión consideramos tener en cuenta que la seguridad jurídica, ha
sido garantizada por cualquiera de los sectores o ámbitos del derecho, sea
notarial, registral, civil, penal, laboral, etc., no es una cuestión pasiva; ya que no
solo en dicha norma se plasma, ya que nos encontramos en una lucha
constante por la afirmación de este principio que atraviesa todo el
ordenamiento jurídico. A pesar de ello, existen ciertos errores de pasado que
nos marcan en nuestro sistema u orden normativo los cuales debemos de
superarlos, dado el desarrollo tecnológico y de especialización del derecho, ya
que la existencia de las garantías del sistema notarial y registral, suelen ser a

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veces la base para legitimar derechos de personas u organizaciones delictivas,
que advierten alguna deficiencia para usurpar la propiedad ajena. La creación
de empresas de rubros de asesoría legal, inmobiliarias, compañías
liquidadoras, cooperativas, asociaciones se constituyen para fraguar
documentos y adjudicarse de diversas formas terrenos que le pertenecían de
personas particulares o el Estado; incluso, hasta en procedimientos arbitrales
deficientes, cuyos laudos en ocasiones vulneran el derecho de propiedad, son
mecanismos que se utilizan para cometer actos ilícitos.
El Reglamento de la Ley del Notariado.
Aquí describe sobre las disposiciones del notario así como de sus deberes los
cuales debe cumplir, las medidas de seguridad en la cual debe actuar con las
funciones del proceso en la celebración de actos jurídicos, así como de las
obligaciones que tiene que cumplir, describe las prohibiciones que el notario
tiene, también de los derechos que gozan e notario, su organización laboral su
vacaciones, así como todos los requisitos que establece, así como también
trata sobre el cese de las funciones del notario, luego nos haba sobre los
instrumentos protocolares y extra protocolares, además también encontramos
el archivo notarial y los traslados, el consejo del notario es otro punto
fundamental dentro de dicho reglamento, finalmente encontramos sobre la
vigilancia del notario, sobre el órgano competente, el procedimiento
disciplinario, las sanciones, denuncias, infracciones que pueden ser graves
también. Finalmente en última instancia encontramos los anexos en referencia
a ello.
Ley 30313.
Siendo de conocimiento público en general, dicha ley fue publicada en la fecha
25 de marzo del 2015 en el diario oficial el peruano la ley No 30313 - Ley de
Oposición al Procedimiento de inscripción Registral en Trámite y cancelación
del Asiento Registral por Suplantación de identidad o Falsificación de
Documentación y Modificatoria de los Artículo 2013 y 2014 del Código Civil y de
los artículos 4 y 55 y la quinta y sexta Disposiciones complementarias,
transitorias y finales del decreto legislativo 1049, dicha norma, como su nombre
bien lo indica. Dicha ley ha originado un debate en materia académica asi
como de su práctica entre diversos especialistas en materia registral así como
diversos aportadores sobre el derecho civil. Existiendo posturas bastante

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críticas que tildan de incoherente a la precitada ley. Mientras que otros
consideran que se ha efectuado un correcto desarrollo de la técnica legislativa.
En el presente escrito no se desarrollarán todos los ámbitos regulados en esta
ley sino que nos concentraremos exclusivamente en el impacto que la misma
ha tenido en el Código Civil. Por otro lado se analizarán brevemente otras
herramientas que han surgido como la alerta registral, la inmovilización
temporal de partidas, así como la base centralizada de datos notariales.
Decreto Ley 1232.
Dicho decreto modifica diversos artículos y disposiciones complementarias
transitorias y finales del decreto legislativo nº 1049, decreto legislativo del
notariado, donde describe o hace mención en su artículo 1 “Modificase los
artículos 3, 4, 5, 9, 10, 11, 21, 55, 59, 65, 85, 86, 97, 106, 115, 116, 129, 130,
132, 133, 137, 142, 149, 150, 151, 152, y la sétima disposición
complementaria, transitoria y final del Decreto Legislativo 1049, Decreto
Legislativo del Notariado, los que quedan redactados dichos artículos que
tratan sobre la función notarial en cuanto al ejercicio de plazas notariales, las
convocatorias, los requisitos, os motivos de cese, la conclusión de obra pública,
el contenido del acta de protocolización

8. A manera de solución.
Nos permitimos formular las siguientes propuestas de solución:
El notario es un funcionario público que provee servicios particulares al público.
La naturaleza jurídica de la función notarial es eminentemente pública, por el
interés que cautela, la buena fe pública y la legalidad. Es posible implementar
mecanismos de competencia bajo las reglas del mercado, para hacer de la
función notarial más cercana a los usuarios.
En primer lugar, debemos advertir la interrelación con otras ramas del derecho
27237para concretizar su función. El derecho registral principalmente y todo el
derecho civil, el derecho mercantil, los procesos como sucesiones intestadas,
testamentos, protestos, etc. muchas de las actividades reguladas por la Ley se
involucra transversalmente con el derecho en genera, el derecho notarial es
parte coadyuvante de la seguridad jurídica, pues constituyen la forma y la fe
notarial, sustentadas en las normas reguladoras de esta función, parte
importante de nuestro ordenamiento jurídico. Siendo aún más relevante,

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cuando se imponen a través de los tratados internacionales, el mejoramiento y
la innovación tecnológica para minimizar las debilidades del sistema notarial y
evitar los fraudes inmobiliarios, las suplantaciones y falsedades documentarias,
entre otros, ello con el fin de incentivar de alguna manera la inversión privada
nacional y extranjera, tos jurídicos celebrados ante el notario adquieren eficacia
frente a las partes contratantes. No generan la oponibilidad erga omnes, pues
este es atributo exclusivo del Registro a través de la publicidad, pero si entre
las personas que participan en el acto, pues la voluntad declarada y puesta en
el instrumento público y amparada en la fe que el notario le atribuye,
garantizando la vigencia del contrato así como de sus efectos.
Después de lo expuesto, podemos llegar a una conclusión previa sobre el tipo
de actividad del notario público, la cual constituye una función pública ejercida
desde el ámbito privado. Sin embargo, debemos realizar algunas precisiones
para comprender aún más dicha función.

9. Bibliografía

1. BECERRA PALOMINO, Carlos Enrique. “Configuración histórica del


Notariado Latino” En Folio Real. N° 2, Lima, 2000.
2. CUBIDES ROMERO, Manuel. Derecho Notarial. Universidad Externado
de Colombia. Bogotá, 1964.
3. GÓMEZ – MARTINHO FAERNA, Augusto. La función del Notario en la
Unión Europea: Un estudio comparativo. Consejo General de Notarios.
Madrid, 1997.
4. LARRAUD, Rufino. Curso de Derecho Notarial. Editorial De Palma.
Buenos Aires, 1966.
5. MARTINEZ SEGOVIA, Francisco. Función notarial: estado de la doctrina
y ensayo conceptual. Editorial Delta. Buenos Aires, 1997.
6. LAMBER, Rubén Augusto. La escritura pública. FEN. Buenos Aires,
2002.
7. MONASTERIO Y GALI, Antonio de. Biología de los derechos en la
normalidad. Editorial Universidad Nacional Autónoma La Plata. Buenos
Aires, 1966.

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