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“Dios te salve María, llena eres de gracia ", te saludamos con el ángel Gabriel al
acogerte en nuestro hogar con humildad y confianza. ¿Que hemos hecho nosotros
para que nos visite la Madre de nuestro Dios?
¡Oh María de Corazón Inmaculado! Sabemos que te agrada estar entre nosotros
porque nos amas, y por Madre de Dios y madre nuestra, vienes trayéndonos a Jesús
y con El todas las gracias y bendiciones que tanto necesitamos.
* María, gracias porque sin hacer uso de palabras altisonantes te presentas como modelo de
nuestra vida en todo.
- Ave María....
* María, enséñanos a ser para los niños y jóvenes madres y padres que acarician, escuchan y
ayudan a vivir.
- Ave María....
* María, ayúdanos a vivir unidos de tal forma a Jesús que sea nuestro único tesoro.
- Ave María....
* María, que descubramos el valor de la pobreza y del desprendimiento como un medio para
compartir y para construir el Reino de Dios.
- Ave María....
* María, ayúdanos a descubrir el valor de la sencillez, a vivir con lo necesario como hace la
naturaleza que nunca acumula.
- Ave María....
Canto
Que nuestra casa, como aquella tu casa de Nazaret, llegue a ser oasis de paz y felicidad,
por el cumplimiento de la voluntad de Dios, la práctica de la caridad y el abandono en
la Divina Providencia. ¡Que amemos a nuestros familiares y respetemos a todos los
hombres, como Cristo nos enseñó.
Se forma un grupo de 30 familias, al que llamamos " Coro ", para que cada una de ellas
sea visitada por la Virgen, un día al mes, señalado proviamente. Cada grupo tiene una
responsable, a la que se llama " celadora ", que mantiene contacto con las familias que
reciben la Capilla, cuida del orden de las visitas y del buen estado de la capilla. La
Capilla de la Virgen permanece un sólo día en cada hogar. A la hora convenida la familia
que ha tenido la Virgen pasa la Capilla a la siguiente familia.
1.- Orientar a las familias hacia Dios y hacer de cada hogar un pequeño santuario.
2.- Promover la oración " en familia " para pedir a Dios la unión de todos sus miembros.
3.- Renovar la vida cristiana de quienes acogen a María en su casa.
4.- Sugerir momentos de oración personal o en grupo ante la imagen de la Virgen.
ORACION DE DESPEDIDA.
Virgen María, ha llegado la hora de despedirnos de Tí. Deseamos que nos vuelvas a
visitar el próximo mes.
Al despedirnos te agradecemos el tiempo que has estado con nosotros y todas las
gracias que nos han llegado con Tu presencia. Bendice, tierna Madre, nuestro hogar.
Ven con nosotros al caminar y ayúdanos a no renunciar nunca de Dios. Alcánzanos la
gracia de vivir siempre contigo. Aunque te vayas, no nos dejes; aunque no te veamos,
haznos sentir siempre tu presencia y que el próximo mes podamos ser menos indignos
de recibirte y entronizarte en nuestro hogar, para que Tú lo llenes de Cristo y El nos
conceda, junto a Tí, un lugar en el Reino Glorioso.
ACCIÓN DE GRACIAS
Respeto.
Invocaciones.
es tu Reino.
+ Que llevemos el amor a todo hombre, aunque no nos sepamos queridos. Así es tu
Reino.
+ Santa María de la paz: el Reino de tu Hijo es dar; dar siempre, para recibir el don
ofrecido.
+ Santa María: el Reino de tu Hijo es perdón, siempre perdón, para ser perdonado.
+ Santa María: el Reino de tu Hijo es renuncia, cruz, paso de muerte para resucitar
libres a la vida.
Invocaciones
+ Santa maría, madre de la Buena Nueva; tu recibes con gozo el mensaje del Dios que
nos salva, y te entregas decidida a su plan, para ser el camino a seguir por nosotros
los
redimidos.
+ Santa María, Madre de la Iglesia, fiel a tu alianza con el Señor; tu gran amor te hizo
llevarnos a Él.
Como Madre.
Madre de los pueblos, refugio que alienta y anima a los débiles que caminamos hacia
el Padre.
+ Santa María, Madre de la esperanza para todos, eres camino seguro hacia Dios en
las dudas de nuestra fe, eres mano tendida, Madre buena, en nuestros desamparos y
eres consuelo amoroso para todos los que sufrimos en este valle de lágrimas.
+ Alégrate, María, la bendita entre todas las mujeres; eres la humilde esclava que se
entrega, confiada, a la voluntad del Señor, que te propone ser aurora de Dios y puerta
de Jesús en nuestra historia.
+ Alégrate, Madre nuestra, joven siempre limpia; tú, siempre humilde, disponible para
la entrega, has ganado la mirada complacida de tu Dios, y eres la elegida para ser
Madre de su Hijo y Madre nuestra.
Invocaciones
+ Salve, Madre de Dios, eres la más clara de las criaturas, El Señor te ha colmado de
luz.
+ Salve, Madre, eres nuestro gozo, nuestra paz, eres la clave, la solución, la respuesta
que necesitamos.
+ Salve, Madre, eres la mejor compañera en nuestro caminar, eres la mano que nos
saca
de la oscuridad a la luz.
+ Salve, Madre, tú eres la Madre buena que nos empuja a ser el que tenemos que ser,
a vivir como tenemos que vivir y a amar como tenemos que amar.
+ Madre, quiero cambiar las sombras por la luz; la angustia y la desilusión por la