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En el siglo VI a.C.

, se descubrió (por un pastor según cuenta la leyenda) que cierta clase


de mineral atraía al hierro. Como fue hallado cerca de la ciudad de Magnesia, en Asia
Menor, se llamó piedra de Magnesia, y el fenómeno se denominó magnetismo. Éste fue
estudiado por primera vez por Tales de Mileto. Más adelante se descubrió que si un
fragmento de hierro o acero se frotaba con el mineral magnético (imán), quedaba
magnetizado (imantado). El término español de imán procede de una palabra latina que
significa "piedra dura".

También se descubrió que si se permitía a una aguja magnética girar libremente, siempre
señalaría la dirección norte sur. Se ignora cómo se produjo el descubrimiento, pero los
chinos fueron los primeros en percatarse de esa propiedad. Así se refiere en libros chinos
que datan del siglo II.

Los chinos nunca se sirvieron del imán para establecer el rumbo en la navegación. Los
Árabes pudieron aprender de ellos aquel fenómeno, y tal vez algunos cruzados lo
aprendieron a su vez de los Árabes llegando así a Europa.

En 1180, el sabio ingles Alexander Neckam (1157-1217) fue el primer europeo que hizo
referencia a esa capacidad del magnetismo para señalar la dirección. Con el tiempo la
aguja magnética se colocó sobre una tarjeta marcada con varias direcciones, la aguja
aguja se podía mover libremente en torno de la tarjeta. Al dispositivo se le dio el nombre
de Brújula, palabra que deriva de otra latina que significa caja. En la terminología
marinera a la brújula se la llama compás (que proviene de una palabra francesa que
significa girar).

Hoy en día se dice que la brujula se refiere a una aguja magnetizada que se monta sobre
un pivote situado en el centro de una caja cilíndrica. En el fondo de la caja generalmente
se ve la rosa de los vientos, (marca los cuatro puntos cardinales y otras 28 direcciones
compuestas; también se puede graduar en grados de circunferencia). La aguja indica la
dirección del campo magnético de la Tierra.
La brújula es un instrumento que sirve de orientación y que tiene su fundamento en la
propiedad de las agujas magnetizadas. Por medio de una aguja imantada señala el Norte
magnético, que es diferente para cada zona del planeta, y distinto del Norte geográfico.
Utiliza como medio de funcionamiento el magnetismo terrestre. La aguja imantada indica
la dirección del campo magnético terrestre, apuntando hacia los polos norte y sur.
Únicamente es inútil en las zonas polares norte y sur, debido a la convergencia de las
líneas de fuerza del campo magnético terrestre.

Téngase en cuenta que a mediados del siglo XX la brújula magnética comenzó a ser
sustituida -principalmente en aeronaves- por la brújula giroscópica y que actualmente
los giróscopos de tales brújulas están calibrados por haces de láser.

En la actualidad la brújula está siendo reemplazada por sistemas de navegación más


avanzados y completos (GPS), que brindan más información y precisión; sin embargo,
aún es muy popular en actividades que requieren alta movilidad o que impiden, debido
a su naturaleza, el acceso a energía eléctrica, de la cual dependen los demás sistemas.
Hoy en día la tecnología y computación, además del avance satelital, han dejado muy de
lado la brújula reemplazándola por el GPS (o, Global Position System - Sistema de
Posicionamiento Global).

Este sistema da las coordenadas exactas la cual se calcula mediante una triangulación
que realizan satélites de este sistema. Los equipos de posicionamiento tienen el tamaño
de un teléfono móvil, o el de una calculadora científica. Estos proveen al instante, en
cualquier rincón del globo, información de coordenadas, mientras que otros modelos
adicionan mapas de la zona que incluyen rutas, gasolineras, puestos sanitarios, y hasta
el relieve u hostelería.
Dentro del mundo de la topografía se utilizan diversos aparatos o dispositivos para
realizar medidas o diferentes trabajos de campo. Uno de estos aparatos es el nivel
topográfico, o también llamado nivel óptico o equialtímetro, que suele ser utilizado
con mucha frecuencia, y para cuyo manejo es necesario un sumo cuidado y una gran
habilidad.

Un nivel topográfico es un instrumento que tiene como finalidad la de medir


desniveles entre puntos que se hayan a distintas alturas, aunque también se puede
usar para comprobar por ejemplo que dos puntos se encuentren a la misma altura.
Otra de las aplicaciones más importantes de estos instrumentos es el traslado de
cotas de un punto conocido, es decir del cual se sabe la altura, a otro de altura
desconocida.

El nivel topográfico puede ser manual, en el que el operario deberá de calibrar


horizontalmente el nivel principal en cada una de las lecturas que se vayan a
realizar, o bien automático en el que operario no deberá de calibrar el nivel y
bastará con poner el instrumento “en estación”.
La mayoría de niveles topográficos que nos podemos encontrar hoy en día
son automáticos, aunque hace unos cuantos años era extraño ver uno de estos
instrumentos, pero los tiempos avanzan y como muchos otros instrumentos
se van modernizando y adaptando a las necesidades de hoy en día.
Lo que no han cambiado prácticamente son las partes de un nivel topográfico.
Con ello podremos encontrarnos con un anteojo muy similar al del teodolito,
con un retículo estadimétrico para poder apuntar a la mira y un nivel de
burbuja muy sensible. En algunos casos también nos podremos encontrar con
un compensador de gravedad o magnético en el caso de los niveles
automáticos.

Además también nos podremos encontrar una burbuja que nos permitirá
nivelar en todo momento el instrumento, un anteojo con los aumentos
suficientes para poder apreciar las divisiones de la mira y un retículo con
hilos para poder hacer la puntería y tomar los datos de forma precisa.

¿Qué precisión tiene un nivel topográfico?

La precisión de un nivel topográfico dependerá del tipo de nivelación que se


tenga que realizar o del trabajo que se quiera realizar. Lo más normal es
un nivel que tenga entre 20 y 25 aumentos y miras centimetradas o de doble
milímetro. Con este instrumento y por supuesto la metodología y atención
adecuadas se podrían hacer nivelaciones con un error aproximado de 1.5
centímetros por cada kilómetro de nivelada.
Si necesitamos una precisión mayor, deberíamos de recurrir a un nivel
topográfico de burbuja partida, retículo de cuña, placas planoparalelas con
micrómetro y miras de INVAR milimetradas. Con un instrumento de este tipo
podríamos llegar a alcanzar precisiones de 7 milímetros por kilómetro de
nivelada.
El teodolito es un instrumento de medición mecánico-óptico que se utiliza
para obtener ángulos verticales y horizontales, en la mayoría de los casos,
ámbito en el cual tiene una precisión elevada. Con otras herramientas
auxiliares puede medir distancias y desniveles. Es portátil y manual; está
hecho con fines topográficos e ingenieriles, sobre todo para las
triangulaciones. Con ayuda de una mira y mediante la taquimetría, puede
medir distancias. Un equipo más moderno y sofisticado es el teodolito
electrónico, y otro instrumento más sofisticado es otro tipo de teodolito
más conocido como estación total.

Básicamente, el teodolito actual es un telescopio montado sobre un trípode


y con dos círculos graduados, uno vertical y otro horizontal, con los que se
miden los ángulos con ayuda de lentes.

El teodolito también es una herramienta muy sencilla de transportar. Por


eso es una herramienta que tiene muchas garantías y ventajas en su
utilización. Es su precisión en el campo lo que lo hace importante y
necesario para la construcción.
Teodolitos repetidores
Estos han sido fabricados para la acumulación de medidas sucesivas de un mismo ángulo
horizontal en el limbo, pudiendo así dividir el ángulo acumulado y el número de mediciones
vistas.

Teodolitos reiteradores
Llamados también direccionales, los teodolitos reiteradores tienen la particularidad de
poseer un limbo fijo y sólo se puede mover la alidada.
Teodolito-brújula
Como dice su nombre, tiene incorporada una
brújula de características especiales. Este tiene
una brújula imantada con la misma dirección
al círculo horizontal sobre el diámetro 0 a 180
grados de gran precisión.

Teodolito electrónico
Es la versión del teodolito óptico, con la incorporación de
electrónica para hacer las lecturas del círculo vertical y
horizontal, mostrando los ángulos en una pantalla,
eliminando errores de apreciación. Es más simple en su uso,
y, por requerir menos piezas, es más simple su fabricación y
en algunos casos su calibración.

Las principales características que se deben observar para


comparar estos equipos son: la precisión, el número de
aumentos en la lente del objetivo y si tiene o no
compensador electrónico.
Niveles: - El nivel es un pequeño tubo cerrado que contiene una mezcla de
alcohol y éter y una burbuja de aire; la tangente a la burbuja de aire será
un plano horizontal. Se puede trabajar con los niveles descorregidos.

Precisión: Depende del tipo de teodolito que se utilice. Existen desde los
antiguos, que varían entre el minuto y el medio minuto; los modernos, que
tienen una precisión de entre 10", 6", 1" y hasta 0.1".

Nivel esférico: Es una caja cilíndrica tapada por un casquete esférico. Cuanto
menor sea el radio de curvatura menos sensibles serán; sirven para obtener
de forma rápida el plano horizontal. Estos niveles tienen en el centro un
círculo; hay que colocar la burbuja dentro del círculo para hallar un plano
horizontal bastante aproximado. Tienen menor precisión que los niveles
tóricos; su precisión está en 1´ como máximo, aunque lo normal es 10´ o
12´.

Nivel tórico: Si está descorregido impide medir. Hay que calarlo con los
tornillos que lleva el aparato. Para corregir el nivel hay que bajarlo un
ángulo determinado y después estando en el plano horizontal con los
tornillos se nivela el ángulo que se ha determinado. Se puede trabajar
estando descorregido, pero hay que cambiar la constante que da el
fabricante. Para trabajar estando descorregido se necesita un plano
paralelo. Para medir hacia el norte geográfico (se miden acimutes; si no se
tienen orientaciones) se utiliza el movimiento general y el movimiento
particular. Sirven para orientar el aparato y si se conoce el acimutal se
sabrán las direcciones medidas respecto al norte.

Plomada: Se utiliza para que el teodolito esté en la misma vertical que el


punto del suelo.

Plomada de gravedad: Bastante incómoda en su manejo, se hace poco


precisa sobre todo los días de viento. Era el método utilizado antes de
aparecer la plomada óptica.

Plomada óptica: es la que llevan hoy en día los teodolitos; por el ocular se
ve el suelo y así se pone el aparato en la misma vertical que el punto
buscado.
Limbos: Discos graduados que permiten determinar ángulos. Están
divididos de 0 a 360 grados sexagesimales, o de 0 a 400 grados
centesimales. En los limbos verticales se pueden ver diversas graduaciones
(limbos cenitales). Los limbos son discos graduados, tanto verticales como
horizontales. Los teodolitos miden en graduación normal (sentido
dextrógiro) o graduación anormal (sentido levógiro o contrario a las agujas
del reloj). Se miden ángulos cenitales (distancia cenital), ángulos de
pendiente (altura de horizonte) y ángulos nadirales.

Nonius: Mecanismo que permite aumentar o disminuir la precisión de un


limbo. Se dividen las n - 1 divisiones del limbo entre las n divisiones del
nonio. La sensibilidad del nonio es la diferencia entre la magnitud del limbo
y la magnitud del nonio.

Micrómetro: Es el mecanismo óptico que permite hacer la función de los


nonios pero de forma que permite ver una serie de graduaciones y un rayo
óptico mediante mecanismos; esto aumenta la precisión.

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