You are on page 1of 8

SEMANA 3.

LA MEJOR EXPERIENCIA DE TU VIDA

DIA 15. LA MEJOR EXPERIENCIA

“De cierto, de cierto te digo que el que no naciere de nuevo, no podrá ver el reino de Dios” (Juan 3:3)

Esta semana aprenderemos de un hombre llamado Nicodemo, cuya conversación con el Señor Jesús en
una de las más conocidas alrededor del mundo. La encontramos en el libro de Juan, capitulo 3.

Nicodemo era un hombre muy respetado en su época, dedicado a enseñar la ley tanto a líderes religiosos
como al pueblo en general. Pero además, era un gran moralista; ayunaba dos veces por semana, hacia
largas oraciones y celaba grandemente la doctrina religiosa. Sin embargo, una noche busco a Jesús
diciéndole: “Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales
que tú haces si no está Dios con el” (Juan 3:2), a lo cual Jesús respondió: “De cierto, de cierto te digo, que
el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios” Juan (3:3).

Hubiera sido apenas normal que el Señor le hubiera dicho esto a Zaqueo (Lucas 19:2-3 a), que era un
ladrón, o a María Magdalena (Lucas 8:2), de quien habían salido siete demonios, o tal vez a uno de los
ladrones que colgaba de una de las cruces junto a El (Lucas 23:32-33), pero notemos que Jesús le dijo esto
a una autoridad espiritual entre los judíos, uno de los hombres aparentemente más cercanos a Dios. Esto
significa que todos, sin importar quienes seamos, debemos nacer de nuevo.

Pero ¿Qué quería decir con “nacer de nuevo”? Se refería a una nueva naturaleza que toda persona necesita
obtener a través de la fe y la Palabra de Dios. El Dr. Derek Prince hace una analogía en su libro El manual
del cristiano lleno del Espíritu, en la cual afirma que “así como una semilla de maíz produce maíz, y una de
naranja produce naranjas, la semilla de la palabra de Dios, que es divina, incorruptible y eterna, produce
fruto divino”. Esto mismo fue lo que aseguro el Señor Jesús cuando dijo, “lo que es nacido del Espíritu,
espíritu es” (Juan 3:6b)

En esto consiste la el nuevo nacimiento, en que recibamos en nuestro interior una semilla que produce en
nosotros una nueva vida. El apóstol Juan dijo al respecto: “Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el
pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios” (1 Juan
3:9). Cuando nacemos de nuevo, no solamente una parte de nuestra vida mejora, sino que somos hechos
completamente nuevos. Todo nuestro ser se beneficia de este hecho.

Esa nueva naturaleza abre los ojos espirituales del creyente y es en ese momento que este puede ver el
Reino de los cielos.

La oportunidad para nacer de nuevo es ahora. El profeta Jeremías dijo que Sus misericordias son nuevas
cada mañana (Lamentaciones 3:22-23). Lo más importante para recibir las misericordias de Dios es
aceptarlas a través de la fe. “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; Porque es necesario que el que se
acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que buscan. (Hebreos 11:6). ¿Y si no tengo
suficiente fe?

La palabra nos dice que la fe se puede obtener, esto quiere decir que si sientes que no tienes fe, no importa.
A medida que estés en contacto con la palabra de Dios, la fe va a nacer en tu corazón, pues “Así que la fe
es [o viene] por el oír, por la palabra de Dios” (Romanos 19:17, énfasis del autor).

I. VIVE LA LECCION: Desde que llegaste a la iglesia ¿has conocido a alguien cuya vida refleje una fe
genuina? ¿Que resultados has visto como consecuencia de una vida de fe?

II. RECUERDA LA LECCIÓN: El nuevo nacimiento es una experiencia que todas las personas necesitamos.

III. ESTUDIO DE LA PALABRA

□ Salmos 27 □ Salmos 28 □ Salmos 29 □ Proverbios 15 □ Juan 18

Autor: Pastor Cesar Castellanos


DIA 16. RECOBRANDO LA VISION

En el libro de sus memorias. The Glass Castle. (El Castillo de Cristal), la autora y periodista Jeannette Walls comparte
la narración de su crianza. Esta consiste en la historia de su familia, la cual era tan profundamente disfuncional como
particularmente vibrante. Su padre era un hombre altamente inteligente, pero tenía problemas con el alcoholismo, y
raramente estaba sobrio, lo que lo hacía ser un hombre deshonesto y destructivo. Su madre era un “espíritu libre” que
luchaba contra la idea de la domesticidad y de las instrucciones, y no quería la responsabilidad de criar una familia.
Como resultado los niños aprendieron a cuidarse solos. Se alimentaban, se vestían y protegían entre si. En su libro,
ella le cuenta al lector acerca del momento en que su hermana Lori, obtuvo su primer par de anteojos. LA enfermera de
la escuela evaluó su visión, y le dijo a su madre que tenía una visión sumamente corta. Al principio, su madre se
rehusó a conseguir los anteojos, pero la enfermera dijo que si ellos, la niña no podría seguir en la escuela. Cuando Lori
finalmente obtuvo los anteojos, miro alrededor con gran asombro. De inmediato corrió afuera, y empezó a maravillarse
con la vista de los árboles y de las hojas individuales en cada rama. Jinete le pregunto qué era lo que estaba mirando.
De una vez Lori empezó a llorar por la belleza de lo que estaba viendo, y lloraba por lo que se había estado perdiendo
hasta ese momento.

Algo similar sucede cuando nacemos de nuevo. A través de esa experiencia, nuestros ojos se abren y empezamos a
ver el mundo como todo un nuevo lugar.

Así como tuvimos que pasar por un nacimiento físico para llegar a este mundo, también debemos experimentar un
nacimiento espiritual para entrar al mundo celestial. El nuevo nacimiento solo se produce cuando aceptamos a Cristo
en el corazón como único y suficiente Salvador; este es llevado a cabo directamente por el Espíritu Santo, quien a
través de la fe, engendra el espíritu de de vida de una persona nueva dentro de nosotros.

El nacimiento físico es tan solo un paso que debe conducirnos al siguiente, es decir, al nacimiento de nuestra
naturaleza espiritual.

CUANDO LOS OJOS ESPIRITUALES SE ABREN

En la biblia encontraremos el ejemplo de Pablo, quien antes era conocido como Saulo de Tarso. Este hombre se
dedicaba a buscar a todos los que siguieran a Jesús y los encarcelaba; esa era una mansión y su posición. Un día
mientras se ocupaba de llevar a cabo esta misión, tuvo un encuentro con Jesús.

Mas yendo por el camino aconteció que al llegar cerca de Damasco, repentinamente le rodero un resplandor de luz del
cielo; y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: “Saulo, Saulo, ¿Porque me persigues?

Él dijo ¿Quién eres Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues. (Hechos 9:3-5)

En el momento de su encuentro, Pablo quedo completamente ciego –no sabía si iba a volver a ver- sin embargo
después de tres días, Dios envió a alguien llamado Ananías a orar por él, después de la oración, Pablo recobro la vista.

Este es el ejemplo claro de lo que sucede en la vida de un creyente cuando se encuentra con la luz verdadera, con
Jesucristo. La naturaleza de Jesús es tan pura, tan santa que cuando alguien logra verla, esa luz hace que toda tiniebla
salga y que la persona quede ciega al pecado para que pueda ver un mundo que antes no conocía.

En una ocasión Pablo estaba predicándole a un procónsul, pero un falso profeta lo enfrentaba intentando apartar al
procónsul de la fe. Pablo pudo ver que del falso profeta se movían espíritus inmundos que actuaban a través de él, así
que los reprendió para que el procónsul pudiera llegar a la fe. (Hechos 13:4-12). Antes de su nuevo nacimiento le
hubiera sido imposible entender lo que estaba pensando y mucho menos como enfrentarlo.

El nuevo nacimiento en Pablo fue inmediato, el cambio fue extremo, todo lo que él era, sus prioridades y su razón de
vivir, cambiaron por completo después de tener un reencuentro verdadero con Jesús.

I. VIVE LA LECCION: Desde que conociste a Jesús, ¿Cuál ha sido mayor cambio que has experimento?

II. RECUERDA LA LECCIÓN: El Nuevo Nacimiento hará que tus ojos espirituales sean abiertos.

III. ESTUDIO DE LA PALABRA:

Salmo 30, Salmo 31, Proverbios 16, Juan 19

Autor: Pastor Cesar Castellanos


DIA 17. CREADOS PARA CRECER

“Ser cristiano es más que simplemente una conversación instantánea es un proceso diario por medio del cual creces
para ser más como Cristo” Billy Graham. Piensa en un bebe por un momento ¡Que hermoso es cuando un bebe llega a
un hogar! Los padres se emocionan, se preparan por nueve meses para el crecimiento de este nuevo miembro de la
familia. Sin embargo, ¿qué pasaría si un bebe no creciera mes a mes? Sería algo terrible, algo que ningún padre desea
para su hijo. De la misma manera, como hijos de Dios tenemos una meta. Billy Graham comenta lo siguiente: “La meta
de la vida de un hijo es la madurez y la meta de una vida cristiana es la madurez espiritual (Hebreos 6:1)…No permita
que nada ni nadie se interponga en el camino de su crecimiento en Cristo. Recuerde que la meta es ser como Jesús”

Piensa como es que crece un bebe, este debe tomar leche cada dos horas. El Apóstol Pedro nos motiva a anhelar la
comida espiritual de la misma forma en que un bebe anhela beber su leche. (1 Pedro 2:2). Mientras estudias este
material y lees tu biblia todos los días, veras grandes cosas empezando a suceder en tu vida, las siguientes son
algunas de ellas:

1.- Vas a ser limpiado (Salmo 119:9)

2.- Vas a ser santificado (Juan 17:17)

3.- Vas a ser edificado (Deuteronomio 12:28)

4.- Tendrás poder para vencer el maligno. (1 Juan 2:23)

Leer la biblia es como entrar en un depósito lleno de semillas almacenadas en una bodega, no dan fruto para que sean
fructíferas deben ser plantadas en buena tierra. La buena tierra es nuestro corazón. Pero, ¿cómo hacemos para que
esas semillas se planten en nuestros corazones? Por medio del contacto que tengamos nosotros con la palabra. A
medida que vas leyendo la palabra hay versos que resaltan y hacen que tu mente se centre en ellos. Ahí recibes
iluminación y entiendes que esa palabra específica para tu vida. ¿Cuántas personas han recibido sanidad solo
entendiendo uno de los textos de la palabra de Dios que habla acerca de la sanidad divina? ¿Cuantos han recibido
liberación entendiendo una promesa de Dios? Para mí era muy difícil entender el principio de la prosperidad, de hecho
pensaba que Dios nos bendecía solo en ciertas áreas y en otras no, pero cuando Dios corrió el velo, todo cambio,
entendí que esas promesas eran para mi vida. Cuando esto le sucede a cualquier hijo de Dios, la palabra toma poder y
cumple completamente el propósito para la cual Dios la envió.

El Apóstol Pedro escribió que Dios nos dio “preciosas y grandísimas promesas para que por ellas llegaremos a ser
participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo” (2 Pedro 1:4)

Cuando una promesa se hace real en nuestras vidas experimentamos el gran poder de Dios y nos hacemos participes
desde la naturaleza divina, es decir, tenemos una naturaleza de santidad. El contacto con la palabra de Dios no solo
nos acerca a Él, sino que al mismo tiempo nos aleja de la corrupción que hay en este mundo.

Observa los siguientes versos y escribe cuales son los efectos que vienen por estudiar la palabra.

I. VIVE LA LECCION.

1.- Jeremías se alimentó de la palabra de Dios. A medida que lo iba haciendo. ¿En qué se convirtió para él? (Jeremías
15:16)

2.- ¿Que tan importante era la palabra de Dios para Job? (Job 23:12)

3.- ¿Cómo puede llevar un joven su vida limpia? (Salmo 119:9)

4.- ¿Cuáles son los dos resultados que produce la palabra de Dios en los jóvenes cuando esta viene de ellos? (1 Juan
2:14)

II. RECUERDA LA LECCIÓN: La palabra de Dios te transforma para que la naturaleza de Dios sea transformada en ti,
para que seas como Jesús.

III. ESTUDIO DE LA PALABRA: Salmo 32, Salmo 53, Proverbios 17, Juan 20, Juan 21

Autor: Pastor Cesar Castellanos


DIA 18. UN NUEVO CORAZON

“Si el grano de trigo no cae a tierra y muere, queda solo, pero si muere, da mucho fruto” Juan 12:24

El Apóstol Santiago escribió: “Él de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que seamos primicias de
sus criaturas” (Santiago 1:18). Dios dejo la puerta abierta para todo aquel que quiera, pueda nacer a la vida espiritual.
El nuevo nacimiento implica un desprendimiento de esa naturaleza afectada por el pecado para que el espíritu pueda
fructificar ene l reino espiritual.

A través del profeta Ezequiel, el Señor dijo: “Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y
quitare de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne, y pondré dentro de vosotros mi Espíritu y
hare que andéis en mis estatutos y guardareis mis preceptos y los pongáis por obra” (Ezequiel 36:26-27)

Nadie en este mundo podrá tener dos corazones al mismo tiempo; nadie puede volcarse un poco a Dios y otro poco al
pecado. Quien está del lado de Dios, aborrece el pecado, y quien gusta de pecar, no sigue a Dios. La promesa de Dios
es: “corazón nuevo, espíritu nuevo”. Cuando esto sucede, Dios remueve de nosotros el corazón duro y también el
espíritu rebelde. El espíritu que recibimos es el mismo Espíritu de Dios.

Pablo lo comprendió cuando dijo “¿No sabéis que sois templo del Espíritu Santo, y que el Espíritu de Dios mora dentro
de vosotros?” (1 de Corintios 3:16). El Espíritu de Dioses el único que nos ayuda a entender las escrituras, el que nos
da las fuerzas para obedecerlas, y el que prepara el ambiente para que sus promesas se cumplan.

Marcas de un nuevo corazón

Como hemos leído en Ezequiel 36:26, cuando Dios crea en nosotros ese nuevo corazón, también nos da un amor
genuino por la palabra de Dios, que no solamente consiste en estar en contacto con ella, sino también en ponerla por
obra. El gran predicador y misionero Georde Muller, después de haber leído la biblia unas cien veces con deleite
creciente hizo esta afirmación.

“Veo un día como perdido cuando no he tenido un buen tiempo leyendo la palabra de Dios. Mis amigos dicen
continuamente. Tengo mucho que hacer, a muchas personas que ver, no puedo encontrar tiempo para estudiar las
escrituras. Quizás no hay muchos que tengan que hacer las cosas que yo tengo que hacer. Por más de medio siglo no
han conocido un día en el que no tenga más asuntos de lo que podría. Por 4 años he recibido 30000 cartas al año y la
mayoría de estas pasando por mis manos.

Luego me desempeñe como pastor de una iglesia de 1200 creyentes, la cual ha llegado a ser grande a través de del
buen cuidado. Además, me he hecho cargo de 5 orfanatos inmensos. También, he estado al pendiente de mi depósito
de publicidad, de la impresión y la circulación de millones de panfletos, libros, y biblias, pero siempre he tenido la regla
de nunca ir al trabajo sin haber tenido una buena temporada con Dios y su palabra. La bendición que he recibido ha
sido maravillosa”.

Esto explica en gran manera los triunfos de en la fe y su fruto ministerial.

Como creyente debes dejar que la palabra de Dios penetre en lo más profundo de tu ser, pues es su palabra la que te
guiara, te cambiara y te ayudara en cada cosa que necesites.

Así mismo la palabra te quitara el deseo de hacer las cosas que hacías antes. Tal vez, te era muy fácil pasar largas
horas frente al televisor o invertir mucho tiempo sumergido en las redes sociales, perdiendo tiempo. Dios te dará
nuevas prioridades y podrás decir como Moisés. Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al
corazón sabiduría” (salmo 90:12)

I. VIVE LA LECCION.

1. Según Juan 12:24. ¿Qué se entiende por morir?

2.- Pide a Dios en oración que te muestre si debes morir a lago que no te permite avanzar en tu vida de fe y anótalo en
tu cuaderno.

3.- Comprométete a dejar cosas que Dios te pide que dejes. Escribe un compromiso con tus propias palabras.

II. RECUERDA LA LECCIÓN: Dios me dio un nuevo corazón.

III. ESTUDIO DE LA PALABRA: Salmo 34, Proverbios 18, Hechos 1. Hechos 2

Autor: Pastor Cesar Castellanos


DIA 19. NACER A UNA NUEVA VIDA DE SANTIDAD

“Cuando Jesús viene a vivir en nuestros corazones, la semilla de la santidad es plantada”. Joyce Meyer

No siempre es fácil comprender plenamente como opera el nuevo nacimiento. Eso fue lo que le sucedió a la
virgen María cundo un ángel le dijo que iba a concebir al salvador del mundo. Ella pregunto “¿Y cómo será
esto? Pues, no conozco varón” (Lucas 1:34)

La respuesta que dio el ángel fue “El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del altísimo cubrirá con su
sombra por lo cual también el santo ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios” (Lucas1:35)

El Espíritu Santo se hace parte de nosotros cuando nosotros decidimos hacernos parte de Dios. Él es todo
un caballero jamás tratara de forzar las cosas, no entrara la vida de nadie sin ser invitado.

Solamente se moverá a través de nuestra fe en la palabra de Dios. Por ello, por el solo hecho de creer en
las escrituras y anhelar su cumplimiento en nosotros, el Espíritu Santo nos cubrirá con su sombra y
engendrara un santo ser, que nacerá en nuestras vidas. Es decir, nos dará el derecho legal de ser hijos de
Dios.

Cada creyente debe obtener su propia experiencia

El Señor le dijo a Nicodemo: “El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de donde
viene, ni a donde va; así es todo aquel que es nacido del espíritu” (Juan 3:8).

Algunas veces, el viento es fuerte, huracanado y arrasador; pero otras, es suave y apacible. Lo mismo
sucede con el Espíritu Santo; algunas veces, las conversaciones van acompañadas de fuertes emociones;
otras veces, la persona ni siquiera alcanza a percatarse cuando sucedió al nuevo nacimiento.

El nuevo nacimiento significa que se nos entrega una nueva vida en el momento en que aceptamos a Cristo
en nuestro corazón como Señor y Salvador personal. Jesús dijo: “Yo he venido para que tengan vida, y para
que la tengan en abundancia” (Juan 10:10b)

El Espíritu Santo certifica la formación de un nuevo hombre

El Espíritu Santo Siembra en nosotros la vida de Cristo cuando nacemos de nuevo, esa semilla germina y se
desarrolla, manifestándose progresivamente en nosotros. El Nuevo nacimiento lleva la certificación del
Espíritu Santo, por lo cual no puede ser invalidado, ni revocado (2 Corintios 1:22). Dios mismo sella con el
Espíritu a cada nuevo creyente, garantizándole la vida eterna y herencia celestial, las que se completaran
cuando vayamos al Padre. Por esta razón, debemos evitar contristar al espíritu Santo.

“Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención” (Efesios
4:30)

Al nacer a una nueva vida en Cristo, obtenemos el sello del Espíritu Santo. Es por esto que nuestras
prioridades cambian y todo adquiere sentido diferente. Cada día debemos esforzarnos por mantener esa
pasión por la santidad, para que el Espíritu Santo nos revista de su poder.

I. VIVE LA LECCION.

1.- Busca a una persona de tu iglesia que haya nacido de nuevo y pídele que te comparta tu experiencia.

II. RECUERDA LA LECCIÓN: El Espíritu Santo es quien nos da la experiencia del nuevo nacimiento.

III. ESTUDIO DE LA PALABRA:

Salmos 35, Proverbios 19, Hechos 3, Hechos 4

Autor: Pastor Cesar Castellanos


DÍA 20. NACER DEL ESPÍRITU

“El viento sopla de donde quiere, y oyes sus sonido; mas ni sabes de donde viene, ni a donde va; así es todo aquel que
es nacido del Espíritu” (Juan 3:8)

El nuevo nacimiento es el comienzo de la vida, nacer de nuevo es empezar a vivir otra vez, como los que han vivido
muy equivocados o con poco sentido. Debemos tener una nueva naturaleza, nuevos principios, nuevos afectos, nuevas
miras. Por nuestro primer nacimiento somos corruptos, formados en el pecado; por tanto, debemos ser hechos nuevas
criaturas. Este nuevo nacimiento es del cielo. Es un cambio grande hecho en el corazón del pecador por el poder del
Espíritu Santo, Eso significa que algo es hecho en nosotros y a favor de nosotros, algo que sería imposible hacer por
nosotros mismos… El viento sopla de donde quiere hacia nosotros, y cuan, y a quien, y en la medida y grado que le
plazca.

El apóstol Pablo dio a conocer a Jesús como el segundo Adán cuando dijo: “Fue hecho el primer hombre Adán alma
viviente; el poster Adán, Espíritu vivificante” (1 Corintios 15:45), hablando de la naturaleza que debe morir en nosotros
(el alma viviente que reinaba con el “yo quiero”, “yo siento”, “yo pienso”) y de la naturaleza que debe resucitar en su
lugar (el espíritu vivificante que reina a través de la rendición de nuestra voluntad y la aceptación de la voluntad de Dios
en nuestra vida). Al resucitar de entre los muertos, Jesús conquisto el poder para dar vida aquellos a quienes llamo y
que han creído en Él. Puesto que su Espíritu nos vivifico y es Él quien vive en nosotros, tenemos Su poder para
desatar vida a través de la palabra de Dios. Como Él es, somos nosotros en este mundo.

De la misma manera que un hijo adquiere los hábitos, ademanes y costumbres de sus padres, también en el mundo
espiritual adquirimos la naturaleza del Padre, de Jesús y del Espíritu Santo, justo como menciona posteriormente el
apóstol: “Y así como hemos traído la imagen terrenal, traeremos también la imagen del celestial” (1 Corintios 15:49)

Uno de los ejemplos que podemos encontrar al respecto en la biblia esta en el relato de la ocasión en que Jesús fue
apresado. En ese momento, la gente empezó a preguntarle a Pedro (su discípulo) si él era uno de los que andaba con
el Señor. A pesar de que trato de ocultar su identidad, esto fue muy difícil para él, debido que su manera de hablar era
muy similar a la de su maestro (Mateo 26:73)

También podemos recordar que cuando Pablo perseguía a los cristianos por el camino de Damasco, el Señor se le
apareció y le dijo: ¿Por qué me persigues? (Hechos 9:4b). Identificándose así con aquellos que habían decidido
servirle y que eran perseguidos.

“Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad. Y cuando
esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la
palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en Victoria” (1 Corintios 15:53-54). El proceso de santificación será
posible cuando cada creyente entienda el poder de la Cruz de Jesús, pues a través de de ella el Señor nos dio la
victoria total sobre nuestra humana naturaleza. Si podemos morir a la carne y sentir lo que Jesús sintió en la Cruz,
también podremos vivir una vida renovada; y la absorbe el poder de la muerte, primeramente la espiritual y luego la
física, recibiendo de Dios la Victoria sobre ella.

I. VIVE LA LECCION.

Lee el texto a continuación y responde las preguntas:

“Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino
de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del espíritu, espíritu es. No te maravilles de que te
dije: Os es necesario nacer de nuevo. El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni aves de donde viene,
ni a donde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu”. (Juan 3:5-8)

1.- Cuando nacemos de nuevo, tenemos accesos al…

2.- La única manera de nacer de nuevo es por medio del…

3.- Nacer en el Espíritu significa que ya no eres tu quien dirige tu propia vida, sino que dependes totalmente
de la dirección del Espíritu Santo. ¿Qué va a hacer esta semana para depender totalmente de Él?

II. RECUERDA LA LECCIÓN: Lo que es nacido del Espíritu, Espíritu Es.

III. ESTUDIO DE LA PALABRA: Salmo 36; Proverbios 20; Hechos 5; Hechos 6

Autor: Pastor Cesar Castellanos


DIA 21. UNA VIDA DE GLORIA.

“Así también es la resurrección de los muertos. Se siembra en corrupción, restaura en incorrupción.


Se siembra en deshonra, resucitara en gloria; se siembra en debilidad, resucitara en poder. Se
siembra cuerpo animal, resucitará cuerpo espiritual”. (1 Corintios 15: 42-44)

Conforme a lo que sucede en lo natural, sucede en lo espiritual. El fruto tiene que brotar de adentro
del grano; pero para que esto suceda, el grano tiene que ser depositado en tierra para que sea
quebrantado y muerto. Tu vida es como un grano que se deposita en manos del Señor, como una
ofrenda viva, santa y agradable a Dios. El Señor comienza a trabajar contigo en lo más profundo
de tu corazón, hasta llegar a experimentar el total desprendimiento de tu naturaleza carnal.
Entonces es cuando puedes discernir las cosas desde otro punto de vista.

“una es la gloria del sol, otra es la gloria de la luna y otra es la gloria de las estrellas, pues una
estrella es diferente de otra en gloria” (1 Corintios 15:41). Hay cuerpos celestiales y cuerpos
terrenales; una es la gloria de los celestiales y otra la de los terrenales. En otras palabras, hay
creyentes espirituales y hay creyentes terrenales, estos últimos tal vez van a la iglesia, pero aun no
han tenido una experiencia genuina con Dios; unos son guiados por el Espíritu Santo y los otros
son dirigidos por su propia opinión; los unos andan por fe y los otros andan por lógica. El hombre
celestial lleva siempre una imagen de Jesús en él.

Una de las maneras en que el adversario trabaja en las vidas de las personas es presentándoles lo
opuesto a lo que Dios tiene destinado para ellos. Pero cuando se renace a una nueva vida. Dios
reviste a cada genuino creyente de una naturaleza completamente diferente a la de su vida
pasada. Podemos ver los siguientes ejemplos en la biblia:

Abraham: Paso de ser un padre sin hijos a ser un padre de naciones (Génesis 17:3-5)

Jacob: Habiendo sido un suplantador, se transformo en un príncipe con Dios. (Génesis 32:27-28)

Moisés: Solía ser una persona tan violenta que mato a un hombre, y se convirtió en el ser mas
manso y humilde de toda la tierra (Números 12:3)

Job: De ser una persona llena de temores paso a depositar plenamente su confianza en Dios. (Job
13:15)

Ana: Era una mujer estéril y Dios la hizo madre de uno de los más grandes profetas de la biblia,
Samuel (1 Samuel 1:20)

David: De ser un sencillo pastor de ovejas, llego a reinar sobre todo Israel (1 Samuel 13:14). Fue
un hombre conforme al corazón de Dios. (Hechos 13:22)

Un vistazo a Oral Roberts

El Evangelista y predicador norteamericano Oral Roberts fue pionero en la utilización de medios de


comunicación para la evangelización y fundador de la asociación Evangelística Oral Roberts y de la
Universidad Oral Roberts en Oklahoma, Estados Unidos. Su ministerio es conocido por el mover
del Espíritu Santo en sanidades y milagros.

Sin embargo, antes de convertirse en un icono de cristianismo contemporáneo, hubo personas que
dijeron cosas como:

“Oral Roberts nunca será un predicador. De hecho, ni siquiera puede hablar sin tartamudear”.

“Oral Roberts nunca tendrá lo suficiente, porque su familia es muy pobre”

“Su ministerio solo durara dos meses porque nadie más está haciendo lo que él hace”
“Oral Roberts nunca construirá una universidad, porque él no sabe cómo construir una universidad”

Tal vez muchas personas hayan dicho cosas sobre Oral Roberts, pero lo que verdaderamente
importo en su vida fue lo que Dios dijo. El Señor, a través del profeta Isaías, declara: “Como son
más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis
pensamientos más que vuestros pensamientos” (Isaías 55:9). Cuando creemos en las promesas
de Dios, cosas extraordinarias pueden suceder. Roberts dijo, “Decidí creerle a los pensamientos de
Dios acerca de mi y lanzarme a algo mucho más grande que lo que otros habían planeado para mí.
Los resultados han sido milagrosos”.

Oral Roberts se encontró con Dios a través de una situación muy difícil. Cuando tan solo estaba
iniciando su escuela secundaria, Oral descubrió que tenía tuberculosis. Al enterarse, se encontraba
frente a las últimas etapas de esta horrible enfermedad. En 1935 no había cura médica para esta.
En el transcurso de 5 meses, Oral se encontró batallando con la muerte. Hasta que un día, a través
de su hermana Jewel, escucho seis palabras que lo cambiarían por siempre. “Oral, Dios te va a
Sanar”.

Efectivamente, Dios sano a este hombre, y vino a convertirse en una de las personas más usadas
por Dios en su tiempo. Oral Roberts aprendió a escuchar la voz del Espíritu Santo.

El nuevo nacimiento produce en nosotros una naturaleza de fe. En la vida de Oral Roberts, la
semilla de fe fue la que produjo su sanidad. Más adelante la misma voz del espíritu Santo le hablo
al corazón y le dijo: “Oral tu me vas a construir una universidad. Constrúyela en Mi autoridad y en
el Espíritu Santo”. Hoy en día la Universidad Oral Roberts es una de las más conocidas a nivel
Cristiano.

I. VIVE LA LECCION.

¿Que ha hablado el Espíritu santo a tu corazón? ¿Cuales nuevos sueños ha colocado el dentro de
tu vida?

II. RECUERDA LA LECCIÓN:

El Nuevo nacimiento nos permite escuchar la voz de Dios que lo cambia todo.

III. ESTUDIO DE LA PALABRA: Salmo 37, Proverbios 21, Hechos 7

Autor: Pastor Cesar Castellanos

You might also like