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Introducción

La duración depende de la especie, unas flores duran más que otras. Sin embargo, otra
condicionante es la temperatura y el ambiente, pero todo eso se puede paliar. Si las plantas
son adquiridas, se debe cerciorar que la punta de los tallos tenga el corte correcto, de no
ser así, es preciso hacerlo. Ahora bien, si las flores han llegado muy maltratada, no deben
colocarse en el florero de inmediato, ya que no se recuperarán. Lo mejor es sumergir los
tallos durante unos minutos en agua caliente y luego pasarlas a un jarrón con agua tibia y
dejarlas en un lugar oscuro y fresco durante una hora. Esta operación será de mucho
beneficio. Es necesario considerar que la parte del tallo sumergida no tenga hojas.
También se puede incorporar al agua algunas sustancias con el fin de prologar su vida.
De las más comunes es el azúcar (una cucharadita previamente disuelta en el agua), o
bien, ácido acetil salicílico. En cuanto a la elección del sitio para la permanencia de las
flores se debe tener en cuenta la correcta oxigenación de la planta. En el día consumen
apenas un poco de oxígeno. Mientras que en las noches, la necesidad de oxígeno
incrementa considerablemente. Al igual que el anhídrido carbónico que desprende es
mayor. Por tanto es preferible tener a las flores donde se disponga de aire limpio.

Conservar las flores quitando los pétalos que estén estropeados. Algunos pétalos de las
flores pueden haberse estropeado durante el trayecto o por los cambios de
temperatura. Retíralos para que la flor luzca en todo su esplendor y que no robe nutrientes
al resto. Colocar las flores en agua. Poner en agua sin esperar más tiempo. Lo ideal es que
las pongas en un recipiente con el nivel de agua suficiente para que los tallos queden
totalmente sumergidos. Dejarla así durante dos horas para que se recuperen del trayecto.
Al pasarlas al recipiente definitivo, debes echar la cantidad de agua máxima hasta llegar
al atado, evitar que las hojas queden sumergidas en el agua. De lo contrario, las flores
terminarán pudriéndose antes y el agua criará bacterias que harán que el resto de las flores
se marchiten antes. Corta los tallos cada tres días. Cortar los tallos de las flores cada dos
días alrededor de un par de centímetros con un cuchillo en forma diagonal. Los tallos se
van pudriendo por el agua, por lo que si queremos que continúen absorbiendo agua, se
debe dejar libre de esa zona. Es importante que no sea cortada con tijera, ya que esto
taponará los vasos conductores y las flores se estropearán antes. Si alguna rosa se dobla
y se cae, corta también el tallo unos centímetros y déjala flotando en un recipiente con
agua durante unas horas para que vuelva a hidratarse. Cambia el agua cada tres días.
Cambiar de agua para que siempre esté limpia. Si no se puede cambiar de agua en varios
días, se echa unas gotas de lejía o una aspirina para evitar que proliferen las bacterias.
Aprovechar también para lavar el recipiente, ya que es importante que esté muy limpio.
Evita que les dé el sol directo. Aunque ya hayan sido cortadas, las flores deben tratarse
de la misma manera que las plantas de interior. Evitar colocarlas en un lugar donde reciba
luz del sol directa y no las expongas a temperaturas muy elevadas, a corrientes de aire o
a ambientes muy secos.
Objetivos
- Evaluar el comportamiento de las flores de corte en un determinado tiempo.

- identificar los tipos de daños que se generó en la conservación que se le realizo a


las flores de corte.

Marco teórico
Conservación
Hacer que las flores se mantenga en buen estado, guardándola en determinadas
condiciones o haciendo lo necesario para que se prolongue el tiempo de vida. (Calvache,
2001).
Conservar flores cortadas por más tiempo
El corte debe ser en diagonal al final del tallo. Esto es para que mejore la capacidad de
absorción de agua. Coloca las flores cortadas lo antes posible en agua. Elimina las hojas
del final del tallo, de modo que no queden dentro del jarrón. En el caso de las rosas se
sacan las hojas no las espinas. (Calvache, 2001).
Manipulación del tallo
Cortar el tallo es un requisito básico a la hora de conservar un ramo de flores. Obtenido
la flor, proceder a cortar un centímetro de la parte inferior del tallo de cada una de las
flores. Al hacerlo, éstas podrán absorber mejor el agua. Para realizar dicha tarea,
conviene utilizar cuchillos lisos, sin sierra y evitar las tijeras. La incisión ha de ser
oblicua, con una inclinación cercana a los 45 grados. Repetiremos esta operación cada
dos días, aproximadamente. (LARSON, 1996)
El agua: un factor de vida o muerte
Una vez cortada una parte ínfima del tallo, instalaremos el ramo de flores en un jarrón de
cristal, lleno de agua a temperatura ambiente. Además, debe ser lo más pura posible, por
lo que si la calidad del agua doméstica es deficiente, conviene emplear botellas de agua
mineral. En cuanto a la disposición del ramo dentro del recipiente, únicamente los tallos
han de estar sumergidos en el agua. Los pétalos y las hojas nunca deben rozar el líquido.
En caso contrario, la flor se marchitará rápidamente. (LARSON, 1996).
Según su hábito de desarrollo
Envejecen de maneras diferentes. Puede ser que se vuelva senil y muera con un todo al
mismo tiempo, como ocurre en muchas plantas anuales después de la floración, u ocurre
una senescencia progresiva de las diversas partes conforme envejece toda la planta,
quedando ciertas partes activas y en estado juvenil (generalmente la parte apical del tallo
y la raíz) en tanto las partes más viejas son (las hojas) su vuelven seniles y mueren.
(Brücher, 1977).
Amarillamiento foliar y senescencia
El amarillamiento de las hojas y aun de los otros órganos (botones, tallos) se asocia común
mente con el final de la vida útil de algunas flores de corte (siendo las alstroemerias y los
lirios un importante ejemplo). El amarillamienro foliar es un proceso complejo que puede
ser causado por una serie de factores ambientales. (Informe de guia de practica).
Desplome abscisión
La pérdida de hojas, botones, pétalos, flores o aun brote, es proceso llamado “desplome”
o “abscisión”; es un problema común de flores de corte. Con frecuencia este problema
asocia a la presencia de etileno en el aire, pero otros factores ambientales también pueden
estar implicados. La madurez mínima de corte para una flor determinada, en el estado de
desarrollo en el cual los botones pueden abrir completamente y desplegar una vida en
florero satisfactoria. (Informe de guia de practica).
Cuidados especiales para cada especie
Para prolongar la vida de tu ramo de flores, sirven con casi todas las especies vegetales
existentes. Pero no hay que olvidar que cada género requiere sus propios cuidados. A tal
efecto, vale la pena informarse sobre los requisitos de cada flor en concreto. Por
ejemplo, las rosas aguantan mejor en agua fría y es conveniente quitarles las espinas.
Los lirios tienden a mancharse considerablemente debido a los estambres rojizos que
poseen, pero nunca hay que caer en la tentación de limpiarlos con agua; siempre usar un
paño seco. (Barrios M. y Díaz, 1998).

Bibliografía

Barrios M. y Díaz, M. (1998). Efecto de diferentes procesos de cuidado en flores. España.

Brücher, H. (1977). senescencia en la plantas. Berlin: Spinger Verlag.

Calvache, M. (2001). maneno de poscosecha de flores. Ecuador: lyabera.

(s.f.). Informe de guia de practica.

LARSON, R. (1996). Introducción a la floricultura. Mexico: 551p.

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