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El cambio climático peligroso es una amenaza, no es un problema inminente a corto plazo que
pueda enmendarse rápidamente, sin embargo, se pueden abrir oportunidades para permitir que
las generaciones futuras retomen la lucha de enfrentarlas y eliminar, para ello es necesario
cambiar radicalmente las políticas energéticas.
Desde la revolución industrial, tanto el crecimiento económico como el bienestar humano son
alimentados por sistemas de energía basados en carbono; por lo que el mundo necesita una
revolución energética donde las economías generen bajas emisiones de carbono encabezadas
por países desarrollados; existen principios básicos para lograrlo los cuales son: Primero, fijar
un precio para las emisiones de gases de efecto invernadero, esto para enviar una señal a
empresas y consumidores de que la reducción de emisiones tiene un valor y la capacidad de la
tierra es restringida. Lo segundo, es el cambio de comportamiento con lo que se puede lograr
que los consumidores e inversores suplan la actual demanda energética mediante fuentes de
energía con bajas emisiones de carbono y los gobiernos presenta un conjunto de herramientas
reguladoras que impulsan los cambios de comportamiento para facilitar la transición. Tercero,
la cooperación internacional puede ayudar a facilitar el proceso por cualquiera de las vías para
reducir las emisiones de carbono, sin comprometer el desarrollo humano y el crecimiento
económico.
Fijar metas de mitigación. El protocolo de Kyoto en 2012 crea una oportunidad para la
mitigación del cambio climático, la necesidad de un marco multilateral dirigido a la formulación
de metas para el presupuesto mundial del carbono, ofrece orientación para la aplicación del
principio de “responsabilidad común pero diferenciada” e identificar rumbos desarrollados y
en desarrollo.
Los presupuestos del carbono pueden reducir la amenaza de causar trastornos económicos más
allá del mercado, también cumple el papel sensibilizar a la población y en asegurar la
responsabilidad de los gobiernos al permitir iniciativas de mitigación de acuerdo con los
resultados de los presupuestos del carbono.
La proliferación de las metas de reducción de emisiones, en los últimos años ha permitido a los
gobiernos nacionales adoptar y definir dichas metas, los cuales han producido resultados
destacables; el mismo protocolo de Kyoto representa una definición de limites nacionales
asociados a metas internacionales de mitigación, para la realización de acciones inmediatas y
concretadas con el fin de evitar el cambio climático peligroso.
Conforme a la iniciativa sobre el cambio climático mundial, la fijación de metas desde estratos
inferiores en Estados Unidos, estableció una meta de reducción de la intensidad de los gases de
efecto invernadero en relación con el PBI; el hecho de que no exista una meta nacional no ha
imposibilitado al surgimiento de diversas iniciativas a nivel de estado, regionales y a nivel de
ciudades, una serie de iniciativas comunitarias fuera del congreso que buscan congregar al
sector industrial, a los ambientalistas y a otras entidades.
Los cuatro problemas relacionados en la fijación de presupuestos del carbono son relacionados
con los errores que se cometen, a pesar de la adopción de metas y son por cuatro motivos en
específico: poca ambición, indicadores incorrectos, escasa cobertura sectorial y falta de
suficiente urgencia. Las metas son importantes pero también lo son los resultados, fijar metas
no es lo mismo que producir resultados; algunos países preferentemente dependen de
programas voluntarios para alcanzar las metas de mitigación del cambio climático, con
resultados disimiles , sin embargo el voluntarismo no puede reemplazar las acción efectiva del
estado, las iniciativas voluntarias cumplen un papel fundamental de proporción de información
a los consumidores para ayudarlos en la toma de decisiones, por lo que existen límites.
Los impuestos para la emisión de carbono es un a vía eficaz para reducir las emisiones, pero la
volatilidad de precios es uno de los desafíos por resolver en los esquemas de emisiones de
carbono negociables con fijación de límites máximos. Los beneficios para el cambio climático
que generan los impuestos estarán circunscritos a que los gobiernos complementen las reformas
en esta área con la reducción de los subsidios a los combustibles fósiles.
La política exterior basada en intereses prácticos más que en la teoría o la ética para el cambio
climático argumenta que es probable que podamos presenciar la integración de los mercados
del carbono en los países desarrollados en el marco posterior a 2012 del protocolo de Kyoto y
que se genera mayores vínculos con los países de desarrollo en términos de financiamiento de
las emisiones de carbono, los sistemas de emisiones de carbono con fijación de límites máximos
se han convertido en el principal mecanismo de mitigación de mercado y es de vital importancia
implementarlos a fin de que cumplan el objetivo de evitar el cambio climático peligroso.
El sistema de comercio de derechos de emisión de la unión europea, es un gran programa de
emisiones de carbono negociable con fijación de límites máximos en la Unión Europea, con el
cual pretendía crear un sistema que permita reducir las emisiones a un menor costo, mediante
la asignación de premios y venta de derechos de emisión de gases de efecto invernadero.
La ETS proporciona una estructura institucional con el objetivo de cumplir una estrategia
ambiciosa de mitigación, pero se dieron problemas sistémicos en la primera fase: la
sobreasignación de concesiones que hizo surgir señales equivocadas de precios, ganancias
extraordinarias concentradas en un pequeño grupo y la pérdida de oportunidades para movilizar
ingresos.
Existen formas de reducir las emisiones de carbono algunas más baratas que otras, varios países
han incrementado su abanico de mecanismos para fomentar el uso de energía renovable como
es el caso del sector residencial y de servicios, los cuales presentan una gama de medidas para
ahorrar energía, disminuir emisiones y reducir costos tanto ene l presupuesto familiar y a nivel
nacional.
Jhosep shumpeter, hace referencia a una destrucción creadora para describir un proceso de
mutación industrial que revoluciona la estructura económica, con las fases de innovación.
Inversión, aplicación y la difusión, que para mitigar el cambio climático se requiere reducir la
brecha entre cada fase, por lo que se requieren políticas energéticas responsables con la fijación
de límites máximos.
CONCLUSIONES
El cambio climático peligroso es una crisis predecible que empareja una oportunidad de
mitigación del cambio climático, el cual plantea desafíos financieros, tecnológico y políticos,
así como también el cambio de comportamiento de nuestra generación frente al problema, por
lo que mediante la reducción drástica de emisiones y un plan de acción para la adaptación se
pretende abordar las consecuencias de las emisiones del pasado.
La catástrofe del cambio climático, hará más lento los avances de desarrollo humano pues el
pasado nos brinda información que registran dichos retrocesos; es posible evitar dicha
catástrofe mediante la mitigación del cambio climático y la adaptación, para construir la
capacidad de hacer frente al problema creado por las naciones ricas.
BIBLIOGRAFÍA
Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. (2015). CAMBIO CLIMÁTICO:
Mitigación. Madrid.: MAAM.