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Hacia finales del sigo XVIII Lima se había convertido en uno de los centros políticos mas y
comerciales mas importantes de acuerdo a la guia estadisctica elaborada por Hipotilo
Hunanue en 1793 la pob bordeaba los 60 000 personas , sin embargo durante el sigo XIX
lima no tendría un crecimiento demográfico uniforme a causa de la Independencia del
Perù, no es entonces en la época de recuperación durante la era del guano(1840 – 1870)
donde Lima crece de una manera exponencial y pasa a tener 100 000 mil habitantes según
el censo de 1876.
En el plano CIVIL,
Lima estaba dividida en 5 cuarteles, cada cuartel estaba conformado por 2 distritos y diez
barrios, esta división vino dada como parte de las Reformas Borbónicas, para mejorar los
servicios de seguridad y limpieza.
(Era común ver bañar a los caballos con el agua de la sequia, vacunos iban a las lomas etc)
Papel importante jugo la mula , por su fuerza y resistencia fue utilizada como animal de
carga y el arribo cotidiano y masivo de ella fue una realidad que Lima tuvo que enfrentar al
ser el centro político y económico del país.
Si bien la mula era el animal que mas predominaba, no era el animal mas llamativo, como l
oera el Gallinazo según viajeros y ensayos médicos , por su pecular costumbres
alimenticias de comer restos animales muertos).
Usualmente los gallinazos se hubicaban en la parte mas alta de los edificos o dando vueltas
en círculos en el aire, para los limeños era un indicador bastante elocuente de las
condiciones ambientales e higienicas de Lima pues supone una enorme cantidad de
inmundicias y restos de animales tirados en la calle.
Por otro lado, la utilidad que se asignaba a los gallinazos era la de es un mal necesario
porque en cierta manera limpiaba la basura y la eliminación de cadáveres de animales.
En ese sentido, lima no era una ciudad plenamente urbana , era una conjunción entre lo
rural y lo urbano prueba de ello era que lima no necesitaba de productos de otros lugares
porque lo sembraban en su valle, ello le permitia conseguir recursos alimenticios pero
también los exponía a amenazas ambientales.
Incluso en la capital había una gran extensión de chacras y huertas principalmente al
costado de las casas.