You are on page 1of 3

Laura Lorena Magín Díaz

20171577059

ANALISIS DE GRAMSCI Y LA FORMACIÓN DE LOS INTELECTUALES.

En el ensayo de Gramsci “La formación de los intelectuales”, allí cuestiona si los intelectuales son
un grupo social con autonomía e independiente, o si cada grupo y/o clase social contribuye sus propios
intelectuales que elaboran sus propias teorías. Ante este problema Gramsci plantea dos importantes
conclusiones:

1. Cada grupo social, naciendo en el terreno originario de una función esencial del mundo de la
producción económica, se crea conjunta y orgánicamente uno o más rangos de intelectuales que
le dan homogeneidad y conciencia de la propia función, no sólo en el campo económico sino
también en el social y en el político; el empresario capitalista crea consigo mismo al técnico
industrial y al especialista en economía política, a los organizadores de una nueva cultura, de
un nuevo derecho, etc., etc. Se debe notar el hecho que el empresario representa una elaboración
social superior, ya caracterizada por una cierta capacidad dirigente y técnica (o sea intelectual):
éste no sólo debe poseer una cierta capacidad técnica fuera de la esfera circunscripta de su
actividad y de su iniciativa propia, sino también en otras esferas, por lo menos en aquellas más
directamente con la actividad económica (debe ser un organizador de masas de hombres; un
organizador de la confianza de los inversores de la empresa, de los compradores de sus
mercancías, etc. (Gramsci, 1975)

Se puede observar que los intelectuales orgánicos que cada nueva clase crea consigo misma y
forma en su desarrollo progresivo, son en general especializaciones de aspectos parciales de la
actividad primitiva del tipo social nuevo que la nueva clase ha dado a luz.

El feudalismo se vio en crisis cuando los señores feudales detectaron una capacidad técnica,
militar, en el momento que la aristocracia perdió el monopolio de su capacidad técnico-militar.

2. Pero cada grupo social al surgir en la historia desde la estructura económica precursora y como
expresión del desarrollo de esa estructura se ha encontrado en la historia hasta ahora
desenvuelta, categorías intelectuales preexistente y que además aparecían representando una
continuidad histórica perseverante, aún por los más complicados cambios de las formas políticas
y sociales.

La categoría de los eclesiásticos puede ser considerada como la categoría intelectual


orgánicamente ligada a la aristocracia terrateniente que jurídicamente estaba equipada de la
aristocracia y con la que compartía el ejercicio de la propiedad feudal de la tierra y el uso de los
privilegios estatales ligados a la propiedad. Pero el monopolio de la superestructura era por parte
de los eclesiásticos. (Gramsci, 1975)

Con el desarrollo de garantías del poder central y el crecimiento social y la creación de nuevas
necesidades surgieron nuevos especialistas, como los administradores, científicos, teóricos y
filósofos de la llamada aristocracia de la toga.

Así como los intelectuales mantienen la interrumpidamente la continuidad histórica, del mismo
modo se conservaron autónomos e independientes del grupo social dominante.
Podríamos afirmar entonces que todos los hombres son intelectuales, pero no todos los hombres
tienen en la sociedad la función de intelectuales. La diferencia entre intelectual y no intelectual
consiste en la función social de la categoría profesional de los intelectuales.

Según Gramsci, el modo de ser del nuevo intelectual consiste en estar inscrito activamente en la vida
práctica, como constructor, organizador; persuasivo permanentemente, no sólo se trata de ser
especialista, sino dirigente, (especialista mas no político) de esta forma se plantea históricamente las
categorías especializadas para el ejercicio de la función intelectual, que se forman de acuerdo con
los grupos sociales más importantes, realizan modificaciones y elaboraciones más complejas y
extensas en conexión con el grupo social dominante.

Encadenando el ensayo de los intelectuales a la universidad distrital, en general podemos notar que
están formando al nuevo intelectual, el cual busca ser dirigente, un especialista, pero no político. Sin
embargo, cabe recalcar que en el aspecto político del país tenemos a intelectuales orgánicos tales
como los eclesiásticos, éstos son formados en universidades como por ejemplo la externado; este
claro ejemplo lo podemos ver con el grupo del uribismo ya que desde años atrás ha intentado
monopolizar la ideología religiosa (sus seguidores ven al represéntate del uribismo como a un Dios),
la ciencia y la educación ya que a la ciencia no le dan el presupuesto que merece y ahora con la
educación en los colegios quieren implementar cartillas dónde enseña esta ideología política, así
cambiando datos históricos o contándolos de maneras benefactoras para sí mismos, y la más
importante: la justicia, con ella han hecho lo que mejor les parece y beneficio propio puesto que
cambian las pruebas, se pierden o simplemente se queda en proceso.

No obstante, se ha tenido una profunda transformación de las relaciones entre el intelectual y el


estado, y la sociedad civil. A pesar de la importancia de la relación entre intelectuales y estado en
Colombia y de que la mediación en el proceso de paz y la modernización son algunas de sus
responsabilidades, la bibliografía de los intelectuales es reducida.

El tema es sustancial, porque en los últimos años el estado ha creado instituciones y ha nombrado
reconocidos intelectuales en altos cargos, especialmente a raíz de dichos diálogos y las políticas de
derechos humanos e incluso ha demandado la producción de diagnósticos a especialistas, por lo cual
la producción de los intelectuales ha transcendido. No obstante, no hay claridad sobre las
características de este giro ni sobre su impacto en el imaginario de la nación. Por otra parte, existen
fuertes presiones sobre quienes tienen posiciones críticas, y por ello tales personas han padecido los
efectos de la guerra sucia. (Urrego, 2002)

REFERENCIAS
Gramsci, A. (1975). Los Intelectuales y la Organización de la Cultura. Mexico D.f: Juan Pablos
Editor.

Martínez, H. (11 de Noviembre de 2012). Tlanestli. Obtenido de


http://tlanestli.blogspot.com/2012/11/gramsci-y-la-formacion-de-los.html

Urrego, M. A. (2002). Introducción In: Intelectuales, Estado y Nación en Colombia: De la guerra


de los Mil Días a la constitución de 1991 [en línea]. Bogotá: Siglo del Hombre Editores.
Disponible en Internet: <http://books.openedition.org/sdh/266>. ISBN: 9782821879751.
DOI: 10.4000/books.sdh.266.

You might also like