Configuración del sistema de entradas/salidas.

El sistema de entradas y salidas de un autómata está formado por las interfaces E/S y los
bastidores de soporte de los mismos, que en conjunto:

 Permiten el intercambio de información entre el autómata y la planta.

 Proporcionan un soporte físico para la identificación de los dispositivos E/S
conectados a los bornes.

Para dimensionar correctamente el autómata y reducir sus costes de hardware, parece

conveniente adaptar el número de entradas/salidas conectadas a una misma CPU a las
necesidades reales del usuario, por lo que los fabricantes proveen de modularidad a sus
equipos.

Aunque la existencia de interfaces E/S conectadas a bastidor es característica de

autómatas modulares, las ventajas que aportan en adaptabilidad y flexibilidad al sistema
E/S han llevado a su desarrollo incluso para autómatas compactos o miniautómatas.

Estas máquinas permiten ampliar sus entradas/salidas no por conexión de tarjetas en un

bastidor, que no existe para ellos, sino utilizando unidades de expansión compacta,
conectadas por cables, con una distribución rígida de los bornes sobre la que el usuario no
puede actuar.
 Entradas/salidas centralizadas.

Estas entradas se colocan en las inmediaciones de la CPU, o autómata base, a fin de

aumentar el número de puntos E/S disponibles, dentro de la capacidad de direccionamiento
del procesador. Estas entradas responden a las siguientes características:

 Se conectan a la CPU a través del bus interno del autómata, sin intervención de
ningún tipo de adaptador o procesador de comunicaciones.
 Las transferencias de datos se realizan en paralelo.
 Están conectadas a distancias menores a 5m del autómata base.
 Según modelos, pueden no usar fuente de alimentación propia, recogiendo las
tensiones de trabajo sobre las líneas del bus interno.
 La expansión se limita normalmente a interfaces E/S digitales.

En las configuraciones de estas unidades E/S centralizadas hay que distinguir entre las
correspondientes a:

 Autómatas de E/S compactas.

 Autómatas de E/S modulares.

Los autómatas compactos presentan una estructura cerrada, con el CPU y las interfaces
contenidas en una envolvente común, denominada autómata base. Pueden clasificarse,
precisamente, por el número de puntos E/S que incorporan en este envase común, en:

 Miniautómatas, con 24 < E/S << 60.

  Microautómatas, con E/S < 24.

Los miniautómatas pueden ampliarse mediante unidades E/S compactas o mediante

módulos de extensión E/S, siempre conectados entre sí y al autómata base por medio de
cables de expansión. Las unidades E/S compactas, que tienen un aspecto exterior muy
semejante al de la unidad base que contiene la CPU, combinan interfaces de entrada y
salida con distribuciones 8E/6S, 22E/12S y 24R/16S, como más frecuentes.

En el caso de autómatas modulares, al ampliación de entradas/salidas en estructura

centralizada puede realizarse de dos formas:

 Conectando nuevas tarjetas o módulos E/S en los espacios previstos para ello sobre
el bastidores o rack que contiene la CPU.
 Colocando nuevos bastidores mientras lo permita la capacidad de direccionamiento
de la CPU.

Los módulos quedan unidos al bastidor por enganche mecánico, estableciendo la unión
eléctrica con las líneas del bus mediante un conector posterior. El número de espacios o
puestos de enchufe en un bastidor está limitado, dado que sobre él se conectan también
módulos de procesadores auxiliares, la fuente de alimentación de la CPU, los procesadores
de comunicaciones, entre otros.

La configuración resulta entonces de la forma bastidor principal mas bastidores de

expansión:
  El bastidor principal contiene la CPU, procesadores periféricos, procesadores de
comunicaciones y módulos E/S.
 Los bastidores de expansión pueden contener módulos E/S y procesadores de
comunicaciones, para enlaces con otros autómatas o con unidades remotas E/S.

Entradas/salidas distribuidas.

Es frecuente que las maquinas o procesos bajo control no se encuentren localizados en

un punto, sino distribuidos por una amplia superficie, una nave industrial, por ejemplo.
También puede ocurrir que, una vez decidido colocar una CPU de cierta potencia de
cálculo para cubrir las necesidades en un punto de la instalación, se decida aprovechar la
misma CPU para controlar otros puntos o zonas de la planta.

En ambos casos se plantea la necesidad de conectar el autómata con sensores y

actuadores alejados a él. Normalmente estas conexiones no se realizan por cableado directo
entre los elementos de planta y los bornes E/S del autómata centralizado: los costes del
cableado y los riesgos de error y averías aumentan proporcionalmente con el número de
elementos conectados.

La conexión pasa por colocar las interfaces allí donde se necesitan y conectarlas después
con la CPU a través de un módulo de interconexión o procesador de enlace E/S, que agrupa
las señales en tramas o paquetes binarios y las envía después por transmisión serie sobre
únicamente un canal de conexión, resultando entonces en una configuración de
entradas/salidas distribuidas.

Las ventajas del modelo de conexión distribuida son las siguientes:

  Permite control a distancia de equipos y sistemas manipulando las variables locales
desde un único programa en la CPU.
 Disminuyen los costes de instalación, al sustituir el cableado necesario entre los
elementos de planta y la CPU por una conexión única de hilo eléctrico o fibra
óptica.
 Permite ahorro de costes de montajes y material, suprimiéndose incluso los bornes
intermedios de conexión.
 Aumenta la seguridad en la transmisión, al incluir los procesadores de enlace un
diagnóstico de averías que permite comprobar las conexiones eléctricas y el
funcionamiento de los propios procesadores.

El resultado de este diagnóstico, como el de los tests de comprobación de

funcionamiento del autómata, puede consultarse de diferentes formas:

 Mediante señalizadores LED situados en el procesador enlace.

 Leyendo en la unidad de programación los mensajes de error resultantes.
 Consultando por programa las variables internas asociadas, lo que permite
respuestas muy rápidas frente al fallo.

Según con la conexión con el autómata base que contiene la CPU, las expansiones de
entradas/salidas distribuidas pueden adoptar las siguientes configuraciones:

 Bus: un solo procesador de enlace base se conecta en bus con cada uno de los
procesadores locales.
 Estrella: la unidad base contiene tantos procesadores de enlace como unidades de
expansión se necesiten, en forma que es posible la desconexión total de cualquiera
de ellos sin afectar el funcionamiento del conjunto.
  Mixta: la unidad base contiene procesadores independientes para cada expansión,
pero, a su vez, cada una de estas expansiones puede estar formada por varias
unidades conectadas en bus entre sí.

Memoria de almacenamiento.

Los autómatas almacenan en su memoria de trabajo todos los datos que necesitan para la
ejecución de su tarea de mando o control: variables, parámetros e instrucciones. Sin
embargo, se están abriendo para estas máquinas nuevos campos de actuación en
aplicaciones de gestión de datos de producción, hasta ahora reservados a sistemas
informáticos de miniordenador:

 Archivos de valores medios.

 Comprobaciones de calidad.
 Obtención de tendencias.
 Visualización de textos.

Estas aplicaciones necesitan manejar grandes volúmenes de información, que llegan a

saturar las memorias de trabajo disponibles. Para estos casos, que se plantean naturalmente
solo con autómatas de gamas altas, están disponibles módulos adicionales de memoria de
alta capacidad y funcionamiento autónomo, que poseen su propio sistema controlador
encargado de la gestión de la información contenida, y de la comunicación con elementos
exteriores, CPU o unidad de programación.

La memoria de masa se diferencia de las expansiones o memorias externas en que estas

están conectadas directamente a la CPU a través del bus interno, mientras que aquella
necesita de un sistema controlador de gestión de transferencias, que puede estar incluido en
la propia tarjeta de memoria, o aparecer como un controlador adicional especifico. En otras
palabras, la memoria externa ocupa direcciones del mapa de memoria y es, por tanto,
directamente accesible por la CPU, mientras que los datos en memoria de masa necesitan
ser transferidos a posiciones de memoria de trabajo antes de poder ser consultados.

Según la tecnología de fabricación, las memorias de masa utilizadas en sistemas de

automatización pueden ser:

 Semiconductor.
 Soporte magnético.
 Disco óptico.

Las memorias de soporte magnético pueden ser a su vez:

 De burbuja magnética.
 De disco, duro o flexible,
 De cinta magnetofónica.

Se describen a continuación cada uno de los elementos importantes de las memorias:

 Capacidad: volumen total de información que puede ser almacenada en Kbytes.

 Tiempo de acceso: tiempo empleado por la interfaz de lectura/escritura en alcanzar
determinada posición.
 Velocidad de transferencia: volumen de datos transmitidos por segundo a la CPU.
 Las memorias de semiconductor, disponibles en los tipos RAM. EPROM y EEPROM,
son las más frecuentes memorias de masa utilizadas con autómatas programables.
Caracterizadas por sus elevados tiempos de acceso y velocidad de transmisión, no tienen,
sin embargo, gran capacidad de almacenamiento.