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Movimiento de Retiros Parroquiales Juan XXIII

Cantos Retiro Fundaciones Abril 18, 19 y 20 de 2019

Viacrucis
1 vidal deja su pecho amante,
vuélvete a mí cortante,
I. que soy el criminal.

Por mí, Señor, inclinas V.


el cuello a la sentencia;
qué a tanto la clemencia Toma la cruz preciosa,
pudo llegar de Dios. me está el deber clamando,
Oye el pregón, oh Madre, tan generoso cuando
llevado por el viento, delante va el Señor.
y al doloroso acento Voy a seguir constante,
ven del Amado en pos. las huellas de mi Dueño;
manténgame el empeño, Señora,
II. tu favor.

Esconde, justo Padre, VI.


la espada de tu ira,
y al monte, humilde mira Tu imagen, Padre mío,
subir el dulce Bien. ensangrentada y viva
Y tú, Señora, gime mi corazón reciba,
cual tórtola inocente; sellado con la fe.
que tu gemir clemente Oh Reina, de tu mano
le amansará también. imprímela en mi alma,
y a la gloriosa palma,
III. contigo subiré.

Oh pecador ingrato, VII.


ves a tu Dios caído,
ven a llorar, herido Yace el divino Dueño
de contrición aquí. segunda vez postrado;
Levántame a tus brazos, deteste yo el pecado,
Oh bondadoso Padre, deshecho en contrición.
Ve de la tierra Madre, Oh Virgen, pide amante,
llanto correr por mí. que borre tanta ofensa;
misericordia inmensa
IV. pródiga de perdón.

Cercadla, Serafines, VIII.


no acabe en desaliento,
no muera en el tormento, Matronas doloridas,
la Rosa virginal. que al justo lamentáis,
Oh acero riguroso, ¿Por qué si os lastimáis,
Movimiento de Retiros Parroquiales Juan XXIII
Cantos Retiro Fundaciones Abril 18, 19 y 20 de 2019

la causa no llorar? pendiente del madero,


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Y pues la cruz le dimos ¿Y yo cómo no muero
todos los delincuentes, de amor o de dolor?
broten los ojos fuentes Ay, casi no respira
de angustia y de pesar. la triste Madre yerta;
del cielo abrir la puerta
IX. bien puedes ya, Señor.

Al suelo derribado, XIII.


tercera vez el Fuerte,
nos alza de la muerte Dispón, Señora, el pecho
a la inmortal salud. para mayor tormenta:
Mortales ¿qué otro exceso la víctima sangrienta
pedimos de clemencia? viene a tus brazos ya.
No más indiferencia, Con su preciosa sangre
no más ingratitud. juntas materno llanto;
¿Quién, Madre, tu quebranto
X. sin lágrimas verá?

Tu bañas, Rey de gloria, XIV.


los cielos en dulzura;
¿Quién te afligió, Hermosura, Al Rey de las Virtudes,
dándote amarga hiel? pesada losa encierra,
Retorno a tal fineza pero feliz la tierra,
la gratitud pedía; ya canta salvación.
cese ya, Madre mía Sufre un momento, Madre,
de ser mi pecho infiel. la ausencia del amado;
presto de ti abrazado,
XI. tendrasle al corazón.

El manantial divino
de sangre está corriendo,
ven, pecador gimiendo,
ven a lavarte aquí.
Misericordia imploro,
al pie del leño santo;
Virgen, mi ruego y llanto,
acepte Dios por ti.

XII.

Muere la Vida nuestra

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