Producción y Calidad de Vida

Proteína: un nutriente de perfil

bajo, con un valor muy alto
Ing. Agr. (MAg) Eduardo Secanell
Mat. Prof. CIASFE 3/0064- CPIA 12469
INTA EEA Reconquista

En los últimos meses la noticia del nacimiento del humano siete mil millones ocupo minutos de
TV y páginas en los medios. Ni hablar de la presencia del tema en las redes sociales de Internet.
La preocupación de cómo alimentar al bebé recién nacido, y a todos los seres que componemos la
población actual y futura, también ocupó espacios en los medios. ¿Ocurrirá lo mismo dentro de
90 ó 100 años cuando se anuncie que nació la persona número 10.000.000.000?

Recientemente, los medios de comunicación se ocu-
paron con insistencia del nacimiento del habitante
número 7.000.000.000 en el mundo, una cifra que
detonó los comentarios más diversos. Se estima que
la población mundial continuará creciendo en los
próximos 90 a 100 años, antes de lograr una estabi-
lización, la que a su vez, se estima, ocurrirá cuando
haya entre 10.000.000.000 y 11.000.000.000 de
personas habitando la Tierra.
Siete mil millones de personas, distribuidas de ma-
nera desuniforme y viviendo en condiciones desigua-
les. Podrían realizarse, desde distintos enfoques, los
más diversos análisis. A los fines de esta nota, nos
concentraremos en el aspecto de la producción y
distribución de alimentos, en particular, en la dispo-
nibilidad de carnes, o sea, proteína animal. Si toma-
mos en cuenta los lugares donde hoy se producen
alimentos, y en el futuro se podrá seguir haciendo,
debemos aceptar que la distribución de la población
mundial es muy desuniforme.

Ventaja Argentina y Latinoamericana

Producción avícola con una importante proyección.
Nuestro país, y varios países de Latinoamérica tie-
nen, desde ese punto de vista, la ventaja de poseer
territorios que pueden y podrán ser utilizados para
la producción de alimentos. De hecho hoy, nuestro
país y otros del Mercosur y Latinoamérica, producen
excedentes en varios rubros de productos primarios
alimenticios y agroindustriales que son destinados
a la alimentación humana, aunque también a la
alimentación de animales (especies en producción
para alimento humano y mascotas).

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37
 Producción y Calidad de Vida
Una proporción importante de la producción de
maíz, sorgo, avena y buena parte de los subproduc-
tos de las oleaginosas producidas (soja, girasol, se-
milla de algodón, colza y otras) son destinadas a la
alimentación directa de bovinos, porcinos, caprinos,
ovinos y equinos. Y otra parte tal vez más impor-
tante, es destinada a la preparación de alimentos
balanceados para todas las especies mencionadas,
también para aves, peces y mascotas.
La proteína animal y la dieta de los huma-
nos
La presencia de proteína de origen animal en la die-
ta de las personas es de relevancia dada su cali-
dad biológica, que contribuye con los aminoácidos
esenciales y aportando micronutrientes con elevada
biodisponibilidad como el hierro, el zinc, el calcio, la
vitamina A y la vitamina B12.
La presencia de estos nutrientes (aminoácidos y mi-
cronutrientes) en la dieta se traduce en calidad ali-
mentaria, por ende, en calidad de vida. A propósito,
lo que decíamos antes de las desigualdades (convi-
vimos en el mundo con una importante cantidad de
personas que tienen una alimentación de deficiente
a muy deficiente).
La ONU (Organizaciones de las Naciones Unidas a
través de la FAO (Organización Mundial de las Na-
ciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura),
han establecido programas de trabajo cuyo objetivo
es reducir el hambre en el mundo; no obstante estos
propósitos, durante la década pasada (2000/2009),
las crisis de las economías desarrolladas provocaron
retrocesos en los avances que el mundo venía expe-
rimentando a partir del trabajo de la ONU.
Pese a esos retrocesos coyunturales, aparece como
positivo que las sociedades que incorporan la pro-
teína animal en sus dietas, o incrementan su pro-
porción en el alimento diario, provocan un cambio
estructural en la demanda de alimentos; razón por
la cual la economía de los alimentos en el mundo es
cada vez más impulsada por los cambios en los há-
bitos alimenticios y en las dietas, caracterizadas por
una mayor presencia de productos de origen animal,
carnes y leche principalmente.
Estas tendencias afectan el producto agropecuario
agregado en el orden mundial, no sólo debido al in-
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cremento de la producción del ganado doméstico,
sino también a través del “encadenamiento” existen-
te entre producción producción animal con la activi-
dad agrícola proveedora de forrajes, principalmente
cereales y oleaginosas. Y a estas tendencias se debe
sumar el efecto provocado por el incremento de la
producción ictícola.
La producción de proteína animal
La producción de ganado doméstico es la más gran-
de utilizadora de tierras de uso agropecuario en el
mundo, y esta realidad impone la necesidad de ser
cuidadosos en el respeto al medio ambiente. Las fu-
turas expansiones de tierras agrícolas y ganaderas
se realizarían sobre regiones de bosques y selvas na-
turales, o con el incremento de las cargas animales
en pastoreo de pasturas y pastizales.
En las últimas cinco décadas la producción de car-
nes a crecido rápidamente, acompañada de una
demanda equivalente. Principalmente fue la pro-
ducción de carne aviar -que creció a una tasa tres
veces superior a la correspondiente al crecimiento
de la población mundial- la que contribuyó al me-
joramiento de la nutrición de millones de personas.
El consumo per cápita de productos cárnicos de
otras especies permaneció más o menos estable, a
excepción de la carne de cerdo, que vio crecer su
producción y consumo per cápita por el aporte de
China principalmente.
En muchos países en desarrollo, donde la necesidad
de incrementar el consumo de proteína es mayor,
el sector productivo se ve limitado para generar su
propia “revolución ganadera”. Hay en la actualidad,
en el mundo, unos 20 países en desarrollo en los
que el consumo per cápita de carnes está por debajo
de 10 kg/año.
El balance de proteína en el mundo
Lo cierto es que la demanda de proteína animal
continuará creciendo de manera estructural, con al-
tibajos coyunturales. Hay un aumento en el grado
de conciencia de las organizaciones y de los países
reunidos en Naciones Unidas, sobre la necesidad de
trabajar tendiendo a lograr una situación de hambre
cero en el mundo.
 Producción y Calidad de Vida

Consumo per cápita diario y promedio, de nivel seguro de proteína animal comparados los años
1995 y 2005
Gramos por día % de consumo se-
REGIÓN Año Productos lácteos guro1 recomendado
Carnes Huevos Total de proteína animal
(sin manteca)
1995 5,3 3,1 0,6 9
África 17
2005 5,9 3,4 0,6 9,9
1995 26,1 14,3 2,7 43,1
América 78
2005 28,1 14,1 3,1 45,3
1995 7,5 3,8 2,2 13,5
Asia 29
2005 9,2 4,7 2,7 16,6
1995 24,1 17,9 3,6 45,6
Europa 82
2005 24,7 19,2 3,8 47,7
1995 24,9 18 1,9 44,8
Oceanía 98
2005 39,3 15,8 1,7 56,8

Países menos 1995 3,3 2,2 0,2 5,7

12
desarrollados 2005 4,1 2,7 0,3 7,1

Tabla 1. Fuente: Traducido de World Livestock 2011 Livestock and Food Security http://www.fao.
org/docrep/014/i2373e/i2373e.pdf
1
Consumo Seguro Recomendado: 58 gramos por persona por día, estimado como el promedio
mínimo más dos veces el desvío estándar (según Organización Mundial de la Salud – OMS-, y la
Organización Mundial de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura -FAO- 2007).

En la tabla 1 se presenta la situación del consumo
de proteína animal por grupos de países. De esta ta-
bla se deduce claramente que es necesario, todavía,
trabajar en el fortalecimiento de la producción, dis-
ponibilidad, acceso, estabilidad (de los tres aspectos
anteriores) y de la adecuada utilización de la proteí-
na animal para evitar la desnutrición en el mundo.
Otra cuestión no menor es que hoy, a nivel mundial,
los precios de los productos han logrado valores re-
lativamente altos, y por razones vistas previamente,
no sería posible, ni deseable, precios mucho más
elevados que los actuales, o los que pudieron ha-
ber ocurrido antes del inicio de la crisis mundial en
2009.

Gráfico 1: Evolución Índice FAO 2008-2012 precios alimen- Gráfico 2: Evolución Índice FAO 2008-2012 precios pro-
tos ductos

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 Producción y Calidad de Vida

Gráfico 3: Evolución Índice FAO 2008-2012 precios alimentos

Fuente gráficos 1 al 3: Situación alimentaria mundial. FAO sitio web Abril 2012 http://www.fao.org/worldfoodsitua-
tion/wfs-home/foodpricesindex/es/

Los desafíos kg de carne aviar; aumentando a 15-20 kg de carne

Argentina tiene entonces, dados los recursos que
dispone y el conjunto de ventajas comparativas que
la caracterizan, el importante desafío de ubicarse en
los próximos años como un importante proveedor
de proteína animal al mundo. Como país, tiene la
oportunidad de ocupar el crecimiento de la deman-
da de proteína con el gradual aumento de nuestras
producciones pecuarias.
porcina y también un consumo creciente de carnes
ovina y caprina, podríamos mantener nuestro consu-
mo histórico y tradicional de unos 110 kg de carnes,
y disponer de mayores saldos exportables de las car-
nes con mayor valorización internacional.
Según la FAO, en 2010 el sector productivo de car-
ne bovina ocupó el segundo lugar en la generación

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las ventajas y oportunidades de cada subsector
cárnico, dentro del macro sector productor de
proteína animal en nuestro país. Esto es, tomar
conciencia de que:
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canasta de proteína en función de la especie
fuente;
!"#$#%&'!8&(7*6#1#(!6*!/(&.511,9+!.#!7&.*'!6*'!
carnes, incluso desarrollar la producción ictí-
cola;
!:(&%&0#(!2*1,*!#6!%5+.&!6*!0#+7*!.#!6*'!1*(+#'!
con el mayor valor agregado posible.

Las carnes de más alta valorización en el merca-

do mundial, y más convenientes para comercializar
(para Argentina como país vendedor) son, en este
orden: bovina, ovina, porcina y aviar.

Manteniendo en el país un consumo medio anual La intensificación porcina permite altos índices de destete
per cápita de 50-55 kg de carne bovina, de 40-45 superiores a 20 crías/madre/año.

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 Producción y Calidad de Vida

Gráfico 4: Primeros 10 productos agropecuarios ordenados por valor de la producción.

Fuente: FAO 2012. http://faostat.fao.org/DesktopDefault.aspx?PageID=339&lang=es

de valor entre los productos de producción primaria
agropecuaria y agroalimentaria. Gráfico 4.
Como puede deducirse del gráfico, los productos de
origen animal (carne bovina y de pollo, leche), o de
mayor grado de transformación (uvas) son los que
mayor valor generan por unidad de peso (en este
caso, toneladas).
El logro de estos techos productivos planteados por
el PEA2 sin dudas, cambiarán significativamente la
ubicación de los rubros en el gráfico 4. Sólo por po-
ner de ejemplo, y tomando el valor de la produc-
ción 2010 utilizado por FAO en ese gráfico (US$
2701,37), el valor del sector de carne bovina podría
llegar a los US$ 10.293.161.020

De hecho, el PEA2 establece en sus metas produc- Lo deseable

tivas 2020, alcanzar un importante incremento de
la producción y productividad de todos los rubros
cárnicos, como una de las principales estrategias de
agregar valor en los territorios de nuestro país.
La producción de carnes proyectada para el 2020:
Sería deseable que de aquí a 90 ó 100 años, cuan-
do se anuncie la llegada al mundo del habitante nú-
mero 10.000.000.000, nuestros nietos, biznietos o
tataranietos, no la recibieran con la misma preocu-
pación de hoy, pensando cómo se va a alimentar

- Vacuna: de la actual de 2.623.476 a

3.810.340 toneladas;
- Aviar, de la actual de 1.598.000 a 3.011.000
toneladas, y
- Porcina, de 281.250 a 822.000 toneladas.

Todos los excedentes sobre el consumo interno que

estaría totalmente asegurado con estas produccio-
nes, estarán disponibles para la recuperación y/o
desarrollo de mercados en el exterior. Los niveles
de carne para exportación para el 2020, serían
de 309.874 a 1.368.640 toneladas en bovinos,
de 205.000 a 1.158.000 en aves, de 3.795 a
259.600 en porcinos y de 7.500 a 15.320 tonela- Manejo sustentable de pastizales y pasturas aumentan la pro-
das en ovinos. ductividad.

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