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3 DESEMPEÑO ESCOLAR DE LOS ESTUDIANTES CON NECESIDADES


DE APOYO EN EL ÁREA DE LENGUAJE Y COMUNICACIÓN

Existen diversos estudiantes con necesidades educativas que presentan


necesidades de apoyo, tanto en el área del lenguaje como en la comunicación,
derivadas de trastornos específicos del lenguaje y/o trastornos del lenguaje
secundarios a Trastorno del espectro autista, discapacidad intelectual, hipoacusia
y disfasia (Decreto 170, 2009).

Dentro de las NEE más frecuentes en enseñanza pre-básica y que reciben apoyo
de fonoaudiólogos, se encuentra el trastorno específico de lenguaje (TEL), con
una prevalencia de un 72% dentro de las necesidades educativas especiales de
carácter transitorio (CONADEE, 2014), además, es una de las necesidades
educativas más estudiadas, respecto a la relación pura entre el lenguaje y el
aprendizaje. El trastorno específico de lenguaje es un trastorno del desarrollo del
lenguaje, caracterizado por déficit en la morfología comprensiva y/o expresiva, la
sintaxis y el vocabulario, en presencia de habilidades cognitivas, sensoriales y
motoras normales (Leonard, 2014).
Los niños con dificultades de lenguaje, a menudo tienen dificultades en la
alfabetización (Gosse, Hoffman & Invernizzi, 2012), el logro de objetivos
académicos y la socialización a lo largo de sus años escolares (Glover,
McCormack & Smith- Tamaray, 2015).

Es por esto, que resulta importante hacer una revisión de cada una de las
dimensiones del lenguaje y su impacto en proceso educativo de los estudiantes:

Desempeño discursivo
Los déficit en el discurso narrativo son predictores de dificultades en la adquisición
de la lectura y escritura (Wellman, Lewis, Freebairn, Avrich, Hansen, & Stein, 2011;
Glover, McCormack & Smith-Tamaray, 2015), comprensión lectora (Coloma,
2013b) y rendimiento académico (Acosta, Ramírez, & Hernández, 2015). Por
ejemplo, los estudiantes con Trastorno específico de lenguaje, evidencian
dificultades en la estructuración del discurso narrativo oral (Bellon-Harn, Byers, &
Lappi, 2014; Smith-Lock, Leitão, Prior, & Nickels, 2015), evidenciando en
resultados significativamente inferiores respecto a grupos controles (Reuterskiölds,
Hansson & Sahlen, 2011; Coloma, 2013a). Los niños con TEL presentan
dificultades en el procesamiento narrativo global y en la organización y aprendizaje
de los diferentes elementos que integran la superestructura narrativa (Acosta,
Ramírez, & Hernández, 2015).

Respecto al discurso narrativo escrito, en un estudio realizado por Soriano-Ferrer


& Contreras-González (2012), arroja que los niños con TEL no solo escriben
historias más cortas, sino también de menor organización y coherencia que el
grupo control, además cometen significativamente más errores de ortografía
natural y de sintaxis. Los análisis de regresión jerárquica muestran que diferentes
medidas lingüísticas como la memoria secuencial auditiva, comprensión auditiva y
expresión verbal, tienen un peso predictivo de la competencia narrativa.

Es por esto, que en base a las revisiones de la relación entre el discurso narrativo
y el proceso de escolarización y alfabetización de los estudiantes, el discurso
puede ser foco de los apoyos entregados en contextos educativos.

Desempeño a nivel morfosintáctico

Un estudio concluyó que la conciencia morfológica tiene un papel importante en la


lectura de palabras y la comprensión de lectura, sugiere que debería ser incluido
con frecuencia en las evaluaciones y apoyos (Goodwin, Huggins, Carlo, August &
Calderón, 2013) que se entregan a los estudiantes en contextos educativos. Por
ejemplo, los niños con Trastorno específico de lenguaje presentan dificultades en
la gramática expresiva, un estudio realizado por (Washington, 2013) concluyó que
estudiantes con TEL entre los 3 y los 5 años, que recibieron intervención en esta
área respecto a la comparación de resultados con un grupo control, lograron
ganancias en las habilidades emergentes de la lectura. Según Orellana (2011) la
organización morfosintáctica de las ideas, permite una mejor comprensión de la
comunicación y el orden de éstas, en algunos casos, afecta al significado, siendo
imprescindible para una buena comprensión de lectura. Un estudio realizado por
Matson & Cline (2012) sugiere que los niños con TEL, en contextos escolares,
pueden necesitar un apoyo adicional para lograr una adecuada expresión oral
desde el punto de vista sintáctico, de conjunciones causales, por ejemplo para
explicar ideas a través del porque o por eso, lo que puede impactar en los
resultados académicos, con a través de una expresión oral con ideas menos
concretas o desarrolladas.

Desempeño a nivel fonético-fonológico

El conocimiento fonológico y gramatical tiene un papel importante en la


comprensión de lectura (Jafari & Rad, 2016) y para aprender a leer (Yeung, &
Ganotice, 2014). Para lograr establecer la relación grafema-fonema y reconocer el
sonido resultante de la combinación de grafemas es preciso discriminar entre las
letras, atribuirles un sonido y sintetizar dos o más fonemas para leer sílabas y
palabras (Bizama, Arancibia & Sáez, 2011). Otros autores concluyen que la
intervención en conciencia fonológica y velocidad de denominación sobre el
aprendizaje de la escritura y los resultados obtenidos ponen de manifiesto que la
instrucción en estas habilidades mejora algunos aspectos de la escritura,
especialmente el dictado de sílabas, palabras y pseudopalabras (González,
Cuetos, Vilar, & Uceira, 2015). Estudios realizados en niños con trastorno
específico de lenguaje determinan que presentan una menor representación
fonológica, incrementando el riesgo de dificultades de lenguaje y dificultades en la
alfabetización (Claessen & Leitão, 2012). Existe una conexión entre la conciencia
fonológica y la lectura (Kirby, Deacon, Bowers, Izenberg, Wade-Woolley, & Parrila,
2012). Además, Catts, Herrera, Nielsen, & Bridges (2015) establecen una
asociación entre el reconocimiento de letras en la etapa preescolar con el
reconocimiento de palabras y comprensión lectora en los primeros años escolares.

Desempeño a nivel semántico

Los aspectos semánticos tienen una función de vínculo entre la lectura y el


significado de ésta, para que esta función sea exitosa, los aspectos semánticos
deben estar organizados para que el sujeto encuentre rápidamente el significado
del mensaje leído (Orellana, 2011), importante en el proceso de comprensión
lectora en etapas posteriores. Existe una correlación alta y significativa entre el
vocabulario receptivo y las tareas de análisis fonémico de la conciencia fonológica,
coincidente entre hallazgos de Diuk, Borzone y Ledesma (2010), Maciá (2012) &
Galicia, Robles & Sánchez (2015), el vocabulario es una habilidad importante para
lograr tareas de escritura. Por ejemplo, los niños con TEL pueden manifestar
déficits en el nivel semántico del lenguaje a nivel expresivo y/o comprensivo
(Mendoza, 2012), siendo importante entregar apoyos en este nivel en el contexto
educativo.

Según un estudio realizado por Snowling, Duff, Nash, & Hulme (2016), no todos
los niños con TEL experimentarán dificultades en el aprendizaje de la lectura y
estructura, sin embargo, aquellos que al iniciar el proceso de alfabetización
continúa con TEL pueden enfrentarse a barreras en el proceso, en comparación a
estudiantes que fueron dados de alta en la etapa preescolar. En general,
dependiendo de las características del Trastorno específico de lenguaje que
presente un estudiante, se generarán diferentes Necesidades educativas y
barreras para afrontar el proceso educativo. Es por esto que resulta fundamental
crear respuestas educativas que permitan disminuir las barreras de aprendizaje en
etapas tempranas, para que los estudiantes cuenten con las habilidades
necesarias para enfrentar el proceso de escolarización.
Desempeño a nivel pragmático

Las interacciones efectivas entre los docentes con los estudiantes y entre los
estudiantes, es un elemento clave para el aprendizaje, según lo planteado por
Jauregi (2013), en grupos de aprendizaje, en los que había más comunicación, es
decir, los estudiantes hablaban más y durante más tiempo, profundizaban más sobre los
temas y se detectaron mayor cantidad de secuencias de negociación.

Otros estudios determinan que estudiantes que presentan dificultades específicas


en el nivel pragmático poseen diversas necesidades que afectan los logros
educativos y el aprendizaje de la lectura y escritura (Freed, Adams, & Lockton,
2015). Además, niños con hipoacusia severas a profundas que utilizan implantes
cocleares, pueden manifestar necesidades de apoyo temprano en estas áreas
(Rinaldi, Baruffaldi, Burdo & Caselli, 2013), al igual que estudiantes con
necesidades educativas derivadas de TEL (Freed, Adams, & Lockton, 2015),
discapacidad intelectual y trastornos del espectro autista (Bravo-Álvarez, Cuartero-
Tabuenca, & Escolano-Pérez, 2016).

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