ELECTIVA CMD

ACTIVIDAD
LA FAMILIA

DOCENTE
ESTTRELLA TOBON BLANCO

ESTUDIANTE
ROBINSON ALBERTO RUIZ AGUIRRE

COORPORACIÓN UNIVERSITARIA MINUTO DE DIOS

PROGRAMA LICENCIATURA EN PEDAGOGÍA INFANTIL
VILLAVICENCO - META
MAYO 2019
 ÍNDICE

1. Introducción

2. ¿De qué manera los códigos genéticos se ven representados en el grupo familiar?

3. ¿Qué se entiende y pretende con la herencia cultural por parte de la familia?

4. Entre los diferentes roles de familia, mencionar un ejemplo donde se identifique un

conflicto y como este puede ser identificado como código genético o cultural heredado

por la familia

5. Conclusiones

6. Referencias.
 1. INTRODUCCIÓN

Se es sustancial para mi como estudiante universitario y ser humano, reconocer y aprender los

elementos o factores de la familia, es lógico darse cuenta de las opiniones razones y conductas de

los miembros de la familia, en el caso de los licenciados se les es más fácil de identificar, existe

una diversidad de conductas en cuanto a lo cultural pero es de ahí donde se manifiesta las

emociones de cada ser, pero cada quien conformo su propio hogar.

 1. ¿DE QUÉ MANERA LOS CÓDIGOS GENÉTICOS SE VEN REPRESENTADOS

EN EL GRUPO FAMILIAR?

Los seres humanos como todo ser vivo tenemos unos códigos genéticos que nos representan y nos

identifican como miembros de una familia es decir que tenemos características parecidas o

similares es decir que las hacemos por instinto. Pero también hay otro tipo de aprendizaje que

necesita ser enseñado y aprendidos es decir que no los transmiten nuestros padres o familiares de

generación en generación esto se convierte en una cultura que al pasar de los años no cambia. Esto

contribuye a la formación de una sociedad. Los códigos genéticos son construcciones de la vida

para proteger y garantizar su conservación. Nos define como personas en nuestros

comportamientos características físicas etc.

 2. ¿QUÉ SE ENTIENDE Y PRETENDE CON LA HERENCIA CULTURAL POR

PARTE DE LA FAMILIA?

La socialización de aquellas familias es formar emprendedores para el futuro, así como somos

nosotros, son nuestros hijos, así actúan son un espejo nuestro de esta manera cada cosa que

tenemos en nuestro interior va siendo externalizada en el entorno familiar y social.

Los códigos genéticos son “aquellos que se reproducen porque están vinculados a la memoria

genética de las especies” Martínez, Carlos. (2000)

Al igual que los animales en nuestra carga genética se encuentra las distintas necesidades que

mantienen nuestra sobrevivencia, comemos cuando tenemos hambre, descansamos o dormimos

cuando estamos cansados, nos mantenemos atentos o en vigilia cuando la situación así lo requiere

y nos reproducimos para preservar nuestra especie. Pero a diferencia de los animales los seres

humanos tenemos en nuestra carga genética una serie de emociones que nos hacen relacionarnos

o no, con nuestros pares, amamos y sufrimos, sentimos alegría, desesperanza y ansiedad,

buscamos la paz y tenemos un incontrolable deseo de libertad y felicidad.

Estos aprendizajes no son voluntarios están impresos en nuestro código genético y los

utilizamos en nuestra familia para fortalecer o deteriorar nuestras relaciones familiares, claro está,

fuertemente influenciados con la carga cultural heredada. Es decir, TODOS los seres humanos

sentimos ira, eso es genético, pero la manera como lo manifestamos, es netamente cultural.
 3. ENTRE LOS DIFERENTES ROLES DE LA FAMILIA, MENCIONAR UN

EJEMPLO DONDE SE IDENTIFICA UN CONFLICTO Y COMO ESTE PUEDE

SER IDENTIFICADO COMO UN CÓDIGO GENÉTICO O CULTURAL

HEREDADO POR LA FAMILIA.

La aparición de los problemas de familia, por lo general, coincide con algún cambio efectivo

o previsto que amenaza con alterar el equilibrio. La estructura familiar es el conjunto de pautas

que determinan cómo se organiza una familia: la jerarquía, los límites y los subsistemas. La familia

es sana cuando la jerarquía está depositada en los padres y los límites son claros. Los progenitores

que no actúan como padres asumiendo la responsabilidad de establecer las normas o que son

permisivos, llevan a sus hijos a hacer de padres.

Cuando a un niño no se le deja actuar como tal, se siente abrumado por un exceso de

responsabilidad: se le sobrecarga pronto de tareas adultas y se enfrenta a un complejo dilema por

su lealtad a los padres; por satisfacer la necesidad de éstos reprime sus propias necesidades de

niño, postergándose así el ritmo de su proceso de crecimiento, impregnándose las relaciones con

sentimientos de depresión, cólera o tristeza.

La pareja que forma el subsistema conyugal tiene que tener unos límites claros de uno para con el

otro y unos valores y unas expectativas comunes. Entre sus miembros debe estar claro el tema de

la fidelidad o exclusividad, el tiempo con los amigos del otro, las relaciones con la familia extensa.

A veces los hijos pueden presentar síntomas causados por problemas no resueltos entre los padres.

Por ejemplo, hay ocasiones en que los hijos que han sido árbitros en las peleas de sus padres

empiezan a pelearse con sus hermanos. Otro ejemplo de familia patológica es aquella en la que
los niños son utilizados como objetos sobre los que los padres proyectan muchos sentimientos y

actitudes conscientes e inconscientes.

Otro caso es el de la familia en la que los hijos se ven atrapados en una lucha de poder entre los

padres, como suele suceder en los casos de separación; o entre éstos y su familia de origen, como

ocurre en el caso de los abuelos que se alían con los nietos en contra de sus padres y les consienten

cosas que los padres les han prohibido.

También se da patología cuando los niños son percibidos como generadores de conflictos, vividos

como fuentes de dependencia, en el caso de hijos no deseados o de padres adolescentes o

inmaduros. A veces, los niños también son utilizados para gratificar las necesidades insatisfechas

de dependencia. Es el caso, por ejemplo, de una persona que busca tener un hijo para así conseguir

unirse a otra persona. Otras veces, los niños sirven para que sus padres salden la deuda que tenían

con los progenitores: es el caso de quienes deciden tener un hijo porque sus propios padres así lo

hubieran deseado y no por deseo propio.

En una relación equilibrada entre padres e hijos, el niño tiene la libertad de ser niño, desarrolla sus

intereses y actividades infantiles, se va a identificar poco a poco con sus progenitores; a medida

que va dominando las tareas adecuadas para su edad, se va a estimular y alentar la autonomía del

niño, los padres le van a ir dejando asumir responsabilidades siempre bajo su supervisión y

asumiendo su responsabilidad como padres. De esta manera, van preparando al hijo para el papel

que asumirá en el futuro. El padre bueno es el que ayuda a crecer y a separarse con independencia.