Reporte de Lectura

Rebeca Aguirre Serrano

Posgrado en Psicología

Universidad de Sonora

Hebart y la Cuantificación de la Mentalidad

Hebart declaró que la psicología no podía ser experimental, pero mediante la adopción de distintas

suposiciones acerca de los procesos psicológicos, insistió en que la psicología era materia matemática.

Hebart, aunque se aferró tenazmente a la unidad de la mente, no se opuso a convertirla en un compuesto

de unidades más pequeñas. Alegó que los estados mentales no constituían un continuo tan indivisible que

ninguno de ellos pudiese separarse de los demás o no pudiese exhibir variación. Para él, los estados

mentales eran unidades semejantes a átomos, que podían unirse o separarse unos de otros.

Además, además del tiempo como característica de los estados psíquicos, les añadió la intensidad. Al

adscribir intensidad variable a los estados o partículas mentales, creyó que podía establecer un

paralelismo entre los átomos físicos y los psíquicos. El resultado fue un complejo sistema de mecánica

psíquica, en el que, con la mayor libertad del mundo, se podía tratar con cantidades hipotéticas.

La psicología de Herbart es un sistema único, integrado por el alma, la mente y la conciencia tradicional

Usando los mismos constructos fundamentales que sus predecesores, tomó de Leibniz las nociones de

apercepción y de consciente e inconsciente, de Wolf y Kant, la distinción entre psicología empírica y

psicología racional, y de los autores británicos, las nociones de estados psíquicos discretos que se

organizan de diversas maneras. La aportación característica de Hebart, fue la de construir, con todos estos

elementos, una mecánica de la mente, a la cual llamó masa de apercepción, y se la representó como si

estuviese formada por estados psíquicos unitarios que habían ingresado a la esfera de la apercepción al

cruzar el umbral que divide a la mente consciente de la inconsciente.

Hebart construyó lo que llamó estática y mecánica de la mente. Según él, en el dominio inconsciente de la

mente, existe, un gran número de unidades de mónadas psíquicas o átomos. Allí existen en un estado

estático, o de equilibrio, pero cuando hay algún contraste o conflicto entre dos o más elementos psíquicos,

los átomos psíquicos adquieren fuerzas de intensidad variable. Cuando esta intensidad es suficientemente

fuerte, el átomo en cuestión no puede ser suprimido por las fuerzas contrarias ejercidas por las ideas que

ya existen en la masa de apercepción o por estados mentales competidores que se desplazan hacia ella, y

de tal manera puede rebasar el umbral. A esta interacción le llamó dinámica psíquica.

Hebart propuso un método para hacer cálculos con estados psíquicos. No buscaba solamente certeza en

los números, quería también aplicar las matemáticas al estudio de la psicología.

Hebart calculó tres clases de condiciones resultantes de la interrelación de las ideas o conceptos. Primero

examinó los efectos que podían causar, unas en otras, ideas interactuantes opuestas y después calculó la

cantidad de fuerza que le quedaba a cada idea en relación con la fuerza suprimida o perdida. El cálculo

condujo al resultado de que, de dos ideas en la mente, ninguna puede ser suprimida completamente, por

mas grandes que sean las diferencias en sus intensidades o fuerzas. Dos o más unidades psíquicas, sin

embargo, pueden suprimir una idea si ésta es más débil que sus intensidades combinadas. En segundo

lugar, calculó la razón entre las cantidades que se retienen y las que se pierden de una idea que se está

sumergiendo. Finalmente, calculó la cantidad de asistencia proporcionada por una idea a otra, a la que

ayuda a volver a la conciencia. Supuestamente, estas ecuaciones representaban lo que ocurre cuando las

ideas interactúan en los procesos de la memoria y de la imaginación.

Hebart no pensó en función de los organismos y se negó a considerar cualesquiera factores biológicos o

fisiológicos. No le interesó más que el alma, y aunque trató de mejorar la doctrina al respecto, no se

ocupó de las adaptaciones de los organismos a las cosas de su ambiente.

Mediante su énfasis en los procesos matemáticos, introdujo en la psicología una profunda influencia de la

gran revolución científica que dominó al mundo intelectual en el siglo XIX, así que contribuyó a

establecer la tradición que afirma que la psicología puede ser una ciencia.

Fechner y la fundamentación mística de la psicofísica

A Fechner en psicología lo que mas le interesó fue la relación entre el alma y el cuerpo. Lo que Fechner

quiso fundar fue una ciencia nueva de la psicofísica, que tendría una base firme en la medición de las

relaciones exactas entre lo espiritual y lo material

La psicofísica exterior abarca las relaciones de la mente con excitadores o causas externas, en tanto que la

relación entre lo psíquico y sus concomitantes corporales fue bautizada con el nombre de psicofísica

interior. Fechner no solo aceptó las tradiciones espiritualistas de su tiempo, sino que también las convirtió

en flagrantes dogmas religiosos. A pesar de que sus interpretaciones estuvieron empapadas de misticismo,

en el estudio real de la conducta de sus sujetos Fechner pudo fundar la psicología experimental, porque

actuó sin tomar en cuenta sus creencias místicas.

Fechner estableció la unidad de sensación (a la que llamó diferencia apenas perceptible) sobre la base del

construidos del umbral, el cual ya había sido establecido por Leibniz.

Será instructivo observar os pasos que dio Fechner para llegar a su fórmula final, considerada como ley,

la conocida E=k log R , apoyándose en la generalización de Weber de que el aumento del estímulo

requerido para producir una diferencia apenas perceptible es una constante (dR=C). transformó esto en su

fórmula fundamental (dE= c dr/R) e integrando esta fórmula obtuvo E=c loge R+ C.

Además de la ley básica de Weber, Fechner utilizó las posibilidades de cálculo e interpretación derivadas

de los trabajos de Bernoulli, Langrange, Laplace, Poisson y otros.

Fue fácil para Fechner confundir las ideas acerca de fluidos imponderables y de energías invisibles con

sus propias nociones psíquicas.

La finalidad de Fechner fue la de capitalizar el trabajo de los fisiólogos, que en realidad no podía guardar

la menor relación con sus intereses religiosos, a fin de imponer una doctrina teológica sobre la conducta

de los organismos. El proceso entero demuestra el poder con que las instituciones trascendentales

dominaban el pensamiento de las personas interesadas en los eventos psicológicos.

Objeciones tradicionales de la publicación “Elemente de Psychophisik” de Fechner:

-La fórmula o ley no tiene suficiente validez.

-Carencia de una unidad adecuada.

-Impalpabilidad de la cosa medida

-La intermediación de la excitación

Criticas científica

- Confusión de eventos con construidos.

- Confusión de manipulación y experimentación

Para la historia de la psicología lo que importa no es Fechner el teórico, sino Fechner el manipulador, el

hombre que se apoyó en la obra de Weber y otros fisiólogos y que estudió lo que hace el organismo en

circunstancias establecidas por los investigadores. De modo que la fórmula de Fechner debe traducirse de

E=k log R a R = k log E o alguna otra forma conveniente donde R es el símbolo de la acción del

organismo o sujeto, en tanto que E simboliza a la estimulación, antes que a la existencia o al carácter del

espíritu.

Fechner estableció una metrología válida y dio inicio a los avances científicos en el dominio de la

psicología.

Evolución y Condiciones Biológicas de la mente

La doctrina de la evolución fue responsable de imponer a la psicología la doctrina de las condiciones

biológicas, los hechos biológicos de transformaron en determinadores y condicionadores de los procesos

mentales. Cuando psicólogos decimonónicos como Darwin, Spencer, Bain y James trataron de usar las

características biológicas de los organismos como explicaciones de la mentalidad, contribuyeron a

perpetuar las doctrinas trascendentales.

A James lo vemos rechazar las fórmulas llamadas por él espiritualistas y asociacionista, para adoptar en

cambio, la noción de la existencia de pensamientos y sentimientos e insistir en las condiciones de su

operación, en su obra “Principles of psychology”.

Este punto de vista ha dado origen a obras que se basan en el postulado de que lo mental solo se convierte

en elegible científicamente si se le conecta con alguna cosa o proceso biológico.

Para muchos conceptos, la hipótesis evolutiva preparó el terreno para los grandes cambios que tuvieron

lugar en la psicología durante el siglo XX, es decir, ejerció una notable influencia en el avance de la

psicología hacia su meta científica.

Teoría de la sensación y la percepción (Gestalt)

Al igual que el funcionalismo y el conductismo, la psicología Gestalt nació en forma de protesta,

discrepando en un grado mayor o menor de los conceptos de estructuralismo, funcionalismo y

conductismo.

El problema de la psicología de la Gestalt es determinar la naturaleza intrínseca y la organización del

campo psicofísico y estudiar su relación con el ambiente geográfico y la conducta que resulta de la

organización del campo. También pretende explicar la experiencia directa por referencia al campo

subyacente, puramente fisiológico.

La Gestalt fue un sistema productivo experimentalmente. Wertheimer con su investigación del

“movimiento aparente” estaba interesado en “como” y “porque” de dicho fenómeno.

Se considero que la percepción era el resultado de una organización dinámica dentro del sistema nervioso.

Koffka supuso que se podía conocer adecuadamente el campo visual si se estudiaban los puntos que hay

en él.

La aportación principal e los psicólogos Gestalt probablemente consista en que fueron más allá de la

simple concepción holística de la psique propia de sus antecesores intelectuales, hasta llegar a una

estructuración general de los eventos.

Kohler trató de deducir sus ideas generalistas de una dinámica general o cósmica, en tanto que él y

Koffka, como muchos otros, han descrito el aprendizaje y la percepción como interacciones precisas de

los organismos con objetos específicos.

Los generalistas han indicado la posibilidad de autenticas descripciones de campo al planear y ejecutar

numerosos experimentos.

Salvo en el nivel de los datos burdos o preanalíticos, los gestaltistas no se ocupan de campos auténticos.

Un grave defecto de la teoría de la Gestalt es el abundante empleo de lo fenoménico. El termino de

fenómeno se utiliza a continuación de las nociones psíquicas de la experiencia y conciencia.

Una interesante aclaración de la teoría Gestalt es la que arroja la discusión terminológica o simbólica.

Puesto que es claro que la relatividad de las acciones psicológicas requiere de una concepción del espacio

distinta de la de la física clásica. Williams declaró que el espacio de la conducta no es el mundo

euclidiano de x, y, z, ni el de minkowski- einsten x,y,z,t, sino el construido por nuestras experiencias.

Los principios explicativos Gestaltistas se refieren a lo interno y no al campo. Los gestaltistas al igual que

los psicoanalistas, se ocupan de campos psicológicos de manera sistemática, por desgracia, construyen sus

sistemas de imitación de los sistemas físicos y matemáticos, lo que da como resultado meras estructuras

simbólicas formales y analógicas, con poco o ningún valor descriptivo o interpretativo para los eventos

psicológicos.