Recordando el último derby

Atlético vs Madrid
Cuanto mas cambian las cosas, más iguales son. Está frase debería acuñarse al derby madrileño que
año tras año levanta tanta expectación y que siempre acaba igual. El Atleti nunca gana. Ya sea
porque Ronaldo marca a los 30 segundos o porque Huntelaar empata en fuera de juego, ya sea por
lo civil o por lo criminal, el Atleti siempre palma.
Ayer descubrí lo cruel que puede ser el Madrid con su pobre vecino. Durante los últimos derbys, los
blancos han utilizado diversas formas de tortura para hondar en la herida de la derrota. Al principio
era la goleada, goles rápidos y resultados abultados. Mas tarde, se paso al método Casillas, este
consistía en dejar al Atleti ser mejor, que llegara cien veces y que San Iker lo parase todo. Y por
supuesto, marcar el gol de la victoria de forma polémica para dar mayor dramatismo a la derrota
colchonera. Ayer se inventó otro nuevo método; el de regalar 45 minutos. La primera parte, sólo fue
una nueva arma de tortura que el Madrid ha conseguido crear contra el Atleti: dejarlos ir ganando al
descanso y en la segunda parte los machacan. Y hasta regalan un penalti tonto para darle emoción al
partido. Eso sí, siempre rodeando la polémica, ya que es la primera vez que veo una mano
voluntaria en el área, que el arbitro no amonesta con tarjeta. Cosas del Villarato …(que pregunten a
Sporting y Getafe)

Sin desviarme del derby, tuvo que ser un ex –madridista, odiado anteriormente y ahora amado por la
afición rojiblanca, el que hiciera adelantarse a los atléticos antes del descanso. Hasta que el Madrid
quiso, el Atleti medio jugó y se acercó al marco de Casillas un par de veces. Pero tras el descanso el
Madrid le apeteció jugar un poquito, y eso fue suficiente para aniquilar a un Atlético que
fisicamente está peor que Falete después de correr la San Silvestre. En 15 minutos, la vida volvía a
seguir igual, el Madrid ganaba, y el Atleti se quedaba con cara de tonto. Por si quedaban dudas de
que el Atleti iba a perder, la defensa se encargó de regalar el tercero a Higuaín. El resto del partido
una patraña, ninguno jugó a nada, y sólo el bueno de Xabi Alonso quiso emular a Van der Vaart ante
el Sporting, pero se equivocó de área y regaló un penalti para darle medio emoción al derby.
Aunque realmente el partido había muerto hacía un rato.

Tengo 24 años y no sé si veré alguna vez más ganar al Atleti en el Bernabeu, igual no le veo jamás
volver a levantar un título, pero seguiré siendo incondicional rojiblanco. Y al igual que yo, el 100%
de los aficionados colchoneros. ¿Pueden decir lo mismo los madridistas? Ayer con 0-1, eso parecía
un cementerio, o mejor dicho un teatro donde el público guardaba silencio, algo tétrico. Para el
futuro sigan este consejo de Maniche, si quieren ver espectáculo vayan a la Gran Vía, hay grandes
musicales. Aunque siempre perdamos, en afición les ganamos de goleada, no en cantidad, pero si en
calidad. Por eso del Madrid uno se hace, del Atleti se nace, como verán ustedes el que no se
consuela es porque no quiere.