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CUIDADO Y VALORACION DE SI MISMO

1.- ¿Cómo se genera el respeto y valoración por la vida?


Cuidando de si mismo, en principio, es un modo de prepararse para la realización completa de la vida,
desde esta premisa podremos luego cuidar de los otros.
El cuidado en su dimensión corporal, nos invita al conocimiento y valoración de nuestro propio
cuerpo, generando actitudes que nos ayuden a proteger la salud mental y física, al medio ambiente y
la naturaleza y a valorar la vida en sus multiples manifestaciones y las interrelaciones con los seres
vivos.
A nivel de escolaridad, para generar este respeto y valoración por la vida es importante que desde los
primeros años enseñemos a los niños a autoconocer su ser interior, tomando conciencia de sus
emociones, de las reacciones que ellas suscitan y el efecto que tienen en los demás, esto los llevará a
desarrollar la autoconciencia y la posibilidad de establecer equilibrio y armonía interior.
2.- ¿Qué espacios se propician en nuestras escuelas que integren e inviten a la interioridad?
Partamos que estos espacios debieran favorecer o permitan a que la persona se silencie. La
interioridad es condición para ser persona, y poder avanzar en nuestra propia humanización hacia una
vida plena.
A nivel de escuelas, el cuidado de esta dimensión no debe dejarse de lado, al contrario, este cuidado
se debe hacer partiendo de la vivencia, dirigida a los estudiantes y a los educadores (docentes),
propiciando espacios que integren e inviten a la interioridad, al silencio y al autoconocimiento.
Por ejemplo: realizar ejercicios de expresión corporal, la danza, las prácticas de relajación, el silencio,
el canto, la oración, la meditación, la elaboración de mándalas, entre otros. Para cultivar la interioridad
necesitamos de un tiempo, de un espacio y de soportes (corporeidad, palabras, textos, imágenes y
gestos) para crecer. Es más difícil iniciar una experiencia espiritual sin ningún tipo de educación del
silencio, sin la capacidad de entrar dentro de uno mismo.
Tomado estas premisas, en las escuelas es importante introducir un tiempo diario de silencio, al inicio
y al final del día, en lenguaje ignaciano el modo y orden (inicio) y la pausa ignaciana (finalizando las
labores) desde los más pequeños hasta los de secundaria esto nos ayuda a centrarnos y a disponer y
reconocer nuestros aciertos y errores.
3.-¿Cómo impactan los ambientes hostiles en el ejercicio de una vida sexual y reproductiva saludable?
Generando vulnerabilidad que impactan negativamente el ejercicio de una vida sexual y reproductiva
saludable, p.e. embarazos adolescente y no deseados, enfermedades de transmisión sexual, abuso,
violencia sexual, etc, que se configuran como factores que obstaculizan el desarrollo pleno de las
personas y afectan el acceso a oportunidades educativas, laborales o para constituir su propio grupo
familiar, generando luego, inequidad, exclusión y frustración.

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