Professional Documents
Culture Documents
Hasser, N., LaSalle, J., & Sullivan, J. (2007). Analisis Matematico vol 1. Mexico: Trillas.
UNADM. (2019). Unidad 1. Aproximación de funciones continuas. En UNADM, Análisis Matemático II (págs.
1-27). Mexico: UNADM.
Ejercicios a resolver:
1. Demuestra el Teorema de Bolzano (o de los ceros). Si “f es continua, tiene
distinto signo en los extremos de un intervalo cerrado, se anula en algún
punto intermedio.”
𝒇: [𝒂, 𝒃] → ℝ, 𝒇 continua en [𝒂, 𝒃]. 𝒇(𝒂) ∙ 𝒇(𝒃) < 𝟎 ⇒ ∃𝒄 ∈ (𝒂, 𝒃)/𝒇(𝒄) = 𝟎
Procedimientos y Resultados:
El teorema de Bolzano es conocido también como el teorema de los valores
intermedios, el cual ayuda en la determinación de valores específicos,
particularmente ceros, de ciertas funciones reales de una variable real.
Dividimos [𝑎, 𝑏] por la medio y elegimos el semiintervalo [𝑎1 , 𝑏1 ] en cuyos extremos
f tiene diferente signo, si el punto medio vale o, hemos concluido. Repitiendo la
operación una y otra vez, logramos una sucesión de intervalos encajados [𝑎𝑛 , 𝑏𝑛 ],
𝑏−𝑎
de longitud 2𝑛 , define un punto c, en el que percibiremos que la función es nula.
En efecto, si 𝑓 no es nula en c, al ser continua se verificará lim 𝑓(𝑥) = 𝑓(𝑐) ≠ 0, con
𝑥→𝑐
lo que existirá un entorno de c en el que 𝑓 toma el signo del límite.
Pero, por el modo como hemos hallado c, en todo entorno suyo existe puntos en
que 𝑓 > 0 y puntos que 𝑓 < 0. Luego, por reducción al absurdo, 𝑓(𝑐) = 0
De esa forma, pueden existir muchos valores entre 𝑎 y 𝑏 para los que 𝑓(𝑥) = 0,
pero solo se necesita demostrar que existe uno. Se comienza evaluando f en el
𝑎+𝑏 𝑎+𝑏
punto medio 2 . Si 𝑓 ( 2 ) = 0 entonces la prueba termina aquí; en caso contrario,
𝑎+𝑏
entonces 𝑓 ( 2 ) = es positivo o negativo. Se escoge una de las mitades del
intervalo [𝑎, 𝑏], tal que los signos de la función evaluada en los extremos son
diferentes. Este nuevo intervalo será [𝑎1 , 𝑏1 ]. Ahora, si 𝑓 evaluada en el punto medio
de [𝑎1 , 𝑏1 ]. no es cero, entonces se realiza la misma operación de antes; es decir,
se escoge una mitad de este intervalo que cumpla la condición de los signos. Sea
este nuevo intervalo [𝑎2 , 𝑏2 ]. Si se continua con este proceso, entonces se tendrán
dos sucesiones {𝑎𝑛 } y { 𝑏𝑛 }, tal que: {𝑎𝑛 } es creciente y { 𝑏𝑛 }es decreciente:
𝑎 ≤ 𝑎1 ≤ 𝑎2 ≤ … ≤ 𝑎𝑛 ≤ … . ≤ … . ≤ 𝑏𝑛 ≤ … . ≤ 𝑏2 ≤ 𝑏1 ≤ 𝑏
𝑎 ≤ 𝑎1 ≤ 𝑎2 ≤ … ≤ 𝑎𝑛 ≤ … . ≤ … . ≤ 𝑏𝑛 ≤ … . ≤ 𝑏2 ≤ 𝑏1 ≤ 𝑏
Ahora, se debe demostrar que 𝑓(𝑐) = 0. Si 𝑓(𝑐) > 0, entonces como 𝑓 es continua,
existe un 𝜀 > 0 tal que 𝑓 es positiva en todo el intervalo (𝑐– 𝜀 , 𝑐 + 𝜀). Sin embargo,
según lo dicho anteriormente, existe un valor 𝑛 tal que 𝑓 cambia de signo en [𝑎𝑛 , 𝑏𝑛 ]
y, además, [𝑎𝑛 , 𝑏𝑛 ] está contenido dentro de (𝑐– 𝜀 , 𝑐 + 𝜀), lo cual es una
contradicción.
Si 𝑓(𝑐) < 0, entonces como 𝑓 es continua, existe un 𝜀 > 0 tal que 𝑓 es negativa en
todo el intervalo (𝑐– 𝜀 , 𝑐 + 𝜀); pero existe un valor 𝑛 tal que 𝑓 cambia de signo en
[𝑎𝑛 , 𝑏𝑛 ]. Resulta que [𝑎𝑛 , 𝑏𝑛 ] está contenido dentro de (𝑐– 𝜀 , 𝑐 + 𝜀), lo cual también
es una contradicción. Por lo tanto, 𝑓(𝑐) = 0 y esto es lo que se quería demostrar.
Definimos 𝑔(𝑥) = 𝑓(𝑥) − 𝑦, que cumple 𝑔(𝑎) < 0; 𝑔(𝑏) > 0. Entonces, por el
teorema de Bolzano, ∃𝑐 ∈ (𝑎, 𝑏)/𝑔(𝑐) = 𝑓(𝑐) − 𝑦 = 0 ⇒ 𝑓(𝑐) = 𝑦
Procedimientos y Resultados:
𝑓 está acotada en [𝑎, 𝑏] (por reducción al absurdo). Suponemos que no lo está
y dividimos [𝑎, 𝑏] en dos semiintervalos, eligiendo aquel en que 𝑓 no está acotada
(al menos no lo está en uno de ellos). Repitiendo la operación, obtenemos una
sucesión de intervalos encajados que define un punto c, tal que 𝑓 no está acotada
en ningún entorno suyo.
Al ser 𝑓 continua, lim 𝑓(𝑥) = 𝑓(𝑐) ha de estar acotada en un cierto entorno de c, con
𝑥→𝑐
lo que hemos llegado a una contradicción.
Al ser 𝑓 acotada en 𝐼 = [𝑎, 𝑏], el conjunto 𝑓(𝐼) tiene supremo 𝑀 e ínfimo m. Estos
valores son alcanzados por 𝑓, por lo que son, respectivamente, máximo y mínimo.
Veámoslo por reducción al absurdo para M:
1
Si 𝑓 no alcanza el valor M, la función 𝑔(𝑥) = 𝑀−𝑓(𝑥) será continua en 𝐼, por no
anularse su denominador, luego estará acotada en I. Entonces
1 1
∃𝑘 > 0/ < 𝑘; ∀𝑥 ∈ 𝐼 ⇒ 𝑓(𝑥) < 𝑀 − , ∀𝑥 ∈ 𝐼
𝑀 − 𝑓(𝑥) 𝑘
1
Resulta, pues, que 𝑀 − 𝑘 < 𝑀 es acotada superior de 𝑓, con lo que M no sería el
supremo.