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ESCUELA DE POSTGRADO
MAESTRÍA EN EDUCACIÓN
Arequipa – 2017
SISTEMATIZACION DE UN CASO DE VIOLENCIA ESCOLAR EN
CLASE Y SU RELACION CON EL APRENDIZAJES Y LAS
COMPETENCIAS SOCIALES EN UNA I.E. DE AREQUIPA
I. OBJETIVOS
1. Analizar un caso de violencia escolar en la Institución Educativa José Trinidad
Moran de Cayma.
2. Determinar la relación entre el caso de violencia escolar con el rendimiento
escolar en.
3. Determinar la relación entre el caso violencia escolar con las competencias
sociales de los actores educativos.
4. Proponer estrategias para superar la violencia escolar y el rendimiento escolar.
1.2. Fernández y Palomero (2001) Para Saber Más Sobre la Violencia Escolar,
Madrid, p.26
“es una conducta de persecución y agresión física, psicológica o moral que realiza
un alumno sobre otro, con desequilibrio de poder y de manera reiterada”.
Fernández y Palomero (2001, p.26)
En el tercer bimestre del año 2016, se presentan conductas de violencia dentro y fuera
del aula entre las estudiantes del 5to año de secundaria, porque llega María, una
estudiante trasladada de otra institución educativa y establece una amistad muy
cercana con uno de los estudiantes que antes había tenido una relación de
enamoramiento con Karla una de las alumnas del salón.
Ante la llegada de María, Karla inicialmente junto a tres compañeras comienzan a
manifestar actos de violencia verbal contra ella, acosándola con palabras agresivas
como “monga”, “mal cocida” haciendo referencia a su color de piel y agresiones
gestuales tales como imitarla en su expresión corporal, su forma de caminar dentro y
fuera de las clases, difundir rumores e insultos hacia María, como por ejemplo que
María era “jugadora” porque había tenido varias relaciones de enamoramiento; con el
paso del tiempo llegaron a intimidarla citándola fuera del colegio para pelear, lo cual no
ocurrió pues María estaba asustada y para evitar el encuentro se iba por otro camino a
casa, a pesar de los hostigamientos que recibía como “me tienes miedo”, “eres
cobarde”, entre otras.
En este caso de violencia escolar en contra de María por parte de sus compañeras de
aula, se muestra claramente que las estudiantes que ejercía la violencia, no muestran
tener competencias sociales, pues no sentían, pensaban ni actuaban de forma
adecuada ni mucho menos mostraban respeto hacia María, lo cual ha contribuido a
deteriorar el clima y las relaciones humanas entre el grupo de estudiantes de este
salón de clases.
Los compañeros del aula actuaron callando, porque en los adolescentes lo que más
importa es, su amistad con el grupo, apoyar al grupo aunque no compartan sus ideas.
Muchas veces no desarrollan la competencia social ya que no son capaces de actuar
de acuerdo a su pensamiento y sentimiento propio así vayan en contra del grupo,
además de evidenciar en su comportamiento una falta de empatía y sincronía con su
compañera.
Así, los compañeros del salón no manifestaron nada ante el problema que había en su
salón de clases demostrando no tener empatía primordial con María, pues no fueron
capaces de detectar la tristeza y el malestar de su compañera.
4.2. Descripción del comportamiento de Profesores en relación a sus
competencias sociales
De la misma forma los docentes al minimizar los actos iniciales de violencia como
natural entre adolescentes, demostraron tener poca conciencia social, pues no fueron
capaces de mostrar empatía, ni sintonía y mucho menos exactitud empática con la
estudiante que era víctima de esta violencia escolar; Aunque posterior a ello cuando
entre todos decidieron dar fin a la situación ejercieron su aptitud social de influencia
ante los estudiantes involucrados y pudieron manifestar su interés por sus estudiantes.
Se entiende que los docentes conocen la forma de cómo actuar frente a casos de
violencia escolar como estos, desde un inicio; pero no lo ponen en práctica en el
momento adecuado, muchas veces porque no quieren comprometerse con el
problema con palabras justificadoras como “no soy su tutor” y “eso le corresponde al
tutor”, otras veces porque solo les interesa su área y se hace caso omiso a los que
pase alrededor, lo cual muestra que muchas veces no se tiene las competencias
sociales para resolver los problemas en el momento adecuado.
4.3. Descripción del comportamiento de padres de familia frente al caso y en
relación a sus competencias sociales
La violencia en este caso demuestra que una estudiante activa, participativa, de buen
rendimiento académico, se transforme en otro que no muestra interés por asistir al
colegio, por realizar las actividades dentro del aula, ni los trabajos fuera de ella,
terminando con el deseo de no regresar a este colegio. Afectando además en el
rendimiento del grupo de estudiantes de este salón en cual es bajo.
4. Análisis del comportamiento de los actores en relación a sus competencias
sociales
4.1. Análisis del comportamiento de alumnos en relación a sus competencias
sociales
En este caso de violencia escolar sus compañeras de aula, no muestran tener interés
en terminar esta violencia, por el contrario, se hacían cómplices. No muestran respeto
hacia María, lo cual ha contribuido a deteriorar el clima y las relaciones humanas entre
las estudiantes de este salón de clases.
Así, los compañeros del salón no manifestaron nada ante el problema que había en su
salón de clases.
4.2. Análisis del comportamiento de Profesores en relación a sus competencias
sociales
Los docentes minimizan los actos iniciales de violencia como naturales entre
adolescentes.
Muchas veces la cultura docente de la “no violencia”, es ser indiferente a la violencia
de su entorno por no comprometerse con ella. No se quiere actuar para resolver tales
situaciones, utilizando para ello la justificación de “no soy su tutor” y “eso le
corresponde al tutor”. Demuestran, otras veces, estar interesados solo en su área y
hacen caso omiso a lo que pase alrededor, mostrando con todo esto no tener
competencias sociales con sus estudiantes.
4.3. Análisis del comportamiento de padres de familia frente al caso y en relación
a sus competencias sociales
Los padres de los estudiantes involucrados desconocían los hechos, hasta ser informados
por la tutora de lo que estaba sucediendo con sus hijas.
Que los padres de familia desconozcan lo que le pasa a su hija en el colegio o fuera de
casa, refleja la falta de sintonía, el poco interés y poca comunicación como padres con
su hija.
CONTEXTO VIOLENCIA
La I.E. donde tiene lugar el caso de violencia, está situada en un zona urbano-marginal
de la ciudad de Arequipa, donde los padres en su afán de trabajar y asegurar el
mantenimiento de la familia, pasan pocas horas con sus hijos e hijas, por lo que carecen
de una orientación adecuada en su vida de desarrollo adolescencia.
En por ello que es necesario promover un clima escolar donde la violencia y el acoso sean
considerados como inaceptables por todos los actores de la comunidad escolar, donde los
alumnos se sientan seguros y donde exista suficiente confianza en los adultos como para
pedir ayuda cuando sea necesario.
Por ello, los casos de violencia escolar entre las estudiantes son frecuentes. El lugar donde
se registra el mayor número de situaciones de bullying es en nivel primario, es en el
patio del colegio, durante los recreos. Por otro lado, en la secundaria, los lugares son
dentro del aula, cuando el docente no se encuentra presente, en los pasillos, en los baños
y en la calle. (Ferran B., 2006).
En un contexto de una cultura de violencia, los cambios de conducta son rápidos, así el
grupo de chicas involucradas, inicialmente estaban contentas de tener una compañera
nueva pero cambiaron este parecer por apoyar a su compañera o amiga antigua.
VIOLENCIA APRENDIZAJE
La violencia determina que una estudiante como María, de buen rendimiento, se
transforme en un desinterés progresivo por los trabajos académicos y el deseo de no
regresar a este colegio. También el rendimiento del resto de estudiantes es bajo.
Este clima produce ansiedad, y los altos niveles de ansiedad, dificultan la concentración,
la memoria y el funcionamiento psicológico en general (Sue, 1996), de manera que el
rendimiento del alumno se ve entorpecido para cualquier tarea que requiera de un
funcionamiento óptimo de los proceso mencionados (Rains, 2004).
Esta forma de violencia escolar que se presentó en esta I.E. José Trinidad Moran, tuvo
un impacto negativo en el proceso de Aprendizaje, pues se evidencio el desinterés
progresivo de la estudiante victima en relación a sus notas y su asistencia regular.
Además, las personas que sufren el acoso escolar llegan a tener su autoestima tan baja,
que se avergüenzan de sí mismas. Experimentan un sufrimiento real que puede interferir
en su desarrollo social y emocional. Es una de las principales causas que provocan el
ausentismo y fracaso escolar. Produce miedos físicos y una anulación de la personalidad
e identidad. Alta ansiedad, estrés, aislamiento, que pueden desarrollar respuestas
agresivas, y en casos extremos, terminar en un suicidio. (Ferran Barri 2006)
María, en el tercer bimestre desaprobó tres áreas y a inicios del cuarto bimestre ella le
manifiesta a su tutora que “desea regresar al colegio de donde vino”, pues en el colegio
actual “no se sentía bien” y “no tenía amigas”,
El fracaso y las dificultades escolares, lleva a niveles altos y continuos de ansiedad,
insatisfacción, fobia escolar, riesgos físicos y una conformación de la personalidad
insegura e insana para el desarrollo correcto e integral de la persona. (Avilés Martínez
2006)
Este es un problema colectivo de todo el salón de clases, en unos más y en otros menos,
por el aprendizaje del resto de alumnos tampoco mejora y persisten las dificultades
tradicionales.
Los compañeros del aula actuaron callando, porque en los adolescentes lo que más
importa es, su amistad con el grupo, apoyar al grupo aunque no compartan sus ideas.
Muchas veces no desarrollan la competencia social ya que no son capaces de actuar de
acuerdo a su pensamiento y sentimiento propio así vayan en contra del grupo.
Los demás compañeros del salón al no manifestaron nada ante el problema que había en
su salón de clases demostraron no tener empatía primordial con María, pues no fueron
capaces de detectar y solidarizarse con la tristeza y el malestar de su compañera.
Capacidad de detectar las expresiones fugaces. (Goleman, 2010)
En este caso de violencia escolar sus compañeras de aula, muestran tener bajos niveles
de competencias sociales, pues no sentían, pensaban ni actuaban de forma adecuada ni
mucho menos mostraban respeto hacia María, lo cual ha contribuido a deteriorar el clima
y las relaciones humanas entre las estudiantes de este salón de clases.
Avilés (2006) señala que también el agresor está sujeto a condiciones indeseadas y puede
suponer para él/ella un aprendizaje sobre cómo conseguir los objetivos y estar en la
antesala de la conducta delictiva.
No olvidemos que el hecho que la asistencia a clase sea obligatoria y que implique
necesariamente formar parte de un grupo aumenta el malestar experimentado por quien
sufre el maltrato de sus compañeros. Además son las víctimas y no los agresores, los
alumnos a los que se les suele cambiar de colegio para evitar la situación, con lo que el
agresor sigue en el mismo centro y puede continuar con sus batallas contra otro alumno.
(Valero Loro, 2011)
Los actos de violencia verbal y gestual tales como burlas, insultos, difusión de rumores e
intimidaciones, de acuerdo a Ortega (2000), forma parte de la violencia la escolar pues
tiene como actores a los propios alumnos, mediante acciones que son reiteradas y que
rompen la simetría que debe existir en las relaciones entre iguales. Y considerando a
Fernández y Palomero (2001; 26) se trataría de un tipo de violencia psicológica o moral.
De acuerdo a Goleman, los docentes tienen un nivel de empatía, y no tienen interés por
sus alumnos, porque cuanto mayor es nuestra empatía e interés por alguien que se
encuentra en apuros, mayor será el impulso a ayudarle, las personas más susceptibles a
este rango del contagio emocional, son los que más movilizados se encuentran a actuar.
El interés por los demás refleja la capacidad de compasión de una determinada persona.
(Goleman, 2010)
SUGERENCIAS
Toda forma de violencia en las aulas seria erradicada si el colegio, los profesores, el
alumnado y la sociedad contribuimos en su prevención en conjunto, como una sola unidad
atacando al problema, es decir si todos tuviéramos competencias sociales y habilidades
sociales tendríamos entornos educativos mejores lo cual repercutiría en educación de
calidad.
COLEGIO
ADIOS
ESTUDIANTES VIOLENCIA
EN EL PROFESORES
AULA
SOCIEDAD
Trabajar con la institución Educativa involucrada: Sensibilizando a los estudiantes y
profesores mediante programas de prevención de violencia, Estableciendo normas de
convivencia y sanciones claras contra casos de violencia e impulsando el aprendizaje
cooperativo, grupal que ayude a integrar a los estudiantes
REFERENCIAS