1- ¿Cómo impactan estas transformaciones en el mundo del
trabajo y las TICs, en el trabajo docente?
El trabajo profesional o de oficio, daba una identidad estable a lo largo de toda la
adultez, y significaba para la clase trabajadora, una de las identidades más importantes para desenvolverse en la vida social. Pero los sucesivos reacomodamientos de los procesos laborales llevaron a la precarización del trabajo, y el individuo debió acostumbrarse a cambiar de labor de manera cíclica, además de tener que preparase para un trabajo sumamente inestable, en caso de tenerlo no solo eso, en las últimas décadas las mujeres salieron masivamente al mercado laboral, en algunos casos como sostén de hogar, provocando una redefinición del modelo familiar burgués, en donde el mayor peso caía sobre la figura masculina. En nuestro presente, el replanteo de roles determinado por esta situación tiene un impacto directo en la formación del carácter y en la proyección que los individuos pueden hacer respecto de su futuro. Es por esa razón que la precarización laboral entró en el horizonte de la juventud como una variable prácticamente naturalizada y de la expectativa que esta flexibilización traza a futuro es de inestabilidad.
En la escuela, podemos reconocer algunos malestares visibles en las prácticas
cotidianas donde expresan como malestar del lado docente. Veamos algunos síntomas que conciernen a los docentes, el docente tiene dificultades en ofrecer un discurso seguro amparado en valores, pues los valores sociales están en mutación. Eso no impide que pragmáticamente deba sostener actividades determinadas por la agenda educativa y en las que se sostienen valores de derecho, justicia, inclusión y derechos humanos, entre otros. Quienes cumplen el rol docente ya no se autoperciben como transmisores de ningún tipo de “verdad”, no se presentan a sí mismos como personas “formadas completamente” sino que están en permanente formación. Los docentes tampoco tienen una idea de futuro, no se sienten ubicadas en una línea de progreso. El espacio de formación permanente pasa a ser un espacio de sociabilidad, de diálogo e intercambio de experiencias, de enriquecimiento de puntos de vista. Ya no tienen certeza de cuáles son los conocimientos a alcanzarse y trastabillan respecto de los criterios de evaluación, cada vez más abarcativos en relación con los criterios clásicos de la escuela moderna. Se necesita incluir en las curriculas temas “actuales” que tengan que ver con la “tecnología” entendiendo que la tecnología es la presencia en el aula de una computadora cuya función es optimizar algún tipo de tarea.