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Arquitectura, el reflejo tangible de una sociedad.

Paulina Alvarado Santillano.


Tecnológico Nacional de México/ Instituto Tecnológico de Durango.
Santillanopaulina@yahoo.com

‘’La arquitectura comienza con poner dos ladrillos juntos cuidadosamente’’


(Ludwig Mies van der Rohe, 1935)
Uno de los conceptos más debatidos creo yo ha sido el de la palabra Arquitectura,
¿Qué es?, ¿Cómo nació? Y aunque la definición correcta y exacta no existe, yo hablaré
sobre lo que he ido aprendiendo durante este tiempo.
La muerte; el miedo más antiguo del ser humano. El hombre al darse cuenta que
lo que lo mantenía con vida estaba dentro de él, se vio obligado a crear un lugar donde
vivir, donde habitar para estar con sus iguales y así tener la fantasía de que al menos, en
ese lugar estaba seguro. Así nació la arquitectura, de la necesidad de protegerse de la
naturaleza.
Algunas de las características natas de una persona son la búsqueda de la
perfección para así sentirnos tranquilos y la de percibir belleza e intentar representarla de
alguna manera, dado que todos somos diferentes, también la ‘’belleza’’ queda en un plano
donde cada quien le da el significado que quiere. La belleza es relativa. Razón por la que
a lo largo de la historia se estén creando tantos estilos en la arquitectura.
El estilo es ese conjunto de características de una época en la que una sociedad
sintetizó una parte de su historia y la intentó reflejar en la construcción, el filósofo
esloveno Slavoj Žižek tiene la idea de que hasta en la mínima cimentación se puede
encontrar identidad política, y ponía como prueba la construcción de los retretes en
Francia, Reino Unido y Alemania.
En los váteres franceses, el excremento se va rápidamente, lo que Žižek relaciona
con lo drástico de sus revoluciones a base de guillotina: una despedida rápida.
Si nos ponemos a analizar diferentes obras nos podremos dar cuenta de estas similitudes
y representaciones de una sociedad y reflejos claros de la situación no solo política sino
también cultural del momento.
‘’No todos necesitamos escribir o pintar, pero todos necesitamos un techo, por lo
que necesitamos construir y tenemos que hacerlo sin ser artistas, de igual forma el
arquitecto medio tampoco es artista, es por ello que solo puede construir como se
construye. (Hartmann, 1977).
Aquí se hace referencia a que cuando se construye se hace conforme a ese lapso
de la historia, claro está que también gracias a capacidades que se van adquiriendo día a
día. En ese momento se tiende a imitar, cabe recalcar que la imitación no consiste
exactamente en copiar un elemento en toda su forma, sino en separar el objeto, tomarlo
de una forma original, y transmitir lo que simboliza, es decir lo que trata de representar
el aspecto que contiene un objeto en el universo. Imitar es la manera primitiva que tiene
el ser humano para aprender, pues desde el comienzo de nuestra vida imitamos las
acciones de nuestros padres y aprendemos a hablar gracias a ello.
A finales del siglo XIX se viven grandes cambios en la historia, pues en esta época
se originó lo que ahora llamamos ‘’pensamiento moderno’’. El ser humano pasó de
considerarse uno entre otros a considerar al mundo desde él como centro. Las personas
se dieron cuenta del potencial que tenían para llegar a ser cualquier cosa que eligieran,
mientras que los demás seres no podían ser más de lo que ya eran.
En esta época fue de gran auge la mentalidad del filósofo platón, pues muchos
pensadores y filósofos tomaron como base su idealismo para sus fines.
Platón dice que el mundo está divido en 2 partes; el mundo sensible y el de las
ideas, el primero lo tacha de falso, materialista y corruptible, mientras que a la segunda
la considera eterna y verdadera, porque dice que solo en el mundo de las ideas está la
perfección.
Una de las ramas en las que más se reflejó este cambio fue en el arte, pues este
movimiento se deslindó del simbolismo de nuestros antepasados, dejando de imitar
estilos anteriores creando así autenticidad en lo que era el comienzo de un nuevo siglo.
En la arquitectura se vieron cambios radicales en sus objetivos, pues la mentalidad
de los arquitectos había cambiado y buscaban una innovación en el arte y sobre todo un
racionalismo en su producción, surgiendo así diferentes tendencias pero todas con algo
en común: alejarse por completo de la ornamentación.
Un claro ejemplo de lo anterior mencionado es el brutalismo. Este estilo inspirado
por el trabajo del arquitecto Le Corbusier se caracteriza por su geometría angular y
repetitiva y lo más representante: expresar los materiales en bruto, de ahí su nombre. El
brutalismo estaba asociado con las ideologías de utopías sociales que en ese momento
eran consideradas como ideales. Tenía la intención de que fuera racionalmente funcional
y así mejorar las condiciones sociales
Es entonces que podemos ver estas características de la sociedad racional ahora
en las obras, en el afán de los arquitectos de crear obras 100% racionales,
‘’La coherencia y persistencia de un estilo no es sino fruto de la coherencia y
persistencia de un modelo de dominación sociocultural’’ (Norberto Chávez)
Y como resultado de que la sociedad dejó de lado la ‘’clase dominante’’ también
se perdió esa estabilidad en un estilo, raíz de que a este periodo se le conozca también
como ‘’época sin estilo’’.
Gracias a todo este desajuste social, se vivieron otros cambios también como lo
fueron el uso de nuevas tecnologías (lo que permitió la invención de nuevos materiales),
la unión entre la industria y la artesanía. Y aunque si se crearon distintas vanguardias,
esto generó más capacidad de lenguaje, por lo tanto también de pensamiento, que era el
objetivo de este momento.
Definitivamente el estilo es ese regulador entre el sentido cultural y la
representación. Si una sociedad está fracturada, esto se va a reflejar en su arquitectura si
o si, ya sea en la forma o simplemente en los materiales, pues económicamente hablando
una sociedad bien conformada y estable, fácilmente tendrá los medios para usar y crear
los materiales que quiera, pero, ¿Y si la sociedad no está en su mejor momento?, tendrá
que usar lo que tenga.
Quiero destacar que el estilo solo se puede observar meramente en lo físico, eso
que podemos ver y palpar. Aclaro esto ya que muchas veces se suele confundir con
identidad, y la diferencia entre ambos es que el primero es solo producción material y el
segundo es una producción del ser, por lo tanto no puede pasar al mundo físico.

Referencias bibliográficas
(Carmona, 2019) https://www.publico.es/culturas/brutalismo-arquitectura-construye-
ideologia.html
(Roth, 1993) Entender la arquitectura
(Norberto Chávez) Regla, estilo y época.

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