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olemos pensar que el ENTRE ROMANOS Y
entierro de Jesús fue JUDÍOS
como lo presentan los
cuadros y pinturas que he- Comencemos con los ro-
mos visto. Imaginamos a los manos. Estos no eran crueles
amigos del Señor rodeando ni brutales en sus leyes y, en
el cadáver recién bajado de principio, no sancionaban
la cruz mientras la Virgen innecesariamente a la familia
María lo sostenía en brazos de un condenado a muerte.
y numerosas mujeres, junto Por lo tanto, el cadáver de
a otras personas piadosas, un castigado a la pena ca-
lloraban y se lamentaban a pital solía ser entregado a
su alrededor. Pero ¿así suce- sus parientes para una digna
dieron los hechos? sepultura. Pero si se trataba
Si consultamos los evan- de un inculpado por razones
gelios, veremos que nos políticas, la práctica cam-
ofrecen cuatro versiones biaba. Porque los romanos,
diferentes del entierro y que si había algo que evitaban,
ninguna coincide con la que era convertir a un criminal
nos presenta el arte cristiano. en héroe popular. En esos
Como Marcos es el Evan- casos, su cadáver era dejado
gelio más antiguo, veremos expuesto y sin enterrar para
primero qué dice este y luego que las aves y los animales
analizaremos las diferencias salvajes lo despedazaran y se
que hay entre él y los otros lo comieran. Por eso resulta
tres evangelistas. poco probable que, en el
Pero antes de estudiar a caso de Jesús, muerto por
Marcos, debido a que en la proclamarse “rey de los ju-
muerte de Jesús intervinie- díos”, Poncio Pilato hubiera
ron las autoridades romanas dado su cadáver justamente
y judías, debemos examinar a sus seguidores para que
la costumbre que estas tenían Hermanos Limbourg: El descendimiento, folio 156v del manuscrito ilustrado lo enterraran con todos los
sobre la sepultura de los cri- Las muy ricas horas del Duque de Berry (c.1410). honores. Quizás a sus fami-
minales. liares sí lo habría entregado,
EL FUNERAL DE UN REY
El Evangelio de Juan es el que relata el entierro más so-
lemne y espléndido de todos (Jn 19, 38-42). Como Mateo,
dice que José de Arimatea era discípulo de Jesús, aunque
“en secreto por temor a los judíos”. Pero cuenta algo que
ningún evangelista había dicho: que con José “fue también
Nicodemo”. Este era un importante maestro judío, miembro
del Sanedrín (Jn 3, 1) pero admirador y partidario de Jesús
(Jn 7, 50-52). O sea que Juan coloca dos enterradores: al
cristiano José y al judío Nicodemo.
Pietro Peruggino, José de Arimatea. Los detalles de la sepultura son fascinantes. Nicodemo
se presentó, llevando una mezcla de mirra y áloe, dos polvos
¿Por qué Mateo presenta a José de Arimatea aromáticos que los judíos ponían junto a los cadáveres para
como un hombre rico? disimular el olor a descomposición. Pero Juan dice que Ni-
codemo llevó ¡cuarenta y cinco kilos de especias! Una cifra
desorbitada que, de haberla puesto sobre el cadáver de Jesús,
lo habría aplastado; además, es imposible que Nicodemo
hubiera podido venir cargando todo eso. Se trata de una
Por último, José puso el cuerpo en una tumba. Pero Mateo cifra simbólica. Lo que Juan describe aquí es el entierro de
agrega dos novedades: la tumba era “suya” (de José) y era “nue- un rey. En efecto, sabemos que cuando murió el rey Herodes
va”. Dos características que hacen más honorable la sepultura se emplearon quinientos esclavos para cargar los aromas de
de Jesús, pero que son difícilmente creíbles. ¿Cómo un hombre sus exequias; y cuando murió el rabino Gamaliel el Viejo se
rico tendría su tumba familiar en las inmediaciones de un lugar quemaron cuarenta kilos de esencias en su funeral. Para san
donde se ejecutaba públicamente a los criminales? Juan, Jesús no podía ser menos. Si en la cruz habían puesto
El último detalle, el de las mujeres discípulas que contem- un cartel que lo proclamaba como “Rey de los judíos” (Jn 19,
plaban de lejos la sepultura sin ayudar, tampoco encaja bien 19-20), debía recibir un sepelio acorde con su rango.
con la versión mateana de un José de Arimatea discípulo de Luego tomaron el cuerpo de Jesús y “lo envolvieron con
Jesús. vendas” (no solo con una sábana), agregaron los aromas y
realizaron todos los ritos necesarios “según la costumbre
DISCREPANCIA EN EL SANEDRÍN judía de sepultura”, es decir, con la minuciosa perfección de
los fariseos. No se escapó un detalle del funeral. Y, por si
El tercer evangelista, Lucas, también trae su propia versión fuera poco, terminada la tarea, depositaron el cuerpo en una
del entierro de Jesús (Lc 23, 50-53). Él describe a José de tumba nueva que había “en un jardín”. Se trata de otro detalle
Arimatea como un “hombre bueno y justo”; es decir, destaca simbólico de Juan. Los reyes de Judá eran sepultados en un
Y ya al atardecer, como Al atardecer, vino un hom- Había un hombre llamado Después de esto, José de
era la Preparación, es decir, bre rico de Arimatea, llamado José, miembro del Consejo, Arimatea, que era discípulo
la víspera del sábado, vino José, que se había hecho hombre bueno y justo, que de Jesús, aunque en secreto
José de Arimatea, miembro también discípulo de Jesús. no había asentido al Consejo y por miedo a los judíos, pidió a
respetable del Sanedrín, que Se presentó a Pilato y pidió el proceder de los demás. Era de Pilato autorización para retirar
esperaba también el Reino cuerpo de Jesús. Pilato dio or- Arimatea, ciudad de Judea, y el cuerpo de Jesús. Pilato se
de Dios, y tuvo la valentía de den de que se le entregase. esperaba el Reino de Dios. lo concedió. Fueron, pues, y
entrar donde Pilato y pedirle José tomó el cuerpo, lo Se presentó a Pilato y le retiraron su cuerpo.
el cuerpo de Jesús. envolvió en una sábana limpia pidió el cuerpo de Jesús y, Fue también Nicodemo
Se extrañó Pilato de que y lo puso en un sepulcro nue- después de descolgarlo de —aquel que anteriormente
ya estuviese muerto y, llaman- vo que había hecho excavar la cruz, lo envolvió en una había ido a verlo de noche—
do al centurión, le preguntó si en la roca; luego, hizo rodar sábana y lo puso en un sepul- con una mezcla de mirra y
había muerto hacía tiempo. una gran piedra hasta la entra- cro excavado en la roca, en el áloe de unas cien libras. To-
Informado por el centu- da del sepulcro y se fue. que nadie había sido puesto maron el cuerpo de Jesús y
rión, concedió el cuerpo a Estaban allí María Magda- todavía. lo envolvieron en vendas con
José, quien, comprando una lena y la otra María, sentadas los aromas, conforme a la cos-
sábana, lo descolgó de la cruz, frente al sepulcro. tumbre judía de sepultar.
lo envolvió en la sábana y lo En el lugar donde había
puso en un sepulcro que es- sido crucificado había un
taba excavado en roca; luego huerto, y en el huerto un se-
hizo rodar una piedra sobre la pulcro nuevo, en el que nadie
entrada del sepulcro. todavía había sido depositado.
María Magdalena y María, Allí pues, porque era el día de
la de Joset, se fijaban dónde la Preparación de los judíos
era puesto. y el sepulcro estaba cerca,
pusieron a Jesús.