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CALICATA Nº 7

SERIE ARRAYÁN (AYN)

El perfil descrito corresponde a una calicata realizada en un campo de cultivo


experimental de la Universidad de Concepción – campus Chillán. La calicata se encuentra
en las coordenadas: UTM 761245 E y 5945945 N (Datum WGS84, Zona 18S), a una
elevación de 130 m.s.n.m.; en la comuna de Chillán, Región del Bio Bio.
El perfil corresponde a la serie de suelos Arrayán (AYN), miembro de la familia Typic
Melanoxerands (Andisol) (CIREN 1997).

Con respecto a las condiciones climáticas, la zona posee un clima templado mediterráneo.
Presenta temperaturas medias máximas de 28.5 °C y medias mínimas de 4.1 °C. Las
máximas precipitaciones se dan en los meses de mayo, junio y julio con valores promedio
de 200 mm, presenta una precipitación total anual de 1127.6 mm (Explorador Climático
CR2, 2018)

La vegetación presente corresponde principalmente a especies cultivadas: maíz (Zea sp.)


y arándano (Vaccinium corymbosum L.). La calicata se realizó en una pradera en
descanso.
Los suelos de la zona son formados a partir de cenizas volcánicas recientes, depositadas
sobre un substrato no relacionado, constituidos por tobas, materiales fluviales, y
materiales fluvioglaciales, que se presentan compactados, pero no cementados, y que son
lentamente permeables. Son muy profundos, bien drenados, de texturas medias con
dominancia de la clase textural franco limosa; bien estructurado en superficie, con
abundante porosidad asociada a un buen arraigamiento en todo el pedón. La topografía
es plana o casi plana, tiene una permeabilidad moderada y un escurrimiento superficial
lento (CIREN, 1997). La descripción se realizó en un campo con pendiente de 1 %, son
suelos de color pardo oscuro en el matiz 7,5 YR, exceptuando el primer horizonte que va
en el maíz de 2,5 YR (oscuro). La clase textural predominante en todo el horizonte es
franco arcilloso. Se observa desarrollo de estructura a lo largo del perfil siendo esta de
bloques sub-angulares finos a moderados.

Las mediciones hechas en campo indicaron un pH superficial neutro (6,87) y una


conductividad eléctrica 0,04 mS/cm, similar a lo descrito por CIREN (1997).
Figura …: Detalle de los horizontes del perfil del suelo, se observa un horizonte A muy
marcado (0 -18 cm), de textura de franco arcilloso con presencia de alta actividad
biológica.
Características físicas y morfológicas del pedón

Profundida Descripción
d (cm)

0 -18 2,5 YR (2,5/1) negro, franco arcilloso, bloques sub-angulares medios y


Ap moderados, plástico, adhesivo, raíces muy finas y finas abundantes,
poros finos y medios abundantes y tubulares límite lineal claro.

18 - 30 7,5 YR, pardo oscuro, franco arcilloso, bloques sub-angulares finos


B moderados, plástico y adhesivo, raíces muy finas y finas comunes,
poros finos comunes tubulares, lineal claro.

30-80 7,5 YR (4/6) pardo fuerte, franco – arcillosos, bloques sub-angulares


B2 medios moderados, ligeramente plástico y ligeramente adhesivo, raíces
medias escazas, poros finos abundantes tubulares, presencia de cutanes.

80 a más 7,5 YR (4/6) pardo fuerte, franco – arcillosos, bloques sub-angulares


C medios moderados, ligeramente plástico y ligeramente adhesivo, raíces
medias escasas, poros finos abundantes tubulares, presencia de cutanes.

Observaciones

Se observó en el primer horizonte abundante actividad biológica (Lumbricus terrestres,


miembros de la familia formicidae e hifas). Se encontró además coprolitos. Es posible
que exista la formación de bioporos. En el tercer horizonte se observó la presencia de
cutanes incipientes.

Uso del suelo

Clase de capacidad de uso: Clase I. Es un suelo que tiene pocas limitaciones que
restrinjan su uso. Son casi planos, profundos, bien drenados y fáciles de laborar.. Poseen
buena capacidad de retención de humedad, responden muy bien a la aplicación de
fertilizantes. Se puede obtener rendimientos altos y se pueden adaptar a un manejo
intensivo.

Clase de drenaje: Bien drenado. El suelo tiene una capacidad de retención de agua
intermedia. Los suelos no limitan el crecimiento de las plantas.

Categoría de suelos para regadío: Categoría I. Son suelos muy apropiados para regadio
y tienen escasas limitaciones que restringen su uso.
Clases de aptitud frutal: Clase A. No presenta limitaciones. Son suelos que tienen una
profundidad efectiva de 100 cm y de textura franco arcillosa. de muy baja pendiente (1%)
y salinidad muy baja (0.04 ds m-1).

Recomendación de uso y manejo

Integre y discuta los principales factores que influyen en (mínimo media página):

− Contenido de agua del suelo


− Sitio y morfología del suelo
− Fertilidad del suelo
− Cultivos
− Labores culturales
− Conservación de suelos

En general el suelo en la zona es muy profundo, bien drenados, de texturas medias con
dominancia de la clase textural franco limosa, de topografía casi plana con pendiente de
1 %, permeabilidad moderada y escurrimiento superficial lento (CIREN, 1997).
Morfológicamente el área corresponde a una llanura aluvial, con predominio de
sedimentos fluvioglaciares, conformados durante el Cuaternario por la acción de los ríos
Ñuble y Cato por el Norte y el río Chillán por el Sur, ambos afluentes de la gran Hoya
hidrográfica del Itata.

Así mismo, estos suelos de propiedades andicas y por sus constituyentes minerales suelen
dar lugar a altas capacidades de retención de agua, y son en su mayoría de baja densidad
aparente (Boettinger, y otros 2015). Sin embargo un aspecto negativo de suelos Andisoles
es una propensión a adsorber fósforo, haciendo que no esté disponible para las plantas.
(Luzio L. y Casanova P. 2006).

En cuanto a cultivos estos suelos por su profundidad y alta capacidad retención de agua
son aptos para diferentes usos silvoagropecuarios, tales como la remolacha, papas,
cereales, frutales, praderas para lechería (Luzio L. y Casanova P. 2006).

Por otra parte los procesos de degradación de suelos están asociados a un deterioro de las
propiedades físicas o de la fertilidad física del suelo, producto de la pérdida de materia
orgánica y deterioro de la estructura, y que para mitigar estos efectos se hace necesario
prácticas de conservación de suelo, tales como: uso de residuos sobre la superficie
(mulch), mantenimiento de un nivel adecuado de materia orgánica enterrando residuos
vegetales, eliminación de las prácticas de cultivo que invierten el suelo, como mínima
labranza y cero labranza.

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