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Con respecto a las condiciones climáticas, la zona posee un clima templado mediterráneo.
Presenta temperaturas medias máximas de 28.5 °C y medias mínimas de 4.1 °C. Las
máximas precipitaciones se dan en los meses de mayo, junio y julio con valores promedio
de 200 mm, presenta una precipitación total anual de 1127.6 mm (Explorador Climático
CR2, 2018)
Profundida Descripción
d (cm)
Observaciones
Clase de capacidad de uso: Clase I. Es un suelo que tiene pocas limitaciones que
restrinjan su uso. Son casi planos, profundos, bien drenados y fáciles de laborar.. Poseen
buena capacidad de retención de humedad, responden muy bien a la aplicación de
fertilizantes. Se puede obtener rendimientos altos y se pueden adaptar a un manejo
intensivo.
Clase de drenaje: Bien drenado. El suelo tiene una capacidad de retención de agua
intermedia. Los suelos no limitan el crecimiento de las plantas.
Categoría de suelos para regadío: Categoría I. Son suelos muy apropiados para regadio
y tienen escasas limitaciones que restringen su uso.
Clases de aptitud frutal: Clase A. No presenta limitaciones. Son suelos que tienen una
profundidad efectiva de 100 cm y de textura franco arcillosa. de muy baja pendiente (1%)
y salinidad muy baja (0.04 ds m-1).
Integre y discuta los principales factores que influyen en (mínimo media página):
En general el suelo en la zona es muy profundo, bien drenados, de texturas medias con
dominancia de la clase textural franco limosa, de topografía casi plana con pendiente de
1 %, permeabilidad moderada y escurrimiento superficial lento (CIREN, 1997).
Morfológicamente el área corresponde a una llanura aluvial, con predominio de
sedimentos fluvioglaciares, conformados durante el Cuaternario por la acción de los ríos
Ñuble y Cato por el Norte y el río Chillán por el Sur, ambos afluentes de la gran Hoya
hidrográfica del Itata.
Así mismo, estos suelos de propiedades andicas y por sus constituyentes minerales suelen
dar lugar a altas capacidades de retención de agua, y son en su mayoría de baja densidad
aparente (Boettinger, y otros 2015). Sin embargo un aspecto negativo de suelos Andisoles
es una propensión a adsorber fósforo, haciendo que no esté disponible para las plantas.
(Luzio L. y Casanova P. 2006).
En cuanto a cultivos estos suelos por su profundidad y alta capacidad retención de agua
son aptos para diferentes usos silvoagropecuarios, tales como la remolacha, papas,
cereales, frutales, praderas para lechería (Luzio L. y Casanova P. 2006).
Por otra parte los procesos de degradación de suelos están asociados a un deterioro de las
propiedades físicas o de la fertilidad física del suelo, producto de la pérdida de materia
orgánica y deterioro de la estructura, y que para mitigar estos efectos se hace necesario
prácticas de conservación de suelo, tales como: uso de residuos sobre la superficie
(mulch), mantenimiento de un nivel adecuado de materia orgánica enterrando residuos
vegetales, eliminación de las prácticas de cultivo que invierten el suelo, como mínima
labranza y cero labranza.