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OBSERVACION

Observación participante

El método más importante de la etnografla es el de la observación parti-


cipante, que en 7a práctica tiende a ser una combinación de métodos, o más
bien un estilo de investigación. A diferencia de, por ejemplo, las encuestas,
una característicade esta orientación es que muchas de las técnicas de la eje-
ctrción real de la tarea están implícitas en el compromiso etnográfico inicial.
(lomo ha observadoBelr (1984, pág.71), es como <(montaren bicicleta:
¡rlr grande que sea la preparación teórica que se tenga, nada puede sustituir
nl hecho de montar y andar>. Qué hacer debiera ser casi una cuestión de
irrstinto, y es justamente eso lo que ocure cuando el observador participante
st' enfrenta con muchos problemas ad hoc. Aun asl, la experiencia de los
()tros puede proporcionar ciertas seguridadesy orientación, así como dar una
i.lca de las posibilidades y los peligros.

¿Porqué participar?
La iáea central de la participación es la penetración de las experiencias
,le los oüos en un grupo o institución. ¿Hay mejor manera de hacer tal
( osa que la de adoptar un papei real dentro del grupo o institución y con-
tlillrir a sus inteteses o función, al mismo tiempo que se experimenta pel-
tonalmente esascosas en conjunción con los demás? Esto supone el accesoa
todas las actividades del grupo, de manera que es posible la observación
.lcsclc Ia menor distancia posible, inclusive la vigilancia de las experiencias
v llrocesos mentales propios. Una vez más, los maestros están en una ex-
, e'k'ntc situación para ello, pues ya desempeñanun papel en el seno de su
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sino que también en-


propia institución. Pero esto no sólo es una ventaja' A una cierta altura de la investigación decidl que era para mí de vital impor-
se ha analizado en el ca-
iruáu p.ligros' El mayor peligro inicial, tal como
tlncí^ tener la experiencia personal de determinadas pautas básicas del com-
du-
;f;1"'r#tior, .rtrib" .n q* los marcos interpretativos desarrollados pottamiento bippie, a fin de sintonizar verdade¡amente con lo que realmente
docente impongan 1a modalidad en que percibimos ocurría. Embatcado en esta empresa, decidí, cuando se me presentó la opor-
i;;;;;;;;'u*iuiáu¿
tunidad, que para mi investigación e¡a decisivo que participara en ciertos
las experiencir, ,;.rurl1o i.rgu, d. .onu*ertirnosnosotros mismos en material
actos que entraban en conflicto con los valores vitales básicos de un pro-
<limpieza> de los propios
de valoración. Es necesaria, p,res, una cierta fesor de clase media y en general respetuoso de las leyes. (Yenr,oNsrv, 1.968,
al grupo o
;;"..;ot de pensamiento, juná con la necesidad de convertir pás.r3.)
nuntropolágicamenteextraño>>.Entonces estaremos más abier-
.r.rr.lu .,
"lgo participación contribuye a la
;;;-; i", opiiion., de lor"d.m¿s. Por tanto, la Parker tenla una posición marginal en su banda de catseyekings.
se conviefte en miembro y
valoración. Al mismo tiempo, el investigador
sus propias reacciones, in-
;;;; Gr"r por reflexión y analogia, analizando Mi posición en relación con ei robo estababien establecida.Yo recibiría un
el curso del proceso de
t.n.io.r., y motivacion.r, .óroo y.náttdo ocurren en empujón y no diría nada. Si era necesario,me harla el tonto, pero no me
que forma parte. ensuciarlalas manos.Esta actitud era normal y no sorprendíaa nadie; coin-
' se recibe la ac- cidía con la de la mayor parte de los adultos del vecindario.
Al participar se actúa sobre el medio y al mismo tiempo
Pero debemos tratar de combinar la profunda implicación
ción dei
-.dio. sin esto último, se cofre el riesgo de La telación con ellos funcionó bien, pero no habría ocurido así de no
personal con un cierto distanciamiento.
de identificarse hasta tal punto con los miem- haber sido él joven, de pelo largo, borracho, etc. etc., con voluntad de pa-
<<volversenativo>, es decir,
sus uulo.., prevalezca por encima de su estudio real. sarse largas horas sin hacer nada y aceptar pautas <permisivas>>(Pnnxen,
i.o, q,r. la defensa de
de este peligro es el tomar cuidadosas <notas de campo>> 1974, págs.2I9, 223) .
Lo que nos preserva
G"Ui. to.*l volveremos) y una actitud reflexiva capazde ¿lertarnos acerca En relación con la investigación en la Lumley Secondary Modern School,
propios cambios de opinión o Puntos de vista' La extensión del D. HnncnBevrs resumió de la siguiente manera las ventajas de su partici-
de nuestros
todo ello se con- pación.
compromiso,^ las reacciones y los cambios del observador,
antropólogos
ui.i,. ." purt. d. la explicación. R'prrBlo insta a sus colegas En teoría,permite una entradafácil en la situaciónsocial,al reducir la resis-
(1953, pág. 156). Ro
u ,ro .r.orrderse 6as ,rri" .,*ár.ara de neuualidad> tencia de los miembros del grupo; disminuye la extensión de la perturba-
aconseja al investigador <<realizarun debate público consigo mismo
BTNSON ción que el investigador inffoduce en la situación <<natural>>;
y permite al
percepción>> (L974, pá'
con la int.nción de eluciJar hs bases de su propia investigadorexperimentary observarlas normas,los valores, los conflictos y
gina 25t). las presionesdel grupo, que -en un período prolongado- no pueden per-
El compartir actividades vitales implica necesatiamente el aprendizaje manecersiempre ocultas a quien desempeñaun papel en el interjuego social
del papel' la
d.l i.rrguri., reglas y modos de .ompoitumiento y requisitos del grupo (1967, pág. 193).
ropa y apariencia, las mísmas obligaciones y respon-
adopció"ná.'h tir*u
pasivos de las mismas presiones y com- L,A.cey (1976, pág. 60) también <<tuvo que enseñar a fin de apreciar
,abili.l^de, y convertirse en sujetos
pulsiones. las tensiones que en ocasiones,con toda justificación, convierten a hombres
' con
La naturaleza y el grado de participación pueden vari^r de acuerdo lnndadosos en rivales vociferantes y llenos de inquina>. También BuncBss
los objetivo, de ia iniestigación, el investigador la cultura (1983, pág.4), durante un período de diecísc<is meses,<enseñóa un grupo
.y .involucrada.
En las escuelas,por ejemplo, hay quienes han cogido una carga de enseñanza cle Newsam sobre una base regular de cuatro clasessemanalese hizo también
Un horario
de srilo meclia jornaiu (b Hlncnelvns, 1967; Lecrv, 1970)' muchassuplenciasen otros departamentosde la escuela>>; también fue <<miem-
complcto habría conspirado contra ese elemento de distanciamiento impres- bro de una seccióny de un departamento>>.
(.icrtos estuiios subculturales, por o*a parte, han requerido una Aunque los observadoresparticipantes realicen un intenso estudio acerca
cindiblc.
inmersión casi completa (Wuvru, 1'955; YtstoNSKY' 1968; ParnIcx, !973; de un grupo en especial, sus hallazgos tendrán también interés para orros
lWhyte se unió a una banda de Chicago;
PARxt:tr, 1974; \ü7rr.r-rs,1977). grupos, no necesariamentedentro de la misma clase de institución. Los es-
Yablonsky sc hizo bi¡tPie. tudios realizados en hospitales, prisiones, asilos, escuelas,etc., se ilustran
recíprocamente,pues tienen en común ciertos procesos institucionales. Pero
la investigación también puede revestir interés allende la vida institucional.
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(1973)' Pnnrsn (1974)


Los estudios de subculturas como los de P¡'rnrcx riril. En segundo lugar, se suma a las propias responsabilidadespreexisten-
válidos pal¿ la sociedad global. Los estu-
y \Trrrrs (Ig77) son comentarios tcs. IIay que satisfacerlos requerimientos del papel, y satisfacerloscon regu-
pueden contener tanta información acetca
áio, d" interacción en las escuelas Inridad, en los términos p¡esüiptos y los plazos estipulados.En tercer lugar,
los sistemas económico, político
de las interrelaciones entre -y-educacional, nrrrncntalas posibilidades de conflicto de papeles. A veces, los objetivos del
.."r"-p".¿.r, iu..rlo acercade la interacción social en general. Por ejemplo, r¡rírcstroy los del investigador pueden chocar ente sl. Como uno de los
o expresi-
,. p".¿. áescubdr hasta qué p'nto_ los alumnos son instrumental rrrúltiples ejemplos, casi diarios, de los problemas éticos que este conflicto
á*o las bases de esa orientación, y esto tendrá origina, puedo citar uno perteneciente a mi propia investigación. Tenía yo
uuÁ.rra. orientados,
^rt encontfaf
relación con la estratificación del sistema económico; o podríamos interés en la interacción alumnomaesüo, y ocasionalmenteparticipaba como
parte del
que ciertas estrategiasy técnicas de comportamiento social fotman nraestro.Sin embargo, también me preocupabadescubrir las opiniones de los
digamos' el
propio equipamienio ,áid general, de modo que estudios sobre' rrlumnos,y los estimulaba a que hablaran libremente. Encontré una respuesta
et9'' ell las escue-
.rt¿o de confusión, la doÑnación, la agresión,el humor' gratificante, pero hubo p'roblemas. En cierto sentido, habla¡ equivale a legi-
BnuvN con-
las (o en cualquier otro sitio) tienen una validez más amplia' timar, lo que se confirma mediante la actitud de <<escucha silenciosa>>de
cluye que: ¡rarte de la figura que representa la autoridad. Fumar, fornicar, tender tram-
pas a los maestros y otras actividades que en el marco de las reglas escolares
método de
Si el investigador es consciente del peligro y las regias del se consideranaberrantes,son actividadesque oqrpan un lugar muy destacado
participante, estará en condiciones de encontrar con precisión los
observación cn la vida de muchos alumnos, por lo cual yo necesitabasaber acercade ellas.
algunos
significados.,rltrr.á1., contenidos en cuaiquier grupo que estudie' listo tenía que producirse en términos de una completa indulgencia, pues de
pueden tene¡ su raíz en la existenciasocial misma del
dJ .rryo, significados lo contrario los alumnos jamás hubieran conÉado en ml, pero esto me plan-
hombre (1966, Pág' 2l).
teaba problemas:

En la misma llnea, \7or-corr ha observadoque:


|) como maestro ocasional, ¿no debía yo, mientras desempeñaraese papel,
en la dar pasos para reprimir cualquier conducta indisciplinada de que tuviera
El compulsivo interés del etnógrafo es el de investigar continuamente
vi d as oc ialhum a n a y e n l a s .,,' .' u u e n q u e l o s s ereshumanosenfrentansu conocimiento? y
condiciónhumana(t975, Páe. t25)' 2) como invitado de la escuela, me remordla la conciencia, puesto que
estaba rabajando bajo sus auspicios y gozando de su hospitalidad, al
tiempo que trababa amistad con quienes trataban de eliminar esas ac-
Observación no ParticiPante tividades.

puro de
A pesar de que la observación participante sea el método más Luego me ocuparé de aproximaciones idóneas pat^ resolve¡ rápidamente
llegado a ser el más común
Ia .tnágrafía, 1" obr.rrr".ión no pdrticipante ha problemas éticos como éstos, aunque es evidente que una manera de evitar-
caso, el investigador sólo
en la investigaci'n educativa biitáni.". En este los consiste en rehuir los papeles conflictivos.
situaciones de interés en tanto
desempeñaellapel de investigador y observa D. HeRcnr¡vEs (1967) consideró que tenla mucho que ofrecer de su
de escue-
tul; ó. .j.*pio, una lección Jesde el fondo del aula, una asamblea <papel de maestro cuidadosamenteelaborado)>,con un resultado diferente del
de personal o un recreo desde fuera'
1" i"rd. ál fondo del salón, una reunión conflicto de papeles.En efecto, aunque la participación contibuyó a sus rela-
El investigador es, teóricamente, aieno a €sos procesos, y adopta las técnicas ciones con los maestros, y a la valoración de sus intereses, también afectó
natutai-
de la umo"scaen la pared> para observar las cosastal como suceden, su relación con algunos alumnos, que resultaban imprescindiblespara desarro.
mente, con la menor interferencia posible de su presencia' , , llar su proyecto. Por tanto, dejó de enseñarlesy <desde ese momento mis
No es difícil aclvertir por qué prefieren esta modalidad. El enfo- telacionescon los chicos mejoraron muchlsimo>>. Algunos lo pusieron a prueba
"lgonor
que de la investigación etnográfica es complicado, pues plantea grandes exi- con impertinencias que <<comomaestro hubiera tenido que reprimir de in-
g..r.ia. a Ia, energíasy el tiempo del investigador, y a menudo presenta una mediato>>,pero cuando <dejó de responder tal como los chicos esperaban,
"g.un
¿e da-tos .orfnro, e intrincados a la que el investigador debe csos intentos de provocación cesaron>>. Poco a poco los reemplazóuna cierta
-r*
!rr.onr.^. algún scnticlo. Sean cuales fueren las ventajas que brinda la parti- forma de complicidad. <<Cuandodescubrieron que no los denunciaría por
cipación, h^y q,-,. agregar estas exigencias" En primer lugar, lleva un tiem'po Ias violaciones de las reglas escolaresque yo había observado, el papel cle
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maestro comenzó a disminuir y lo reemplazó una nueva forma de respeto y l)rrntc es menos probable que ocurra esto. En este caso, no sólo protege al
de confianza.> ¿cómo manejó Hargreaves las infracciones que observaba investigador de su implicación real en un papel, sino que por la mísm^ razóÍr
o de las que tenía conocimiento? <<un repentino ataque de ceguera o de cstimula el cultivo de un distanciamientonecesariocon vistas a la evaluación
sordera demostró un incalculable valor para resolver esos problemas.> (Pági- cicntífica del material descubierto y ptesentado. He aquí uno de los cons-
nas 203-204.) tantes dilemas: verse involucrado al punto de ser cap^z áe valorar la vida
También Lacey pasó del rol de maestfo a 0tr0 <<máslibre, de investiga- como un nativo, pero ser al mismo tiempo capazde distanciarsea voluntad
ción>>,y halló que eso producía <<unaumento -gradual al comienzo y luego con el fin de poder representar esa vida con la adecuadacontextualización.
exorbitante- en el volumen de información que recibía de los alumnos>> [Jna conciencia del ptoblema contribuye sin duda a su solución, pero, una
(Le,crv, 1976, pág.58). Es evidente que la participación como maestro puede vcz más, la observación no participante es una precaución para quienes sien-
set contraproducente pafa vfl^ investigación enÚe alumnos. La participación tcn surgir demasiado fácilmente sus simpatías, al punto de teñir su juicio.
como aLumno parecetia ser en ese caso la indicada, pero es impracticable La no participación no evita pot completo estos problemas, claro está;
parala mayoría de los ya cultidos etnógrafos. Como observa un investigador: v, en cambio, carece de los beneficios de que goza la participación: el alla-
namíento del acceso,la penetración del núcleo vital del grupo, la satisfac-
Otto importante fracaso personal que cambia las técnicas de investigación ción de contribuir a la función del grupo o institución y su utilización como
es el hecho de medir yo 1,90 metros de altura, mienffas que la mayoría de carta de negociación.Cuál de estos tipos se adopte depende por entero de
los muchachosde catorce años de Sunde¡landson considerablemente más
la clase de proyecto y del caúrcter y disposición personal del investigador.
bajos. Esto quiere decir que la observación participante sin interferencia,
Sin embargo, como ya hemos visto, en cierto sentido se es siempte par-
medianteel expedientede mezclarmeamistosamente entre ellos, resulta lisa
ticipante. En primet lugar, es difícil no ejercer influencia alguna sobte la
y llanamenteimposible.Muy otfa hubiera sido la situaciónen casode haber
hallado de pronto un gran aliado pata sus peleas callejeras: la existencia situación que se observa, en particular en áreas especialmentesensiblescomo
de ese gran aliado habria cambiado notablementesus acciones.(connrceN, las aulas. David H¡ncREAVES (1967), por ejempio, describe cómo, apenas
1979, pág. 74.) comenzó la observación de clase, las percepcionesque los maestros tenían
de su papel cambiaron,y. en consecuencia, también cambió el comportamien-
Sin embargo, algunos han conseguido hacer de esto una ventaia (LLE- to de esosmaestros.Dejaron de verlo como un maestro, para considerarlomás
vELLYN, 1980), e incluso hay quien ha recibido el galardón de <<alumno bien un inspector. Un maestro <<hizotrabajar a los chicos silenciosamente
honorarío> (FulLEn, 1984). l,o más común es que haya que fabricarse un con los libros de texto, les hablaba en su escritorio en voz muy baja...>>
papel especial.Así, Lacey se convirtió en una especiede conseieroinformal, se Otto, <<encargaba por lo general un trabajo escrito y luego se me unla, al
integró en conversacionescon los muchachos en cualquier momento del día, fondo del salón, donde conversabaconmigo o me contaba chistes>> (pág. 196).
visitó sus casas,los invitó a la suya, formó parte de un equipo de cricket y Después de una lección, uno me comentó: <<Hanestado un poco ruidosos,
proculó participar en sus actividadesextraescolares,aunque esto último nunca ¿verdad? Me parece que castigaré a algunos cuando usted se haya marcha-
lo consiguió. En otras palabras, <(participó>todo 1o que pudo y se creó un do.> (P ág. 197.)
papel especial,el más productivo para lo que buscaba. Por mucho que se ffate de reducir este efecto y alcanzar <<eltercer esta-
Otra limitación de la observación participante plena es la resistencia a dio de acceso)>, es inevitable ejercer una cierta influencia, que, por tanto, debe
volverse <<natívo>,es decir, a sobreidentificarsecon los puntos de vista de tenerseen consideración.Aun cuando no comparta ninguno de los papelesque
la gente al punto de hacerlos prevalecer sobre la propia perspectiva de inves- obsetva, el observador no participan.tees, a pesar de todo, parte de la escena.
tigador. En el trabajo etnográfico, son muy fuertes los vínculos que se crean En segundo lugat, en cualquier investígación a largo plazo, es difícil
con los sujetos que se estudia. En verdad es éste un requisito indispensable, evitat verse envuelto de algún modo en la vida del grupo o de la institución.
como hemos visto, para comprender sus modos de vida con una cierta pro- Mis propias experiencias,por ejemplo, me han llevado a pensar en el <<ob-
fundidad. También es menester empatizar con las opiniones de la gente, ver servador comprometido)> (\7oons, 1919; véase también Ponren, 1984;
y sentir como los demás. El peligro es evidente. La empatía puede terminar H¡nr'rsnsrny,1984; Rutnucx, 1984; Porl,lnn, 1985a).No adopté un papel
por imponersc, y descubrimos un día otorgando primacía a las opiniones aceptado en la institución, aunque, 1o mismo que Lacey, en ocasionesayudé
de un gr.rpc, particular e interpretando cualquier offo material a la luz de a los supervisotes, ocupé su lugar en actividades tales como jugar a\ ajedrez,
esas opinioncs, todo l<,rcual culmi¡ra en la idealización romántica de las ac- arbirar partídos de cricket, acompañar a los alumnos en servicio comunita-
tividades y creenciasdel grupo privilegiado. Con la observación no partici- rio a hospitales, ayuntamientos, casas de ancianos y, sobre todo, compartí
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la vida de los maesmosen la sala de profesores.El compromiso estaba en la cuelar>,de modo que adoptó un procedimiento de registro en video y plqback.
relación que se establecíacon el pefsonal y ios alumnos, una identificación Filmaría en video una clase en su actividad ordinaria y luego se la mosrarla
con el proceso educativo y una voluntad de aceptación de las percepciones a los niños. Durante el playback, analizaía con elios los que sucedfa. Esta
que ellos tenían de mi papel. Estas percepcionesme incorporaron en el mafco actividad volvía a registtarseen una cinta de <(segundageneración>>. Las ven-
de la escuela.Por ejemplo, me veían, entre otras cosas,como: tajas de ello, de acuerdo con Silvers, residía en que los niños podlan asignar
,rm propi^, <clavesy principales interpretaciones a la inmediatez del material
1) una agencia de socorros, o conseiero, tanto los alumnos como el perso- del video> en lugar de tener que <<iniciarlos>> el investigador(págs.130-13i).
nal docente (alguien con quien a todo el mundo le gustaba hablar para El video de segunda generaciónera una suerte de control de hasta qué pun-
<<aliviarel corazón del peso de sus secretos)>); to el investigador había influido sobre los niños en la discusión'
2) un agente secreto -por ejemplo, para el director, quien pensaba que De la misma manefa, las fotografías <<puedenacelerar la relación, com-
podla yo actuar como una fuerza de orden, de información sobre activi- prometef gente en la investigación y ofrecer anécdotasy coleccionesde datos,
dades indisciplinadas,etc.; con lo qoá r. imprime a los procesos,a veces muy largos, de cons-
'elocidad
3) un factor a utílizar en la lucha por el poder; por ejemplo, apelar al cono- trucción de las relacionesde tabajo de campo y de localizaciónde informan-
\WrrnEr, 1985, pág. 21,3). Pot supuesto, las
cimiento que yo pudieta tener para dar apoyo a un argumento político tes de canfranzar,(l{/,1¡rpn y
(y no educativo); fotografías no naman por sí mismas, pefo contribuyen a una <(memoriaviva>>
4) un miembro suplente del personal, disponible pña vtilizar en casos de (ibíd., pág. 215; véasetambién BocoeN y BrrrnN, 1982).
emergencia;y Sin-embargo, el recurso mecánico de más extendida utilización en la in-
5) simplemente un ser humano, que compartla la compañía tanto de maes- vestigación educatiya brítántca es el regis6o magnetofónico. A veces' el ma-
tros como de alumnos. terial primario más importante es lo que el maestro dice realmente en la
lección, no fragmentos de ello ni aproximaciones, sino la totalidad y tal
En todos estos aspectos,me sentl profundamente comprometido en la como fue dicho, no como se recuerda. Gran parte del ¡abajo de H¡.NlMens-
vida de la escuela,aun sin ningún papel formal en ella. Estas eran las circuns- r-nv (por ejemplo, 1977b) se refiere al análisis del lenguaje del maestro en
tancias en que yo, y aquellos con quienes tenía que üatar, labricamos un papel las sesionesde preguntas y respuestas , y utiTizalargas seccionesde transcrip-
que tuvo connotacionesfuncionales para los fines de las personasque forma- ciones. Esto no podría observarsede ninguna o¡¡a manera con |a misma pre-
ban ia escuela. cisión (véase también BAnNns, 1976; Meclunn y FnrNcH, 1980, Envlnos
y FunroNc, 1978).
A. Hencns¡vEs ilustra algunos de los beneficios del registro magnetofó
Técnicas de observación y notas de campo nico. Este autor estudió la toma de decisión de los maesros y pfestó aten-
ción a una cantidad de reuniones semanalesde discusión.
En primer lugar, hay que prestar atención a la observabilidad propia. Es
necesario,en la medida de 1o posible, <<{undirsecon el escenatio)>y perturbat Las tansctipciones proporcionan una documentaciónfascinante de las com-
plejidades del procesode toma de decisionesacercadel cullculum, de las
Io menos posible la acción con nuestra presencia. La propia aparición y el
esrategias que emplean los directores para asegurarseel acuerdo del perso.
sitio que ocupemos debieran carecer de notoriedad alguna. (Si se trata de
nal sobrepolltica curticular,de los tipos de expiicaciónque los maestfosdan
una clase, en un rincón al fondo.) KrNc (1984) ha conseguido hacerseinvi-
usualmentepara apoyar sus argumentos,de los niveies de compromiso del
sible al observar una clase de infantes desde la \lendy House. De lo con- personalsuperiortespectode los maestrosen períodode prueba,etc' (1981,
traricr, la modalidad aceptada,como en Dnl¡,rr,toNt (1984, pág.27), es la de pág. 308).
<,ocultarscy accchar>>.
Los principales requisitos de la observación son, naturalmente, un ojo Una de las estrategiasque se utilizaron fue la de la <<retóricade confias-
avizor, un oíclo fino y una buena memoria. A veces se utiTízan filmes, gra- te)>,un artificio pata allegar apoyo a una oPinión o una política mediante la
gaciones y fotografías l)ara ayudar a la memoria, y.en algunos proyectos denigración de la alternativa. Esta táctica se muestfa claramente en la tans-
son indispensablcs(vóasc \l¡,lKER y AorlttAN, 1972). Una utilización del cripción de la discusión siguiente en Countesthorpe.
filme ha sido dcnrosunda por Slrvrns (1977). Buscabaél una manera de
<<tenetaccesoa la conrprcnsióndel niño y las prácticas organizativasde la es-
Observación I 59
58 | La escuelaPor dentro
importan-
Mr. Pool (delegadoprincipal): Pero, fuera de eso,no hubo.'. no hubo nin- 2) las cosas que para los participantes son indudablemente
gún tipo de coacciónpara obligarlesa ir. Simplementeles dejamostodo el se haya equivocado-en el color de los calcetines o que
t.. (q,r..r.
día sin moversey leyendo...leyendoúnicamentecornicshastaque, en teotía, "lt-tJ .r .rrá 1...ión, pueden parecer anécdotas_üivialespara
.on'u'rr., caramelo
hartos de ello, les surgierael deseode hacer otra cosa.Y si recorriefanus- del perso
un exüaño, pero si mefecen la severa teprimenda de un miembro
tedes la escuela,podrían ver chicoscomiendoPatatasfritas y sentadossi¡ ---."-á yo h. presenciado a menudo-, la cuestión reviste su interés,
hacer nada. Pero ése es el punto extremodel reconido de que hablábamos. ""f análogamente, parte del com-
pues es algo que requiere comprensión; -gran
Mr. Stones:Un largo recorrido(en voz baja)' ,obr. todo el indisciplinado o anómalo' puede
(Risas). oo.trrni.ná dá lo, ul r.r-rtor,
una
MissHome: Un tecorridolargulsimo... p"r..., irracional y carente de finalidad, pero para mí es precisamente
que hay algo que requiete una explicación particu-
(Más risas). il; J. alerta que índica
Pues ya me veo yo a los chicos, aburridos de estar sentadossin hacer nada larmente detenida.
y de comer patatas fritas y Teercomics, yéndosede la escuelaen busca de
algo más... más excitante.(A. l:[¡,ncREAVES,
1'98L,pá9.3L0.) Aun así, es preciso prestar especialatención a posibles-causas de un mues-
1982a). Algunos etnógrafos,al considerar re-
treo tendencioro (uéu..^BURGESS,
esos muesüeos
Sin embargo, estos auxiliares pueden ser costosos, producir interferen- tfospectivamentesu trabajo, han mostrado ciertos ejemplos de
(1984), por
cias y absorber demasiado tiempo (en el capltulo siguiente el pre tenJenciosos,que pudieron haber afectado los resultados. B¡,1r,
^n^lv-o en una escuela
blema de las cintas magnetofónicas) y, en la mayor parte de los estudios, ejemplo, descrite.ó-o r. concentró en la enseñanzaacadémica
prestó poca aten-
la persona del investigador seguirá siendo 7a pieza fundamental del equipo. y tuvo muv poco en cuenta el cuffículum <<noacadémico>>,
pastoral o a las actividadesexffacurriculares y observó las lec-
Es éste un instrumentc mucho más flexible, c paz, en teoría, de mezclarse .i¿r, t
^L^io
"l lu, qoa pudo tener acceso,a conseqJencia de todo 1o cual su repre-
con el medio, discriminar el material, ejercer decisiones y elecciones,ir de ciones a
(pág' 77)' Heuunnsrev
un sitio otro, interpretar. Los filmes y las cintas magnetofónicasno son sentación d. la .s.rrela sufrió profundas distorsiones
^ en su investigación decisio-
más que ayudas para completar la fuente primordial de material, que puede iigSal también reflexiona ,ceriu d. cómo adoptó
requerir una gran tarca de <<rellenado>> por parte del observador. Lo que el i* nd. boc acercade cuáles lecciones grabaúa, se concentró en los aspectos
observador ve, oye y experimenta en persona no tiene sustituto real. Además, orales del üabajo del aula, rca1iz6visitas irregulares al personal y se permitió
todo 1o que se presenta a nuestra mirada o nuestro oído es potencialmente una interacción desigualcon los maestros, todo 1o cual planteaba interrogantes
pertinente. En esto incluimos gran parte de lo que, en caso contrario, podría acerca de .,1^ repr.i.ntatividad de los datos, nacidos de la _ausenciade una
juzgarse rivial (lo que es trivial para una persona puede estar lleno de sig- actividad sistemáticade muesüeoo (pág.51). Yo mismo tendrla que confesar
nificado para otta). análogasdesviaciones en mi trabajo; por ejemplo, no conversé de la misma
Sin embatgo, puesto que, como se ha dicho, es flsicamente imposible con todos los miembros del personal, ni observé todos los tipos de
observar y registrarlo todo, hay decisionesque deben tomarse sobre la base -un.iu
Iecciones.
de <,muestras>>. Estas dependerán del tipo de ptoyecto. Puede ocurrir que En general, es necesario apuntar a una muesga <<intencíonal,sistemáti-
se quiera enfocar un fragmento de la enseñanzaconsideradaen su coniunto, ca y teéricamente cond'¡cida>>(ibíd., pág.51). Sin embatgo, en el *abaio
y las reaccionesa ella, o incluso aspectosparciales de esa enseñanza,tales antropológico esto no es siempre posible de conseguir plenamente, debido a:
como la manera en que se dirige a los muchachosy a las niñas, o bien que
se quiera estudiar específicamenteun grupo o persona en particular. En mi 1) su naturaleza no sistemática,exploratoria;
investigación en Lowfield (\7oons, 1979), en la que lo que me interesabaera 2) problemas de acceso; Y
la interacción maestro-alumno, escogl enfocar fundamentalmente dos clases )i iu r..ogida de datos y problemas de procesamientoa lavés de un solo
de cuarto curso y de quinto y los observé a lo largo de toda una gama de par de oídos y de oios.
actividades, con particular atención en:
Por todas estas fazones, algunos de los problemas a que Ball y Hammers-
1) ocurrencias insólitas, conflictos, quiebras del orden; como sociólogo ley se refieren, son prácticamenteinevitables. En este caso' como estos auto-
esto me interesaba porque a menudo las normas, las reglas, los valores y las ,e, ,ortienen, debiéramos feconocef las desviacionesy no presentar el es-
creenciasque se encucntran detrás de ello sólo pueden resultar visibles cuan- tudio como plenamente representativo.
do se las transgrede;
60 | La escuq¡spor dentro Observación| 61

Nofasde canpo yarse tan sólo en la memoria, por muchos peligros que eso ac tre y aunque
irbi"ra que descartarla ante cualquier sospecha'Sin embargo, así como los
Tal vez haya que rcalizar muchas observaciones en un amplio espectro ilctores upr..rd.n sus papeles, los mílsicos solistas sus partituras y los nove-
ds situaciones antes de ooder comenzat el análisis. Mientras, es menestet listas y diamaturgos desarrollan un oído especialpara el diálogo, asl también
registrar las observaciorr.r, Erto se consigue con las notas de campo. Las etnógra{o desárolla una facilidaá pata recordar escenasy parlamentos'
"[
notas de canpo son, en lo fundamental, apuntes realizados durante el día lruede iue dependa de 10s mismos estímulos -algunas palabras clave, nom'
para refrescar la memoria acefcade lo que se ha visto y se desea registrar, l-,res, fr-asesaprendidas ds msm6¡i¿-, pero en este caso se cultiva más
y notas más extensasescritas con posterioridad, cuando se dispone de más c,specialmente ia capacidaá para recrear escenasen la mente y reproducir el
tiernpo para \¿ss¡le. Los etnógrafos tienen sus propias triquiñuelas para to- ,liálogo, de modo qrr., .tt cierto sentido, se vuelve a vivir la parte relevante
rnar apuntes ocasionales,Por supuesto,a menudo será muy convenientetomar de la acción.
notas dfuectaftiente,al estilo del periodista. Sin embargo, aun entonces,puede Se advertirá la importancia de tomar notas la misma noche y plenamente,
acudir en nuestra ayuda la habilidad pal¿ Ia taquigrafla y el resumen rápido. pues los acontecimientos del día siguiente pueden muy pronto agolparse
Los etnógrafos cultivan sus sistemas personalesde taquigrafía: abreviaturas junto a 1os recuerdos anteriores y producir confusiones y perder así datos
(m por <(maestro)>, ut por <<afin de>), slmbolos (¿ por <(pregunta>'O por importantes. En la paz y el silencio del hogar, frente a_la chimenea (esta
<(nada)>'.'. For <<enconsecuencia>>, '.' por <(porque>,-) por <<vaa>>),dia- situación es muy importante, pues favorece el reclrerdo y la reflexión gracias
gramas para q¡pliq¿t una escena o un fragmento de acción, para describir a que ya no presenta nuevas áemandasa la sensibilidad), se pueden comple-
teiaciones o Dara resumif un acontecimiento. Fueden tener un dictáfono tar los'deta[Á que rodean a los indicadores principales. Esto no tesulta fácil,
q¡ donde registrar comentarios cada tanto. Desarrollat una notación fluida pues es esencialla precisión y hace faita una gfan concentración.Se trata, en
puede llevar cierto tiempo. B¡lr (1984, pág. 73) observa que sus anotaciq verdad, de momentos muy agotadorespara el etnógrafo, pero no tiene es-
nes iniciales eran muy pobres. capatoria.
La manera en que cada uno lleva estas notas es mera cuestión de gusto
Tuve Qus desarrollarla fluidez de apuntes prácticamenteindescifrablesa fin personal. Yo utilizo un gfan cuaderno de tapas duras, en-el de un lado
de que, más tarde, me permitieranregistrar,palabrapor palabra,secciones -que,
<<reflexiones>>
ie la página, registro las <<notas
de campo>>,y del otro lado, las_
enterasde conversacióno describir con todo detalle incidentesdel aula o de y la inforrnación ex6a. Ei análisis detenido vendrá luego; no obstante, mien-
la sala de profesores.
tras escribo las notas sufgen inevitablemente ciertos pensamientos' que ser-
virán como indicadores iniciales del análisis. En esta parte de la hoja puede
Sin embatgo, puede no ser conveniente ni deseabletomar notas abierta- haber también referencias a datos afines. El objetivo principal, sin embargo,
mente. Sobre todo si se es participante, puede no haber ocasión para ello o debe ser siempre el r€gistro más completo y fidedigno posible de las obser-
provocar interferenciasen la interacción. En otras ocasiones,el ver a alguien vaciones del áía, p,r.rio que toda la investigación depende del vigor y la
que toma notas sobre 1o que hacen los demás puede ser desalentador. Los exactitud de este material.
presentes pueden sentirse espiados,o, de alguna manera, juzgados y evalua- otros prefieren utilizar hojas sueltas que se guardan en una carpeta. La
dos. Además, puede haber ocasionescompletamenteimprevistas en que ocurre ventaja de .rt. sistema está en que las hojas se pueden quitar fácilmente
algo de gran importancia pata la investigación o se dice algo decisivo. l,os del conjunto y son cómod^s pafa fotocopiar, e incluso se las puede agtegaf
q¡¡ógrafos tiensn siempre a mano trozos de papel y habilidad para no dejar sin alterar par¿ nada el orden y la meticulosidad. Puede habet ocasiones,
escapar las oportunidades adecuadaspara anotar palabras clave, nombres y también, en que resulte flsicamente imposible tomaf notas de un modo com-
frases capacesde agilizar luego la memoria. He-uuBnsr-pv(1984, pág. fi) se pleto. Lo único que se puede hacer entonces es cogef unos rápidos apuntes
sorprendió un día en la sala de profesores tomando nota en el periódico que aproximativos. Pár tantá, es más cómodo que todos estén hechos en hojas
en ese momento estaba levendo. A veces pueden tener que recurrir a ciertas d.l mit-o tamaño y que se los pueda archiyar limpiamente y en orden. Por
zonas privadar, cn I^ qoá pueden rcalizir una anotación más completa. Es ejemplo, se podrlan dividir las notas en archivos separadosde acuerdo con
¿51 como sc puedc ver a los etnógrafos acudir a los lavabos con una frecuen- los temas u objetivos de la investigación, y duplicar las notas que tienen
qi¿ mucho mayot' clue la normal durante eI dia. función múltiple. Asl, GnrrrrN (1985, pág. 104):
Pero tambión pucclc ocurrir que no se presente ninguna oportunidad de
toÉar la más pcqucña nota. Esto quiere decir que, a veces, es preciso apo-
62 | La escuelapor dentro I (;3
ObservaciÓrr

notas de mis visitas a escuelas, en


tenía varios archivosde <<notasde campo>>: que aspiramos intoducir no llegarán hasta que nos hayamos sumergido
lugaresde trabajo y un archivo titulado <vida familiar y tiempo libre>; un
fragmentos de la vida real.
que incluía mis propiasreaccionesy desamollaba
archivo para el <<método>>, "A relativos
u...r, los investigadores tratan de resolver estos problemas
ideas acercade la metodologíade la investigación,opinionesde los parti- En el extremo de
cipantesacercade mí mismoy del proyecto,y un archivo titulado <<Teotla>>, a las fuentes con una écogida más sistemática de datos.
Analysis Category System
que conteníanotaspara un marcoteóricoy puntualizaciones acetcade textos cstos sistemas se halla el Flanders Intetaction
y
impottantes. (FIAC), del que han utilizado adaptacionesDerAnoNr (1'976) y Ge'rroN
(Gelrorv y SrtloN, 1980; GuroN
.olub., árto, últi.os en los estudios Oracie
y.ol^t., G¡.LroN y \ftllcocrs; Sruox y'ü7rrr-cocxs, 1981)'Consisteen que
La recogida de datos puede ser excitante y gratiñca;fite, pero también
predefinidos' en
puede ser aburrida y frustrante. Por ejemplo, hay muchas lecciones que no obr.ruudor señála a intervalos regularesltems adecuadosy
"l
un, tq" codificada. Así, las cateiorías de observación del registro de los
presentan ningún interés para un observadot adulto, y es probable que la
en los estudios Oracle comienzan del siguiente modo'
mayor parte de 1o que se observa en una escuelasean lugares comunes. Sin
^lrrrnrroá
Código de las categotías alumno-adulto'
embargo, esto mismo puede ser vehlculo de un mensaje. BnvwoN (1983, pá-
gina 48), por ejemplo, halló frecuentes referencias al aburrimiento en sus
Categoría ltem Breue definición del ítern
notas de campo, pero poco a poco aptendió a valor^t esta actividad, no con-
cebida como la de un adulto que se pasa horas sentado ante una actividad
l. Funcióndel INIT Intentos del obietivo para convertirse en
trivial, sino como la de los aluntnos que a él le interesabaestudiar.
objetivo foco de atención (no foco a una señal
Al comienzo despreciabasus juegos como irritantes y violentos, pero luego previa).
llegué a interpretarlos como una manefa auténtica y valiente de mantener STAR El objetivo es foco de atención'
vivo y activo algo de sí mismos durante el prolongado asalto del día escolar PART El objetivo en la audiencia (ningún niño
tanto a la mente como al cuerPo. es foco)
LS\üT El obietivo en la audiencia (otro niño es
Si el etnógrafo empatiza verdaderamentecon sus sutetos, entonces,inclu- el foco).
so el <abumirse>> se vuelve interesante.
Entre los etnógrafos es muy conocido el sentimiento -llamado <<slndro- (G'll.roN y SruoN, 1'980' Pág. l2')
me de 61¡e sl¡ie¡¡- de que 1o realmente impoftante ocurre en algún otro
sitio. Y por mucho que se cambie el programa del investigador para tratat Luego se codifica el comportamiento del alumno-objetivo, a intervalos
de detectar €se oüo sitio, éste parece siempre desplazarseexasperantemente' r.' ¡rrl aresde vei nti cincosegundos.
Estos temores tienen su origen en la mala captación de 1o que se ha presen- DEI-¡lloNt (1934) conñccionó sus propias categoríasde observación del
ciado como testigo, 1o cual ocurre por accidentestales como la pérdída de l,,rbla del alumno como uno entre muchos métodos. comienza así:
notas, fallos de memoria, incapacidad paru comprender las propias notas,
inconvenientes mecánicos,como el grabador que no graba, o fatiga abruma- (lódigo Explicación
dora. La regla de oro es abstenerse de inventar una ficción. En caso de
duda, es mejor olvidarlo. Es posible que la situación se repita, y quizá haya VR Una respuestacorrecta, o al menos aceptable,producida por un
algo que se pueda hacer para aseguraÍsede que así sea. Además, no hay que voluntario.
perder de vista que los límites de este tipo de investigación no provienen de V\l Una respuesta incotrecta, o inaceptable, producida por un vo-
los datos -casi siempre infinitos- sino de las propias capacidadespersona- luntario.
les. En consecuencia,hay que ponerlas a prueba. Sin embargo, es importante V'l' Una raducción voluntaria.
no confundir desorden, ininteligibilidad y variación de los datos con inca- Al{ Una tespuesta correcta producida a pedido. (pág,35)
pacidad personal. Los etnógrafos acostumbran a <<forcejear>> con los datos
durante un tiempo, y a menudo se encuentran referencias a <<logrosalgo ..lll nnálisis interaccional)>,como se 1o llama, ha suministrado informa-
chapucerosi>.Así es la vida, llena de ambigüedades,incoherencias,faltas de I r(.}ilrilil. Por ejemplo, estos sistemaspueden decirnos,con gran fiabilidad,
lógica, confusiones. Las pautas que esperamos descubrir y las explicaciones cle ti.-po habla el maesgo y qué proporción de tiempo se
,lu(. 1)r()l)()r.cirin
64 | La escuelapor dentro ObservaciónI 65

invierte en <<lectura>, en <<formulaciónde preguntas)>,o que proporción ocupa ,lc lo que se denomina datos <<cluros)> es sospechosa,en la medida en que a
la expresión oral del estudiante, y también si se trata de <<respuesta>>
o de lu,.nudo los informes estadísticosse han aceptado como datos sin ningún
<iniciación>>,etc. (Fr,rNnrns, 1970). Es evidente que esto ptesenta una gran cslucrzo por descubtir los criterios y los pfocesos implícitos en su compila-
utilidad en áreas como la de los estilos de enseñanza,tal como Galton y r irin (Crcounnr, !968; DoucI-As, 1970).
sus colaboradoreshan demostrado. En primer lugar, hay que advertir que no estamos tratando con absolu-
Sin embargo, aun cuando un instrumento sistemático bien construido tos: ni conocimiento absolutamente objetivo, ni absoutamente subietivo.
pueda facilitar muchos problemas de una observación más abierta, tiene ( irrno lo ha dicho BnuvN, <<todgconocimiento social, y en realidad toda co-
también su precio, En efecto, los datos son más limitados desde el momento rrrunicaciónhumana, tiene al mismo tiempo una dimensión obietiva y una
en que el observador tiene que ignorar gran parte de la acción, así como el ,lirncnsiónsubjetiva>>(1966,pág. 164). Podemos,p,ues,deiarnoscot'rducirpor
medio cultural general de la situación. La definición previa de categorías 5r:rruTz.
también menoscabauno de los principios etnográficosbásicos: el de permi-
tirles emerger de los datos. Además, los significadosocultos üas las acciones Es esenciala la cienciala obietividad,no sólo para ml, o pata mí, para ti
observadaspueden fácilmente ser mal interpretados o inadecuadamentere- y paru unos pocos más, sino para todos, y que las proposicionescientíficas
presentados.Por ejemplo, si un alumno levanta la mano para responder una no se refierrn a mi mundo privado, sino al único y unitario mundo-de-vida
pregunta del maesffo, se puede interpretar eso como un <(actovoluntatio>>, común a todos (1962, pá9. 205).
pero no se sabe hasta qué punto esa <<voluntad>> es auténtica, o cuáles son
sus metivos. Como observan Der¡r,roNT y HAMILToN (1984, pág. 11) acer- Esto es lo que nos interesa como inyestigadorescientíficos,y ésta es una de
ca del estudio Oracle: nrrestfasdiferencias respecto de los novelistas y los periodistas. El trabaio
.f,:, por ejemplo, Hpunv (1963), SuItr y Gnonrnnv (1968) y Mne'o (L9)4),
Continúan con la distinción de seis estilos de enseñanza,que son el tema ntuestfa este interés por pautas de comportamiento generalizables.Su rela-
principal del proyecto.Una vez más, la preguntairritante es la de por qué r iírn con las propiedades <.personales>> del individuo -s¡ 6p65lsión a las
los maest¡oseligen actuar como lo han hecho. Los datos de Oracle no nos <s1¡giales>- la expresa J.LcrsoN en las siguientes palabras: <<Todaestrategia
pueden informar al respecto.
irrrportante de adaptación es objeto de una sutil transformación y de una
rxpresión única como resultado de las característicasidiosinctásicasdel estu-
Por estas razones, \a mayorla de los etnógrafos prefieren no llegar a
,lioso que las emplea.>> (1968, pág. t5.) El investigadordebe buscar las pro'
estos extremos, o, como Dr,lluoNr y Fullen (1984), utilizan estos insfiu-
¡ricdades comunes de las estrategias ante o a través del velo que su trans-
mentos con propósitos restringidos. La mayoria prefiere nadar en datos, por
l,rrmacióninterpone.
incómodo que sea, hasta que emerjan las categoríasy dirijan por sí mismas
Esto plantea dos preguntas importantes, a saber: ¿Cómo podemos estar
toda la sistematización.En consecuencia,no se trata de soslayar el hecho de
rcguros de:
que la mayoria de las recogidasetnográficasde datos sean frenéticas. En las
etnografíasen gran escala,se trata de una tarea diaria y de jornada completa,
1) \a genenlizabilidad (validez exterior); y
que requiere una concentración sostenida, energías indivisas y ia renuncia
2) que lo que nosoffos <<descubrimos)> sea un producto auténtico y no
a otros placeres y actividades mientras se procede a redactar las notas de
rsté teñido por nuesffa presenciao nuestra insÚumentación (validez interna)?
campo. No obstante, todo ello tendrá su compensación,pues el análisis y la
presentaciónposteriores se hatán con mayor holgura. Pero su calidad depen-
¿Hasta qué punto pueden estos hallazgos aplicarsea oras escuelas?Hay
derá siempre de los datos.
,l.rs enfoques diferentes de la etnografía. Están quienes la ven como exclu-
rivirmenteideográfica,es decir, descriptivade situacionesparticulares;éstos
rlt'stacan7a natutaleza holística de la etnograÍía ,v Ia índole distintiva de la
Guestiones
de validez infrlrmación descubierta, que, por tanto, no está respaldadapor los supues-
tos de la valoración estadística. En consecuencia,no permite la generuliza-
Las relacioncs que surgen del trabajo de observación participante suelen t ir'rn,aun cuando le sirva de base. Como hemos visto ya con anterioridad, la
recibir la acusación<le impresionistas,subjetivas, distorsionadase idiosincrá- xitrración es fluida, emergente, formaáa por realidades múltiples en constan-
sicas. Es interesantc, dcsde el punto de vista interaccionista, que gran parte tc ncgoci.ación.No se ffata de <verdades>> a descubrir, ni de <,pruebas>a
66 | La escuelapor dentro Observación| 67

rcalizat; el objetivo es más bien una mayor comprensión de la acción social ría de métodos tanto para el descubrimiento y la exploración como para
en la situación que se estudia. Las descripcionesdel etnógrafo pueden muy cl control recíproco de las relaciones.Algunas de éstas pueden ser medidas
bien estar llenas de detalles, de significados,de estilo y de modelos, todas sin producir interferencias (\lEnn y colab., 1966). Algunos métodos impli-
ellas característicasno fácilmente mensurables. can <<reacción>;esto quiere decir que se requiere a los sujetos que <<feac-
Por otro lado, están los que prefieren consideratla nomotética, es decir, cionen>>a un estímulo, ,"" éste un cuestionario o una entfevista; pero si el
generalizador^, comparativay teórica. Hay una cantidad de maneras posibles investigador está observando, su mera presencia puede afectar el comporta-
de generalizara través de la etnografia.Por ejemplo, podemos coger un átea de rniento (como, por ejemplo, cuando observa a un maestto en una clase). Las
especial interés, digamos una innovación del currículum, y realizar inten- rnedidasqrr. .to producen interferencias no son reactivas. Incluyen e1 estudio
sos estudios de ella en el marco de diversas escuelas;luego, en tanto el estu- ,le informes y ..girtror, trabaio escolar de los niños, la adopción de un papel
dio revele ciertos aspectospalticulares de interés relativos a la in¡ovación, am- 1;articipanteenmascaradoy la observación. Es evidente
que algunos son éti-
pliar la muestra de escuelas. .u-.ni. sospechosos, y que nadie soñatía con utilizar uno de los más pode-
Dado que el foco es más estrecho, la base de operacionespuede ser más rosos artificios de no inierferencia -las escuchasocultas-, desde el me
amplia. Podríamos así acumular estudios individuales de características,as- lnento en que pudiera perjudicar todo el resultado. Más acorde con el
-la esto
pectos o áreasparticulares,como la clase,la <(corrienteexpresiva>> o las asam- cspíritu de empresa es conseguir la propia aceptación como miembro de
bleas de la escuela.Ahora bien, es posible p^sar, a través de una secuencía un grupo, por las vías que ya hemos expuesto antes, de modo que nuestra
lógíca e internamente trabada, del estudio de ítems en pequeña escala a su 1r..r...iu sólo <interfiera>>en calidad de miembros del
grupo. Allí estamos
estudio en una escala más amplia, como, por ejemplo, de una clase a un obligados por las normas generalesde la conducta social, y es menos probable
grupo anual o una subcultura, a una escuelao una comunidad. En algunas que termine uno rehuido por todos (como les ha sucedido a no pocos), en
ocasiones,la observaciónparticipante ha sido objeto de cuantificación,attnque la cátcel, o tal vez embreado y emplumado.
1o más común es que lo fuera por <<cuasi-estadísticas>> (BEcrrn, 1970). Por
ejemplo, a menudo ias observacionespueden ser implícitamente numéricas,
sin prestarse ellas mismas a una verdadera medición. Se puede obsetvar que Algunos e¡emplos
en una lección, \a mayotia de la clase presta atención durante la mayor parte
del tiempo, mientras que en otfa eso no ocufre; o se podría descubrir, ha- anotados? Doy
¿Qué parecen esos <<fragmentosde vida real>, una vez
blando con la gente, que unos pocos individuos, una cierta cantidad o muchos, rnás abajo algunos ejemplos tomados de mis investigaciones. Por supuesto
mantienen ciertos puntos de vista o determinadaspreocupaciones.Todo esto .1ue los he seleccionado como tipos de incidentes que he encontrado intere-
implica frecuencia y disnibución. santes y que exigen explicación. Sin embargo, tengo los archivos llenos de ma-
Según mi opinión personal, el enfoque <,ideográfico>> y el <<nomotético>> rcrial que no he utilizado, principalmente porque no he podido descubrir su
no son excluyentes,ya que podemos tener una descripción rica e intensa y ltpoftación a los temas emergentesdel estudio. En el capítulo 6 me exten-
al mismo tiempo generalizabilidad.En 1o que concierne a las escuelas,po- .lcré sobre estos <(temasemergentes>>. Pot ahora podríamos observar que'
demos operar en sentido inverso; esto es, seieccionaruna escuela,un grupo lx)co a poco, comienzan aperecef ítems pafticulares de interés y a apafecer
^
o una clase <<típicos>>,mediante la utilización de lndices tales como cantidad, regulariáadesque luego llegan a actuar como agente primordial de selección
tipo de escuela, currículum, área, vecindad, sexo, edad, composición social, .lc qué observar y de qué registrar de 1o que se obsefva.Este importante
etcétera. Cuanto más <representativa)>sea la escuela,mayotes serán las pro- paso hacia
¡,ro..ro ha dado en llamarse <<en{oqueprogresivo>>.Es el primer
babilidades de validez externa de los resultados. La genenlizabilidad se ve r.l descubrimiento de sentido en la <<confusiónr> que se había observado al
fortalecida, 1o mismo que se ve fortalecida la teotía, y esto se puede hacer trrmienzo.Estos eiemplos, por tanto, constituyen un puente. Fueron parte
de diversas maneras, y^ sea mediante más estudios singulares de escuelas, ,lc la colección inicial de datos, pero son también algunos de los datos que
mediante otras formas de comprobación empírica que repercuten en la teorla, .t,ndujeronal <,enfoqueprogresivo>>, que retomaremosen el capltulo 6.
o en partes de ésta, y, con la misma importancia, en la mente de los lectores,
en la medida en que despliegan su propio conocimiento y experiencia de tales lrjcrup'Io 1
instituciones.
Acetca clc la scgunda cuestión, relativa a la validez interna, el observa- Exraído de las notas de campo tomadas en el campo de deportes de la
dor participante aspira a un rendimiento elevado, pues utiliza toda una bate- ,'scueladurante la selecciónpara los deportes escolares.
68 | La escuela por dentro Observación | 69

Acompañé a un maesffo, el señor Btown, que tenla la tatea de organizat a ttnr'itrnrl como no intencionalmente, era en verdad una de ias causas prin-
las chicas mayores (14-16 años) que represenrarian a su sección.
r rl':rlt'. cle conflicto entre maestros y alumnos.

9.30 Las chicas comienzarL y^ la reunión de la sección. E. e L pregun-


l:¡,'ttt¡io 2- ArÍe, 4." Curso, 1." y 2." horas
tan a la señora T. si no se las puede excusar. Ella responde: <Probad
un salto, o cualquier cosa.>>E. mira espantada...
Carol, Jamie y Susan, locas por hacer algo. <¿Tiene al¡¡una tarea, señor?>>
Se meccn perezosamenteen sus pupitres. "¿Cómo hago para encontrar tra-
10.05 El Sr. B. intenta convencer a A. de que participe en salto de altura,
L',ajopata vosoffas ttes para todo el próxímo rimestre?r> Las pone a otdenar
a L. en 100 metros vallas y salto de longitud y a Chris, en lanzamiento
¡evistas en un archivo. C. parece malhumorada: lleva cuatro pulseras con
de peso. Todas lo bombardean con excusas.<Me he lastimado el brazo
nombres de chicos. S. está muy orgullosa de las fotos qr-rese hizo con Maisie
esquiando>>,<<Me duele un tobillo>, <<Ya no soy buena para esto>>.
y su pareja (y también con alguien más), veinte en color, veinte en blanco y
El Sr. B. dice: <No importa el resuitado. Sólo pot participar tenemos
un punto.> <Tú eres lanzadon de peso, ¿vetdad, Chris?> (<¡No, no lo negro. Las mostraba antes...
soy!>) <<¡Sí,sí que lo etes, ahotal ¿Quiénes son lanzadoras de dis- Julia y Alan conve¡san -las hojas en blanco- sin hacer nada. Flablan de
cosas domésticas como la edad que tenían sus abuelos...
co?> (<¡Sharonl ¡Angelal>) <<Bien,vosotras dos podéis hacer eso.>>
(<En jabalina es buena, ella.>><<¡No,no soy buenal De verdad; Angela Roger copia un león y Bugs Bunny de,¿n comic... 10.10 de la mañana
hace jabalina.>) N. todar'íaconel papel en blanco... Mark dibuja coches.Steve hace ¡brmmm,
brmmm! cuando pasa... Tres de éstos habían sido <<cateados>> en el nivel <0>
Cbris (aparte: <¡Esto me enferma!>>)o¿D" modo que tú estás en
de Arte porque no hacían progresos.
lanzamiento y en salto en altura, Barbara?> (<¡No, que no! ¡De ver-
dad, hace ffes años que no salto altura!>)
Barbara (aparte: <Lo que yo quiero es hacer disco y salto de lon- f,a relectura de estas notas recrea en ml el pesado aburrimiento que
gitud, pero é1 no me dejaúhacer ninguna de las dos cosas...!>>). hr)l)ortan en la escuela los alumnos mayofes que no se examinan, que a mí
rrrt: pateció una clave importante de algunas actitudes indisciplinadas o re-
10.45 El Sr. B. en salto de longitud. Angela toma impulso, salta muy feme- lx'ltles. Hay también comentarios interesantes sobre el horario y el cumícu-
ninamente y ni siquiera llega al foso. <<¡Ora vez!>>,ordena el Sr. B. hrrrr. Aquí, la asignatura de arte sólo tiene valor pot las relaciones sociales
Ella repite el mismo comportamiento. <<¡Ora vez!>>,dice con tono can- (luc permite, y eD consecuencia cumple una función útil de control.
sado. Por último: <¡Angela, lo has conseguidol>> <<¡No! ¡Cállesel>...
l:,ymplo 3. Literatura inglesa de 4.o Curso,7." y 2.o horas
11.40 <<Vamos,ahota probaremos todos en 100. Vamos, Shaton, no has he-
cho nada todavía.>>
<<No me siento muy bien esta rnañana, así que no esperéis una actuación
(<¡No! ¡Voy a dar el espectáculo!)>)<¡Vamos!>>(Ríe, la ttanquiliza
demasiadobrillante.> <¡Oh, bravo!>>
riendo.) Cambia de actitud y la anima. <¡Vamos, anibat., ¡todas lo
<<Hola, señor, ¿ha cogido una botrachera?>>Las niñas conversan anima-
hacenl> Sharon se levanta, corre, y, no sin congoja,llega última...
damente con D. R.
9.20. Timbre. D. R.: <¿Es el final o el comienzo de la clase?>
Este ejemplo es muy elocuente en materia de socialización sexual, desa- <¡Señoras,señores y Kerry! Os advie¡to que quizá me atragante a la mitad.
rrollo de las niñas, burocracia, métodos de enseñanza y relaciones maestro- (¡Oh, geniall) ¡Por favor, Laura, deja de desparuaman spra)t para el pelol>
ah-rmno. Pero lo que en esa época me interesaba especialmente (en un estu- <<No es eso, es desodorante, me 1o dio mi tía ¡y ah<¡raestá muerta! (ríe).
dio dc la interacción alumno-maestro), porque era un hilo conductor que no ¡ Q u é p u b l i c i d a d l>...
sólo lccorría este incidente, sino muchos otfos en la escuela, era el temor de Tras un momento más de alboroto de las chicas, D. R. comienza en el ca-
las niñ¿rs a verse observadas, a <<darel espectáculo>>.Es Sharon la que utiliza pirvlo 25, con una des*ipción psicológica de Troy.
lzr cxpr.csirin hacia el final del ejemplo (y la que lo ilustra perfectamente de
<Alegre, no deprimido - como nuestro personal,
hecho), ¡rcr.o Ia cuestión de la presentación personal parece esconderse detrás
- como nuestros alumnos,
de la actitrrtl tlc varias de las niñas. Curiosamente, este maestro, que, por lo
- como nuesffo silencioso experto del fondo.>>
demás, habíl tcnido excelentes relaciones con ellas, parccía olvidarlo o asig-
narle cscasa irrrlror'tirncia ante la misión que tenía que cumplir y <<el honor>> <Un bribón en potencia, y podía ser un tenorio de éxito. Para un padre
de la sección. l-l <dar cl cspectáculo)> --o <(ponerse en evidencia¡¡- 1¿¡¡s i¡- victoriano arquetípico, educado en unos principios rígidos o menos rígidos,
70 | La escuela por dentro Observación | 71

era perfectamente legítimo tener teiaciones exffaconyugales.Era un caso de había adoptado una actitud de sumisión, esto es, adelante con el cticket, ade-
doble moral, desaprobadoen público..'> (Julie: <¡Así me patece!>) <Lo que Iante con los árbiros- mientras é1 estaría a salvo en la reunión de personal.
(Grandes risas') <En
quiero decit es que Troy podía permitirse sus pecadillos.>> El tema, para A. R., eta por qué no se le había consultado a é1, que estaba
El autor ha suavizado a menudo su desaptobación
vuestra jetga, sus <<ligues>>. directamente implicado.) B. J. se retiró disgustado, mientas A. R. apostro-
moral con un guiño humorístico. Troy rebosaba actividad (pienso que tenía faba a todo el mundo y repetía la historia a todo el que llegaba. Ahora iba
que ser así).> (Grandes tisas.) <Cogía toda oportunidad que se le presentaba a tener que estudiarse las reglas dei cricket para poder arbitar. Lo primero
-todas las muieres que se le Ponían en el camino... Trátalas bien y eres hom- que haría por 1a mañana era ver al Director. No io hatía. Importunó a I. \X/.
bre perdido- ¿qué os parece esa filosofía? Pe¡o recordad vosotras, mujeres y éste prometió interceder. B. J. me había dicho antes que unos cuantos indi-
liberadas, que Troy era un producto de su época...>> viduos estaban en cont¡a de E. F. Estaban resentidos porque, por ejemplo,
9.55. <Ahora tomad vuesras notas, o leed los últimos diez minutos.> En interviniera (como Director de E. F.) en reuniones de Directores de Depar-
realidad, siguió una charla generalizada, mient¡as D. R' hablaba conmigo' tamento en cuestionesacadémicas,y a favot de A. R., como en el caso de A. R.,
<Todo fue pura improvisación, usted sabe... ¡Señoritas! ¡Señoritas! ¡Vaya <(porsu maldita arrogancia>.
modo de comportarse un grupo de libetadas! En otras palabras: ¡Callaos!>
Hubo varios incidentes de conflictos de personal como éste, todos los
lJna vez más, no estamos más que frente a un mero fragmento de esta cuales tuvieron serias repercusiones en el funcionamiento de ia escuela. Se
lección particular. Debo confesar que se trata de una lección que probable- pueden detectar aquí tres problemas:
mente habría sido mejor grabar, pues todo dependía en ella de lo que se
decía, aunque nada gananriza que en tal caso la lección hubiera sido igual. I) rívalidad ínterdepartamental
Esta lección me parece interesante como típica adaptación de un maesüo 2) fallos burocráticos; y posiblemente
en unas circunstancias ampliamente desfavo¡ables, que es más una represen- l) cierta animadversión personal.
tación, un entretenimiento, que una clase. Habla del tema, peto, en lugar
de ser el humor una simple aytda a la comunicación, la domina por com- Se podría hacer algo al menos acerca de 2) para evitar o aligerar esos
pleto. ¿Por qué? Para responder a esta pfegunta debería referirme a otro conflictos. En todos estos ejemplos, aun cuando fuertemente petsonalizados
material, lo que haré en el capítulo 6. ¡,or las personas implicadas, se apreciaron signos de fracaso del sistema.

Ejemplo 4. Conllicto en eI personal I;,jernplo 5. Reunión de alurnnos

(otravez)quese
enueA. R. y B. J.A. R. supopor loschicos
Hoy,un choque En nuestro estudio sobre el intercambio de los alumnos, Lynda Measor
habían programado dos partidos de cricket para mañana. (A la misma hora y yo nos interesamos por mostrar cómo se desarrollan las amistades de éstos.
estaba programada una reunión de personal.) Esto sucedió .'. la reunión llubo una etapa en que las {tonteras de los grupos de amistades se hicieron
de personal se suponía que tendría lugat esta tarde. Pero el Director no rrrás rígidas, para afranzar la integración interna y la diferenciación respecto
tenía <<esperanzas> de llegar antes de las 21.00, Se dio al personal la opción (fc otros gfupos. Los intrusos eran techazados. El siguiente resumen de las
de hacerla mañana a las 9.00 o el viernes antes del comienzo del próximo tér- txrtas de campo de Lynda ilustra lo que acabamos de decir.
mino. Eligieron lo primero. (La señora T. habló. Peto el Director pensó que
la última tenía que hacerse de todas maneras) igual que en las otras escue- Se pide a los alumnos que <<formengrupos de cuatro>>.Phitlip, Stewart, Giles
las.) Había algunos no inmed. involucrados, que podían supervisar ei resto y Erik están en su grllpo habitual. Geofrey se agrega a ellos. La maestra
de la escuelaen el campo, entre ellos A. R., G. C.. B. A., y L., Miss Student. dice que han de ser cuaro personas. Phillip y Stewart dicen <Somos cuaro,
B. A. habló y manifestó su acue¡do (y el de A. R.). (Más tarde A. R. se desaho- no sé qué hace Geo{frey aquí>. Tienen muy claro los límites de su grupo
gó conmigo, me contó que los demás se había¡ puesto de acuerdo antes para y quién es el intruso. Es Geoffrey quien se va. Pete y Kim se desplazan
segarle la hierba debajo de los pies.) Cuando el Director le preguntó, no pudo directamente al otro lado de la habitación para trabajar con Keith y Andrew.
optar. No se ofrecen para unirse a Dominic y Mark o Matthew, aunque están en
Abc¡ra bicn, A. R. supo por los chicos que los pattidos se jugarían en la la mesa de al lado. Geoffrey, cuando deja el grupo de Phillip, se va a la
terccra v cuarta horas. Al ocupar ) prof.l5, quedabanA.R.y J. L. para con- mesa de Pete. Ot¡a vez es rechazado sin ambages. Roy le dice: <Vete de
t¡olar 500 - 4.1 chicos. B. J. dijo haber estado con una autoridad supetior, aqul.>>La atención de la maestra queda arapada por este sonoro despliegue
pero A. R. conocía al viejo - B. J. musitaría algo y el Director le contestarla de agresión e insiste en que se le permita quedarse, pero esto ocurre por
<<Sí>,sin saber de qué se trataba. Era responsabilidad directa de B. J. y éste pura lástima. (Meeson y \7ooos, 1984, pág.92.)
Observación | 73
72 | La escuela por dentro

tiempo horrible, el día no pareclamuy prometedor, precísamente.Pero, como


La psicología y la ética de la observación
tantas veces ocurría en mis días de enseñanza en la escuela, Ia gente me
levantó e1 ánimo. Tuve interesantes discusionescon T. H., I. \í., J. D., M. S.
La etnografía puede ser una intensa experiencia solitaria, sobre todo si y M. T.Los alumnos también coopetaron, y completé el día con partidas de
se trata del observador no p^rticipante. Uno es entoncesmarginal, un mirón ajedrez con unos chicos de 4." en la última hora
extraño, y todas esas posiciones están cargadasde sentimientos de ansiedad
y alienación,de ser sólo a medias, de no estar ni de un lado ni de oto. La 3) (El dla siguiente)
vida de la escuelacontinúa, la gente se afana en sus ocupaciones,y en esta
actividad el etnógrafo no pinta nada. En realidad probablemente estarían En conjunto, un buen dla. Los datos comienzan all.egat,la gente se abre,
mejor en su ausencia.Aun cuando éste puede sentirse renovado y feliz por empiezo ¿ devolver algo a la escuela.
un momento, en particular si se iibera de una posición molesta, es casi ine-
4) (J meses de investigación)
vitable que las tensiones comiencen a hacersesentir. Estas tensionesderivan
de auténticas dificultades éticas en relación con el enfoque. En parte, pro- Estoy estancado.He puesto al descubierto dos estratos de 1o que ocunía
vienen de la circunstanciaque se acaba de enunciar, es decir, la de depender en la escuela, ahora es necesario uri gran esfuerzo para explorat otro.
por completo de ellos para 1o que se hace, mientras que ellos son totalmente Pero me siento algo abur¡ido de la operación por ahora. Tengo que bacer
independientes de uno. En esta situación, como huésped, como suplicante, mi día, y mientas, no quejarme de ios programas, de su administración
como visitante, uno ha de comportarse en todo momento con tacto, discre- y sobre todo del riesgo de caer mal (¿por qué quiere usted hacer esto?
ción y decoro y una total aceptaciónde las convenciones.Véanse estos ejem- ¿ir allí? ¿ver a esa gente? ¿en qué puede ayudarle asistir a esa reunión?).
plos de mis notas de campo: Un día como el de hoy, en que me siento muy cansado mentalmente (lo he
estado toda ia semana), me pregunto si todo esto vale la pena... (luego
(Una semana de investigación, una etfiogta;fle-de una escuela) siguen extensas notas sobre los acontecimientos del día)... Un profundo sen-
1)
timiento, hoy, de haber saturado un tipo de datos, y un sentimiento de vacío
que va tomando cuerpo. Pero por la noche, cristalizó un pensamiento nue-
Un día deprimente, prácticamente confinado en la sala de profesores,pocas
vo... En resumen. le haría nuevas entrevistasa S. J. con el fin de iluminar
oportunidades de salir, y alll \a conmadicción efi status y debetes ente ml
los rasgos esencialesde sus subculturas ya revelados en la primera barcida.
mismo y el atareado personal que pierde todas sus libertades y que posible-
mente me considera un quintacolumnista. Lo último se puede eliminar gta- ¿Hasta qué punto son coherentes? ¿Cuántos? ¿Rasgosprincipales en la rela-
ción con la cultura de la escuela? ¿Fuerzas del compromiso con ellos?, etc.
cias a la asunción del papel de maestro, 1o cual podría dar accesoa más confi-
dencias de los maestros en lugar de las evasivas (posiblemente no intencio-
5) (10 meses de investigación)
nales) que flotan como nebulosa en el aire y sólo ocasionalmentellegan a mi
nariz... La depresión 17egó a su culminación cuando me di cuenta de que
Tengo en mente el comienzo de la segunda ronda de enüevistas con los
había dejado olvidado el documento con mis notas sobre los informes de 4.o
de cuarto. Sin embargo, durante la maí'ar'a, una pesada sensaciónde déji ua
-¿dónde?- en el suelo de la sala de profesores. Aparte de ser los 213 de
y de aburrimiento. De alguna manera, no parecía el mismo sitio.
mi tabajo del día, ¿cuántas pruebas contra mí (por ejemplo, de mi calidad
de espía) había o podían encontrarse allí? <¿Qué pasaba si A. R. (un miembro
6) (L1 meses de investigación)
particularmente agtesivo del personal y que estaba completamente en con-
tra de mi investigación) llegaba a descubrir el material? Lo imagino leyendo
Es uno de esos dlas en que no sale nada de lo programado. C. S. se lleva
fragmentos a sus intrigados colegas,
repentinamente a los suyos, horas ) y 4, y el Director los reclama en la
sexta. Y en la primera, una asamblea \a rccotta brutalmente.
2) (2 semanas de investigación)
7) (11 meses)
Iln tlín precedido de depresión. Un sentimiento de no saber a dónde ir,
en vclrlu<l <lc no saber por dónde comenzar y cómo actuat. ¿Cómo entrar en Muy diflcil concenttarse en la redacción de estas notas (K. no hace más
accitín/ ¿()frcccr al personal la condición de <investigadores asociados>>? que hablar de esto y aquello).
¿ Orrrn ¡riutir'n rislur nor at ios ?. . . ,per o, ¿qué es lo q u e a e l l o s p o d r í a e n t u -
si¿tslnarlcsrlc rurr ¡rloyccto? Estoy allí porque me toleran... Con esta sensa-
ción, tras h¿rber¡rcdor-nrido por la mañana después de una mala noche y un
74 | La escuelapor dentro Observaclón| 75

Estos {ragmentos dan una idea de algunos de los problemas psicológicos zaré esto en plenitud. Aquí me limito a anotar su importancia para la moral
y fisiológicos del rabajo etnográfico. El requisito de observar las cosas <tal t{el investigador.
como suceden>y de <no interferir>>,sobre todo en relación con problemas A los etnógrafos los angustia continuamente la cuestión de la ética de
de negociación del acceso,pueden entrañar largos períodos de aburrimien- la observación.Mi propia concienciaacercade ciertos aspectosde la cuestión
to, de vez en cuando escepticismoacercadel resultado de la investigación,y se reflejan en los apartados L y 2, de las páginas anteriores. Allí se exhiben
remordimientos de conciencia acerca del valor y la propiedad de 1o que se dos ptoblemas básicos.
hace. Por supuesto que puede haber ocasionesen que la mala salud, pro-
blemas domésticos o cualquier otro factor ajeno a la investigación, también 1) La moralidad de la investigación educativa en áreas con recursos
la afecten. En otras ocasiones,el bajo rendimiento es consecuenciade la in- insuficientes, en donde la presencia personal tal vez podría emplearse con
vestigaciónmisma. mayor fruto,
El primer paso hacia una solución consiste en considerarestos problemas 2) La ética de la observaciónoculta, en oposición a la de la manifiesta.
como parte de la investigación y documentarlos y analizarlos (tal vez en el
diario de investigación, véase capítulo 5). Esto aumenta las probabilidades Sobre todo en un clima de escepticismo entre los maestros acerca del
de superarlos en vez de quedar aplastado por ellos. No cabe duda de que valor de la investigación educativa, es justo que consideremoscontinuamen-
habrá un momento en que uno tenclrá que apelar a impulsos psicológicos te y con todo cuidado el valor y la importancia de lo que hacemos.Pero las
equivalentes a los del <desafío>> de mi entrenamiento como maestro. De lo dudas que se expresan en el ejemplo L son principalmente el producto de
contrario, las dificultades pueden deberse a un fallo personal -un error u las primerísimas etapas de la investigación, cuando no parece suceder nada,
omisión o mala interpretación* o el resultado de un accidente-que puede se han conseguido pocos accesossignificativos y uno se siente extraño tanto
ser rápidamente recdficado. Pueden ser consecuenciade una mala planifica- a la investigación como a las personasde la escuela.Es una de las etapas
ción, de falta de planificación, de un pobre proceso de negociacióndel acceso, más vulnerables del rabajo etnográfico, en que uno podría, por toda clase
de un fallo en el aprovechamiento de las oportunidades o de la explora- de razones, convencersede que <no vale la pena> seguir. Sería una pena
ción de su espectro completo. Es necesariomantener la mente activa y, den- que eso fuera más una racionalizaciónpara evitar dificultades que una ver-
ffo de los límites de la <<nointer{erencia>>,experimentar nuevas vías, el acce- dadera convicción.
Ya he comentadola investigaciónoculta (véasetambién Burnarn, 1982;
so a nuevos sitios o nuevas formas de interacción. Hay momentos, cuando
H.lunnRsrny, 1984; Buncnss, I984c, L985a), Mi preocupación en el ejem-
se está inseguro de la respuesta, en que deben plantearse más preguntas,
plo 1 parece ser la de alguien que ha estado conduciendo una investigación
pero en ese caso hay que asumir el riesgo de perder el hilo de la investiga-
oculta y pueda ser descubierto, ¡e ignominiosamente expulsado! En un tra-
ción. Por este camino, tuI vez podamos bacer q:uealgo suceda,o, más preci-
bajo tan íntimo y detallado, uno está condenado a observar, a oir y a regis-
samente, ganar accesoa sitios donde están sucediendo las cosas. Es impor-
trar cosas potencialmente perjudiciales para los individuos. Por ejemplo, al
tante, en primer lugar, tener en cuenta si el problema no es en primer lugar
observar una lección desordenadase tomará nota de conductas indisciplina-
un producto del <<síndromede oúo lugar>>.
das y de los inútiles intentos del maestro para eliminarlas. Se pueden escu-
El otro antídoto consiste en dar pasos para neutralizar el propio aisla-
char comentarios críticc.¡sde los alumnos a los maestros, o de los maestros
miento mediante la constitución de vínculos. Estos pueden ser de varias
sobre sus colegas.quc parecenpertinentesa la investigacióny que se siente
clases. Los extraños a una institución podrían buscar ,r.r, p"..o.r, vinculan-
la necesidadde registrar, tal vez en algunos de esos trozos de papel que uno
te, alguien de dentro que asuma la responsabilidadde observar si y cómo se lleva siempre consigo. El test ético último reside en la utilización que se
satisfacen las solicitudes del investigador. Sin embargo, con el tiempo, el haga de ese material. Pero el investigador tiene la obligación de preservar
investígador puede llegar a establecer relaciones afectivas muy fuertes con ese material de cualquier utilización que puciieian hacer de él personasextra-
algunos auténticos amigos, como ya lo hemos observado. En el ejemplo 2, ñas. En el ejemplo 1) he quebrado esa regla, pero el ejemplo también ilustra
me recuperé dc mis pozos de desesperacióngracias a las conversaciones la zona gris entre e1 trabajo manifiesto y el oculto, que se mencionabaen el
amistosas con diversos miembros del personal. Por último, el investigador capítulo 2, pues mientras las líneas generalesde la investigación eran cono-
puede tener la buena suerte de descubrir un <<informanteclave)>,alguien pre- cidas por todo el personal, no 1o eran en cambio sus detalles particulares.
parado para divulgar un gran volumen de información, y que compensa asl Pot eso, es casi imposible mantener esa responsabilidad en una gran escue-
con creces el escasoprogreso en otras áreas. En el próximo capítulo anali- la. Aunque en esa parte oculta del trabajo no haya ninguna intención pre-
76 | La escuelapor dentro

meditada de engañar, asl puede interpretarse si es descubierta en circunstan-


cias adversas.
Otro aspecto de esta zona gris reside en el momento en que uno se en-
cuentr¿ a sí mismo involuntariamente comprometido en la investigación
encubierta, como se ve, por ejemplo, en el incidente siguiente, tomado de
mis notas de campo de la investigación Lowfield.

Tranquilo e indolentementesentadoen mi despachool un ála a G. B. que


daba una auténticapaliza verbal a un chico. ¡Por Dios, qué terrible! ¡Me
daban ganasde cogerloy sacudirlo!...Amenazas,ataques,interrogatorios
implacables,el niño reducidoa lágrimas.Ademásde la recrirninación:<<¿Pot
qué continúas?¿A dónde vas a parar?>> Esa experienciasubrepticiaconfir-
maba todo lo que los chicos habían dicho (la observaciónconfirma las en-
trevistas).

Cuando hoy, unos diez años después,releo este pasaie,puedo sentir aún
la casi criminal naturaleza vengativa de esta ofensiva del maestro y puedo
sentir todavía el fúo que me congelabaen la silla de la pequeña pieza conti-
gua. Evidentemente, no se sospechabami presencia allí, pues en ese caso el
maestro habría tenido la precauciónde cerrar la puerta que daba a esa salita.
¿En dónde está la ética en un caso semejante? Si hubiera estado yo allí
con la intención de testimoniar el incidente, hubiera podido ser justamente
acusado de espía, en circunstanciasen que el maestro, naturalmente, habtia
querido que fuera totalmente privadas. Pienso que esto habtia sido imper-
donable. No podía escapar,pues me habría oído moverme, y después de la
primera oración, consideré que é1 se sentiría profundamente turbado al des-
cubrir que alguien lo había oído. Pero yo estaba en mi habitación, con todo
derecho (en ella hacía yo entrevistas, circunstancia completamente conocida
por todo el personal, aunque en aquel momento hubiera una pausa entre
enüevistas). Al no cerrar la puerta, el maestro cometió en realidad un error
similar al mío cuando extravié mis <<informes>>. Aun así, no sentí que pu-
diera utilizar el incidente en ninguna publicación relativa a la investigación
(y sólo 1o hago ahora, porque ha pasado tanto tiempo, que todos los impli
cados se habrán olvidado de é1). Por otra pafie, atroja una luz especialmente
reveladora sobre las relaciones maestro-alumno,y, pof tanto, fue regisüada
y tomada en cuenta en los análisis.
Otra guía útil, y a la vez garantia, de la propiedad de lo que se está
haciendo reside en la oportunidad y capacidad para confiarse por lo menos
a una parte del personal respecto de la finalidad completa de la empresa.
Estas personas pueden, por ejemplo, prestar una gran ayuda con su consejo
acerca de la conveniencia de que un papel circule por todo el personal, de
que cierto material sea utilizado o eliminado, o de que se lo incluya en alguna
publicación y en cuál.

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