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Una aventura extraordinaria

“The Life of PI”

CINEFORO

Por

Johanna Trip1

Lo bello, así como lo bueno se “tocan”, con delicadeza y tacto, una forma reverente
de apreciar y agradecer las manifestaciones sublimes del ser humano.

Esta película, tratada con creatividad, sensibilidad y arte, amerita ese abordaje.
Explaya con riqueza imaginativa la ardua batalla que debe afrontar todo
adolescente en su desprendimiento de vida desde sus raíces históricas para
evolucionar con los recursos que posea hacia una adultez serena, plena y
estimulante de realizaciones. El resultado dependerá no solamente de los recursos
que se tenga, sino del uso que se les de dependiendo de si predomina la gratitud y
el perdón, o el rencor, los celos, la envidia, y la voracidad. Lo bello de la película
está asociado a la dotación especial de PI, a su sensibilidad y curiosidad, cultivadas
por ambos padres, pero en especial por la madre, y plasmados hermosamente en el
guión y la filmación de la película. Parte de esos recursos son su espiritualidad y la
capacidad que evidencia para usar de ella como soporte y fuerza nutriente de su
esperanza en la vida.

No es sencillo entonces “tocar”, abordar, una expresión de lo espiritual, del arte y


de la sensibilidad condensadas en la figura de PISCINE PATEL MOLITOR. Con
inmenso respeto por la riqueza de lo espiritual expresado en esta película, me
permito entonces compartir algunas de las muchas impresiones que me despertó
la misma. El respeto a la espiritualidad del hombre implica en mi caso, un
reconocimiento a una dimensión del hombre que como cualquier otra, puede ser
usada para crecer, evolucionar, expandirse, sostenerse transitoriamente ante la
adversidad, trascender, dar sentido a la vida, o, como herramienta de
omnipotencia negadora, mágica, rigidizante y de control sobre nuestra esencia
humana, y nuestros contenidos emocionales que en otro plano diferente al
espiritual deben buscar encontrar sentido. Me limitaré en ese terreno a tratar de
identificar en el contexto de la vida anímica de PI, el sentido que tuvo su creencia
en Dios, su espiritualidad y su sensibilidad, para afrontar tanto las adversidades en
la vida, como el duelo por la pérdida de la niñez.

Antes de abordar directamente el contenido del film, quisiera destacar el papel


fundamental que tiene el mundo imaginario en la vida anímica del ser humano. La

1Psicólogo, Psicoanalista Titular en función didáctica de la Asociación Venezolana


de Psicoanálisis, Psicoanalista de Niños y Adolescentes, Miembro de IPA y Fepal.
Telf. 9877776, trip_johanna@hotmail.com
película, nos deja la inquietud de si es un relato real o imaginario, a cuál de las dos
versiones finales darle el valor de “verdad”. Es que la película ilustra cómo aún la
realidad más objetiva está teñida de elementos imaginarios que provienen de
nuestro inconsciente. Es tan verdad una versión como la otra, porque en ambas
existen elementos de la realidad objetiva y conllevan verdades internas de PI. La
más valorada por él por supuesto, es la que es más explayada en la película porque
contiene de manera más rica su vida imaginaria, tanto como la vivencia de él.
Ninguna versión debe ser desestimada. Ambas comunican con sensibilidad ese
momento de rompimiento con la niñez. La fantasía inconsciente además de ser una
de las vías en los sueños, en la literatura, en el arte, en la lúdica para comunicar
nuestras vivencias más profundas, estructura la mente y es expresión de su
riqueza interna. Sus contenidos nos permiten discernir la salud mental del
individuo, así como su uso delimitado, sublimado, o invasivo de la vida mental. En
la vida de PI estuvo al servicio de la sobrevivencia frente a un hecho traumático, la
elaboración de sus conflictos infantiles especialmente con el padre, el
domeñamiento de sus instintos agresivos o pulsión destructiva, y la construcción
de su identidad y dentro de ella la talla de su virilidad.

El film

El movimiento lento de cámara, la música de fondo nos ubican en una niñez


plácida. PI muy inmerso en el contacto con el zoológico : jirafas, zorros, perezas,
colibríes, elefantes, garzas, cebras, cabras, jabalíes, osos, monos, elefantes,
rinocerontes, serpientes, gacelas, flamingos, en una naturaleza pródiga, abundante,
sensual, representan a la madre con sus riquezas internas - acaso como PI percibía
que ella era sembrada de vida por el padre -. Los animales convivían en espacios
abiertos, sin jaulas, y hasta donde la película lo transmite sin enfrentamientos. Es
la atmósfera emocional que el niño PI registra de la madre, serena, pausada,
nutricia, conciliadora, sensible, y muy ligada a la naturaleza, es bióloga.

El tigre de bengala aparece por primera vez como una sombra o reflejo en el agua
de un estanque donde flota una variedad de loto o nenúfar, sobre la cual se posa un
ave pequeña que pica de sus semillas para alimentarse.

En sánscrito, dicha flor, “Padma” significa pureza. Del ombligo de Vishnu


durmiente germina una semilla de loto, de la cual crece una flor y de la flor al
abrirse sale Brahma el semi-dios creador de todo. Sale de allí confundido sin saber
qué hace allí ni de dónde viene y al no encontrar salida vuelve a su origen y entra
en meditación profunda por cientos de miles de años y finalmente entiende de
dónde vino y cuál es su misión. Vishnu tiene esposa, Laksmi quien masajea los pies
de este dios “sostenedor”. Los vedas dicen que se debe aspirar a ser como la flor de
loto que aunque vive en un pantano crece pura, y nunca en contacto directo con el
agua de la misma manera que el alma está anclada al mundo material, la naturaleza
del hombre es pura y espiritual.

Es esta una primera fantasía infantil de PI enraizada en sus creencias espirituales, ,


que es símbolo de pureza y espiritualidad. El es la avecilla comiendo de su madre-
loto y el tigre-padre vigilante pero sin amenazar, pasa cerca de ellos. Su nacimiento,
ligado al agua, él nació de una flor de loto, una madre pura. ¿Acaso la negando la
concepción carnal? PI ha debido concebir de pequeño a su padre capaz de
engendrarlo por sí mismo, sin excluir los cuidados maternales de su madre hacia él,
como lo piensan los niños, igual que la flor de loto, sin contacto directo entre ellos.
Expresa también la fantasía de nacimiento que tienen los niños, una de ellas, nacen
del ombligo de la madre, pero en este caso, del padre idealizado. En todo caso, la
historia que se despliega en el film tiene mucho que ver con la de Brahma, en el
sentido de que PI hace en su aventura: entra en contacto con su esencia y emerge
de allí sabiendo quién es y al menos vemos el resultado en PI adulto, teniendo una
familia que sustituye a la perdida.

La historia de su vida, su aventura extraordinaria, es relatada a un periodista


amigo de un tío que fue muy importante para PI en el cultivo de su mundo
imaginario, como veremos. Un periodista que después de trabajar 2 años en un
libro terminó desechándolo por no considerarlo bueno, viene buscando una
historia para escribir. Pienso que es el encuentro entre dos hombres, uno, el
periodista o escritor ávido de estímulo imaginario, y PI a la espera quizás de poder
relatar su aventura y que sus fantasías sean acogidas como verdad con sensibilidad
y empatía. Pienso que en la película se dan transformaciones en los dos : en el
escritor el estímulo a su sensibilidad y creatividad, y en PI una ocasión más de
elaborar sus vivencias.

PI nace en la India en una época de lluvia, cuando ésta riega la tierra,


transmitiéndonos fertilidad. El relato de su nacimiento transcurre en el film muy
rápido, dejándonos la impresión de la represión natural de esos momentos
primigenios en la vida humana. Pi es sietemesino, su origen ligado al agua y
plasmado en la elección de su nombre.

Asistimos a la construcción de su identidad : su origen el cual deja la impronta de


su cultura, sus padres, su nombre : PISCINE PATEL MOLITOR. Su tío, Mamaji nació
con agua en los pulmones y se convirtió en un nadador - “swimming guru” – es
quizás el padre que salva su vida y lo ayuda a dominar el pánico, pero igualmente
la figura paterna que lo introduce en lo femenino, quien lo acerca al contacto no
solo con el agua sino con la maternidad, con los misterios femeninos. ¿Mamaji
coleccionaba piscinas? ¿O buscaba pareja y madre? Estimula en PI no solo el
derecho a hacerlo, sino a tomar la vida con imaginación : la mejor, la piscina de
Paris por sus aguas claras en las cuales se podía hacer café y sumergirse en “ella”
cambia la vida, obviamente la transformación del hombre cuando se sumerge en
las aguas femeninas, con tal que sean aguas claras y estimulantes. Para Mamaji si
se quiere que el hijo tenga el alma clara hay que sumergirlo en la PISCINE
MOLITOR PATEL. ¿Claridad de alma, para qué? ¿Para ver lo objetivo de la vida? O,
como por las metáforas que va usando el tío para estimular la curiosidad y la vida
imaginaria de Piscine, claridad para ver adentro (hay varias tomas bajo el agua de
las piscinas). Piscine debe vencer el pánico. Si pensamos en el naufragio como un
evento real, Mamaji lo salvó ¿por enseñarlo a nadar? ¿por ayudarlo a dominar el
miedo? O, ¿por ayudarlo a estar en contacto con su sensibilidad? Pienso que las
tres razones son válidas. Mamaji le dio herramientas para enfrentar los grandes
duelos de la vida.

Piscine crece, y como suele sucederle muchas veces a niños sensibles, se expone al
ridículo de aquellos con menos sensibilidad, o bien que la han maltratado y niegan
la dotación con la que nacieron. Vemos que Piscine es un niño diferente. No solo
por su nombre. En nuestro mundo contemporáneo hablaríamos de “bullying”,
cómo proyectan los niños negando su sensibilidad no asumida, la cual identifican
en Piscine para maltratarla. Es significativo cómo lo hacen : Piscine es un niño que
cultiva lo imaginario. Lee Julio Verne y la Isla Misteriosa. Pero sus compañeros del
colegio con el juego de palabras cambiando el sentido del nombre de Piscine,
orinan su sensibilidad, su condición diferente. El sentido originario de su nombre :
un agua clara y estimulante, es convertido por envidia quizás, y por conflictos con
la sensibilidad de los compañeros, en orina. Lo sumergen en una letrina. Pero lo
significativo radica en que para que los demás proyecten en alguien, hay algo
común muchas veces con los proyectadores. Piscine, a sus 12 años de vida,
empieza a tener conflictos con elementos de su identificación masculina. Tiene que
salir del agua-madre, para entrar en un mundo que exige que se sepa defender.
¿Cómo hacerlo, si el coincide con sus compañeros en que el miembro masculino
sirve para orinar solamente ? No es solo Piscine, todos los varones están
cuestionándose en ese momento varios aspectos de su identidad masculina que
implica también hallar respuestas sobre el origen de la vida y por ende la cópula de
los padres. Su maestro también cae en el lapsus agresivo que convierte el nombre
de Piscine en un gas quizás por no haber enfrentado a tiempo y superado lo que
por lo visto Piscine está dispuesto a enfrentar con valor e ingenio. Algo hace que
Piscine defienda su identidad y empieza a buscar recursos para salir del impasse.

El próximo inicio de año escolar Piscine se presenta como PI, décimo sexta letra
del alfabeto griego usada para representar el radio de cualquier circunferencia
hasta su diámetro. Un número irracional de longitud infinita redondeada a 3
dígitos, 3.14. Sale de la letrina para convertirse en leyenda del colegio y más
adelante en leyenda de los marineros. No se sabe el “tamaño” o dimensión exacto
del vínculo de él con la madre y su evolución, que lo va a llevar a ese mar infinito
que es también la madre, pero para desprenderse de ella. Al igual que un uso
diferente de su masculinidad, no para descarga de agua sucia en la letrina sino
para procrear insertado en la redondez femenina, cual radio o diámetro de la
circunferencia, ya no siendo el feto metido en el vientre materno.

Inicia entonces según presenta su aventura PI adulto al escritor : una historia para
creer en Dios. Es que para creer en uno mismo hay que cultivar la vida interna, y
una de las vías es la espiritualidad, que en el caso de PI cultiva la madre. En el
contexto de la película veremos hermosos diálogos con Dios y lo que ello significó
para PI.

Su vida transcurre en Pondicherry, el lado francés de la India. Su padre, un hombre


de negocios que organizó un zoológico en el lugar del jardín botánico. Su madre
una botánica y su hermano Ravi dos años mayor que él, constituyen su familia. El
padre de PI es un hombre aparentemente agnóstico, muy concreto, objetivo,
disociador de lo sensible o espiritual. La madre una mujer bella, culta, sensible y
rica en espiritualidad con la cual el niño se identifica. Ravi, se parece más al padre,
es pragmático y muestra algo de rivalidad hacia PI.

Veamos un poco el mundo espiritual e imaginario en el cual se cría PI. Ya adulto se


nos presenta como un hombre ecléctico en su religiosidad y nos dice : ¨Tenemos la
oportunidad de ser culpables delante de cientos de dioses, no solo de uno, 33 mil
dioses ¨. ¿Por qué nos introduce en el hinduismo a través de la culpa? ¿Cuál es la
culpa que experimenta el niño que hay en él? En el film queda explícito cómo
siente culpa por no haberle agradecido suficientemente al padre lo que recibió y le
reclama al tigre de bengala haberse apartado de su vida sin despedirse. ¿es solo
eso? ¿Es, solo la culpa de haber sobrevivido al hundimiento del barco?

La madre “dibuja” para sus hijos ante la puerta de la casa un “kolam”, hecho de
harina de arroz. El “kolam” tiene varios usos y simbolismos, pero en general es
símbolo de buen augurio. Se coloca delante de las casa generalmente en suelos un
poco húmedos para que no se desvanezca tan rápido. Es un tributo a la armonía y a
coexistencia, y una invitación a entrar a la casa, pero también protege la casa de los
malos espíritus. Es comida para las aves y las hormigas que no deben caminar tan
lejos para tener alimentación. Pienso que en PI tiene el objetivo de introducirlo en
la dimensión espiritual además de una manera estética y armónica, como símbolo
de protección materna. Historias cargadas de contenidos fantásticos estimulando
la expansión de la psique del niño, e igualmente estímulo a su curiosidad infantil
acerca de los contenidos maternos, tanto como la protección mental de la madre.

La madre para que el niño se identifique con lo espiritual, acude a los “semidioses”,
es decir seres sobrenaturales que poseen cualidades divinas. Krishna-niño aparece
haciendo travesuras : come lodo y le niega a Yashoda, su madre adoptiva, haberlo
hecho. Krishna abre la boca y allí está el universo entero. Este relato impacta tanto
a PI quien de noche bajo sus sábanas vuelve a mirar las imágenes de la creación. El
origen de la vida, del universo, pero también de su propia vida. Es la concepción
infantil de que los bebés se engendran por la boca, por algo que el padre da, o con
exclusión del padre como en este caso, simplemente por algo que se come sin
participación de nadie. Pero es Krishna-varón concibiendo vida en la boca,
incorporando un elemento asociado a la madre : la tierra. También la madre
contiene para PI un mundo de sabiduría o conocimiento en su boca. Son preguntas
que la humanidad se ha hecho durante milenios encontrando en la dimensión
espiritual respuesta así como en otros ámbitos del saber y del conocimiento
humanos. Es la manera de sostener la vida, de indicar a la descendencia que los
padres cuidan de la prolongación de la vida. La omnipotencia infantil le permite
coincidir en la concepción de la creación por sí mismo. Es muy hermoso, porque
contiene verdades esenciales : albergamos en nuestro fuero interno un universo a
ser conquistado, cultivado y recreado a partir de las fantasías inconscientes. Y para
el bebé en especial, los primeros descubrimientos, las primeras integraciones
empiezan por lo experimentado en la boca. El mundo, la madre, la vida, entran por
la boca.

PI adulto le da a esa experiencia religiosa la connotación del alimento imaginario


para él : sus superhéroes. Todo niño los imagina y necesita de ellos para colocar de
manera exaltada lo que en su omnipotencia aspira para sí mismo, es decir, los
poderes que le permitan sentirse menos vulnerable, menos dependiente. Pienso
que restos de estas concepciones fantásticas quedaron en PI expresadas en todo lo
que fue su relación imaginaria con el tigre. En el niño tiene ese sentido, en el adulto
si la omnipotencia persiste, es expresión de una defensa negadora de las
limitaciones humanas, del dolor mental y de la dependencia.

Veamos otras deidades mencionadas por PI de las cuales se nutrió en lo espiritual


e imaginario. Hanuman, el dios mono que levantó una montaña completa para
salvar a su amiga Lakshmi, representa también la aspiración infantil de tener una
fuerza sobrehumana. Ganesha, cabeza de elefante, para él arriesga su vida para
defender el honor de su madre Son éstas cualidades que deberá desarrollar como
varón y que se van cultivando desde la niñez, pero que tendrán que adquirir una
dimensión más humana, menos sobrenatural en la medida en que el niño vaya
aceptando su dependencia, su vulnerabilidad, y sus fantasías infantiles vayan
siendo más benévolas al mejorar el contacto con la realidad y la relación de él con
sus padres. Su sí mismo se irá fortaleciendo. La cabeza de elefante de Ganesha debe
ser para un varoncito algo sumamente llamativa, al poseer el elefante en su trompa
una cualidad prensil, capacidad de succión y de defensa, cualidades todas a las que
aspira tener en su miembro masculino. Deificado, elevado a una condición divina,
permite al niño aspirar a aspectos del padre que en parte se consideran
inalcanzables, pero se pueden admirar sin que sean persecutorios o temidos, sino
admirados y alejados de los contenidos agresivos que normalmente en su
desarrollo el varoncito tiene acerca de su masculinidad y la de su padre.

Vishnu, el alma suprema, origen de todas las cosas, tal como existe en la mayor
parte de las religiones, en este caso, en el hinduismo, duerme flotando en el océano
cósmico sin costas, es decir en el infinito. Somos resultado de sus sueños. El origen
de la vida está en su pensamiento, donde reside la potencia creadora. Da acceso al
niño a contemplar lo infinito y el poder del pensamiento. Es hermoso, cómo se le
asigna un valor creativo a lo onírico en la divinidad, transmitiéndole quizás en este
caso muy específicamente a PI que la vida onírica tiene una riqueza e importancia
creadora y recreadora del universo propio.

La escena en el Ganges de un rito a Vishnu tiene que haber impactado con una
riqueza sensorial y emocional al niño que contempla luces, movimientos lentos,
reflejos en el agua, como si fuera el cosmos recreado sobre el rio sagrado. El padre
le susurra a él y a su hermano : “no dejen que las historias y las mentiras bonitas los
engañen. La religión es oscuridad”. El padre tuvo poliomielitis de niño y se
preguntaba en medio de su dolor dónde estaba dios. No fue sostén psíquico la
espiritualidad para él cuando niño. Un dolor que quizás rebasaba su capacidad
infantil para contenerlo, aún con soportes espirituales y quizás ni la continencia
materna fue suficiente para sobrellevarlo. Es un hombre racional que no se deja
llevar por lo inmaterial, y sin embargo se casa con una mujer en quien quizás
deposita su espiritualidad y su sensibilidad para que ella las cuide.

Pero PI con su curiosidad creciente y su valentía sigue buscando y encontrando


experiencias que lo siguen tallando internamente. Acepta el desafío de su hermano
Ravi y va a beber agua bendita en la iglesia católica. Es saciar la sed con algo
prohibido y sagrado que representa a la madre virgen y que es dominio de un
padre. Y bebe agua bendita, pero el va sediento de otras cosas y encuentra en el
sacerdote alguien que lo alimenta : “?Por qué dios mandaría a su hijo a sufrir por
pecados de la gente ordinaria?”. Y el cura le responde : “Porque nos ama. Dios se
hizo hombre para que podamos entenderlo. No podemos entender a Dios en su
perfección pero podemos entender al hijo de Dios y su sufrimiento.” PI no queda
saciado en su curiosidad : “ ¿qué clase de amor es ese?” “ Si Dios es perfecto y
nosotros no, ¿por qué creó todo esto? Y el cura responde : “Porque nos necesita”. PI
se sacia en las palabras del cura, de la empatía amorosa de un padre y encuentra
en Cristo un modelo humano de amor de Dios-padre, el hijo del padre creador que
nos necesita. Y en su experiencia con los mahometanos, el sonido y el sentir de las
palabras que lo acercan a Dios. Con razón y sensibilidad busca en distintas fuentes
y trata de integrar no solo su conocimiento espiritual, son los aspectos que le
hacen falta para completar la imago del padre quien es una figura que aparece
como alguien lógico, racional, que está pendiente del hijo, lo ve, pero mantiene
distancia y no pareciera cultivar o contener la sensibilidad y la curiosidad
creciente de PI.

En la escena de la mesa, el único que no es vegetariano es el padre, quien pareciera


allí estar representando a una figura en quien no hay prohibiciones en el ámbito
oral y carnal. No es él el excluido, son los hijos y su mujer los excluidos de un placer
oral que le pertenece a él, y los demás lo aceptan. Pero PI lo desafía mostrando que
el va buscando sus identificaciones y que en algunas se distancia del padre. El
padre y Ravi se burlan de él. No puede tener 3 religiones, pero la madre lo
defiende : el está buscando su propio camino, labrando su propia identidad. El
padre defiende la lógica y la ciencia y la madre asiente confirmando que la ciencia
ayuda a conocer las cosas del afuera, pero no las del dentro de uno mismo. PI con
su valentía confirma su intención y su búsqueda de aspectos que siente que su
padre no le aporta : quiere ser bautizado.

PI adulto afirma que la fe es una casa con muchas habitaciones y que en cada una
cabe una duda que hace que se mantenga viva la fe. ¿Acaso la capacidad para dudar
fue algo tomado del abordaje racional del padre, y la fe de la madre? ¿Estará en ello
expresando una capacidad adulta para integrar en su cosmovisión? No lo sabemos,
pero nos queda clara la capacidad para explorar y la valentía de PI siendo niño,
quizás con las dudas que lo fortalecieron para crecer.

La historia de Richard Parker, el tigre de Malasia, es significativa. PI tiene sus


orígenes, Richard Parker también. Originalmente el cazador le dio por nombre
“sediento”, habiéndolo hallado al pie de un arroyo, su origen vinculado al agua y a
la madre al igual que PI. Al crecer, en los papeles para venderlo, se cambian los
nombres. “Sediento” es el cazador y Richard Parker es el tigre. Apunta a que el
padre de PI es el sediento cachorro en quien PI deposita su avidez, y él , PI, el
cazador en el que debe convertirse, o al menos la personificación de sus impulsos
agresivos, los cuales deberá enfrentar y domeñar. Así pareciera que quiere
acercarse al tigre, para dejar de ser el cachorro sediento, y Ravi en proceso de
crecer también, está de acuerdo. Quiere darle de comer al tigre, como darle de
comer al padre para acercarse a él y tener su fuerza y por qué no, darle al padre su
alma ingenua. Pero puede ser una inmolación, porque tener al padre, domarlo, es
para alejarlo de la madre y ser como él y defender a la madre de ser devorada por
él. PI se pone a la altura del tigre, el hermano un poco más grande que PI, quien
quizás ya enfrentó su miedo a la castración, llama al padre quien acude cuando
está a punto de acercarse el tigre.

El padre de PI le pregunta si está loco, y quién le dio permiso para acercarse allí,
que el tigre es un animal, no un amigo ni un compañero. Lo que PI ve en los ojos del
tigre no es sino el reflejo de sus sentimientos. Es la primera de las dos veces en que
al padre de PI lo vemos en la película indignado, con furia para defender al hijo,
pues de resto es un hombre pacífico y muy controlado. Manda a traer la cabra para
dejarle al niño clara la lección. ¿Cuál? Es muy clara la lección de vida-muerte, la
diferencia que existe entre especies, entre seres vivos, entre mundos, para hacer
que el hijo se defienda y no proyecte sus sentimientos buenos en los demás
quedando expuesto, pero también es presenciar una escena primaria oral-sádica
para ponerle límites al hijo : la madre le pertenece al padre.

Después de esta lección, dice PI que su mundo cambió. La escolaridad se volvió


aburrida. Lee Dostoyewsky y Camus, inquieto buscando un nuevo sentido a su vida.
PI entra más en la adolescencia, busca un amparo bajo el puente que resulta ser
como un túnel abierto a la vida, preludio de un nuevo nacimiento.

La madre lo hace estudiar música, en cuyo ámbito conoce a Anandi bailando para
expresar el amor a Dios, al padre. Cada gesto, cada posición de las manos y del
cuerpo en general es un mensaje a la deidad, las jóvenes no deben dejar de sentir el
piso, es decir, contactar la realidad. PI sigue a Anandi al mercado, buscando
respuesta a una de las expresiones corporales en el baile : en el bosque hay una
flor de loto escondida, diría el mensaje corporal en el baile. Y él quiere saber por
qué una flor de loto se oculta de esa manera. No hay respuesta, solo la risa de las
chicas que saben ocultar su flor de loto. Empieza la relación de Anandi y él. Ella la
flor de loto pura, virginal y él, el tigre.

El padre platea la venta del zoológico y la emigración a Canadá. ¿Ahora que él, PI,
ha encontrado nuevo sentido a su vida? Es muy claro cómo PI busca empatía en la
madre. La cuerdita que ata Anandi en la muñeca de PI se llama “Rakhi” y es símbolo
de unión entre los hermanos. Una vez al año la hermana se la coloca al hermano
quien promete protegerla para siempre. PI no se despidió de ella, como el tigre
más adelante no se despidió de PI. Pienso que simboliza contenidos diferentes.
Aquí PI aún no había enfrentado sus duelos. Fue una manera de llevársela sin
asumir la pérdida, y a la vez una manera de no soltarla, como la cuerdita que más
adelante suelta de su muñeca.

Inicia en la película una parte que puede tomarse como una vivencia mezclada de
elementos realísticos e imaginarios muy importantes. PI descubre el amor ya no de
hijo, tiene que apartarse de los padres, de su vida de niño. Haya ello coincidido o
no con la emigración que de por sí implica un duelo, vemos en el barco un choque
de culturas - la comida, la idiosincrasia de las personas que están en el mundo
nuevo del adolescente, como el cocinero o el marinero, el descubrimiento y
desidealización del padre quien no atendía directamente a los animales, como a los
hijos - . En el barco, el padre muestra por segunda vez sus afectos desbordarse,
cuando el cocinero le falta al respeto a la madre de PI. El cocinero puede ser que
codicie a la madre de PI, es un hombre primitivo, con una oralidad grotesca, ofrece
comida para marineros, no para mujeres.

La reacción posterior del padre a su violencia, es la de calmar con comida y


sedantes a los animales para evitar que vomiten. Se calma calmando a los animales.
Son formas muy primitivas de calmar y agredir o descargar lo que cae mal. PI
acompaña al padre y mira a la pareja de madre y bebé orangután mientras se
calma con la misma comida que le da el padre a los demás animales. Necesita de un
padre que lo consuele y tener muy presente a la madre que carga a su bebé
internamente. PI empieza a estar más en contacto con el padre para enfrentar sus
duelos y para entrar francamente en la adolescencia. Lo incorpora como una buena
comida que calma.
PI adulto, relata al escritor el hundimiento del barco, quizás buscando nueva
elaboración a sus duelos. El barco se hunde en una fosa profunda del mar.
Hablemos de este evento en lo que me da la impresión de tener una doble
connotación. La de un hecho traumático en el relato de la película que lleva a vivir
a PI la pérdida real de toda su familia, tanto como la pérdida simbólica de la misma,
juntos con sus vivencias y recuerdos de infancia en lo más profundo de su psique,
lo más hondo de su inconsciente.

PI busca exponerse a la tormenta eléctrica en compañía de su hermano, es de


noche, los padres duermen y cuando lo pulsional se agita por las fantasías que
debe haber tenido de niño de la escena primaria entre los padres –vértice
imaginario de esta parte del relato - . Los dos deben afrontar sus aspectos intensos
con valentía. Sentir de cerca la turbulencia de la tormenta lo calma, e incluso lo
lleva a la euforia proyectando en la tormenta la intensidad de su propia
turbulencia interna, lo pulsional agresivo como la rabia e indignación del padre,
aún no descargadas en la vida que se nos muestra de PI. El hermano le advierte
que no hay que tentar la tormenta, lo cual puede simbolizar tentar la ira del padre,
o tentar sus propios sentimientos agresivos. PI se mueve con el barco, prueba sus
recursos para sostenerse, no le teme al mar enardecido, el introyecto materno le
da calma. Pero realmente parece tentar a la tormenta : “Hurra, dios de la tormenta”,
quizás desafiando al padre.

Cuando se percata que la tormenta arrasa al barco, trata de salvar a los padres y a
Ravi, pero no lo logra. La cebra sale flotando por el pasillo, ¿acaso el deseo de él de
salvar a la madre? El budista lo compele a saltar, el cocinero ya está a salvo en el
bote y PI grita : “Por favor mi padre!”, a quien más necesita en este momento de su
vida. La cebra brinca del barco y el cocinero cae al mar. La madre va con él, el
cocinero representado todo lo oral rechazado por PI en el padre se bota del barco,
pero el grita por su padre, el padre bueno que necesita para seguir creciendo.

El adolescente tiene miedo al desbordamiento de sus impulsos. No tiene dominio


sobre ellos, e igualmente los proyecta en el padre temiendo al desbordamiento
instintivo del padre. Sin embargo también lo tienta sentir sus impulsos a plenitud.
Es una ardua tarea tener que sobrevivir al embate de los impulsos, aprender a
domeñarlos solo, sin la protección externa de los padres, en especial de la madre
del bebé. Es este el adolescente ante el descubrimiento del amor adulto y de la vida.

PI usa el silbato para llamar. Es la lucha por separarse y no dejar ir a la familia,


dejándola hundirse en lo más profundo de su alma junto con su historia completa.
Quiere apartarse del padre temido, ante el cual aprendió el temor a la castración,
pero tiene que enfrentarlo para hacerse hombre, y entonces salta el tigre en la
balsa. PI salta buscando lo no temido, la familia y enfrenta el hundimiento. Es
sobrecogedora la imagen donde se ve a PI flotando inmerso en el agua cual feto
suspendido, asistiendo al hundimiento y la imperiosa necesidad de un nuevo
nacimiento. En lo profundo no hay tormenta, hay quietud, paz, aceptación. En la
superficie, la lucha por la vida nueva que afronta PI adolescente con sus recursos
propios. El bote, la madre que lo sostienen y acompaña, la que lo acompañará a
enfrentar sus miedos.
Surge el dolor y la culpa por apartarse y sobrevivir : “Papá, mamá, Ravi! Lo siento!”..
Pasa la crisis, el trauma. Hay que secar las lágrimas para no hundirse : saca el agua
de la balsa cuando pasa la tormenta. Empiezan las sorpresas : la hiena está en el
barco, al principio bajo el efecto del tranquilizante que le dio el padre. La hiena
puede representar al cocinero y en esta representación a la parte disociada y
rechazada del padre en el mal uso de una oralidad agresiva y burlona - cuando se
burlaba de él, o de algunas experiencias sensibles - . Llega al barco “Orange Juice”,
la orangután hembra, la madre que está en duelo por haber perdido a su hijo. PI la
tranquiliza confiando que los padres internos se hacen cargo de cuidar al bebé. Es
él calmando a la madre por la infancia perdida y él calmándose de perder a la
madre en su condición de bebé.

No hay tiempo para la tristeza cuando acosa la sobrevivencia. La cebra está herida.
Es de noche que la hiena empieza a morder las ancas de la cebra. PI no puede hacer
nada para impedirlo. Está desgarrado y aterrorizado enfrentando su impotencia
infantil, ante lo que puede ser una escena primaria y sádica de lo que comparten
oralmente los padres por la noche. PI está triste y proyecta en Orange Juice su
tristeza, apenándole no obtener nada para calmarla, que es calmarse a sí mismo
por sus fantasías sádicas que le dan dolor, pena.

El bote también parece representar a la madre que alberga al tigre-padre tanto


como los abastecimientos necesarios para sobrevivir. PI hace su propio bote-
salvavidas para “salir a flote”. Su espacio de sostén propio se va expandiendo y se
aparta de esas figuras primitivas que quedan en el bote y representan una parte de
sus introyectos que deben mantenerse a raya en un espacio delimitado de su
mente sin invadir los recursos yóicos que requiere para sobrevivir.

La hiena vuelve a salir de dentro de la lona del bote donde también está el tigre -
los dos voraces - y busca atacar a Orange Juice. PI festeja que la orangután noquee
a la hiena, y en ello celebra la supuesta derrota de la voracidad agresiva y burlona
del padre-cocinero. Pero en un descuido la hiena arremete y mata a Orange Juice,
quizás porque su ánimo triste por la pérdida de su bebé no la mantiene alerta, y en
lo imaginario de PI porque la madre debe simbólicamente morir. En la película no
aparece nunca una postura defensiva, asertiva o agresiva de la madre. ¿Acaso PI lo
necesitó? PI saca entonces un cuchillo, en su mirada está la mirada agresiva del
padre. Reta a la hiena y a lo que ella representa y logra arrinconarla. Es muy
hermoso, porque en ese momento de debajo de la lona del bote salta el tigre a
matar a la hiena. Uno se pregunta en ese momento a quién está representando el
tigre : ¿es el padre?, ¿es la parte agresiva de PI? El tigre trata después de matar a la
hiena de atacar a PI, quien se tiende de espaldas a él sobre la lona en posición fetal
inmóvil, sin mirarlo y el tigre se aparta. Uno podría pensar que PI habría podido
saltar del bote, su recurso tengo la impresión de que fue una defensa muy primaria
ante el pánico : no hace contacto visual, muestra sus partes duras - la espalda - al
enemigo, trata de esa manera de defenderse un poco a manera autista protegiendo
su sí mismo vulnerable y negando la existencia del tigre, en una maniobra
regresiva. Podemos interpretar la reacción del tigre como el reconocimiento de
que PI no es un rival y pierde interés en el ataque.

PI saca los víveres de la madre-bote desde donde sale también un ratón con el que
apacigua al tigre. Todo lo vivo es buscado por el tigre. ¿Qué fantasías habrá tenido
PI siendo vegetariano, viendo comer al padre cordero en la mesa? Era la mejor
comida de la mesa según el padre. El si tenía acceso a “lo carnal”, los hijos no.
Viene la noche de luna y en ella probablemente PI se conecta con la madre a la que
recuerda, y se esconde y muestra su alma triste y temerosa. Darle acogida y
continencia a la tristeza permite que amanezca en paz. PI afronta sus duelos con
entereza, sin negaciones maníacas. Al día siguiente empieza a escribir : lo que es él,
Piscine Molitor Patel y cómo se halla : solo en sobrevivencia enfrentando un tigre.
Define su momento de vida y de construcción de su identidad enfrentando sus
impulsos. PI quiere estar cerca de lo hermoso e imponente del padre-tigre, pero
necesita enfrentar sus sentimientos agresivos hacia el padre. Para ello necesita de
un padre bueno, en este caso idealizado, para alejar lo bueno del padre de sus
sentimientos agresivos lo más que pueda y así salvarlo : “Dios, me entrego a ti. Soy
tu vasallo, lo que venga quiero saberlo. Muéstrame”. Es la necesidad de un padre
que guíe.

PI encuentra el mapa del océano con sus corrientes marinas. ¿Las cosas no
evidentes, no visibles en la madre, de qué le sirven en este momento? No hay líneas
ni caminos ciertos en la vida. Hay que lidiar con la incertidumbre. En sobrevivencia
es importante darle al yo una estructura : horas para comer, vigilar y descansar,
mantenerse ocupado. De los recursos que proveen las provisiones para los
náufragos hay cosas que le sirven, otras no, porque el enfrenta la adversidad, no la
evade ni distrae. ¿De qué sirve el juego cuando él está de duelo, si el es un joven
que asume sus pérdidas? Sobretodo, no perder la esperanza , dice él.

Es muy fuerte la tristeza y el miedo. PI despliega por única vez algunos maniobras
defensivas maníacas. ¿Cómo compartir el bote-la vida con un carnívoro - el padre,
y sus propias tendencias - ? Cuando el mar está un poco agitado, desarrolla una
estrategia teniendo al tigre mareado. Sopla el silbato suavemente, hace un
despliegue para animarse como hombre de circo negando el miedo y convirtiendo
la emoción en disfrute y distracción. Va a tratar de enfrentar lo que simboliza el
tigre. Intenta meterle al tigre su propio miedo. ¡Cuánto ha esperado por ello! Marca
el territorio orinando y le grita al tigre definiendo lo que es de él y lo que es del
tigre. Es la delimitación del territorio-madre del padre y de él. Pero el tigre lo orina
apartándolo del bote. La madre es del padre.

Es entonces que empieza a proteger su cabeza del sol : sus pensamientos, a


hidratarse con calma y a hidratar al tigre, quizás en un intento de convivir consigo
mismo y con su parte agresiva y su introyecto paterno. Empieza a pescar, le pide
paciencia al tigre, necesitando él paciencia para sobrevivir y siendo el tigre ahora
una parte primaria de él con la cual debe convivir y domeñar. El tigre salta del bote
y está a punto de encontrar en la ingenuidad de PI fácil presa. PI pareció olvidar la
enseñanza del padre : lo que ve en los ojos del tigre, en sus propios impulsos
básicos son sus sentimientos bondadosos, no son los de esa parte primitiva voraz
de PI. Logra salvarse en el barco y le grita al tigre sacando con fuerza su agresión.
Pero no lo puede dejar morir, nuevamente proyecta en la mirada del tigre su
propia indefensión y organiza una tabla para lograr que el tigre regrese al barco y
él, PI, vuelve a su espacio salvavidas.

PI logra pescar un pez y de nuevo podemos ver cómo hace uso de su parte agresiva,
esta vez al servicio de obtener alimento para sobrevivir. Cuando ya está muerto el
pez, entra en horror y culpa : quitar la vida para salvar la vida.. qué duro para un
joven sensible. Pero especialmente ver el resultado de su acción agresiva y quizás
el terror a verse identificado con su padre quien para salvar al hijo inmola a la
cabrita que sirve de alimento al tigre. PI agradece entonces a Vishnu haberse
aparecido en forma de pez. Si el padre idealizado en Vishnu, dador de vida aprueba
que él también coma el pez sin parecerse por ello a lo carnívoro voráz y agresivo
que el ve en el padre, entonces el puede tomarlo para vivir y la culpa depresiva y
persecutoria se alivia. De hecho, parte del pez es usado de “carnada” para
domesticar al tigre.

Antes de poder domesticar al tigre, viene la escena del planton y la aparición de la


ballena. Vemos claramente en esta escena cómo la balsa salvavidas ha crecido de
tamaño representado una expansión de un área de autonomía del yo de PI y el
crecimiento de sus recursos propios para sobrevivir. PI entra en fascinación en
contacto con el planton-vida cuando emerge del mar una ballena gigantesca que no
le hace daño pero que dispersa a manera de fragmentos lo que hasta el momento
él había logrado. Su introyecto materno tiene una presencia gigantesca y puede
poner en riesgo su crecimiento, pero no dañarlo. Recupera lo perdido.

El hambre y la sed, necesidades básicas para el sostén de la vida, pero también la


necesidad de madre, pueden “hacerte cambiar todo lo que alguna vez pensaste de ti
mismo”. Con esta frase se introduce la escena de los peces voladores. La necesidad
y los deseos golpean, desconciertan y atemorizan, sobretodo si la necesidad es
grande, y si el impulso básico es voraz. No es un pez solamente aquello que lo
calma, es una nube de peces para dominar todas sus necesidades, representadas
en el hambre del tigre que es la suya propia. Enfrenta el hambre y enfrenta el
miedo. Se queda con el atún, el cual defiende del tigre-padre y se lo come. ¿es acaso
la inmolación del padre? ¿La identificación con él? ¿Una especie de comunión para
tener la fuerza del padre? En todo caso es el momento en que con más claridad y
contundencia hace uso de sus impulsos agresivos para delimitar sus derechos.

“Vamos a vivir juntos. Vamos a tener que aprender a comunicarnos.” Quizás se ha


dado un cambio porque enfrentó lo que representa al tigre en esta ocasión
haciendo uso de una representación fálica, quizás tomando el palo del que se
sostuvo la primera noche apartándose del tigre después del naufragio. Con ese
palo y lo que representa de su virilidad, amenaza al tigre en su boca, en su
oralidad agresiva y voraz lo cual implica también domesticar en si mismo sus
impulsos voraces, los cuales quizás se reactivan en la adolescencia por estar
dándose la separación con la madre. Come del atún, como el padre del cordero : es
poco a poco que se come de la hembra, de la vida, para verdaderamente
alimentarse y disfrutar. Es esta una manera diferente de abordar la necesidad a
como la aborda el cocinero. Es muy hermoso, porque esta postura le permite
decirle al padre que lo respeta y le da un lugar, respeta su espacio y le dice que lo
deja tranquilo. Aún la ingenuidad, la bondad y el amor lo llevan a tratarlo con
suavidad, como proyecciones del trato que el quiere recibir del padre, pero se da
cuenta de que el impulso en bruto no se domeña sino con fuerza : “NO”, dicho con
firmeza. Ha crecido su espacio de autonomía y sus recursos para sobrevivir, le da
la espalda al padre, pero sin desprecio, sino más bien como algo fruto de un
fortalecimiento interno que le permite hacer las cosas por si mismo, cuidar de sí
mismo.
En este contexto de crecimiento interno se da la sublimación. El tiempo avanza, y
él reconoce el principio de realidad, no está en la atemporalidad del narcisismo
infantil ni del predominio del principio de placer. Ha tardado mucho en enfrentar
su pulsión para llegar a sublimar como parte de su fortalecimiento yóico. Sublimar
da felicidad. Sus recursos, sus tesoros son cuidados y le trae paz controlar en el
tigre su oralidad agresiva y voraz que había estado reprimida durante su niñez y
que para crecer tenía que enfrentar para poder sublimarla. La pulsión agresiva
personificada en el tigre no tiene mucho conocimiento de la realidad externa, en la
cual tiene PI que mantener a raya la impulsividad para poder vivir en ella. Su yo
está en evolución para enfrentar la realidad de una manera distinta. Los tiburones,
son la amenaza agresiva-voraz que hay que reconocer sin negar, para mantenerla a
raya. Si no se enfrenta lo agresivo, no solo se lesiona la capacidad sublimatoria,
sino que se amenaza la sobrevivencia. La proyección en otros de los impulsos
agresivos - en el caso de PI en el padre mayormente y en Ravi - debilita el yo. Su
reconocimiento con el consabido miedo, alerta y moviliza defensas diferentes : una
represión más consciente, su domesticación y sublimación, pues son impulsos que
por siempre estarán aflorando en él como en todos nosotros. Es éste el dios
supremo al que se le agradece como si fueran enseñanzas del padre. A las
necesidades pulsionales hay que atenderlas para darle verdadero sentido a la vida.
La música en el balde que usa para recoger agua lluvia, es una sublimación al
servicio de la vida, lo conecta con Anandi y con los sonidos del latido del corazón
de la madre, dándole ritmo a su vida.

Los delfines transmiten juventud y esperanza de vida. Aparece entonces en el


horizonte un barco, pero las situaciones de conflicto por la presencia permanente
de la pulsión de muerte no permiten que las soluciones lleguen en base al principio
del placer, no son rápidas ni mágicas, lo cual está representado en el barco al que
intenta llamar su atención para resolver sus conflictos. Una experiencia más para
aprender que por encima de todo que no debe perder la esperanza de conservar la
vida. El tiene aún que enfrentar su idealización hacia la madre y sus miedos a lo
que hay detrás de esa idealización infantil. El yo más fuerte es capaz de tolerar la
tristeza y la frustración. Sin embargo se hace mella a la esperanza. PI y Richard
Parker están famélicos, y se necesita al padre que hable y una madre-luna llena
que se añora para nutrir y dar esperanza.

Viene la escena de un sueño o alucinación. Visualiza peces, un calamar que paraliza


o inmoviliza a un pez con sus extensiones, estallando el pez cuyas partículas se
convierten en todos los animales del zoológico. Hasta aquí asistimos a una de las
representaciones de una escena primaria primitiva en la mente de PI. Un padre
dominante, asfixiante, posesivo que hace estallar a la madre fantaseada como
conteniendo todo lo que de niño PI vio albergar y cuidar su padre en el zoológico.
Para él, todo un cosmos. Aparece un pez rojo con la boca abierta llena de dientes,
alado y con un cacho como salido de lo más profundo del océano, una figura
arcaica que analíticamente puede representar a la pareja combinada – los padres
en cópula fantaseados como algo muy persecutorio - , es el padre voraz y la madre
que en su mente lo que tiene es el pene agresivo del padre. Una figura
sobrecogedora. PI está lidiando con elementos pre-edípicos de un niño muy
pequeño. De manera etérea aparece el “kolam” trazado con harina de arroz por la
madre en la puerta de la casa, imagen que como habíamos visto es auspiciosa, se
presenta la figura de la madre y en esa alucinación-sueño se mete en una marca
que se colocan las mujeres hindús para ser reconocidas como casadas. Entra a la
mente de la madre y allí al hundimiento del barco. Hay más elementos que deben
rescatarse del fondo de la mente de PI para que queden sepultadas después de
haber sido comprendidas y asumidas de una manera diferente en el pensamiento.

Hay soledad, se pierde la esperanza y hay una regresión al estado original del
duelo donde todos los referentes se perdieron. “De todo lo que tenía me queda
poco”. Todo se detiene y se fragmenta ante la muerte, esto es por la pérdida de la
esperanza, el yo se debilita, ya no diferencia entre sueño y realidad, pero se sigue
sosteniendo con la escritura. Pienso que para PI era tan doloroso enfrentar su
vínculo con la madre para separarse de ella, que perdió por momentos contacto
con la realidad para evadir entrar en contacto con ello.

Viene la tormenta. PI se prepara, aún hay fuerza, la vida sigue. ¿Acaso la tormenta
representa nuevos movimientos internos en la adolescencia que debe enfrentar?
PI no decae, enfrenta con lo poco que tiene que lo asegura porque es conquistado
por él, no lo pierde. Su diario vuela al cielo. El no se va a desprender de la vida, se
amarra al barco. Cae un rayo alrededor de su barco e ilumina todo a su alrededor.
Invoca :”Cristo te necesito. Dios.” En sus experiencias infantiles este es un hijo de
Dios que es mensajero de amor y de perdón de las culpas. Pide compasión y
misericordia. PI carga aún culpas por el hundimiento del que se salvó y por seguir
creciendo de la manera como lo hace. PI siente que es una visión divina y quiere
que el tigre salga y lo vea, pero el tigre tiene miedo, es el miedo de PI, y entonces
compele a Dios, que por qué asusta al tigre al que ya tenía domesticado. No quiere
perder al tigre, ni lo que ha logrado en la relación con él y todo lo que representa
por estar atemorizado. Dios padre se vuelve persecutorio para él : qué más quiere
ese Dios que le ha quitado todo. ¡Qué amor y qué lucha por la vida, demuestra PI!
Se disculpa con el tigre como si él, PI, tuviera la culpa de la tormenta, sus
proyecciones en él.

PI se siente solo, sin fuerzas y perdido. Cuántas veces el adolescente se siente así,
solo que no todos lo expresan ni lo afrontan como PI. Se siente un punto en la
inmensidad. No hay asidero a defensas maníacas. Acoge al tigre como si fuera su
hijo. Al debilitarse el yo, se debilitan las pulsiones tanto de vida como la agresiva
que ayuda a la vida a sostenerse. El yo empieza a recogerse sobre sus objetos
amados : “Apa, Ravi! Voy a verlos pronto. Dios gracias por haberme dado la vida.
Estoy listo..”. ¿Para qué? PI no menciona a su amada madre. Se pregunta sin saber si
está listo para enfrentar lo que queda : sus fantasías amorosas y agresivas hacia la
madre como lo fue asomando su sueño o alucinación.

Llega a la isla. Toda la isla es comida. Es la madre nutricia : las raíces, el agua fresca
y dulce, los suricats para el tigre. Además son sus raíces lo que come, lo
vegetariano de la madre. Es una madre que acoge, da, sacia las necesidades. PI se
siente confortable, seguro y lleno. Hasta puede ver con buenos ojos que el tigre se
coma un suricat. Entiende que “lo animal come carne”. Pienso que está
entendiendo el hambre del padre, y hasta la suya propia. Hay una fantasía infantil
expresada en la inmersión en el pozo de agua dulce : la madre dulce, clara - Piscine
Patel Molitor - donde se puede regresar para fortalecerse sin hacer regresiones de
muerte, de cuyo seno emergen y se alimentan millones de bebés : los suricats. A PI
no le molestan los suricats, solamente cuando en la noche al irse a dormir, se le
montan encima, defiende su espacio, como lo defiende un hijo de sus hermanos
pequeños. PI ata de una raíz de un árbol el hilo o pulsera que ató a su muñeca
Anandi, su primer amor. Es otra renuncia que debe hacer y que tiene mucho que
ver con la madre : Anandi, como la madre están ligadas entre sí, hay que dejarlas
para seguir adelante. De noche, todo lo que es vida se recoge : los sirucats a los
árboles, el tigre vuelve al bote, él, busca instintivamente el refugio en lo que
simboliza al padre : un árbol. Desde allí empieza a ver cómo lo que la isla da de día,
lo quita de noche. Es ésta una idea hinduista que quiere transmitir que no debemos
asirnos a lo material que es transitorio. Pero a nivel psicológico de una parte está
asociado a una enseñanza para mantener a raya la voracidad y lo regresivo infantil,
tanto como abarca tres fantasías infantiles : la de la madre devoradora de la cual
hay que apartarse porque se puede morir atrapado en sus encantos - el pozo o la
flor - . Y la segunda : de noche mamá es de papá, hay que alejarse de ella porque
puede ser peligroso. Y finalmente : el deseo agresivo de que ningún hombre se le
acerque a mamá por la noche porque va a quedar atrapado y va a ser devorado por
ella. Estas fantasías se tienen hacia un objeto materno idealizado. Sea que esta
idealización se halla construido sobre bases reales de cualidades y virtudes de una
madre amorosa que no se presta para ver lo destructivo de ella, sus fallas, sus
errores y por lo tanto no se la puede agredir, sea por lo persecutorio de una madre
que genera sentimientos y fantasías de intensa persecución, que pareciera no ser el
caso de PI. Se va de la isla llevando lo que necesita de la madre para vivir : el
alimento para él y para sus impulsos representado en el tigre a quien no deja en la
isla porque puede morir. PI para crecer tiene que irse, apartarse de la madre.
Cuando se aleja el barco se ve en la isla perfilada una silueta que da la impresión de
ser de una mujer, pero es la de Maha Vishnu dormido, el dios creador. ¿Acaso deja
en la isla a los padres idealizados, tolerando que hacen una pareja de la cual debe
alejarse para hacer la suya? Cuánto necesita ahora PI de un padre-dios que de
descanso y una señal para seguir. Tiene que encontrarlo adentro de sí mismo. Ya es
suficiente lo logrado como hitos de su crecimiento, ya las principales batallas
libradas en por sus duelos por el trauma y la pérdida real y todo lo que como
adolescente debe elaborar de su infancia para crecer y hacerse adulto, han sido
enfrentadas. Está listo para volver al mundo externo y encontrarse con otros seres
humanos y lidiar con ellos, la socialización.

Llega a las costas mexicanas y teme dejar el bote, su sostén, lo conocido durante
esos 227 días que pienso es lo imaginario, es el largo tiempo que toma elaborar
tantas vivencias, son 7 meses, es un nuevo nacimiento. ¡El es sietemesino! Hay que
nacer. La playa lo acoge con sentimiento benévolos por lo que él lleva por dentro :
“Sentí la arena como estar en las mejillas de dios y que dos ojos me estuvieran
mirando y sonriendo”. Los padres satisfechos por el crecimiento del hijo.

Richard Parker se va a la jungla. PI espera que vuelva la mirada - la usaba para


comunicarse con la madre - . El tigre se detuvo pero no miró atrás y se perdió en la
jungla. “ Mi amigo terrible, mi compañero, desapareció para siempre de mi vida”. Su
padre tenía razón, el tigre nunca lo vio como su amigo, no lo miró atrás. PI llora. Su
corazón está roto. Es el desprendimiento final, como el bebé que nace y llora. Le
duele no haberse podido despedir del padre agradeciéndole lo que recibió de él.
Pienso que es un elemento depresivo que acompaña a PI en su adultez y que hace
que su personalidad sea un poco triste o apagada. Deja atrás definitivamente al
mar infinito, la madre, al padre compañero y amigo terrible, atrás quedan sus
luchas por sobrevivir, sus pérdidas y también todo lo logrado que queda más que
atrás, dentro de sí como recursos propios que le permitirán hacer familia.

“La vida se forma en un acto de dejar las cosas ir”, pero después de haberlas
procesado como lo hizo con gran valentía PI. Si, hay que soltar para no quedarse en
la melancolía de las pérdidas, o en las amarras del rencor. De esa manera se crece
con fortaleza interna, se abren espacios vitales, se incrementa la capacidad de
disfrute y de sublimación. Rescató después de su lucha, el amor al padre, su
gratitud hacia él. Este es un buen introyecto que lo acompañará en la vida. Es muy
agudo el dolor depresivo del desprendimiento del objeto : “Siempre estarás
conmigo, pero no puedo estar contigo”, es lo que PI hubiera querido decirle al
padre antes de que se fuera, apartara de la vida de PI, pero esto solamente se logra
pasando por esta aventura extraordinaria en la que un adolescente enfrenta lo que
quedó por elaborar de su niñez.

La versión de su “aventura fantástica” no es creíble a seres tan racionales y


concretos como los japoneses en quienes el se vuelve a encontrar con un aspecto
del padre limitados para comprender las fantasías infantiles de PI y toda su lucha
de adolescente que el enfrenta sin tanta represión. Los controles obsesivos de
estos personajes cuya cultura cultiva desde pequeños están al servicio de
protegerlos de su sadismo inconsciente. PI viene de enfrentar su sadismo. PI logra
ubicarlos en el dolor de la pérdida múltiple que sufrió, pero también les da una
versión que los deja tranquilos. No es una traducción exacta de la fantasía vivida, a
lo real. No. Es otra fantasía más, la segunda versión. Pero una que es más
convincente para los japoneses. No me extiendo en su análisis porque alargaría
más este comentario al film y porque la esencia ya está comprendida. Simplemente
quiero acotar cómo en ella PI se permite mostrar más aún el sadismo propio y el
que por proyección le asignó a sus objetos. Me pregunto, si simplemente al hacerlo
quiso poner a sentir a los japoneses que se quedaron perplejos y lo dejaron en paz.
O, si se permitió explayar con menos sublimación y menos desplazamiento a las
figuras del reino animal que figuraron a sus objetos internos, el detalle de sus
fantasías sádicas. Daría para una nueva versión de la película. Me quedo igual que
el escritor, aunque haya mucha cosas por elaborar ( “a lot to take in”) , con la
primera versión.

El film finaliza cuando PI le presenta al escritor a su familia : Su esposa que cocina


muy bien, igual que su madre, una niña, y un varón “Ravi”, como su hermano,
quizás queriendo revivir en él a su hermano y en ello queda plasmado su
sentimiento de culpa de haberle sobrevivido. Ravi tiene un gato, el recuerdo del
tigre, en un felino domesticable. ¿Como historia tiene un final feliz? Como dice PI :
el final lo pone cada quien, como cada quien vive su propia vida, su propia
experiencia o contempla la experiencia del otro desde su propia subjetividad.

PI se coloca al final ante el tigre, y a mi forma de ver, se despide de él. Necesitaba la


escucha del escritor, un hombre empático, sensible, buscando una buena historia y
la fe en algo más allá de lo material para que quizás un hombre, ¿hermano?,
contuviera con su alma su vivencia extraordinaria.

No todo adolescente pasa por este momento vital como lo hizo PI. So ponen en
juego herencia, vivencias y el libre albedrío de cada quien para usar lo innato y
aprendido de manera constructiva y al servicio de la vida, si predomina la gratitud,
la esperanza, el perdón y la fe en la vida y en lo bueno que se lleva adentro.

Quiero expresar mi gratitud al estímulo de la Dra Yubiza Zárate para plasmar por
escrito estas ideas y muy especialmente a mi hija María Cristina Cepeda Trip por su
valioso y sensible aporte en materia de cosmovisión hindú.

Gracias al escritor del libro y al cineasta, que nos dan la maravillosa oportunidad de
aprender de esta aventura extraordinaria.

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