Lectura sobre Cortázar (extracto)

Muchos críticos, para abordar los cuentos fantásticos de Cortázar –entre ellos,
Continuidad de los Parques- se centran en el concepto de pasaje.

Veamos, entonces, en qué consisten los pasajes.

“Si en la tradición de la narrativa contar es un viaje, en la literatura de Cortázar el contar se

construye con la elisión del viaje. Se puede ´pasar´ de un lugar a otro, de uno a otro tiempo, de
una realidad oprimente a una aburrida a la realidad deseada sin esa mediación, porque pasajes,
puentes y galerías arman la cadena que hace posible cualquier desplazamiento. El viaje real cede
su lugar al viaje imaginario. Es en ese espacio, en ese hueco que llenaría la realidad del viaje donde
la escritura de Cortázar se instala para construir la ficción”.

Contar tradicionalmente se concibe como contar un viaje (de aventuras, por ejemplo). Con
el paso de los siglos la literatura fue transformando y complejizando esa concepción, pero la
misma persiste como matriz. Según la crítica de la literatura, Cortázar haría de ese “viaje real”,
inscripto en la tradición, un “viaje imaginario”. Es decir, los personajes de sus relatos viajan de un
mundo a otro; de un tiempo a otro, no se trasladan en una forma tradicional, su viaje no obedece
a un transcurrir realista, sino a un pasaje fantástico.

Con el nombre de pasaje Mónica Tamborenea sintetiza las diversas formas que tienen los
personajes del mundo cortazariano para viajar a otras realidades. A veces los pasajes cobrarán
forma de puentes, de galerías donde se entra para salir, sorpresiva y fantásticamente, en otro
mundo.

FUENTE: Vitagliano, Miguel. Lecturas críticas sobre la narrativa argentina, Ministerio de

Cultura y Educación de la Nación.