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CAPITULO I: Capitalismo

1.1. Concepto: Sistema social y económico basado en la propiedad


privada de los medios de producción y en el cumplimiento de las
funciones productivas por parte de entidades privadas que actúan
buscando un lucro.

Aunque tiene sus orígenes en la antigüedad, el desarrollo del capitalismo


es un fenómeno europeo; fue evolucionando en distintas etapas, hasta
considerarse establecido en la segunda mitad del siglo XIX. Desde
Europa, y en concreto desde Inglaterra, el sistema capitalista se fue
extendiendo a todo el mundo, siendo el sistema socioeconómico casi
exclusivo en el ámbito mundial hasta el estallido de la I Guerra Mundial,
tras la cual se estableció un nuevo sistema socioeconómico, el
comunismo, que se convirtió en el opuesto al capitalista.

El sistema capitalista se fundamenta en la libre empresa. Este criterio de


libre empresa es heredado del liberalismo concebido en la Revolución
Francesa. "Laissez-faire", "Laissez- passer" (dejar hacer, dejar pasar)
han sido las frases famosas que han dado esencia al liberalismo. Dejar
libertad plena en todos los órdenes: político, económico, filosófico, etc.

Para Adam Smith, el Estado no debería intervenir bajo ningún concepto


en la actividad económica. Por supuesto que esta concepción liberal es
cada vez menos observada.

1.2. Características Fundamentales:


 Los medios de producción - tierra y capital- son de propiedad privada.
En este contexto el capital se refiere a los edificios, la maquinaria y otras
herramientas utilizadas para producir bienes y servicios destinados al
consumo.
 La actividad económica aparece organizada y coordinada por la
interacción entre compradores y vendedores (o productores) que se
lleva a cabo en los mercados.
 Tanto los propietarios de la tierra y el capital como los trabajadores, son
libres y buscan maximizar su bienestar, por lo que intentan sacar el
mayor provecho posible de sus recursos y del trabajo que utilizan para
producir; los consumidores pueden gastar cómo y cuando quieran sus
ingresos para obtener la mayor satisfacción posible.
 Bajo el sistema capitalista el control del sector privado por parte del
público debe ser mínimo; se considera que existe competencia, la
actividad económica se controlará a sí misma; la actividad del gobierno
sólo es necesaria para gestionar la defensa nacional, hacer respetar la
propiedad privada y garantizar el cumplimiento de los contratos.
1.3. NACIMIENTO Y EVOLUCIÓN

El descubrimiento de nuevas rutas para el


comercio con África y Asia y la colonización
del continente americano, fueron
acontecimientos de gran importancia para
la intensificación del comercio, lo que a su
vez facilitó el desarrollo de los mercados y,
con ellos, de las manufacturas, pues estas
últimas requerían la producción de un
volumen mínimo. Ya a fines del siglo XVIII la revolución industrial
completó este proceso, pues representó la introducción de nuevas
técnicas de producción que permitieron el crecimiento notable de las
fábricas y con ello el aumento de la eficiencia de los métodos de
producción.

También se fue desenvolviendo paulatinamente el papel preponderante


de los bancos en la economía capitalista, a tal punto que se afirma que
el capitalismo actual es financiero y no industrial o comercial, con lo que
se quiere significar que los bancos son los verdaderos directores del
sistema económico; en algunas teorías que explican la forma en que se
produce el ciclo económico, se reserva un papel muy importante a los
bancos.

Los nuevos inventos también afectaron a los


transportes; la adopción del vapor produjo,
un mejoramiento notable de la navegación e
hizo posible la construcción de los
ferrocarriles; los transportes, a su vez,
facilitaron el comercio. En la misma época
(fines del siglo XVIII) surgió el liberalismo,
cuyo auge en el terreno político facilitó
también su aplicación a lo económico.

Adopción de métodos de producción en serie,


los que aumentaron los rendimientos. Otro de
los elementos ha sido la competencia. El
capitalismo del siglo XIX se caracterizó
precisamente por la intensidad con que los
empresarios se disputaban los mercados.
Esto los impulsó a buscar constantemente la
introducción de métodos más eficientes de
producción, para reducir los costos y ofrecer
al público mayor calidad o nuevos productos.
1.4. Plusvalía y Capitalismo

Pago al propietario de un factor de producción (trabajo, energía) de una


cantidad inferior al valor del producto.

Este término puede tener dos significados básicos:

El primero es el uso de bienes materiales, normalmente con un


suministro fijo, para los fines establecidos por los que se realiza su
manipulación.

El segundo, más negativo, es un elemento clave de la teoría marxista


sobre la lucha de clases. Esta teoría establece la teoría del valor del
trabajo, que a su vez conlleva el concepto de plusvalía. Sostiene que el
capitalista paga al trabajador el coste de su producción, pero recibe el
precio de mercado del producto, paga costes externos (alquileres, etc.) y
se embolsa el resto (la plusvalía) como ganancia.

1.5. Variantes capitalistas

El capitalismo constituye una forma histórica de regulación social y,


como tal, susceptible de adaptaciones múltiples y a menudo
sorprendentes. En el sur de los EEUU funcionó durante décadas una
variante “esclavista” de capitalismo en la que los esclavos figuraban
como una partida más del activo en los modernos libros de contabilidad.
Se trataba de partidas amortizables que precisaban biocombustible para
funcionar a pleno rendimiento. En la variante nazi las SS proporcionaban
prisioneros a los grandes grupos industriales en régimen de “renting”. Si
se estropeaba el trabajador era substituido inmediatamente, sin recargo
alguno, por el eficiente oficial de las SS. En la variante sudafricana, el
aparheit convertía a la fuerza de trabajo en sub-humanos susceptibles
de tasas de explotación acordes con su naturaleza. En la variante
“soviética” los capitalistas (burócratas) competían entre ellos por las
participaciones en la explotación de los trabajadores rusos a los que se
aterrorizaba y adoctrinaba con el gran hermano estalinista.
1.6. SEGÚN MARX COMO SE DIO LA CRISIS
Prácticamente, desde su expansión en el siglo XVIII, el sistema
capitalista ha estado sujeto a numerosas críticas. Algunos de los autores
que más fuertemente lo han atacado han sido Karl Marx y los
componentes de su escuela.

Una de las críticas se refiere a los períodos de depresión que suceden a


los de prosperidad durante el ciclo económico. En estos períodos se
produce desempleo que, además de sus serias consecuencias sociales,
significa derroche de recursos económicos. Durante la crisis de 1930,
por ejemplo, en los países de Europa y América las proporciones de
recursos sin utilización eran muy considerables. Karl Marx ha afirmado
que las crisis del capitalismo irán en constante aumento y que este
proceso conducirá a la destrucción del sistema.

Otra de las objeciones que se hacen al capitalismo se vincula con las


desigualdades económicas y sociales a que da lugar; ellas están
también relacionadas con las grandes concentraciones de poder
económico en pocas manos y con la tendencia hacia el monopolio
observada en algunos campos de la actividad económica privada. Las
desigualdades más pronunciadas no obedecen generalmente a una
razón justa, pues no están basadas siempre en la diferencia del esfuerzo
productivo realizado, sino que se deben, en muchos casos, a la posesión
de capital o al ejercicio de una posición privilegiada, como ocurre en el
caso de los monopolios. En los últimos años, a la razón ética se ha
agregado otro argumento de índole puramente económica: el de la
utilidad marginal decreciente del ingreso, según el cual la satisfacción
máxima de la colectividad se obtiene cuando los ingresos están
distribuidos en forma totalmente igualitaria; esta tendencia se conoce
con el nombre de economía del bienestar.

La aparición de monopolios también da lugar a otra objeción. La


competencia, órgano motor de progreso en el capitalismo liberal del siglo
pasado, ha sido sustituida en algunos casos por formaciones alejadas de
la misma, en las que, precisamente, falta este elemento fundamental que
impulsa la introducción de mejoras técnicas y la mayor eficiencia
productiva. Las crisis internas de los países capitalistas más adelantados
serían combatidas, según algunos escritores marxistas, sólo a cambio
de la explotación de los países menos evolucionados, a quienes se
mantiene en una condición de productores de materias primas
exclusivamente, las que a su vez son adquiridas a precios demasiado
bajos. Este proceso, que se denomina imperialismo, es negado por los
autores de las escuelas liberales.
CAPITULO II. CRISIS DEL CAPITALISMO

2.1. Causas:
 Cambio en el capitalismo de la época.
 La economía se basaba únicamente en la obtención de beneficios.
 Primera crisis en 1920.
 Inflación.
 Grandes convulsiones de las divisas europeas.
 Problemas constantes hasta 1924: "el carnaval monetario".
 Sub consumo: se consumía menos de lo debido
 En 1925 se inicia un proceso de prosperidad.
 Superproducción.
 Especulación.

2.2. ANTECEDENTES.

La Primera Guerra Mundial había situado a Estados Unidos en una


posición privilegiada frente al resto del mundo, convirtiéndolo en el gran
proveedor de materias primas y productos alimenticios e industriales. El
crecimiento industrial fue extraordinario, basado en las teorías de Taylor
y Ford sobre organización del trabajo y producción en serie. Por el
contrario la agricultura no tuvo un crecimiento paralelo; los precios
agrícolas eran muy inferiores a los industriales, por lo que muchos
campesinos vendieron sus tierras a bajo precio y se fueron a las
ciudades. Eran tiempos felices de alto consumismo y Estados Unidos
era visto como la tierra prometida, una sociedad rica y opulenta. Este
clima de confianza fue lo que hizo que gran parte de la población
comprara acciones de las empresas industriales, siendo Wall Street el
centro de la economía mundial, donde llegaban capitales de todas las
partes del mundo. Debido a que el resto del mundo no estaba en la
misma situación de bonanza económica que Estados Unidos, el país no
podía colocar toda su producción industrial. Esto hizo que crecieran los
stocks y, por consiguiente, que cayeran los precios de los productos
acumulados. Hasta finales de 1929, la compra de acciones creció cerca
de un 90%. La especulación financiera hacia ganar dinero rápidamente y
las acciones estaban sobrevaloradas. La gente llegaba a pedir créditos a
los bancos para comprar en bolsa, puesto que los beneficios pagaban
fácilmente los intereses bancarios. Se había pasado de una prosperidad
basada en el desarrollo industrial a depender de la especulación. En
1928 comienzan a notarse los síntomas de una economía en peligro: los
ingresos de la población no permiten seguir aumentando el consumo, los
almacenes se llenan de mercancías que no pueden ser vendidas y
aumentan los despidos. Ajena a esta realidad, la bolsa sigue creciendo.
2.3. Crack de la bolsa de nueva york

El crack de la Bolsa de Nueva York


(Octubre de 1929) fue el origen de una
recesión económica sin precedentes, la
mayor que haya sufrido el sistema
capitalista a lo largo de su historia.
Además de su trascendencia
estrictamente económica acarreó
importantes repercusiones sociales,
políticas, morales e ideológicas que
pusieron en entredicho el modelo
liberal hasta entonces vigente.

El 24 de octubre de 1929 ha recibido el nombre de "Jueves negro". Las


razones de tal apelativo residen en que ese día la Bolsa de Nueva York,
el mayor mercado de valores del mundo, se hundió y arrastró consigo a
la ruina a miles de inversores desatando una crisis que condujo a la
depresión de los años 30.

Durante los meses precedentes se percibieron inquietantes signos de


estancamiento en el mercado de valores. Una semana antes del crac se
ejecutaron ventas de acciones superiores a lo normal.El 21 de octubre
esas ventas se incrementaron, pero fueron contrarrestadas por las
compras que realizaron las grandes entidades bancarias (Banca
Morgan).

Ese 24 de octubre se pusieron a la venta 13 millones acciones sin que


en contrapartida las compras fuesen significativas. El martes 29 fueron
33 millones las que se enajenaron. La oferta masiva de títulos devaluó
su cotización e impulsó a los inversores a desprenderse de sus activos.
Texto. David Solar. El 24 de octubre, Jueves Negro de 1929 Texto.
Galbraith. El martes 29 de octubre
2.3.1. Interior de la Bolsa de N. York

El camino hacia el crac comenzó cuando ciertos inversores, inquietos


por los indicios de debilidad del mercado, decidieron vender.
Especialmente sensibles a estos signos fueron los pequeños
especuladores, muchos de los cuales no estaban en condiciones de
hacer frente a una bajada que les impidiese la devolución de los créditos
contraídos, precisamente para la adquisición de acciones.

El temor y la preocupación precedieron al pánico y a mediodía de dicho


jueves la policía se vio obligada a desalojar la Bolsa ante los tumultos
que se produjeron en sus inmediaciones. Se rumoreaba que varios
acaudalados millonarios, arruinados, se habían suicidado.

El 29 de octubre el descenso continuo imparable a pesar del esfuerzo de


los bancos por evitar el desplome de las cotizaciones mediante la
adquisición de valores.

El intento fracasó y la Bolsa se hundió arrastrando consigo a todos los


inversores entre los que hubo que contar importantes corporaciones
financieras y bancarias.

Más de un millón de familias quedó en la más absoluta ruina pues


habían invertido sus ahorros, contraído créditos e hipotecado sus casas
con la finalidad de adquirir unas acciones que inopinadamente habían
perdido la mayor parte de su valor.

El paso siguiente en el proceso fue la actuación de los bancos, que


temerosos de la retirada de ahorros por parte de sus clientes, vendieron
sus propias acciones con el fin de obtener liquidez, acentuado de ese
modo la caída del mercado.

Arruinados los inversores en bolsa, los ahorradores retiraron sus


depósitos bancarios y con ello anularon la capacidad crediticia de éstos.
Muchas entidades no pudieron afrontar la masiva retirada de capitales y
quebraron.

Las empresas fueron privadas de ese modo de una fuente esencial de


financiación y se vieron empujadas a reestructurar la producción y sus
plantillas laborales. Unas 32.000 firmas desaparecieron entre 1929 y
1932.

La interrupción de los créditos al consumo constriñó la demanda y la


actividad productiva industrial. La combinación de restricción de créditos,
quiebras bancarias y cierre de empresas originó un paro sin precedentes
(más de 15 millones de desempleados) y una importante reducción de
los salarios.
2.4. CRISIS Y DEPRESIONES DEL CAPITALISMO

Los años veinte fueron buenos para los Estados Unidos, como dice
Galbraith, “los más ricos se enriquecieron mucho más deprisa que los
pobres dejaron de serlo”. Además los norteamericanos desplegaron un
asombroso afán de enriquecerse rápidamente y con un mínimo esfuerzo.
El ánimo especulativo creciendo día a día, y el caso de florida, donde
hombres del norte se lanzaron a comprar terrenos que aumentaban de
valor sin motivos aparentes, es una prueba de ello.

La gran crisis de fines del año 1929 y la profunda depresión subsiguiente


marcarán, con el surgimiento del mundo comunista, un hito prominente
en la historia del desarrollo económico-social de la Humanidad. La Gran
Depresión tuvo repercusiones prácticas y teóricas.

El 24 de octubre de 1929 es conocido como “jueves negro” porque se


produjo una quiebra del mercado de valores de Nueva York, que
provocó un prolongado período de deflación (la caída de la producción,
la acumulación de stocks, el desempleo masivo, la contracción del
comercio mundial y la ruptura del sistema de pagos internacionales
marcaron la coyuntura en la mayoría de países capitalistas avanzados).
Los negocios eran rápidos y beneficiosos. Había muchos pequeños
ahorradores que decidieron invertir, e hicieron de ello su forma de vida.
Los agentes de bolsa prestaban a sus clientes tomando como garantía
los propios títulos comprados, y, a su vez, pedían prestado a los bancos
para comprar esos títulos, pues con las ganancias de la bolsa se podía
pagar los créditos y sus intereses. El paro en el trabajo superó los 12
millones en EEUU, siete millones en Alemania y tres millones en Gran
Bretaña.

La producción industrial cayó entre 1929 y 1932 un 38 por ciento a


escala mundial, y un 50 por ciento en EEUU. Galbraith («El crac del 29»,
1955) distingue entre el crac propiamente y lo que él llama la «Gran
Crisis», período este último que se prolonga hasta 1939.
Una vez superadas las crisis de reconversión de una economía de
guerra a una economía de producción agrícola e industrial, las naciones,
tanto europeas como, sobre todo, americana, prosperaron
inauditamente.Estados Unidos, y aun Latinoamérica, proseguía y
acumulaba el impulso recibido al tener que abastecer al continente
europeo, sumido primero en la lucha, arruinado después, pero con
deseos y necesidad de rehacerse.Poco a poco y con sobresaltos Europa
se reconstruye. A partir de 1925 logra alcanzar los niveles de producción
conocidos antes de la guerra.
2.4.1. CAUSAS DE LA GRAN DEPRESIÓN:

La teoría económica marxista ha hecho hincapié a la sobreproducción,


como Nogaro, sin en cambio para Nere, en cambio, la sobreproducción
es un mito ideologizado y no explica todas las posibilidades causales.
• La producción supera las necesidades reales de consumo a partir de
1925, sobre todo en los Estados Unidos, donde los Stocks aumentaban
conforme se reconstruían las economías europeas.

• Distribución desigual de las rentas, que lleva implícita la limitación del


consumo a las capas sociales más ricas.

• Mantenimiento de precios de monopolio, tipo cartel, que obligaba a la


existencia de grandes cantidades de stocks sin vender.

• Desfase entre precios agrícolas e industriales: los primeros crecen más


lentamente que los segundos y hacen disminuir.

El sector agrario fue el más perjudicado por los excedentes invendidos y


la consiguiente baja de precios, cuyo índice pasó de 147 en 1925 a 138
en 1929.

2.4.2. LOS AÑOS DE DEPRESIÓN, SU EXTENSIÓN GEOGRÁFICA:

Después de la Gran Bancarrota, vino la Gran Depresión; primero la


eutanasia de los ricos, y después, la de los pobres. En 1933 casi la
cuarta parte de todos los trabajadores norteamericanos estaban sin
empleo. La producción PNB (producto nacional bruto) había bajado un
tercio Quebraron unos nueve mil bancos.

• Quiebra de empresas comerciales e industriales. Consecuencia de la


restricción de créditos fue la quiebra de más de treinta mil empresas.
• Aumento considerable del paro, cuyo porcentaje más alto se alcanzó
en 1932. Esto determinó la disminución del consumo y el consiguiente
aumento de los stocks.
• Reducción de los precios. La acumulación de stocks provocó un
descenso apreciable de los precios, más en el sector agrícola que el
industrial. Con el fin de frenar esta caída se reduce voluntariamente la
producción.
2.5. CONSECUENCIAS DE LA CRISIS:

 En 1932 había en el mundo 40 millones de desempleados. En los


Estados Unidos, el paro total y el paro parcial.
 Después encontramos el descenso demográfico. Se produce por la
disminución de la nupcialidad, la natalidad y las migraciones, unida al
aumento de la mortalidad infantil y senil.
 En cuanto a las migraciones, los Estados Unidos se negaron a la
entrada de emigrantes. En este aspecto la crisis también contribuyó a
cambiar el statu quo imperante en el mundo.
 Pero sobre quien más recayó el peso de la crisis fue sobre el
proletariado, que incluso llegó a subdividirse en estratos diferentes
según fuera industrial, rural, parado, semi parado o con trabajo fijo.
 Los Estados Unidos e Inglaterra fueron los primeros en abandonar la
triple alianza, seguidos de los otros países capitalistas.
 Se generalizaron las medidas arancelarias proteccionistas; incluso
Inglaterra, cuna del librecambismo, comenzó a proteger a su industria
nacional.
 El presidente norteamericano Franklin D. Roosevelt aplicó el New
Deal, basado en el principio de una economía regulada y una inédita
política social, ambas desde el Estado, cuyas medidas incluyeron:
protección , sostenimiento y planificación de los precios agrícolas;
control de la producción industrial a través de la National Industrial
Recovery Act; regulación y aumento de los salarios que incluía la
determinación del salario mínimo; reducción de horas de trabajo; y el
facilitamiento de recursos económicos a los desempleados para
sostener su poder de compra.
 Se puso en tela de juicio la validez del liberalismo económico vigente
desde el siglo XIX, al punto que se re definió el pensamiento económico
gracias a la labor intelectual de economistas como John Maynard
Keynes (Teoría general sobre el empleo, el interés y el dinero, 1936),
que hicieron importantes diagnósticos y aportaron soluciones para la
recuperación del capitalismo que en difinitiva debía ser distinto al que
existió en el siglo XIX.
 Se puso en tela de juicio la validez del liberalismo político con su
manifestación práctica: la democracia, que en algunos países
occidentales sería remplazada por una forma de gobierno autoritaria y
totalitaria como el fascismo (Italia) y el nazismo (Alemania).
2.6. SOLUCIONES

 El estallido de la crisis obligó a los gobiernos de todo el mundo a adoptar


medidas proteccionistas, como subir los tipos de interés y los aranceles,
lo que terminó por afectar a EE UU en el retorno de la crisis. Se devaluó
la moneda en casi todo el mundo. La crisis supuso, también, el fin de la
emigración, sobre todo el fin de la emigración americana. Otra
consecuencia fue la sustitución de las manufacturas, que antes se
importaban, por productos nacionales. Había que estimular el consumo
interno. Con estas medidas se reduce el comercio internacional.

 En 1931 la crisis financiera es definitiva, y muy profunda, debido a los


efectos acumulados de la crisis, y se empiezan a tomar medidas para
salir de ella. En Gran Bretaña su ministro de economía John Keynes
renuncia definitivamente al patrón oro, ejemplo que siguen la mayoría de
los países del mundo, y el Estado se hace intervencionista en economía,
aumentando el gasto público. Es el keynesianismo, una política que
sacará de la crisis a toda Europa, y gran parte del mundo. El aumento
del gasto es la única manera de salir de la crisis, y en los EE UU se
lanza la New-Deal, o el aumento del gasto privado por medios
propagandísticos. A partir de entonces el valor de la moneda y la
economía dependerá de la confianza de los inversores en el sistema
productivo, y en la posibilidad de hacer negocios en el país.

 La recuperación de la inflación y de los capitales es muy lenta, y no se


invierte la tendencia hasta 1933, aunque los efectos de la crisis llegarán
hasta 1939 y el comienzo de la segunda guerra mundial.

 EL NEW DEAL. En 1933 Roosevelt llega a la presidencia, y su principal


objetivo será reconstruir la economía del país. Desarrolló un plan
llamado "New Deal", basado en las ideas del economista John Keynes,
que aunque estaba a favor del liberalismo proponía la intervención del
Estado en determinadas situaciones. Dicho plan estaba orientado a
favorecer las inversiones, el crédito y el consumo, lo que permitiría
reducir el desempleo. Se ofrecieron ayudas a los bancos y subvenciones
a los agricultores, aumentaron los salarios y se redujeron las horas de
trabajo, se crearon plazas en la Administración. También se diseñaron
planes de asistencia sanitaria y un nuevo sistema de jubilaciones y
pensiones
CAPITULO III: SOCIALISMO

3.1. Concepto:El socialismo es el control por parte de la sociedad, organizada


como un entero, sobre todos sus integrantes, tanto los medios de producción como
las diferentes fuerzas de trabajo aplicadas en las mismas

Expone una organización económica de la sociedad sobre una base en la que se


suprime la propiedad individual de los medios de producción. Este sistema afecta a la
organización de la comunidad, al lograr que se suprima el salariado con lo cual, se
produce una desaparición de las clases.

El movimiento socialista ha tomado a lo largo del tiempo, dos formas diversas:

La forma evolutiva: es una forma socialista partidaria de alcanzar sus


objetivos dentro del sistema democrático, lo que significa formar una
democracia socialista: la Socialdemocracia. Esta forma fue aplicada por la
llamada Internacional de Amsterdam de 1.912.
La forma revolucionaria: surge a partir del triunfo en Rusia (1.919), esto dio
lugar al comunismo.

3.2. Inicio del Socialismo; Revolución Industrial y


movimientos obreros:
El Socialismo es un movimiento, que está muy relacionado con la época de la
Revolución Industrial. Cuando se produjo la Revolución Industrial se inició un
nuevo movimiento económico, político y social, el Capitalismo, que establecía
un división de la sociedad en obreros y propietarios. En ésta época, hace su
aparición una nueva clase social: el proletariado. Esta clase social, nace
gracias a la creación de grandes factorías que necesitan de trabajadores que
controlen la producción de máquinas y que creen una cadena productora
manual. Se concentraban han torno a los nuevos centros febriles, creando
ciudades o barrios completamente instituida por la clase obrera.

3.3. Teoría de la revolución y transición al socialismo:

Marx, percibía que los burgueses se sentían amenazados por algunos sectores
liberales-progresistas. La revolución de los burgueses, que aún no había
terminado, mostraba su propia destrucción. Esto le llevó a pensar que todavía
no se había cerrado el ciclo del desarrollo burgués y que las condiciones
objetivas todavía no estaban listas para la revolución del proletariado; pero, por
otro lado, avanzar en esta tendencia acabaría por agrandar las contradicciones
del sistema capitalista, lo que significaría su destrucción y así triunfaría la
revolución proletaria. Marx, trató de concienciar al proletariado para que
apoyara las condiciones de la clase burguesa, y que cuando se hubieran
conseguido, al ser la clase proletaria mayor en número, se hicieran con el
poder

Hasta aquí todo iba bien, pero los problemas aparecen cuando se plantean una
serie de preguntas: ¿Cómo sería la revolución, por medios violentos o por
medios democráticos y pacíficos aprovechando que al ser mayoría numérica el
sufragio universal les garantizaba la victoria? ¿Cómo debería ser esta fase de
transición del capitalismo al socialismo?¿Cuánto debería durar?¿Y qué hacer
cuando se tuviera el poder?

Marx, no supo dar una respuesta clara y definitiva. A la primera cuestión, su


respuesta no era válida para todos los países y situaciones. En el fondo, se
trataba de llegar a un resultado y la opción dependería finalmente de las
circunstancias de cada país y momento concreto. En este sentido, su
declaración de 1.872 al Congreso de la Internacional en La Haya, , instaba a
concienciar a los organismos y costumbres de los países hacia una actitud
revolucionaria.

3.4. Socialdemocracia:

Del mensaje de Marx conviene distinguir el lado marxista-leninista y por el otro


lado, las ideas comenzadas por Engels, que favorecerían a las distintas
corrientes socialdemócratas.

El problema que planteaban los movimientos sociales hasta la Primera Guerra


Mundial, como el tránsito pacífico al socialismo. Esto era debido a las pautas
de evolución de la burguesía liberal que favorecían los intereses socialistas. El
sufragio universal les dio una vía para ganar de forma electoral.

Cabe destacar como socialdemócrata a E. Bernstein (1.850-1.932), que revisa


algunas previsiones de Marx sobre la disolución burguesa, que más tarde se
demostraría que no se iba a producir. Todo consistía en una reducción del
salario de los trabajadores, pero esto no tuvo lugar, sino que las condiciones
habían mejorado y había otras reformas que contradecían las teorías
marxistas. La evolución favorecía su expansión.

Pero esto no se debía a las clases capitalistas sino a la lucha de los partidos
socialistas. La confirmación de que el camino era el correcto se confirmó con la
Revolución Rusa de 1.917. Bernstein confirmó su sospecha de que la violencia
conducía a la dictadura de los oradores públicos.

La posterior evolución de la socialdemocracia es conocida a partir de la


Segunda Guerra Mundial, cuando al dividirse el mundo en dos grandes
bloques, se decidieron por el lado occidental.
3.5. Divisiones del Socialismo:

3.5.1 El socialismo marxista:


Su motor no va a ser el espíritu, sino una actividad
práctica material, que se presentará de una forma
u otra, según el estado tecnológico de la época, lo
que supone unas relaciones sociales, es decir,
nunca está aislada, sino que es una actividad
social. Accedemos así a:

- Las “fuerzas productivas”: conjunto de


instrumentos de producción utilizados por el
trabajo del hombre.

- Las “relaciones de producción”: conjunto de


relaciones sociales que corresponden al estado de
las fuerzas productivas.

El conjunto de ambos nos lleva al “modo de producción”. Cada modo refleja un


nivel de desarrollo de fuerzas productivas. En suma, al adquirir fuerzas
productivas se cambia su sistema de producción, cambiando así relaciones
sociales de los hombres. Estos tránsitos se mueven entre contradicciones, que
Marx percibe en la falta de ajuste, que conduce a la reestructuración de la vida
social. La lucha de clases, es la expresión de esta tensión, y permite dar el
paso que recomponga la falta de ajuste.

3.5.2. Socialismo Utópico:

Esta ramificación, no se puede considerar como tal, ya que es bastante antigua


y podría ser considerada como las primera teoría sobre el Socialismo.

El Socialismo Utópico intenta hacer frente a los problemas a través de medidas


difícilmente realizables y que aportan soluciones parciales. El utopismo no era
nuevo: Platón en La República, Tomás Moro en Utopía (1.516), Campanella en
La ciudad del sol (1.623), entre otros, defendieron soluciones teóricas
utopistas.

3.5.3. El Socialismo Científico

El Socialismo tuvo su mayor representante en Karl Marx, que defendió la


organización del proletariado para conquistar el poder y, a través de la
revolución, una dictadura de proletariado y medios de producción públicos. El
Manifiesto Comunista de Marx y Engels, fue una de las primeras expresiones
del Socialismo Científico.
CAPÍTULO IV: CRISIS Y CAÍDA DEL SOCIALISMO

4.1. La participación de la URSS en la Segunda Guerra


Mundial

Conjuntamente con los ejércitos y guerrillas


comunistas de Polonia, Checoslovaquia, Rumania,
Hungría, Bulgaria, y el sector oriental de Alemania,
conformaron un bloque de países que en 1956 se
harían llamar Pacto de Varsovia.

Con el ascenso al poder de NIkita Krushev en 1953, luego de la muerte


de Stalin, se inicio un conjunto de críticas y denuncias a los crímenes
políticos del dictador. También denuncio la política dictatorial y represiva
de Stalin en el campo artístico, cultural y socioeconómico.

A pesar de las denuncias de Krushev, basadas en la autocrítica del


régimen socialista imperante, estas fueron transitorias.

El tipo de gobierno establecido y los privilegios de la elite gobernante


siguieron con el mismo comportamiento. Los problemas vigentes en
cuanto al abastecimiento de artículos básicos como los granos y los
cereales, no fueron resueltos.

Los servicios sociales que brindaba el Estado socialista, tales como la


educación de masas, la salud y la política de viviendas baratas para la
clase trabajadora se estancaron y no lograron alcanzar los niveles que
se habían proyectado.

De esta manera, Leoniv Breshnev, Konstantín Tchernenko y Yuri


Andropov, siguieron el mismo estilo autoritario e inflexible de gobernar.
Para 1985, la jefatura del poder soviético, encabezada por Mijaíl S
Gorbachov, emprendió una profunda revisión de los que se había hecho
hasta ese momento.

Fue un esfuerzo de reforma ¨ desde arriba ¨ es decir, desde el mismo


poder político de la Unión Soviética, para revertir los síntomas de
corrupción y agotamiento de la sociedad socialista.
4.2. La perestroika: de la revolución a sus resultados
inmediatos

La perestroika es una revolución.


Una decisiva aceleración del
desarrollo socioeconómico y cultural
de la sociedad soviética que
involucra cambios radicales camino a
un Estado cualitativamente nuevo, es
indudablemente una tarea
revolucionaria.

En 1924 con la muerte de Lennin,


asciende al poder José Stalin, quien
ejerció una política autoritaria y
represiva, eliminando a las mejores
figuras políticas e intelectuales del
Partido Comunista.

Con Stalin en el poder, la Revolución Bolchevique entro en un evidente


proceso de autoritarismo, negándose todo tipo de oposición al gobierno.
Así ocurrió con la política de industrialización centrada en la producción
de acero y de bienes pesados como la producción petrolera,
ferrocarriles, minas, industria militar y represas hidroeléctricas,
descuidándose la producción de artículos y de bienes de consumo
esenciales para la calidad de vida de la población.

Dicho proceso de reforma llevado a cabo en la década de los 80 bajo el


gobierno de Mijail Gorbachov, prácticamente llevó al colapso total del
régimen comunista de la URSS mediante la cual sucumbió al sistema
capitalista. Durante toda la guerra fría, La URSS fue un país que invirtió
enormes cantidades de dinero en la producción y el diseño de
armamento para competir con los estadounidenses, para lo cual fue
necesario incrementar los presupuestos de defensa enormemente y
disminuir los de obra pública, inversión de capital y obras sociales, que a
la larga dejaron al país en un atraso importante que se fue agravando
hasta llegar a su punto en los 80's, cuando el pueblo soviético clamó por
una mayor independencia económica que abriera el paso a la creación
de más empresas y mayor inversión por parte del estado y de empresas
privadas en la infraestructura del país, pues quedaba claro que el
socialismo, si bien había ganado gran popularidad en la masa del
pueblo, el mismo gobierno autoritario lo había condenado a la miseria al
perder la guerra económica contra el capitalismo estadounidense y
desde ese momento se dieron las condiciones para una mayor apertura
económica. EU, aprovechando la situación a su favor, incitó a diversos
boques políticos dentro de la URSS a través de la CIA y con apoyo del
gobierno de Japón a que exigiesen una reforma económica integral que
abriera paso a las empresas estadounidenses para invertir en el gran
mercado energético de Rusia, bajo la máscara de una reforma
económica que descentralizara el control de la economía a manos del
estado, haciéndola más liberal y capitalista. Esto pues lógicamente fue
producto de la necesidad de la URSS de tener mayor competividad
dentro del mercado moderno, pues se empobrecía a pasos agigantados
y el descontento de la sociedad por la carestía económica en sus
hogares. Al dar mayor autonomía a los gobiernos locales, la Perestroika
también tuvo como consecuencia el desmembramiento de la URSS.

En la actualidad nadie pone en duda, que la extinta Unión Soviética, en


su momento de mayor auge, fue capaz de dar un salto cualitativo sin
precedentes, en donde paso de ser un Estado monárquico-despótico a
un tipo de economía desarrollada bajo la planificación estatal socialista
logro la industrialización y desarrollo un vasto poderío científico militar
que la convirtió en una de las grandes superpotencias de la Tierra.

El autoritarismo soviético aprovecho la coyuntura de la Segunda Guerra


Mundial, para apoyar los movimientos de liberación surgidos en los
países como Polonia, Rumania, Checoslovaquia y Hungría, la zona de
ocupación soviética del este alemán, Bulgaria y, en menor medida
Yugoslavia, para reforzar su posición en la negociación con los países
capitalistas occidentales sobre las nuevas esferas de influencia, que a la
postre segmentaron al mundo en dos bandos, que lucían antagónicos y
que dieron origen a la Guerra Fría( 1945-1985)

La perestroika y la glasnost a la altura de 1985 deben ser entendidas


como un intento de reestructuración y reforma de la sociedad soviética,
en los ámbitos político, económico, social y cultural.

Al estar formando el Estado soviético por muchas nacionalidades el


poder central enfrento problemas por las luchas de independencia de
varias de las republicas de la federación.

No se puede dejar de lado que la transición del socialismo de


planificación central a la economía de mercado en algunas experiencias
nacionales, algunas reformas como la libertad de conciencia, régimen
pluripartidista, abolición del monopolio del partido Comunista sobre el
Estado, la independencia y autonomía de algunas regiones
4.3. CAÍDA DEL SOCIALISMO

El bloque socialista europeo y la U.R.S.S. se encontraron al principio de


los ´70, en una etapa aparentemente favorable para su economía. La
“crisis del petróleo” – con un elevado aumento del mismo- había dejado
a la U.R.S.S. en inmejorables condiciones, ya que ésta última, era uno
de los productores de petróleo, más importantes a nivel mundial.

La reformas necesarias que necesitaba el sistema comunista, fueron


postergadas debido al ingente ingreso de divisas que se producía
gracias a laS exportaciones petroleras. Al mismo tiempo, la enorme
cantidad de dólares de los países productores de petróleo del “mundo
árabe” – los denominados petrodólares- comenzaron a estar al alcance
de aquellos países que lo requirieran. Y la U.R.S.S. no fue la excepción.

A través de los organismos internacionales de crédito, el bloque


soviético ingresó a su economía cada vez más capitales y tecnología
desde Occidente, quedando, en consecuencia, fuertemente endeudado.

Bajo la conducción de Leónidas Brezhnev, la U.R.S.S., aprovechó la


crisis coyuntural que afectaba el sistema capitalista occidental e
incorporó a la órbita soviética a países como Vietnam, Laos,
Mozambique, Angola, Etiopía, Camboya, Yemen del Sur, Nicaragua y
Afganistán.

Esta situación favorable políticamente, llevó a Brezhnev a querer superar


el equipamiento armamentístico de los EE.UU., pero este esfuerzo, llevó
a tomar, en lo económico, medidas que la U.R.S.S. no estaba en
condiciones de realizar.

Los cambios ocurridos en la década de los ´80, encontraron a la


U.R.S.S. sumida en una carera armamentística que su economía y su
equipamiento tecnológico, más temprano que tarde, no podrían soportar.
En el cercano oriente, un aliado de la U.R.S.S. como era Egipto, a través
de su presidente Nasser, había dejado su protección a partir del
gobierno de Sadat. Este último, había buscado solucionar sus problemas
políticos y económicos con un acercamiento a los EE.UU. y hasta firmó
acuerdos con Israel.

En este período, el socialismo llegó al poder en varios países europeos


(Mario Soares en Portugal en 1976, Felipe González en España en 1982
y Francois Mitterrand, en Francia en 1981) pero no por esto, el
comunismo lograba imponerse. Por el contrario, el comunismo europeo
comenzó a dividirse e incluso algunos partidos anunciaron la intención
de maniobrar independientemente de Moscú.
Con un producto bruto interno equivalente a un tercio del de los EE.UU.,
la U.R.S.S., debía competir por la hegemonía como superpotencia. Su
influjo militar se había extendido notablemente (invasión a Afganistán,
topas en Europa Oriental, en la frontera con China, etc.), además, debía
competir por el predominio nuclear y en la carrera misilística y espacial,
sin contar con la ayuda económica y militar que debía brindar a sus
aliados que habían aumentado notablemente.

Pero lo peor, era que, no solo no alcanzaba a competir con EE.UU., sino
que tampoco cumplía con una política social distribucionista equitativa
que supuestamente debía cumplir un régimen comunista. Las
desigualdades entre el trabajador común y el “gran dirigente” se
profundizaban cada vez más. La burocratización era un problema
acuciante para el régimen y la economía comenzó a ocupar un lugar
central en la U.R.S.S. La misma prensa soviética, aceptaba que, el
ausentismo provocaba importantes perdidas de horas de trabajo. Las
cifras indicaban, que prácticamente la mitad de la población activa no
trabajaba durante un año.

La estructura industrial soviética se había transformado también en un


inconveniente, ya que para su funcionamiento exigía cuatro veces más
energía, materias primas y acero que la de de los países capitalistas.

En el plano político-militar, la llegada al poder en EEUU de Ronal


Reagan, con la duplicación del presupuesto militar norteamericano y el
programa implementado denominado “guerra de las galaxias”, había
obligado a la URSS a duplicar también el esfuerzo en cuanto a la carrera
militar.

La economía soviética, para los años 80, presentaba un claro signo de


reprivatización de la economía, es decir, la exportación de materias
prima superaba las ventas de productos manufacturados.

En 1982, tras la muerte de Brezhnev, sus sucesores, Yuri Andropov y


Konstantin Chernenko, nada pudieron hacer para mejorar la situación
social y económica.

A partir de 1985, con la asunción de Mijail Gorbachov, como Secretario


General del Partido Comunista y presidente del Soviet Supremo, se
comenzó a cambiar de rumbo. Gorbachov lanzó dos reformas que dieron
que hablar: la perestroika y la gladnot. La perestroika significaba un
cambio en la “modernización” de la economía y la sociedad soviética, y
la gladnot se comprometía a una mejora en la transparencia informática.

A pesar de los cambios producidos en el principal Comité Ejecutivo del


Partido Comunista (Politburó), Gorbachov se proponía una modificación
mayor: sacar a la URSS de lo que él denominaba la “era del
estancamiento”. Gorbachov y su equipo diagnosticaban, que el
“estancamiento” era producto del aislamiento y apuntaban a establecer
un régimen de libertades que facilitara el contacto de los ciudadanos de
la URSS con otras culturas y países del mundo. Este no era un desafío
menor, ya que no era fácil modificar, en profundidad, el régimen de vida
de los soviéticos. Una gran parte del pueblo se sentía cómodo con un
sistema que le proporcionaba una subsistencia garantizada y una
seguridad social, si bien de niveles modestos pero ciertos, una sociedad
igualitaria social y económicamente, exceptuando los privilegios de la
alta regencia del partido comunista.

Si bien Gorbachov, calificaba como “era del estancamiento” a la gestión


de Brezhnev, una parte del pueblo soviético, la recordaba como un
periodo de bonanza. Debido a esto último, la “perestroika” no fue
aceptada automáticamente y sin resistencia.

De todas formas, la renuncia al uso de la fuerza por parte de la URSS


para reprimir ciertas resistencias y oposiciones hizo que se debilitara su
dominación. En 1989, entre Agosto y Septiembre, en Checoslovaquia y
Hungría, miles de jóvenes y profesionales comenzaron a emigrar hacia
Alemania Occidental ante la pasividad de sus respectivos gobiernos. Al
poco tiempo se le sumaron al éxodo los alemanes del este, que
utilizaron esa vía para escapar del régimen comunista.

Hacia los años 80, en los países centrales de Occidente, había


comenzado la denominada “revolución científico-tecnológica” y el mundo
se intercomunicaba cada vez más y cada vez más rápido. Si la URSS y
los países del bloque comunista querían competir con Occidente, debían
abandonar la centralización de las decisiones de los dirigentes,
generalmente radicados en Moscú.

Esta postura, obviamente debilitaba al partido comunista y a sus


dirigentes, acostumbrados a monopolizar el poder político desde un
centro de decisiones, a la vigilancia y a la coacción. Este intento de
salvataje del sistema desde el nivel económico, produciría luego una
debacle política que finalmente hizo colapsar a la URSS.

En 1989, la caída del Muro de Berlín, como hecho simbólico del final de
una época, fue el comienzo de las fases finales del sistema comunista
en la URSS o lo que se llamó “el final de la era de los socialismos
reales”, que siguió por el desconocimiento del Partido Comunista como
único partido representante de la clase trabajadora, y el reemplazo de la
URSS por una comunidad de Estados Independientes a partir de 1992.
4.4. La caída del muro de Berlín

La chispa que encendió la cadena de acontecimientos fue la decisión


húngara de permitir a los alemanes del Este el paso hacia Alemania
Occidental. Cuando intentaron hacerlo hacia Praga (Checoslovaquia),
las autoridades de Alemania Oriental cometieron un error fatal:
aceptaron que pudieran pasar hacia Occidente pero decidieron hacerlo
de una forma que les provocara un humillación, los obligaron a atravesar
Alemania Oriental en tren para exponerlos al supuesto desprecio de
manifestaciones organizadas por el gobierno. Pero lo que sucedió es
que, en lugar de condenar a los refugiados, las manifestaciones se
volvieron contra el régimen.

Lo mismo sucedió en Bulgaria y Rumania. Una vez que cientos de miles


de personas hubieron salido a la calle en Leipzig, Dresdén y Berlín la
caída del muro fue inevitable y lo único que pudieron hacer las
autoridades fue limitar el daño. La posible represión de los
levantamientos por parte de la Unión Soviética era la única contención
que evitaba la cadena de acontecimientos en el Este. Una vez que el
dique se desmoronó, las aguas contenidas cubrieron los restos de un
régimen que se venía abajo.

Miles de ciudadanos optaron por abandonar el país por las fronteras,


recientemente abiertas de Hungría y Austria, mientras otros miles
continuaban la resistencia a través de huelgas y manifestaciones que
culminaron en noviembre con una enorme concentración de 2 millones
de personas que se fueron acercando al muro de Berlín y comenzaron a
derribarlo. El 9 de noviembre el gobierno permitió la libre circulación
entre las dos Alemanias.

La caída del Muro de Berlín, inaugurado en agosto de 1961 con el fin de


evitar el éxodo de la población de Berlín oriental hacia occidente, era
todo un símbolo del derrumbe del bloque comunista.

4.5. Fin del Socialismo en Europa Oriental

En 1989 se inician las revueltas políticas en los países de Europa


Oriental. La República Democrática Alemana acoge la política de
Gorbachov de permitir que sus problemas políticos se discutan en Berlín
y no en Moscú como se venía haciendo. La respuesta fue el derrumbe
del Muro de Berlín y la reunificación de Alemania en un sistema de
democracia liberal.

En Checoslovaquia en 1989 se gesta un movimiento popular contra el


Partido Comunista, se suprime la enseñanza del marxismo-leninismo en
colegios y universidades y en diciembre de 1989 se elige a un presidente
no comunista, Václav Havel, representante de la Democracia Liberal.
Este cambio se hizo en forma pacífica con el consentimiento de la
URSS.

En Polonia, se hizo lo propio y es elegido Lech Walesa, como presidente


no comunista, quien se abre a una política de mercado. En Rumania se
disuelve el partido comunista y se lucha por una democracia
multipartidista y una economía de mercado. Hungría, también disuelve el
Partido Comunista mientras que Albania y Bulgaria, continúan el proceso
de liberación política y económica.

4.6. Desaparición de la URSS:

En 1991 la situación interna era crítica; el viejo sistema ya no


funcionaba, y las reformas orientadas hacia un régimen más
democrático y una economía más libre encontraban enormes dificultades
para poder funcionar. No permitieron a Gorbachov implantar un sistema
federativo para mantener unidas a las repúblicas de la unión y
emprender las reformas necesarias.

El fracaso del golpe de estado de los conservadores comunistas ocurrido


el mes de agosto de 1991 dio el poder a los reformistas más avanzados,
y peso a los esfuerzos de Gorvachov, nada pudo parar la caída política
del que fuera presidente de la URSS y la desmembración de la Unión de
Repúblicas Soviéticas.
4.7. Las consecuencias:

El desmembramiento de la URSS, creando antiguas repúblicas


socialistas que ahora son países libres y capitalistas como Ucrania,
Georgia, etc..., dejando vía libre a EE.UU. para convertirse en la
potencia mundial dominante, abriendo paso a la llamada "era de la
información" y el proceso de "globalización" mediante el cual los EE.UU.
difundieron su cultura y ampliaron su mercado a otros países, al igual
que su influencia, dejando prácticamente a todo el mundo a merced del
poder imperialista gringo.

También está la creación de la UE, que básicamente son lo mismo que


EU, un bloque económico bajo el cual se rige la economía del viejo
continente, beneficiando a los grandes empresarios y magnates de
negocios, dando la oportunidad a todo ciudadano de llegar a ser rico,
pero los grandes contras que tiene son evidentes, distribución desigual
de la riqueza en el pueblo y la vulnerabilidad del mercado ante las crisis
como la de hoy en día y el colapso económico total por la más leve
variación del mercado.

No cabe duda pues que también el capitalismo está condenado


totalmente, dejando el paso para el único sistema que queda: el
fascismo corporativo (sistemas políticos de carácter totalitario, opuestos
tanto como a los de tipo marxista como a los democráticos).

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