El conductismo es un paradigma que nos propone centrarnos en lo observable, y uno de sus principales objetivos es moldear la conducta a través de estímulos, castigos y reforzadores, en este trabajo analizaremos cómo aplicar estos conocimientos en la práctica educativa.
El conductismo es un paradigma que nos propone centrarnos en lo observable, y uno de sus principales objetivos es moldear la conducta a través de estímulos, castigos y reforzadores, en este trabajo analizaremos cómo aplicar estos conocimientos en la práctica educativa.
El conductismo es un paradigma que nos propone centrarnos en lo observable, y uno de sus principales objetivos es moldear la conducta a través de estímulos, castigos y reforzadores, en este trabajo analizaremos cómo aplicar estos conocimientos en la práctica educativa.
Ahora conoceremos la aplicación del conductismo en la práctica educativa. A
continuación, realiza la lectura del artículo de Gerardo Hernández Rojas, “Descripción del paradigma conductista y sus aplicaciones e implicaciones educativas”, p. 91-97. En un procesador de palabras contesta lo siguiente:
Introducción: El conductismo es un paradigma que nos propone centrarnos en lo
observable, y uno de sus principales objetivos es moldear la conducta a través de estímulos, castigos y reforzadores, en este trabajo analizaremos como aplicar estos conocimientos en la práctica educativa. Antecedentes: Ya hemos revisado en previos trabajos las aportaciones más importantes de los principales conductistas, Pávlov, Watson, Skinner. Lo que nos concierne como educadores ahora es, ¿Como aplicar este conocimiento con los alumnos?
Objetivo: Analizar e identificar las principales propuestas educativas que nos
plantea el conductismo, para llevar este conocimiento, cuando creamos adecuado, en la práctica docente.
a) ¿En qué consiste el aprendizaje conductual?
Es una teoría del aprendizaje en la que se postula que todos los comportamientos se adquieren a través de la interacción del individuo con el medio ambiente. Los conductistas creen que nuestras respuestas a los estímulos ambientales dan forma a nuestras acciones. Según esta escuela de pensamiento, el comportamiento puede ser estudiado de manera sistemática y observable, con independencia de los estados mentales internos.
b) ¿Cuál es la concepción de alumno?
A este se le considera sujeto de la educación, la participación y aprendizaje del alumno están condicionados por las características prefijadas y muy frecuentemente rígidas del programa educativo elaborado. El rol del estudiante es de receptor pasivo para aprender lo enseñado y activo para reproducir el conocimiento inducido. El aprendizaje conductual considera al alumno como ser autómata al cual se le suministra información y produce un resultado determinado. c) ¿Cuál es la concepción y función de profesor? El profesor es “considerado como una persona dotada de competencias aprendidas, que transmite conforme a una planificación realizada en función de objetivos específicos” (Hernández Rojas, 2010, p. 114). El profesor es poseedor del conocimiento, organiza, planifica y dirige el conocimiento. El maestro debe crear las condiciones optimas para que los alumnos logren aprovechar el aprendizaje al máximo, esto a través del uso correcto de principios, procedimientos y programas conductuales. El profesor moldea conductas a través de estímulos, refuerzos y castigos, el profesor debe “organizar condiciones ambientales de tal forma que los estudiantes puedan dar las respuestas correctas en la presencia de los estímulos correspondientes y recibir refuerzos por las respuestas correspondientes” (Ertmer, P. y Newby. T. 1993).
d) ¿Cómo se ha de planear u organizar la enseñanza?
Una de las características principales consiste en estímulos y refuerzos para moldear la conducta del alumno. Recalcando aún más, el objetivo es “lograr del estudiante la respuesta deseada cuando se le presenta un estímulo. Para obtener esto, el alumno debe saber cómo ejecutar la respuesta apropiada, así como también las condiciones bajo las cuales tal respuesta debe hacerse” (Ertmer, P. y Newby, T., 1993, p.9). Otra característica es que se deben producir resultados observables y mensurables en los alumnos. El conductismo nos propone que es necesario conocer la base fundamental de conocimientos que tiene el alumno con la finalidad de conocer, que objetivos ha cumplido y cuáles no. Para el conductismo es primordial identificar adecuadamente lo que determina la conducta que se desea enseñar, el uso eficaz de técnicas o procedimientos y la programación anticipada de situaciones que conduzcan al objetivo final.
e) ¿Cómo se evalúa el aprendizaje?
El proceso de evaluación, se centra en el producto, utiliza repeticiones mecánicas que no dan cabida a la reflexión sobre la conducta ejecutada. Si los objetivos son cumplidos generando un cambio de conducta en el estudiante, se dice que la evaluación es satisfactoria. Para los conductistas, no importa cómo es que los estudiantes lograron el aprendizaje, lo importante son los resultados obtenidos. La evaluación conductista “parte del supuesto de que todos los alumnos son iguales, por lo tanto, todos reciben la misma información; y se evalúan generalmente de la misma manera, con los mismos instrumentos y pautas establecidas para calificarlos” (Hernández Rojas, 2010, p. 114). Conclusión: El conductismo nos brinda conocimiento acerca de la conducta y de cómo esta puede ser moldeada si se le aplican los estímulos correctos, que como pedagogos y educadores no podemos pasar desapercibido, ya que este conocimiento nos brinda técnicas y métodos para desarrollar, reforzar, disminuir y desaparecer comportamientos, estos métodos y técnicas sin duda serán de gran utilidad para el profesor en el salón de clases, ya que aplicando un buen estimulo podemos motivar a nuestros alumnos a que desarrollen ciertos hábitos o comportamientos, tales como, que sean más participativos, que realicen su tarea, que muestren una buena actitud con sus compañeros, etc. Esto con la finalidad de que los educandos tengan un mejor aprendizaje.
Bibliografía:
Hernández Rojas, G. (2010). Paradigmas en psicología de la educación. Primera
edición. pp. 79-245. México. D.F. México.: Paidós. Peggy A. Ertmer y Timothy J. Newby (1993). “Conductismo, cognitivismo y constructivismo: Una comparación de los aspectos críticos desde la perspectiva del diseño de instrucción”. Performance Improvement Quarterly. 6(4), 50-72. Hernández, G. (1998) Descripción del paradigma conductista y sus aplicaciones e implicaciones educativas. En: Moreno, Psicología de la educación y evolutiva II, UNAM, México, pp.69-80