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BARRERAS DE PROTECCIÓN Cuando los valientes huyen

Las barreras de protección son sistemas diseñados para mantener a los vehículos alejados del
peligro. Existen 3 tipos de barreras de protección: unas las encontramos en los puentes, otras en
los separadores de las vías y otras están instaladas en las curvas peligrosas.

Ellas nos ayudan a no caer al precipicio, así como estas mantienen al vehículo alejado del peligro,
igual pasa con nuestra vida. Las barreras de protección es la Palabra de Dios.

Entonces, ¿dónde están las barreras de protección? ¿estas te impiden avanzar?

Si nosotros las instalamos en nuestra mente, nos van a proteger del peligro, nos van a proteger de
las curvas pronunciadas de la vida y hasta de las curvas rápidas de la vida.

Al chocar con la barrera de protección nos va a generar un daño menor y salvará nuestra vida. Así
que es mejor chocarnos con la barrera que caer al abismo y experimentar una pérdida total.

La Palabra de Dios ha sido dejada en la tierra, en medio de nuestras vidas para protegernos y
salvar nuestras vidas. En ella encontramos muchas instrucciones, muchos mandamientos, muchos
principios de sabiduría, que, al entenderlos, al instalarlos en nuestra mente y en el corazón,
creamos una barrera de protección, la cual nos va a salvar la vida.

¿Cuánta capacidad tienes de alejarte? ¿Hasta dónde podemos llegar sin que sea malo?

Si nosotros hubiéramos instalado en nuestra mente la Palabra de Dios, pudo haber salvado
muchas de las cosas que hoy nos podemos arrepentir y hubieran sido evitadas.

Hoy vamos hablar de las barreras en nuestra vida moral, el tema es “Cuando los valientes huyen”.
¿Cuántos valientes hay el día de hoy? ¿Quiénes corrieron cuando debían correr?

Esta barrera de protección es muy importante porque muchos se preguntan ¿cuánto puedo
acércame sin que sea malo? ¿Qué tan cerca puedo estar de la maldad sin que llegue a
contaminarme?

Y es que a veces nos confundimos en temas de la vida cotidiana, entonces uno quiere revisar y
revisar y revisar ¿hasta donde puedo coquetear con el mundo, sin que el mundo me termine
seduciendo y atrapando?

No sé si algunos sepan la pregunta del sabio y la pregunta del necio… El sabio pregunta ¿qué
desea Dios con mi vida? El sabio quiere conocer el propósito de Dios. Pero el necio pregunta
¿dónde puedo pecar? ¿dónde hay oportunidades para pecar?

Para muchos es fácil recuperarse de deudas, recuperarse de un año académico frustrado, una
materia pérdida, algún trabajo donde fue echado, luego recuperas eso y listo. Por más que te
costó a la final lo pudiste recuperar. Pero hay algo en donde siempre quedarán cicatrices, golpes
que duelen y es ahí donde tiene que ver el área moral. El área moral siempre dejará marcas
profundas en la vida de una persona.

¿Qué conductas nos alertan de que ya hemos pasado la línea amarilla? Recordemos que en la vía
hay una línea amarilla antes de la barrera de protección.
Primero que nada, una barrera es un comportamiento establecido, nosotros debemos tener un
tiempo con Dios, nosotros colocamos la barrera, las instalamos ¿quién está interesado en que eso
esté ahí bien puesto? Nosotros. La barrera es colocada por cada persona.

Entonces, la barrera es un comportamiento establecido y si, lo encontramos en la biblia.

Vamos a poner un ejemplo muy simple, la moda va muchas veces contra la moralidad de las
personas, sobre todo en los jóvenes, muchos están tocado la raya amarilla, están al borde del
precipicio y no tienen ninguna barrera que los proteja.

Ahora nosotras le tenemos una pregunta ¿la sociedad va a cambiar? Sabemos que la sociedad no
va a cambiar para mejor y que las próximas generaciones van a ser peores, lo cual no es noticia
nueva, entonces nos toca cambiar a nosotros.

Debemos cambiar porque a futuro ¿Qué se hablará de ti? ¿qué dirá tu historia? ¿cómo la van a
contar? Debemos terminar bien nuestra historia.

Piensa en las miles de imágenes que te empujan a diario, en todos los medios de comunicación, en
las redes sociales. “Todo deseo necesita una barrera de protección” Porque los deseos no se
sacian, simplemente se alimentan ¿con qué nos estamos alimentando? ¿de qué manera los están
alimentando?

Vamos a darle ejemplos de nuestra vida cotidiana las cuales debemos ponerles barreras de
protección.

Frecuentemente es la tentación, siempre estamos acompañados de nuevas tentaciones y posibles


luchas. Pudiéramos estar tentados:

En la vida sexual, no solo como casados, también como solteros.

1Corintios 6:18 (Pablo le escribe a los Corintios, Pablo planta una iglesia en esa ciudad, pero ellos
tienen problemas de inmoralidad sexual). Dice así: “Huyan de la inmoralidad sexual. Todos los
demás pecados que una persona comete quedan fuera de su cuerpo; pero el que comete
inmoralidades sexuales peca contra su propio cuerpo”

Pablo no dice, aguántenla, sopórtenla, cálensela, súfranla, Pablo dice que huyan, denle chola,
corran por sus vidas. Muchas veces quieres que las barreras la tengan otro y no tú, pero esa es la
actitud carnal que identifica al hombre carnal de la Palabra.

Usar menos ropa y poder verte sexy, de esta manera coquetear para que alguien más se fije en ti,
atraer personas del sexo opuesto o conseguir cosas de manera fácil.

Esconder el hecho de que eres cristiano para poder encajar en algún grupo, de esta manera no me
sentiré rechazado, al contrario, seré parte de un grupo social que poco a poco destruye mi vida.

Ceder a la presión de alguien más para hacer algo inmoral, mentir porque todos los demás lo
hacen, quejarte cada mañana cuando suena tu alarma y la lista de posibles tentaciones seguiría.
Copiarme en un exámen porque alguien más lo hizo, esto hará que tenga un logro que no
merezco.

Soy alcohólico si bebo una no me detengo, si es así no lo hagas, si sabes que al ir a una fiesta no
podrás controlarte entonces detente, ni siquiera aceptes esa invitación, el pecado está tan cerca
que ni siquiera te das cuenta en que momento pecaste cuando ya lo has hecho.

La pornografía es algo que nunca se detiene, siempre va a querer más y más, o te detienes y huyes
o simplemente acabara con tu vida y así sucede con cada tentación que se presente en nuestra
vida.

Algunas veces veremos las barreras de protección exageradas, pero para eso están las barreras,
por ejemplo, el dinero, si gasto mucho y no me controlo no ir a un centro comercial o no salir de
casa parece exagerada, pero es la única que me guardaría

Llévense esto “prefiero tener problemas en la barrera, chocar con ella, que estar en problemas allá
abajo, en el precipicio”.

Nuestro más grande enemigo es Satanás, y él no quiere que ninguna de nosotras sea exitosa en
glorificar a Dios. Él quiere atraparnos en nuestras inseguridades y luchas. Él quiere destruir nuestro
testimonio para Cristo. Juan 10:10 “El ladrón vienen solamente para robar, matar y destruir; pero
yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”.

Entonces coloquemos nuestras barreras de protección que es la Palabra de Dios, es tener nuestro
tiempo con Dios.

1 Permanezcamos conectados a la Palabra de Dios diariamente.

La Biblia es algo imprescindible ya que nos da el alimento espiritual que necesitamos. Sin ella,
morimos de hambre. Quedamos débiles y vulnerables porque no nos estamos «cargando» de
nuestra fuente de energía.

2 Oremos cada mañana.

Ora y pídele a Dios que te de la fuerza para vencer cualquier tentación que pudieras enfrentar ese
día. ¡La oración funciona (Mateo 7:7 Piden, y Dios les dará; busquen, y encontrarán; llamen a la
puerta, y se les abrirá”)! Pedir a Dios fuerza, sabiduría y discernimiento va a hacer una gran
diferencia en tu vida

3 Sepamos escoger buenas amistades.

Toma una decisión consciente de nutrir amistades con otras personas que sean seguidores
apasionados de Cristo. ¡Ellos te van a contagiar! Si gravitas hacia amigos que no están siguiendo a
Cristo, también te van contagiar y el impacto no será bueno. Proverbios 13:20 lo explica así: «El
que anda con sabios será sabio, más el compañero de los necios sufrirá daño».
4 Memoricemos versículos útiles.
Cada tentación o lucha comienza como un pensamiento. Necesitas equiparte a ti mismo con las
armas de la verdad para combatir las mentiras cuando lleguen a tu cabeza. Ataca la tentación
antes de que tenga tiempo de crecer.
Últimamente la sociedad nos vende que aventuremos, de hecho, ésta es la generación de la
aventura, “vive tu vida sin pensar en el mañana”, “vive la vida a tu manera”, “como mejor te
parezca”. Hay que dejar esas aventuras y pongamos las barreras de protección, tengamos un
noviazgo con propósito, un matrimonio con propósito y no “aventuremos primero”. Porque la
cultura no va a cambiar, sino que nosotros cambiemos e instalemos barreras de protección.

Debemos protegernos moralmente.

Al colocar barreras de protección debemos sentir que las tocamos cuando estemos al borde del
precipicio. De eso se trata, si la barrera está bien puesta me va a indicar una culpa positiva, es
decir, lo estoy haciendo mal, estoy actuando mal.

Cuando la toques debes sentir culpa, sentir que te estás dañando a ti mismo, que estoy
ofendiendo a mi familia, estoy desagradando a Dios. Y corregirme, porque si vamos al borde del
precipicio sin sentir culpa, ya no soy un sabio, soy un necio.

Y tal vez parezca exagerado, que bueno si vale, eso se aplicaba antes, pero ya no estamos en esos
tiempos… No, porque la Palabra de aquellos tiempos es la misma a la de ayer, es la misma a la de
hoy y seguirá siendo la misma mañana y los años que vienen, no se confundan con eso.

Para finalizar, no se trata de ser autosuficiente, de que seamos los más fuertes, que me caigo al
precipicio y tranquilo que yo vuelo, que somos capaces de mantenernos protegidos sin ninguna
barrera, no, todo lo contrario, somos débiles.

Recordemos, Satanás le dijo a Jesús que si él era el Hijo de Dios debería convertir las piedras en
pan. Él debería hacerse cargo, debería tener confianza en sí mismo. Esa actitud de ser
“autosuficiente” de tener confianza en sí mismo, se opone a todo lo que conocemos acerca del
Reino.

Debemos fomentar nuestra dependencia en el Señor. En lugar de depender de nosotros mismos,


necesitamos ser abiertos y vulnerables.

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