Era una mujer sencilla
Era una mujer sencilla,
una mujer tranquila,
una mujer como otras,
pero con un alma grande,
con un gran amor en el corazón.
Y tal vez sería por eso
que mi Dios bendito
la escogió entre tantas,
para ser la elegida,
ser la preferida en su decisión.
/Dijo sí y no preguntó por qué,
Amó y no preguntó por qué
y sufrió y no preguntó por qué,
ella era una gran mujer/
Un día menos esperado,
del cielo una voz le habló,
y le dijo con pocas palabras,
de Jesús serás la madre
/porque así lo quiso Dios/
Ella así tan humilde,
en la maravilla de su creación
Aceptó muy firmemente
/y no preguntó/
Dijo sí y no preguntó por qué,
amó y no preguntó por qué
y sufrió y no preguntó por qué,
Ella era tan solo una mujer,
Pero sobre todo lo divino,
ella tuvo mucha FE.
La la ra la ra la la la larala la ra la la
Pero sobre todo lo divino ella tuvo
mucha FE.
Tomad Señor
CD Tal como eres
Tomad Señor,
acepta esta vida
que Vos me has regalado.
Para tu gloria, muéstrame el camino
y poder alcanzarte.
¿No ves que soy frágil?
y necesito de Tu gracia
Tú eres el camino,
conduces todo con la brisa de Tu
amor.
Álzame pronto del polvo
y acompáñame.
Mi memoria y mi libertad
son tuyas, acéptalas.
Mi entendimiento y mi voluntad
dame tu amor y tu gracia
que esto me basta.
Mi memoria y mi libertad…
Mi memoria y mi libertad…
Ven, amada mía
CD Alabanza y gloria
En la noche busqué
al amor de mi alma,
en mi árido jardín
él hizo su morada,
con perlas de rocío
cubrió él mi cabeza,
mi alma está bella,
mi bien amado llega.
Ven, amada mía,
ven a mi jardín,
el invierno ya pasó
y las viñas en flor,
exhalan su frescor,
ven, a mi jardín.
Habla, mi bien amado,
atisba en la ventana,
el fruto está maduro,
mi alma está presta.
Espero su llamada
pidiéndome abrir,
arrulla la paloma,
mi bien amada llega
Ten piedad
CD Cantos para la misa
/Señor, ten piedad, de nosotros
ten piedad/
//Cristo, ten piedad//
Señor, ten piedad, de nosotros
ten piedad.
Gloria
Gloria, gloria, a Dios en el cielo,
gloria.
/Y en la tierra paz/,
paz a los hombres que ama el Señor.
Te alabamos, te bendecimos,
te adoramos, te glorificamos.
Te damos gracias, por tu gloria
inmensa.
Señor, Hijo Unigénito,
Jesucristo, Señor Dios.
Cordero de Dios, Hijo del Padre,
Tú que quitas del mundo
el pecado del hombre,
ten piedad, Señor, piedad de
nosotros.
Tú que quitas del mundo,
el pecado del hombre,
acoge, acoge, nuestras súplicas.
Tú que estás en el cielo,
a la diestra del Padre,
ten piedad, Señor, piedad de
nosotros.
Porque Tú sólo el santo,
sólo el Señor, sólo el Altísimo,
Jesucristo.
Con el Espíritu Santo,
/en la gloria de Dios Padre, Amén./
El Señor es mi Pastor
CD Salmos dominicales
/El Señor es mi Pastor
nada me falta,
el Señor es mi Pastor/
En praderas reposa mi alma,
en su agua descansa mi sed.
Él me guía por senderos justos
por amor, por amor de su nombre.
Aunque pase por valles oscuros
ningún mal, ningún mal temeré
porque sé que el Señor va conmigo,
su cayado sostiene mi fe.
Tú preparas por mí una mesa frente
a aquellos
que buscan mi mal.
Con aceite me ungiste, Señor
y mi copa rebosa de Ti.
Gloria a Dios, Padre omnipotente
y a su hijo Jesús, el Señor
y al Espíritu que habita
en el mundo
por los siglos eternos Amén.
Aleluya
/Aleluya, aleluya, aleluya/
Sobre tu altar
Sobre tu altar,
lo más preciado Señor,
sobre tu altar,
 mi pan y vino de amor,
sobre tu altar, mi vida entera.
Mi pasado te lo doy,
mi presente y con todo mi amor,
mi futuro lo pongo en tus manos.
Sobre tu altar, te dejo mi corazón,
sobre tu altar, te dejo mi voluntad,
sobre tu altar, mi vida entera.
/Confiaré, no temeré,
confiaré, me entregaré,
confiaré en ti Señor.
Consagraré mi corazón a tu amor,
mi Dios, mi Rey/
Santo
CD Sed de cielo
Santo, santo, santo es el Señor,
Dios del universo. Llenos están el
cielo
y la tierra de tu gloria.
/Hosanna, hosanna, hosanna en
el cielo/
/Bendito el que viene
en nombre del Señor/
Cordero
CD. Cantos para la misa
/Cordero de Dios,
que quitas el pecado del mundo,
/ten piedad de nosotros/ /
Cordero de Dios,
que quitas el pecado del mundo,
/danos la paz/
En este pequeño pan
Toda tu divinidad,
toda tu humanidad,
has podido contener, Señor Jesús,
en este pequeño pan.
Yo no sé,
cómo podemos recibir y atesorar
en tu cuerpo y en tu sangre,
Señor Jesús,
tan inmensa majestad,
y como no nos fundimos
en el fuego que nos das.
No lo puedo comprender,
Señor Jesús,
no tengo palabras,
pero no importa,
no hace falta comprender,
Señor Jesús,
pues puedo amarte, me enamoras,
me enloqueces, me arrebatas.
Oh! Jesús verbo encarnado,
en el seno de María,
tú eres todo para mí,
Señor Jesús,
mi Dios de amor.
No comprendo este misterio,
de poderte recibir y que vengas a
vivir,
Señor Jesús,
dentro de mi corazón,
y como no nos fundimos en el fuego
que nos das.
No lo puedo comprender,
Señor Jesús,
no tengo palabras, pero no importa,
no hace falta comprender,
Señor Jesús,
pues puedo amarte, me enamoras,
me enloqueces, me arrebatas.
Toda tu divinidad, toda tu
humanidad,
has podido contener,
Señor Jesús,
en este pequeño pan.
Qué detalle Señor
CD. Ritmos 420
Que detalle Señor has tenido
conmigo;
cuando me llamaste, cuando me
elegiste
cuando me dijiste que Tú eras mi
amigo
¡Qué detalle Señor has tenido
conmigo!
Te acercaste a mi puerta
pronunciaste mi nombre
o temblando te dije aquí estoy
Señor;
Tú me hablaste de un reino, de un
tesoro escondido;
de un mensaje fraterno que
encendió mi ilusión;
Yo dejé casa y pueblo por seguir tu
aventura
codo a codo contigo comencé a
caminar
han pasado los años y aunque
aprieta el cansancio
paso a paso te sigo sin mirar hacia
atrás.
¡Qué alegría yo siento cuando digo
tu nombre!
¡Qué sosiego me inunda cuando
oigo tu voz!
¡Qué emoción me estremece cuando
escucho en silencio
tu palabra que aviva mi silencio
interior!
Contigo María
Quiero caminar contigo María,
pues Tú eres mi madre eres mi guía
Tú eres para mí el más grande
ejemplo
de santidad, de humildad.
Quiero caminar contigo María,
no solo un momento, todos los días.
Necesito tu amor de Madre,
tu intercesión ante el Señor.
Guía mis pasos, llévame al cielo;
bajo tu manto, no tengo miedo.
Llena de Gracia, ave María
hoy yo te ofrezco toda mi vida.
Quiero caminar contigo María,
Madre en el dolor y en la alegría.
Tú que fuiste fiel hasta el extremo,
fiel en la cruz, fiel a Jesús.
Celestial princesa, mírame con
compasión,
hoy te doy mi alma vida y corazón.