(1632-1677)

Excomulgación

“Excomulgamos, maldecimos y separamos a Baruch de Espinosa, con el consentimiento de Dios

bendito y con el de toda esta comunidad; delante de estos libros de la Ley, que contienen
trescientos trece preceptos; la excomunión que Josué lanzó sobre Jericó, la maldición que Elias
profirió contra los niños y todas las maldiciones escritas en el libro de la Ley; que sea maldito de
día, y maldito de noche; maldito cuando se acueste y cuando se levante; maldito cuando salga y
cuando entre; que Dios no lo perdone; que su cólera y su furor se inflamen contra este hombre y
traigan sobre él todas las maldiciones escritas en el libro de la Ley; que Dios borre su nombre del
cielo y lo separe de todas las tribus de Israel, etc.”

Ética

Tiene dos versiones: la primera iba a ser una apologia contra los dichos de la comunidad judía, que
lo termina plasmando en el TTP.

La segunda donde defiende la libertad de filosofar y la ética, se publica en el

1665, y poseía tres partes. Nuestra versión tiene cinco partes porque posthuma.

El nombre de Etica se le dio por una de estas dos hipótesis:

La primera es la aparición de la Ethica de Geulincx, que rechaza toda individualidad y todo

derecho a la individualidad, lo cual él se oponía y esto lo llevo a focalizar más la frontera que
separa ambas concepciones. La segunda hipótesis (es la que más vigencia tiene), subraya que
filosofía aun es un título cartesiano en otras palabras de tratar de explicar todo lo que se sabe
acerca del mundo, en realidad lo que el trata es de conducir al lector, «como de la mano», hasta la
felicidad (se pasó la división de tres a cinco partes por la mayor especificad).

Primera parte de Dios

“Por causa de sí entiendo aquello cuya esencia implica la existencia, o, lo

que es lo mismo, aquello cuya naturaleza sólo puede concebirse como
existente.” (definición I, p. 5)

“Se llama finita en su género aquella cosa que puede, ser limitada por otra
de su misma naturaleza” (definición II)

“Por substancia entiendo aquello que es en sí y se concibe por sí, esto es,
aquello cuyo concepto, para formarse, no precisa del concepto de otra cosa” (definición III)

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“Por atributo entiendo aquello que el entendimiento percibe de una
substancia como constitutivo de la esencia de la misma” (definición IV)

“Por modo entiendo las afecciones de una substancia, o sea, aquello que
es en otra cosa, por medio de la cual es también concebido” (definición V)

“Por Dios entiendo un ser absolutamente infinito, esto es, una substancia
que consta de infinitos atributos, cada uno de los cuales expresa una esencia
eterna e infinita” (definición VI)

“Se llama libre a aquella cosa que existe en virtud de la sola necesidad de
su naturaleza y es determinada por sí sola a obrar; y necesaria, o mejor
compelida, a la que es determinada por otra cosa a existir y operar, de cierta y
determinada manera” (definición VII)

“Por eternidad entiendo la existencia misma, en cuanto se la concibe

como siguiéndose necesariamente de la sola definición de una cosa eterna” (definición VIII, p. 6)

“Todo lo que es o es en sí o en otra cosa” (axioma I)

“Aquello que no puede concebirse por otra cosa, debe concebirse por sí” (axioma II)

“Toda sustancia es necesariamente infinita” ( proposición VIII, p. 9)

“Demostración: No existe más que una única substancia con el mismo atributo
(por la Proposición 5), y el existir pertenece a su naturaleza (por la Proposición
7). Por consiguiente, competerá a su naturaleza existir, ya como finita, ya
como infinita. Pero como finita no puede existir, pues (por la Definición 2)
debería ser limitada por otra cosa de su misma naturaleza, que también
debería existir necesariamente (por la proposición 7); y entonces habría dos
substancias con el mismo atributo, lo cual es absurdo (por la Proposición 5).
Por tanto, existe como infinita. Q.E.D” (demostración de la proposición VIII)

“A cada cosa debe asignársele una causa o razón, tanto aquella por la que existe, cuanto aquella
por la que no existe […] Pero la razón por la que existe un circulo o un triángulo, o por la que no
existe, no se sigue de su naturaleza, sino del orden de la naturaleza corpóreo universal […] Así,
pues, sino no puede darse ninguna razón o causa que impida que existe Dios o que quite su
existencia, ha de concluirse, en absoluto, que Dios existe necesariamente” (demostración II,
proposición XI, p. 13)

“La sustancia absolutamente infinita es indivisible” (proposición XIII, p.15)

“que la cosa extensa y la cosa pensante son atributos o de Dios, o (por el axioma I) afecciones de
los atributos de Dios” (corolario II, proposición XIV, p. 16)

“Todo lo que es, es en Dios; y nada puede ser ni concebirse sin Dios” (proposición XV)

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“Aparte de Dios no puede darse ni concebirse ninguna sustancia (por la proposición XIV), esto es
(por la definición III), ninguna cosa que sea en sí y se conciba por sí. Pero los modos (por la
definición V) no pueden ser ni concebirse sin la sustancia; por lo cual estos solo pueden ser en la
naturaleza divina y solo concebirse por ella. Mas aparte de las sustancias y de los modos nada se
da (por el axioma I). Luego, nada puede ser ni concebirse sin Dios” (demostración, de la
proposición XV)

“Dios obra por las solas leyes de la naturaleza y sin ser compelido por nadie” (proposición XVII,
p.21)

“Que no se da ninguna causa que, extrínseca o intrínsecamente, incite a Dios a obrar, aparte de la
perfección de su propia naturaleza” (corolario I, de la proposición XVII)

“Que solo Dios es causa libre. En efecto, Dios por la sola necesidad de su naturaleza [..] y obra por
la sola necesidad de su naturaleza[..]. Por tanto […] Dios solo es causa libre” (corolario II, de la
proposición XVII)

“Dios es causa inmanente, pero no transitiva, de todas las cosas” (proposición XVIII)

“Dios y todos sus atributos son eternos” (proposición XIX, p. 24)

“[..] Pero la naturaleza de la sustancia (proposición VII) pertenece la eternidad; luego cada uno de
los atributos debe implicar la eternidad; por tanto son eternos” (demostración, de la proposición
XIX)

“Que la existencia de Dios, así como su esencia, es una verdad eterna” (corolario I, de la
proposición XX, p.25)

“Que Dios y todos sus atributo son inmutables. Porque si mudaran en razón de la existencia,
deberían mudar también en razón de la esencia, esto es (como es notorio por sí), de verdaderos,
volverse falso: lo que es absurdo” (corolario II, de la proposición XX)

“De aquí se sigue que Dios no solo es cusa de que las cosas empiecen a existir, sino también que
perseveren en existir, o (para usar de termino escolástico) Dios es causa del ser de las cosas. Pues,
ya existen las cosas o ya no existan, cuantas veces atendemos a su esencia, reconoceremos que
esta no implica ni existencia, ni duración; por tanto, su esencia no puede ser causa ni de su
existencia, ni de su duración, sino solo Dios, a cuya sola naturaleza pertenece existir” (corolario, de
la proposición XXIV, p.27)

“La voluntad no puede llamarse cusa libre, sino solamente necesaria” (proposición XXXII, p.32)

“La voluntad, como el entendimiento, solo es un cierto modo de pensar; por tanto, ninguna
volición puede existir, ni ser determinada a obrar, si no es determinada por otra causa, y esta, a su
vez, por otra y así sucesivamente hasta el infinito. Pues si se supone una voluntad infinita debe
también ser determinada a existir y a obrar por Dios, no en cuanto Él es la sustancia
absolutamente infinita, sino en cuanto tiene un atributo que expresa la esencia infinita y eterna

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del pensamiento. Así que, de cualquier manera que se le conciba, ya finita, ya infinita, requiere
una causa que la determine a existir y a obrar; por tanto no puede decirse causa libre, sino
solamente necesaria o compelida” (demostración, de la proposición XXII)

 Naturaleza naturante: los atributos de la esencia de Dios,

 Naturaleza naturada: necesidades de la naturaleza, cada uno de los atributos de Dios.

Segunda parte de la naturaleza y origen del alma

“Por cuerpo entiendo el modo que expresa de cierto y determinado modo la esencia de Dios, en
cuanto se la considera como cosa extensa” (definición I, p.49)

“A la esencia de una cosa, digo, pertenece aquello dado lo cual queda puesta necesariamente la
cosa, y quitando lo cual se quita necesariamente la cosa; o sea, aquello sin lo cual la cosa y,
viceversa, aquello que sin la cosa no puede ni ser, ni concebirse” (definición II)

“Por idea entiendo un concepto del alma, que el alma forma por ser una cosa pensante”
(definición III)

“Por idea adecuada entiendo la idea que, en cuanto se considera en sí, sin relación al objeto tiene
todas las propiedades o denominaciones intrínsecas de una idea verdadera” (definición IV)

“La duración es la continuación indefinida del existir” (definición V)

“Por realidad y perfección entiendo lo mismo” (definición VI. P.50)

“Por cosas singulares entiendo las cosas que son finitas y tiene una existencia limitada. Si varios
individuos concurren a una sola acción, de tal manera que todos sean a la vez causa de un solo
efecto, considero, en tal sentido, a todos ellos como una sola cosa singular” (definición VII)

“El hombre piensa” (axioma II, p.50)

“Los modos de pensar, como el amor, el deseo o cualquier otro de los que se designan con el
nombre de afectos del ánimo, no se dan si no se da en el mismo individuo la idea de la cosa
amada, desada, etc. Pero puede darse una idea aunque no se dé ningún otro modo de pensar”
(axioma III)

“Sentimos que cierto cuerpo es afectado de muchos modos” (axioma IV)

“No sentimos ni percibimos ninguna cosa singular aparte de los cuerpos y los modos de pensar”
(axioma V)

“El pensamiento es un atributo de Dios, o sea, Dios es una casa pensante” (proposición I)

“Los pensamientos singulares, o sea, este o aquel pensamiento, son modos que expresan de cierto
y determinado modo la naturaleza de Dios. […] El pensamiento es, pues, uno de los infinitos

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atributos de Dios, que expresa la esencia eterna e infinita de Dios, o sea, Dios es una cosa
pensante” (demostración, de la proposición I)

“La extensión es un atributo de Dios, o sea, Dios es una cosa extensa” (proposición II, p. 51)

“El orden y conexión de las ideas es el mismo que el orden y conexión de las cosas (axioma 4 parte
1)” (proposición VII)

“Todo lo que puede ser percibido por entendimiento infinito como constituyendo la esencia de
una sustancia, todo ello pertenece solo a una única sustancia; y, por consiguiente, la sustancia
pensante y la sustancia extensa es una sola y misma sustancia, comprendida ya bajo este, ya bajo
aquel atributo. Así también, el modo de la extensión y la idea de este modo es una sola y misma
cosa, pero expresada de dos modos.” (escolio, de la proposición VII, p.54)

“La idea de una cosa singular existente en acto tiene por causa a Dios, no en cuanto es infinito,
sino en cuanto se lo considera afectado por otra idea de una cosa singular existente en acto, de la
cual también es causa Dios, en cuanto es afectado por otra tercera, y asi hasta el infinito.”
(proposición IX, p.56)

“A la esencia del hombre no pertenece el ser de la sustancia, o sea, la sustancia no constituye la

forma del hombre” (proposición X)

“Lo primero que constituye el ser actual del alma humana no es nada más que la idea de una cosa
singular” (proposición XI, p.58)

“La esencia del hombre está constituida por ciertos modos de los atributos de Dios; a saber, por
modos de pensar, la idea de todos los cuales es anterior por naturaleza, y dad ella, los demás
modos deben darse en el mismo individuo; y, por tanto, la idea es lo primero que constituye el ser
del alma humana. […] lo primero que constituye el ser actual del alma humana es la idea de una
cosa singular existente en acto” (demostración, de la proposición X)

“El objeto de la idea que constituye el alma humana es el cuerpo, o sea, cierto modo de la
extensión existente en acto, y nada más” (proposición XIII) (afecciones del cuerpo)

“De aquí de sigue que el hombre consta de alma y cuerpo, y que el cuerpo humano tal como lo
sentimos existe.” (corolario, de la proposición XIII)

“Según esto no solo entendemos que el alma humana está unida al cuerpo, sino también lo que ha
de entenderse por unión de cuerpo y alma” (escolio, de la proposición XIII)

“Todos los cuerpos o se mueven o están en reposo” (axioma I, p. 61)

“Cada cuerpo se mueve ya más lentamente, ya más rápidamente” (axioma II)

“Los cuerpos se distinguen unos de otros en razón del movimiento y del reposo, de la rapidez y de
la lentitud, y no en razón de la sustancia” (lema I)

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“Todos los cuerpos concuerdan en ciertas cosas” (Lema II)

“Un cuerpo en movimiento o en reposo ha debido ser determinado al movimiento o al reposo por
otro cuerpo, que también fue determinado al movimiento o al reposo por otro y este a su vez por
otro, y así hasta la infinito” (Lema III)

“Cuando un cuerpo en movimiento choca con otro en reposo al cual no puede mover, es reflejado
de manera que continua moviéndose” (axioma II)

“A aquellos cuerpos cuyas partes se aplican unas a otras por medio de superficies grandes, los
llamare duros; a aquellos, en cambio, cuyas partes se aplican por medio de superficies pequeñas,
blandos; y a aquellos, en fin, cuyas partes se mueven entre sí, fluidos.” (axioma III)

“El cuerpo humano necesita, para conservarse, de muchísimos otros cuerpos, por los cuales es
continuamente regenerando” (postulado IV)

“La idea del modo, cualquiera que sea, de que es afectado el cuerpo humano por los cuerpos
externos, debe implicar la naturaleza del cuerpo humano y al mismo tiempo la naturaleza del
cuerpo externo” (proposición XVI)

“Aunque no existan ni estén presentes los cuerpos externos por los que a sido afectado el cuerpo
humano, podrá el alma, sin embargo, considerarlos como si estuvieran presentes”(crololario,
proposición XVII, p.68)

“Las ideas de las afecciones del cuerpo humano, en cuanto se refieren solo al alma humana, no
son claras y distintas, sino confusas” (proposición XXVIII, p. 77) [es afectado por otras ideas, y no
es en Dios]

“Del mismo modo se demuestra que la idea que constituye la naturaleza del alma humana no es,
considerada en sí sola, clara y distinta; como tampoco la idea del alma humana y las ideas de las
ideas de las afecciones del cuerpo humano en cuanto se refieren a la sola alma; lo cual puede ver
cada uno fácilmente” (escolio, proposición XXVIII)

“La idea de la idea de una afección cualquiera del cuerpo humano no implica el conocimiento
adecuado del alma humana” (proposición XXIX, p.77)

“De aquí se sigue que el alma humana, cuantas veces percibe las cosas según el orden común de la
naturaleza, no tiene ni de sí misma, ni de su propio cuerpo, ni de los cuerpos externos un
conocimiento adecuado, sino solo confuso y mutilado. Pues el alma humana no se conoce a si
misma, sino en cuanto percibe las ideas de las afecciones del cuerpo. Pero no percibe su cuerpo,
sino por las ideas mismas de las afecciones, solo por medio de las cuales percibe también los
cuerpos externos […] solo mtilados y confusos” (corolario, de la proposición XXIX. P.78)

“En el alma humana no hay voluntad absoluta o libre, sino que le alma es determinada a querer
esto o aquello por una causa que también es determinada por otra, y este a su vez por otra, y así
hasta el infinito” (proposición XLVIII, p.93)

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“El alma es un cierto y determinado modo del pensar, por tanto no puede ser causa libre de sus
acciones, o sea, no puede tener una facultad absoluta de querer y no querer, sino que debe ser
determinada a querer esto o aquello por una causa que también es determinado por otra, y esta a
su vez por otra, etc” (demostración, de la proposición XLVIII)

Tercera parte: del origen y de la naturaleza de los afectos

“Llamo causa adecuada aquella cuyo efecto puede percibirse clara y distintamente por ella misma.
Por el contrario denomino inadecuada o parcial aquella cuyo efecto no puede entenderse por ella
sola” (definición I, p.105)

“Digo que obramos cuando en nosotros o fuera de nosotros sucede algo de que somos causa
adecuada. Por el contrario digo que padecemos cuando en nosotros sucede algo de lo que no
somos sino causa parcial” (definición II)

“Por afectos entiendo las afecciones del cuerpo por las cuales la potencia de obrar del cuerpo
mismo es aumentado o disminuido ” (definición III)

“Nuestra alma obra ciertas cosas, pero padece ciertas otras; a saber: en cuanto tiene ideas
adecuadas obra necesariamente ciertas cosas, y en cuanto tiene ideas inadecuadas padece
necesariamente ciertas cosas” (proposición I, p.106)

“De aquí se sigue que el alma está sometida a tantas más pasiones cuantas más ideas inadecuadas
tiene y por el contrario, obra tantas más cosas cuantas más ideas adecuadas tiene” (corolario,
proposición I, p.107)

“Las acciones del alma nacen de las solas ideas adecuadas; pero las pasiones dependen de las
inadecuadas solas” (proposición III, p.111)

“Vemos, pues, que las pasiones no se refieren al alma sino en cuanto esta tiene algo que implica
una negación, o sea, en cuanto se lo considere como una parte de la naturaleza que no puede
percibirse clara y distintamente por si mismas sin las otras; y de esta manera podría mostrar que
las pasiones se refieren lo mismo a las cosas singulares que al alma y no pueden percibirse de otra
manera; pero mi propósito es tratar de la sola alma humana” (escolio, de la proposición III)

“El alma, en tanto en cuanto tiene ideas claras y distintas como en cuanto las tiene confusas, se
esfuerza por perseverar en su ser con una cierta duración indefinida y es consciente de este
esfuerzo suyo” ( proposición IX, p.113)

“Este esfuerzo, cuando se refiere al alma sola, se llama voluntad, pero cuando se refiere a la vez al
alma y al cuerpo, se denomina apetito; por ende, no es nada más que la esencia misma del
hombre, de cuya naturaleza se sigue necesariamente lo que sirve para su conservación; y, por
tanto, el hombre está determinado a obrar esto.” (escolio, de la proposición IX)

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“Si una cosa aumenta o disminuye, favorece o reprime la potencia de obrar de nuestro cuerpo, la
idea de esa misma cosa aumenta o disminuye , favorece o reprime la potencia de pensar de
nuestra alma” (proposición XI, p.114)

“El deseo es la esencia misma del hombre en cuanto es concebida como determinada a obrar algo
por una afección cualquiera dada en ella” (definición de los afectos I)

“La alegría es la transición del hombre de una menor a una mayor perfección,” (definición de los
afectos II)

“La tristeza es la transición del hombre de una mayor a una menor perfección” (definición de los
afectos III)

“La gula es un deseo inmoderado o también amor de comer” (definición de los afectos XLV)

“La embriaguez es un deseo inmoderado y amor de beber” (definición de los afectos XLVI)

“La avaricia es un deseo inmoderado y amor de riquezas” (definición de los afectos XLVII)

Cuarta parte: de la servidumbre humana o de la fuerza de los afectos

“Por bueno entenderé lo que nos es útil” (definición I, p.181)

“Por malo, en cambio, lo que sabemos ciertamente que impide que seamos poseedores de algún
bien” (definición II)

“Por efectos contrarios entenderé en lo que sigue a aquellos que arrastran al hombre en diversas
dirección , aunque sean del mismo género, como la gula, que son especie de amor; y son
contrarios, no por naturaleza sino por accidente.” (definición V)

“Por el fin a causa del cual hacemos algo, entiendo el apetito” (definición VII)

“La virtud en cuanto se refiere al hombre es la esencia misma o la naturaleza del hombre, en
cuanto tiene potestad de hacer ciertas cosas que pueden entenderse por las solas leyes de su
naturaleza” (definición VIII)

“Nada de lo que una idea tiene de positivo se quita sin que se dé otra más potente y más fuerte.
Pero dada una cosa cualquiera, se da otra más potente por la cual aquella puede ser destruida”
(proposición I)

“La fuerza de una pasión o afecto puede superar las demás acciones del hombre o su potencia de
tal suerte que el afecto se adhiere pertinazmente la hombre” (proposición VI)

“Un afecto no puede ni reprimirse ni quitarse sino por un afecto contrario y más fuerte que el
afecto a reprimir” (proposición VI)

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“Esta afección del cuerpo recibe de su causa la fuerza de perseverar en su ser; y , por ende, no
puede ser reprimida ni quitada sino por una causa corpórea que afecte al cuerpo con una afección
contraria a la primera y más fuerte que ella” (demostración, de la proposición VII)

“El conocimiento de lo bueno y lo malo no es nada más que el afecto de la alegría o la tristeza en
cuanto somos conscientes de él” (proposición VIII)

“El afecto por una cosa que imaginamos como necesaria, siendo iguales las demás circunstancias,
es más intenso que por una cosa posible o contingente”(proposición XI)

“El odio nunca puede ser bueno” (proposición XLV)

“Los afectos de la esperanza y del miedo no pueden ser buenos por si” (proposición XLVII, p.218)

“No se dan afectos de esperanza y de miedo sin tristeza. Pues el miedo es una tristeza, y no hay
esperanza sin miedo; y, por ende estos afectos no pueden ser buenos por si, sino solo en cuanto
pueden reprimir el exceso de alegra” (demostración, de la proposición XLVII)

“El arrepentimiento no es una virtud, o sea, no nace de la razón; sino que el que se arrepiente de
lo que ha hecho es dos veces miserable e impotente” (proposición LIV) [deseo malo y después
triteza]

“Todos nuestros esfuerzos o deseos se siguen de la necesidad de nuestra naturaleza, de manera

que pueden entenderse o por ella sola, como su causa próxima, o en cuanto somos una parte de la
naturaleza que no pueden concebirse adecuadamente por sí mismas” (capitulo I, p,238)

Quinta parte: de la potencia del entendimiento o de la libertad humana

“Si en un mismo sujeto se excitan dos acciones contrarias, deberá ocurrir necesariamente una
mutación, ya en ambas, ya en una sola de ellas, hasta que dejen de ser contrarias” (axioma I, p.
255)

“La potencia de un efecto es definida por la potencia de su causa, en cuanto su esencia se explica
o define por la esencia de su causa” (axioma II)

“Un afecto que es una pasión deja de ser una pasión, tan pronto como nos formamos de él una
idea clara y distinta” (proposición III)

“No hay ninguna afección del cuerpo de la cual no podamos formar algún concepto claro y
distinto” (proposición IV)

“Los afectos que nacen de la razón o que son excitados por ella, si se tiene en cuenta el tiempo,
son más potentes que los que se refieren a las cosas singulares que consideramos ausentes”
(proposición VII)

“Cuanto mayor es el número de cosas que se refieren una imagen, tanto más frecuente es, o sea,
tanto más a menuda prevalece y tanto más ocupa el alma” (proposición XI)

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“El alma humana no puede destruirse absolutamente con el cuerpo, sino que de ella subsiste algo
que es eterno” (proposición XXIII)

“El sumo esfuerzo del alma y su suma virtud es entender las cosas mediante el tercer género de
conocimiento” (proposición XXV)

“El tercer género de conocimiento avanza desde la idea adecuada de algunos atributos de Dios
hasta el conocimiento adecuado de la esencia de las cosas; y cuanto más entendemos de este
modo, tanto más entendemos a Dios; y, por ende, la suma virtud, esto es potencia o naturaleza
del alma, o sea, su sumo esfuerzo, es entender las cosas mediante el tercer género de
conocimiento” (demostración, de la proposición XXV)

“Con todo lo que entendemos mediante el tercer genero de conocimiento no deleitamos y esto
acompañado por la idea de Dios como causa” (proposición XXXII)

“Del tercer género de conocimiento nace necesariamente el amor intelectual de Dios. Pues de
este género de conocimiento nace la alegría acompañada por la idea de Dios como causa, esto es,
el amor de Dios, no en cuanto lo imaginamos como presente, sino en cuanto entendemos que
Dios es eterno, y esto es lo que llamo amor intelectual de Dios.” (corolario, de la proposición XXXII)

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