¿AMENAZA O DESARROLLO?

Uno de los aspectos fundamentales en el desarrollo del ser humano y de las

diferentes culturas que ha formado está íntimamente ligado a los árboles y sus
funciones productivas, ecológicas y culturales que han sido determinantes en la
historia de la humanidad.

En la evolución biológica del hombre que lo llevó desde sus orígenes cercanos al
mono, desde que era una pequeña criatura llamada Australopithecus, sólo capaz
de usar piedras, hasta el hombre actual perteneciente a la especie Homo sapiens
que tomó alrededor de dos millones de años los bosques fueron una de las piezas
claves a partir de la cual se dio el cambio más significativo en la forma de vida y el
nacimiento de nuevos saberes, ciencias y técnicas.

Así, el tiempo y esfuerzo empleados en seguir una manada a través de valles,

montañas escarpadas, ríos, etc; el hombre los pudo dedicar a otros tipos de
actividades, entre ellas simplemente pensar y tener el tiempo para desarrollar
instrumentos de trabajo, probarlos, crear patrones culturales más complejos,
sectorizar las funciones y actividades del hombre dentro del grupo social, entre otras
cosas (Bronowski, 1977). Los arboles no solamente han jugado un papel importante
en la alimentación de los seres vivos sino también en el avance en termino industrial
y desarrollo de la civilización empezando porque el bosque se configuró como el
suministro energético para calentarse y la cocción de alimentos, pasando por la
sombra y el cobijo que brindan, la construcción de herramientas para el trabajo
doméstico y de protección hasta invenciones grandiosas haciendo parte de las
estructuras de barcos, casas, y el origen del papel que se utilizó en la imprenta en
el imperio antiguo chino.

Luego, con el auge de la revolución industrial sirvió de base para sustentar la

economía de varios países siendo un recurso potencial que contribuyó a la
subsistencia y a los ingresos de muchas familias para esa época ya que había
guerra y devastación en ciudades. En primera instancia el hombre pasó del
Renacimiento a la ciencia y la técnica del siglo XX que trajo una enorme
modificación del medio cultural y social al organizarse las poblaciones, delimitarse
el territorio, y crear nuevos mercados con productos derivados como el látex,
cosméticos, tintes, y artesanías.

En ese sentido, se debe tener en cuenta que los productos forestales estuvieron
entre las mercancías de intercambio más antiguas: en el año 2000 antes de J.C, los
egipcios importaban la goma arábiga del Sudán para alimentación, pinturas, colas
y procedimientos de momificación (Seif el Din y Zarroug, 1996). De ahí, que dicho
recurso permitió ampliar territorio, economía y adquirir conocimientos y técnicas de
laboreo como la mecánica, agricultura, química, música, entre otras que pasaron
hasta nuestra generación.

Además, es importante aclarar que en el pasado se destruyó este ecosistema por

la necesidad de avanzar y el afán de la industria. Ahora, el uso de este recurso de
la naturaleza ha innovado y se ha controlado con distintas estrategias como la
silvicultura urbana la cual se considera un factor esencial para la calidad del medio
ambiente, proporcionando beneficios ecológicos innegables tales como: mejora del
clima, limitación y organización territorial de la expansión demográfica, reciclaje de
las aguas sucias y utilizadas, reducción del ruido y disminución de la contaminación
atmosférica y acústica (Greye y Deneke, 1978, citado por El-Lakany et al., 1999).
Por último, se ha propuesto el desarrollo sustentable en los últimos años que no
permite la tala de árboles nativos como se describe en el libro La vida oculta de los
árboles. Qué sienten y cómo se comunican de Peter Wohlleben quien como
alternativa a la explotación forestal tradicional propone “una gestión amigable del
bosque, que permita a los árboles satisfacer sus necesidades sociales, crecer en
un verdadero ambiente forestal sobre suelo sin perturbar y pasar “su conocimiento”
a la siguiente generación. Al menos a algunos de ellos se les debe permitir

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envejecer con dignidad y morir de muerte natural.” Cómo forma revolucionaria de
contemplar nuestra relación con el bosque y disminuir el impacto del ecosistema.

Bibliografía

 Bronowski, J. 1977. The Ascent of Man, British Broadcasting Corporation,

Londres, 448pp.
 http://www.fao.org/docrep/005/Y2328S/y2328s11.htm#TopOfPage
 Seif el Din y Zarroug, (1996).Los arboles fuera del bosque: Hacia una mejor
consideración. Escrito por Food and Agriculture Organization of the United
Nations.
 https://www.casadellibro.com/libro-la-vida-secreta-de-los-arboles-descubre-
su-mundo-oculto-que-sienten-que-comunican/9788491110835/2937083

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ACCION DEL HOMBRE SOBRE EL BOSQUE
(ENSAYO)

LAURA LISETH PULIDO CONDIZA

GRUPO: B

Docente
MARTHA LUCIA DIAZ RODRIGUEZ

UNIVERSIDAD LIBRE SECCIONAL SOCORRO

PROGRAMA DE INGENIERÍA AMBIENTAL
SISTEMAS BIÓTICOS
SANTANDER
2017

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ACCION DEL HOMBRE SOBRE EL BOSQUE
(ENSAYO)

LINA MARÍA PULIDO CONDIZA

GRUPO: B

Docente
MARTHA LUCIA DIAZ RODRIGUEZ

UNIVERSIDAD LIBRE SECCIONAL SOCORRO

PROGRAMA DE INGENIERÍA AMBIENTAL
SISTEMAS BIÓTICOS
SANTANDER
2017