LOS DERECHOS HUMANOS: PERSPECTIVA FILOSOFICA Y SOCIAL

El mundo moderno ha desarrollado diferentes procesos sociales en medio que lo que hoy

consideramos violaciones a los derechos humanos. A lo largo de la historia se han creado

diferentes instrumentos internacionales para regulación de los derechos fundamentales. No

obstante, el respeto a los mismos sigue siendo una de las preocupaciones sociales más

relevantes a nivel mundial.

El desarrollo de los derechos humanos lleva consigo el de la democracia y el de la paz

internacional. En este contexto se pueden desarrollar tanto los derechos personales como

los políticos y sociales, con un vigoroso avance democrático que implique mayor

participación en las decisiones públicas y en el desarrollo económico. Es así, que los

derechos se caracterizan por su la indivisibilidad e interdependencia, pues no se pueden

garantizar parcialmente, todos son igualmente importantes y sujetos de protección.

(AGUILERA; 2007)

Las concepciones sobre el tema nos han llevado a muchos debates en todas las

disciplinas sociales. Sin embargo, sobre la determinación del concepto de “Derechos

Humanos” no existe una definición unificada, ni una doctrina correspondiente a su estudio.

La cuestión del problema del concepto y fundamento de los derechos humanos se basa en

gran medida en su orden axiológico confuso, movedizo y poco delimitado.

Uno de los rasgos que más se destacan dentro de esta controversia sobre la

fundamentación de los derechos humanos, tiene que ver con la trasformación que ha

llevado a convertirlos en lo que Giusti (2008) considera “un código de principios éticos que
se propone como emblemático, vinculante y alternativo frente a las concepciones éticas

tradicionales o culturalmente determinadas. Los derechos humanos se ofrecen en nuestra

época como una «moral mínima» que pretende tener alcance universal y hacer las veces de

una instancia normativa que nos permita orientar (humanizar) la conducta social e

individual”.

Acerca del tema Pollmann (2008) considera que quien está a favor de los derechos

humanos, no debe hacer excepciones y los define como las aspiraciones, moralmente

fundamentadas, a realizar políticamente derechos fundamentales, desde un sentido

claramente jurídico y positivo. Este concepto de derechos humanos se refiere a las

pretensiones morales justificadas que todo hombre tiene a vivir en determinadas

condiciones Sin embargo, esta interpretación filosófica habitual de los derechos humanos

como derechos «morales» se enfrenta a una objeción importante. Es decir, los derechos

humanos no pueden ser derechos morales en sentido estricto porque tienen manifiestamente

otro destinatario, no uno de igual naturaleza.

En el caso de los estados, el autor hace la diferencia entre de la violación de un derecho

jurídico y de la violación de un derecho moral citando a (Pogge 2002), quien nos explica la

diferencia entre estos anteriores, así: “ Los derechos humanos se diferencian de los

derechos morales porque son pretensiones o exigencias que no se dirigen inmediatamente a

los seres humanos en cuanto individuos, sino ante todo al orden público vigente, es decir,

son primeramente exigencias ante la política y el Estado. Correlativamente, solo puede

hablarse de violaciones de los derechos humanos cuando los responsables políticos, los

actores estatales, no cumplen con su deber “

 Pollman, reflexiona sobre las aspiraciones normativas de los derechos humanos a partir

de la filosofía y les da un carácter subjetivo a los derechos, que se formulan hacia los

individuos no hacia los colectivos, estos también son “fundamentales” es decir, básicos y

que garanticen un estándar mínimo de vida digna, que no admitan ningún tipo de

discriminación, sean igualmente válidos para todos independientemente de nuestras

condiciones, correspondan a todos por igual, sin espacio para excepciones de ningún tipo y

sin posiciones de contraposición entre ello

Además, se destaca el hecho de que a pesar del amplio conocimiento que existe en la

actualidad sobre esta concepción, todas las normas y estamentos que regulen el tema, los

estados no cumplen a cabalidad con las normas establecidas en materia de derechos

humanos e incluso quienes propenden por estos conocen excepciones a la regla en nombre

de los mismos. Vale la pena preguntar ¿cómo podemos recomponer este panorama?

¿Vivimos en estados de derecho?

La respuesta a estos interrogantes es aún incierta puesto que existen aún hoy en día

sociedades dirigidas por jerarcas, déspotas, y especialmente demagogos democráticos que

hacen que "su derecho" viole los principios jurídicos que garantizan los derechos humanos.

La desigualdad en la distribución del poder económico que el sistema de justicia formal

legaliza, se hace más notoria la desigualdad para acceder a medios de justicia. (POLO,

2000.

En este sentido, vale la pena preguntarnos ¿Cuál es entonces, el sentido de los derechos

humanos? ¿Qué relación tienen los derechos humanos con la dignidad?. Para dar respuesta

a este interrogante Pollmann nos explica los alcances de los objetivos de los derechos
humanos, los cuales van más allá de la mera supervivencia, estos apuntan a una vida digna

y este concepto de “Dignidad” representa las bases sobre las cuales se fundamentan los

mismos.

La dignidad constituye para algunos pensadores es una característica con la que

contamos desde nuestro nacimiento, otros piensan que esta posee una potencialidad que

depende de las circunstancias del contexto, la tercera postura asegura que este concepto se

refiere a una característica especifica que solo se presenta en una parte de la humanidad en

la que se es autónomo y la última se basa en el mantenimiento del auto-respeto a través del

reconocimiento social.

En este sentido asegura el autor, que la existencia de un derecho humano es posible como

protección del espacio de libre acción en que se manifiesta la dignidad, pero no como un

derecho a la dignidad. Aunque no todos los seres humanos tienen una dignidad plena, todas

poseen el mismo derecho universal a la defensa de su dignidad.

Por otra parte, Pollmann subdivide los derechos humanos en tres clases: «derechos

liberales a la libertad», «derechos de participación política» y «derechos de participación

social». Siendo estos últimos los menos reconocidos y garantizados por la sociedad. Los

derechos humanos de tipo social hacen referencia a la seguridad social básica, trabajo,

salud, educación, participación cultural, etc.

Los derechos humanos sociales implican beneficios de asistencia en aspectos sociales,

económicos y culturales, las cuales deben ser cubiertos por los Estados cuando los seres

humanos no sean capaces de producir por sí mismos al menos una vida humana digna. Y

van más allá de la obligación del estado.

 De este modo, más allá de las consideraciones y los puntos de vista sobre las categorías

sobre las cual plantear un modelo de fundamentación de los derechos humanos, se destaca

la idea de respetar meramente la vida o la supervivencia humana. El ideal entonces se basa

en la pretensión de que todo ser humano debe recibir asistencia elemental por parte del

estado y las naciones en general, siempre y cuando se padezca necesidad de manera

involuntaria y sin posibilidades de superación.

REFERENCIAS

 Polo, L (2000). Fundamentos filosóficos de los derechos humanos, recuperado de

<<http://www.url.edu.gt/PortalURL/Archivos/83/Archivos/Departamento%20de%2

0Investigaciones%20y%20publicaciones/Articulos%20Doctrinarios/Derecho/Funda

mentos%20filosoficos%20de%20los%20Derechos%20Humanos.pdf >>. 2000

 Aguilera, R (2008). Universalidad de los derechos humanos y crítica de las teorías

de la naturaleza…, pp. 47-75. Universitas. Revista de Filosofía, Derecho y Política,

nº 5, enero 2007, ISSN 1698-7950.

 Serie Justicia Global (2007). Filosofía de los derechos humanos: problemas y

tendencias de actualidad Colección Documentos de Trabajo | Serie Justicia Global

N.o 1 Primera edición: marzo de 2008 Tiraje: 500 ejemplares © Instituto de

Democracia y Derechos Humanos de la Pontificia Universidad Católica del Perú

(IDEHPUCP), Tomás Ramsey 925, Lima 17 - Perú