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EL ALMA BUENA DE SEZUAN!
(Der gute Mensch von Sezuan)
PARABOLA ESCENICA
Colaboradoras: R. BERLAU y M. STEFFIN
PIIIIIIIIIFIIDIIIIIDOIVIIIIVDIPDIVIVIDIIIIDIDIDIIFIIIIIIIIIIIIIPERSONAJES
WANG, aguador
Los TRES DIOSES
SHEN Te/SHUI TA
YANG SUN, aviador sin trabajo
La SENORA YANG, su madre
LA VIUDA SHIN
LA FAMILIA DE OCHO PERSONAS
El carpintero, LIN TO
La propietaria, Mi Tzu
EL POLICIA
EL VENDEDOR DE ALFOMBRAS Y SU MUJER
LA PROSTITUTA VIEJA
El barbero, SHu Fu
EL BONZO
EL DESEMPLEADO
EL CAMARERO.
‘LOs TRANSEUNTES DEL PROLOGO
‘Lugar de la accién: La capital semieuropeizada de Sezuan.
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PROLOGO
Una calle de la capital de Sezudn.
(Tarde avanzada. WANG, el aguador, se presenta al pitblico).
WANG.—Soy aguador en la capital de Sezudn. Mi oficio es fatigoso. Cuan-
do hay poca agua, tengo que ir a buscarla lejos. Y cuando hay mucha
no gano nada. Pero en nuestra provincia reina en general una gran
pobreza. Todos dicen que sélo los dioses pueden ayudarnos. Con in-
decible alegria he sabido por un tratante de ganado que anda mucho
por ahi que algunos de los més altos dioses est4n ya en camino y que
se puede contar con que vendran también a Sezuén. El cielo debe de
estar muy inquieto por las muchas quejas que recibe. Desde hace tres
dias aguardo aquf, a la entrada de la ciudad, sobre todo al atardecer,
para ser el primero en saludarlos. Luego dificilmente tendria oportu-
nidad, porque los rodearén los altos dignatarios y, en general, estarén
muy solicitados. {Con tal que los reconozca! No tienen por qué venir
juntos. Tal vez Ileguen por separado, para no lamar tanto la atencidn.
Eso#de ahi no pueden ser, vienen de trabajar. (Observa a unos trabaja-
dores que pasan). Tienen las espaldas encorvadas de llevar peso. Ese de
ah{ tampoco puede ser un dios, tiene los dedos manchados de tinta.
‘Todo lo més serd un oficinista de alguna fabrica de cemento. Y tampo-
co esos sefiores (Pasan dos sefiores) me parecen dioses, tienen una ex-
presién brutal, como de gente que sacude muchos palos, y los dioses
no tienen necesidad de hacerlo. jPero aquellos tres...! Eso ya es otra
cosa. Est4n bien alimentados, no muestran sefiales de tener ninguna
profesién y llevan los zapatos polvorientos, de manera que vienen de
lejos. {Son ellos! ;Disponed de mi, Esclarecidos! (Se tira al suelo).
EL PRIMER DIOS.—(Complacido). Nos esperabais?
WANG.—(Dandoles de beber). Desde hace mucho. Pero sélo yo sabia que
vendriais.
EL PRIMER DIOS.—Necesitamos alojamiento para esta noche. ;Conoces al-
10?
Wanc.—;Alguno? jInnumerables! {La ciudad esta a vuestro servicio, Es-
clarecidos! :Dénde queréis alojaros?
(Los DiosEs se miran significativamente).