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Breve síntesis de la Política Fundacional de Ciudades durante el siglo XVII-

XVIII en Chile.

No es posible entender los fundamentos esenciales de las fundaciones y


refundaciones de las ciudades en el Chile colonial, sin hablar o referirse a las Reformas
Borbónicas aplicadas en el transcurso del siglo XVIII, tanto en los territorios Americanos
como en España.

Dúrate el siglo XVII la población, en el territorio Chileno, se encontraba diseminada


y no contenida en núcleos urbanos. Las ciudades antes fundadas habían sido destruidas
o abandonadas, los pobladores estaban dispersos, esto no permitía una buena
administración y suponía un problema para la aplicación de las reformas. Varias ideas de
refundación habían fracasado o quedado en el olvido. Durante el siglo XVII variados
proyectos refundacionales fueron promovidos sin éxito, Santiago Lorenzo habla de esto,
dice que en 1692 se pretende fundar la ciudad de Talca, sin embargo no se lleva a cabo
debido a la falta de recursos y el desinterés de la población por asentarse allí1

La Casa Borbón acede al trono de España en noviembre de 1700, los conflictos de


la monarquía comienzan de inmediato principalmente con los reinos de Austria e
Inglaterra, quienes objetaban la legitimidad del rey Felipe V, luego de la Guerra de
Sucesión, donde el imperio pierde sus posesiones europeas, y al finalizar la Guerra de los
Siete años, con la derrota española, el Rey Carlos III se ve en la necesidad de reconocer
la importancia estratégica de los territorios bajo dominio hispano en Ultramar.

De esta, manera con la mentalidad de hacer efectiva la autoridad de la corona en


américa, devolver al Imperio su antiguo esplendor, y con la idea de que estas tierras
sirviesen como fuente de recursos para el tesoro real, se da inicio a una serie de reformas
pensadas en la mejor administración económica, social y política de este territorio.

América era vista como una extensión de España y las reformas fueron aplicadas
de igual manera. Estas buscaban dar un nuevo impulso a la economía y así incrementar
el aporte a la corona, por lo cual, esta medida fue aplicada de forma tan arbitraria que
afectó claramente los intereses de las elites locales. Ellos se vieron fuertemente
perjudicados por la expropiación de tierras para conformar las nuevas ciudades de las que

1
Lorenzo, Santiago, “Origen de las ciudades Chilenas, las fundaciones del siglo XVIII” pág. 17.
disponía el Estado. De esta forma se buscó solucionar diferentes problemáticas que
presentaban un Chile disperso e inarticulado, impulsando políticas y ordenamientos
jurídicos que buscaron la reagrupación y un reordenamiento territorial.

Una de las razones, por las que se hace necesaria la aplicación de los proyectos
de fundación de ciudades, se encuentra en el cobro de impuestos. Este es uno lo de los
propósitos dentro de las reformas Borbónicas para conseguir un mayor ingreso a las
arcas reales. Por ello era necesario lograr la concentración de población en un núcleo o
ciudad, para que así, el cobro de impuesto, se aplicara de manera más sencilla. El padre
Joaquín Villareal en 1743 escribía al Consejo de Indias sobre la abundancia de terrenos y
recursos de Chile pero que:

“Tanta prosperidad como depositó la Providencia en aquel paraíso terrenal,


para felicitar a sus habitadores, es muy lastimoso el estado miserable de
despoblación y miseria a que esta reducido”2

Dando a entender que a pesar de los recursos presentes en La Capitanía General de


Chile, la dispersión poblacional hacía imposible un correcto cobro de impuestos.

Un objetivo importante que pretendían alcanzar las políticas fundacionales era


lograr un orden administrativo y social de la población. Antes de iniciar este proceso, la
organización dependía casi totalmente de los aislados residentes, sin embargo, el sentido
privado que había tenido la conquista sería drásticamente cambiado por una mayor
participación por parte del Estado Español en los territorios Americanos, llegando incluso
a la expropiación de tierra para lograr los espacios necesarios para la fundación de
ciudades.

Estas medidas en un comienzo serían apoyadas por los residentes pero


rápidamente perderían la confianza de los propietarios debido a que sus intereses se
verían afectados, puesto que, las políticas fundacionales vendrían con algunas
imposiciones, como la obligación a avecindarse en villas o ayudar en la realización de
obras públicas, incluso algunos serían presionados para ceder terrenos. La Corona
Española buscaría entonces lograr un mayor control de la población y del que hacer en
sus territorios, en ese sentido las Reformas Borbónicas buscaban entonces garantizar la
modernización del aparato estatal y un mayor dominio de su territorio.

2
Lorenzo, Santiago. “Fuentes para la Historia Urbana en el Reino de Chile Tomo II régimen legal de la
fundación de ciudades en Chile durante el siglo XVIII” pag24.
La evidente manera de buscar controlar a la élite y a la población se entiende
debido a la propuesta de integrar a todos los sectores a la economía y para extender la
centralización del poder hacia los territorios que por largo tiempo habían sido marginados.
Es por esto, que para los Borbones, la planificación urbana se establece como política
central con el fin de establecer un diseño de orden social en sus territorios.

Uno de los factores a destacar en dicho periodo es la conformación e importancia


de fuerzas militares y la estructuración de ciudades en torno a este principio. La fundación
fallida de ciudades, antes sufrida, motivó a tomar ciertos resguardos. Chile aún visto como
la antesala del Perú, necesariamente requeriría la conformación de fuerzas militares para
su protección. Por ello, muchas ciudades poseen una característica eminentemente militar
de estrategia defensiva, con el fin de defenderse tanto de indígenas como de posibles
amenazas extranjeras, para poder así conservar Chile, y por ello es propuesto fundar
ciudades como Imperial, Tucapel, Villarrica, Angol, Tolten con más de una función:
“…hacer más efectivo el vasallaje que los indios debían al rey y, por otro evitar los
vínculos que se podría establecer entre los indios y las potencias extrajeras”3

Dentro del proyecto refundacional la Iglesia ejerció un papel fundamental. Pues


planteaba que la centralización de la población en ciudades iría en beneficio de la fe y de
la conversión de los no creyentes, apelando a que las personas vivían de una manera
adversa y contraria para la evangelización y para la administración de justicia. La vida en
la marginalidad era vista con malos ojos por la Iglesia argumentando que la gente moraba
en la ociosidad, dados a su libertinaje sin ley, así lo expresa el Padre Villareal cuando dice
que:

“Estando tan esparcidas por los campos casi todas las familias del reino, distando
una de otras 4, 6 y 8 leguas, como también de la presencia de su cura y corregidor,
bien podemos decir hallarse aquellos infelices condenados a no participar de la
menor parte de la felicidad humana mientras no se redujeren a poblados”4

La población debido a la distancia se encontraba en una “imposibilidad moral” que


les impedía “…cumplir con las obligaciones de cristianos; no pudiendo desde tan lejos acudir a la

3
Lorenzo, Santiago. “De lo rural a lo Urbano Chile en el siglo XVIII, Modo de fundar ciudades en Chile durante
el siglo XVII” pag.105
4
Lorenzo, Santiago. “Fuentes para la Historia Urbana en el Reino de Chile Tomo II régimen legal de la
fundación de ciudades en Chile durante el siglo XVIII” pag25.
parroquia ni a otra iglesia a instruirse en los misterios de la fe, a oír misas los días de fiesta y
frecuentar sacramentos” 5

Es debido a esto que la Iglesia es una de los que apoyan firmemente las reformas
Borbónicas y propone a su vez ideas para lograr la fundación óptima de ciudades. Es por
ello que cada ciudad fundada traía consigo un territorio destinado a la orden eclesiástica
que estaba bajo la jurisdicción espiritual de un cura o párroco, este espacio se llamaba
curato.

La iglesia también tiene una importancia cultural, debido a que, llegó a modificar el
aspecto religioso de los nativos, estos al ser parte de la ciudad necesariamente tenían
que ser parte del sistema religioso-cultural del núcleo urbano. La homogeneidad era
necesaria para que el proyecto Borbón resultara y la religión jugó un papel preponderante
en esta materia.

Al juntar la población dispersa, en ciudades, los vagabundos encontraron un lugar


para comenzar una nueva vida y lograr una estabilidad económica, una vida mejor,
diferente a la que llevaban viviendo en la marginalidad. Las ciudades lograron ser los
focos y motores económicos del Estado, esto crea oportunidades para que los indígenas
y los marginados pudiesen trabajar. Los nuevos asentamientos obedecieron al orden
económico demandados por un mercado colonial que buscaba intensificar la producción
exportadora, la especialización y la técnica.

Otro aspecto a destacar dentro de los factores sociales son los “indios” que
castellanizaron sus nombres y se sumaron a labores de producción en las ciudades. Los
Nativos que adquirían esta posición trabajaban en las ciudades en labores específicas
como carpinteros, albañiles o herreros, llegando a adquirir una gran importancia en el
desarrollo de las ciudades. Varios indígenas abandonaron sus pueblos (pueblos de indios)
para allegarse a las ciudades y villas españolas con el fin de realizar actividades
remuneradas.

Esto devela una realidad cultural y un sincretismo producido gracias a la interacción


producida en las ciudades entre españoles e indios. Esto también nos muestra un
mestizaje no solo en lo biológico sino que también en lo cultural, ya que un porcentaje de

5
Ibídem, pag25.
la población indígena no pretendía seguir viviendo como tal y por eso la renuncia a su
nombre original adquiriendo así un nombre castellanizado.

Finalmente se puede decir que el gran sustento y objetivo de las Reformas


Borbónicas fueron la Iglesia y la administración de los territorios ultramarinos,
respectivamente. Además se espera concluir que la refundación de las ciudades en Chile
tenía un claro motivo económico en beneficio de la corona a costa de los residentes, estas
medidas con el pasar del tiempo producirán un clima de resentimiento y hostilidad, hacia
las inflexibles políticas españolas, esta animosidad se mantendrá en lo profundo de la
opinión y la mentalidad criolla, lo que desembocará más adelante en la emancipación
Indiana de la administración del Estado Español a principios del siglo XIX.

Bibliografía
Bethell, L. (1990). Historia de América Latina. Barcelona.

Cobos, M. (1898). LA DIVISION POLITICO-ADMINISTRATIVA DE CHILE (1541-1811). Valparaiso:


Instituto de Historia Vicerrectoria Academica, Universidad Catolica de Valparaiso.

Lorenzo, S. (2014). Modo de fundar cuidades en Chile durante el siglo XVIII. En S. Lorenzo, De lo
Rural a lo Urbano (págs. 69-109). Valparaíso : Ediciones Universitarias de Valparaíso.

Lorenzo, S. “De lo rural a lo Urbano Chile en el siglo XVIII, Modo de fundar ciudades en Chile
durante el siglo XVII” (pag.105) . Valparaíso : Ediciones Universitarias de Valparaíso.

Lorenzo, S.(2006) “Fuentes para la Historia Urbana en el Reino de Chile Tomo II régimen legal de
la fundación de ciudades en Chile durante el siglo XVIII” (pag.25) Valparaíso : Ediciones
Universitarias de Valparaíso.

Solano, F. d. (1990). Ciudades hispanoamericanas y pueblos de indios. Madrid: Consejo Superior de


Investigaciones Científicas.

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