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UNIVERSIDAD LAICA ELOY ALFARO DE MANABI

FACULTAD DE INGENIERIA
Carrera de Ingeniería Civil

TRABAJO AUTÓNOMO (consulta)

ASIGNATURA: Obras Hidráulicas

CURSO: NIVEL 7-B

ESTUDIANTE:

MOREIRA SALVATIERRA ANTHONY

DOCENTE: ING. HORACIO CEDEÑO

Manta – Manabí - Ecuador


2019 (1)
Introducción

En todo el mundo, la actividad humana y los factores naturales están agotando los recursos
hídricos disponibles. Aunque en la última década la sociedad se ha ido concienciando de la
necesidad de mejorar la gestión y la protección del agua, los criterios económicos y los factores
políticos todavía tienden a dirigir todos los ámbitos de la política del agua. La ciencia y las mejores
prácticas a menudo no reciben la atención adecuada. La presión sobre los recursos hídricos está
aumentando, principalmente como resultado de actividades humanas tales como la urbanización,
el crecimiento demográfico, la elevación del nivel de vida, la creciente competencia por el agua
y la contaminación, cuyas consecuencias se ven agravadas por el cambio climático y las
variaciones en las condiciones naturales. No obstante, se han realizado ciertos progresos. Cada
vez más, las autoridades evalúan al mismo tiempo la cantidad y la calidad del agua, y coordinan
esfuerzos de gestión a escala internacional.
Objetivos

 Objetivo general

 Conocer la importancia de la preservación del recurso hídrico en el mundo.

 Objetivos específicos

 Analizar las actividades humanas que perjudican a la preservación del recurso


hídrico.
 Comparar como se ha ido perdiendo el recurso a través de los años
 Mencionar puntos claves pata la preservación del recurso hídrico
Antes de enfocarse en la preservación de recursos hídricos se puede resaltar como
las actividades humanas pueden afectar estos.

Los recursos hídricos se enfrentan a una multitud de amenazas graves, todas ellas originadas
principalmente por las actividades humanas, como la contaminación, el cambio climático, el
crecimiento urbano y cambios en el paisaje como la deforestación.

Cada una de ellas tiene un impacto específico, por lo general directamente sobre los ecosistemas
y, a su vez, sobre los recursos hídricos. Con una gestión inadecuada, actividades como la
agricultura, el desmonte, la construcción de carreteras o la minería pueden provocar una
acumulación excesiva de tierra y partículas en suspensión en los ríos (sedimentación), lo que
causa daños en los ecosistemas acuáticos, deteriora la calidad del agua y dificulta la navegación
interior. La contaminación puede dañar los recursos hídricos y los ecosistemas acuáticos.

Los principales contaminantes son, por ejemplo, la materia orgánica y los organismos patógenos
contenidos en las aguas residuales, los fertilizantes y pesticidas procedentes de las tierras
agrícolas, la lluvia ácida provocada por la contaminación del aire, y los metales pesados liberados
por las actividades mineras e industriales.

En las últimas décadas se ha extraído mucha más agua de fuentes subterráneas que en el pasado.
Los beneficios de la extracción de aguas subterráneas suelen ser efímeros, mientras que las
consecuencias negativas, como la reducción de los niveles de agua y el agotamiento de los
recursos, pueden durar mucho tiempo. El cambio climático parece aumentar las presiones
existentes, en las zonas que ya sufren escasez de agua. En los últimos años, los glaciares terrestres
y de montaña están retrocediendo más rápidamente. Los fenómenos meteorológicos extremos
derivados del calentamiento global, como las tormentas y las inundaciones, se volverán
probablemente más frecuentes y graves. Sin embargo, basándose en los conocimientos actuales,
los científicos sólo pueden hacer predicciones generales sobre el impacto del cambio climático
sobre los recursos hídricos

 Preservación del recurso hídrico en el mundo

Preservar la calidad del recurso hídrico plantea, a nuestras sociedades, retos medioambientales,
sanitarios y económicos de primer orden. Los ecosistemas acuáticos albergan una enorme
diversidad de especies animales y vegetales cuya situación y dinámica son sensibles a la
composición química, biológica o física del agua. Además, el agua es un recurso necesario para
el ser humano, que la consume cotidianamente, y para las sociedades, que la necesitan para su
desarrollo. No obstante, las actividades humanas pueden constituir una amenaza para la calidad
del recurso hídrico, debido a las substancias que introducen en el medio. Un agua con
características fisicoquímicas y biológicas deterioradas es fuente de riesgos patológicos para el
ser humano y puede cuestionar no sólo la sostenibilidad y la perennidad de las actividades
humanas sino también el buen estado de este recurso, que es necesario para las funciones
medioambientales

Las fuentes, los manantiales, las cuencas o cañadas están en acelerada vía de extinción, hay
cambios de clima y de suelo, inundaciones, sequías y desertización. Pero es la acción humana la
más drástica: ejerce una deforestación delirante, ignora los conocimientos tradicionales sobre todo
de las comunidades indígenas locales, retira el agua de los ríos de diferentes maneras.
En la agenda política internacional el tema de la escasez del agua se ha vuelto prioritario, por
ejemplo, el acceso al agua es un punto importante de los acuerdos de paz entre Israel y sus vecinos.
Pero este aspecto no está confinado al Medio Oriente, puesto que el compartir ríos es un asunto
de índole de seguridad nacional, precisamente por la importancia del agua para el desarrollo;
actualmente cerca del 40% de la gente en el mundo vive en más de 200 cuencas de ríos
compartidos.
Y es que ante una situación de escasez del agua la amenaza se cierne sobre tres aspectos
fundamentales del bienestar humano: la producción de alimentos, la salud y la estabilidad política
y social. Esto se complica aún más si el recurso disponible se encuentra compartido, escasez,
sobre explotación y contaminación, mediante medidas preventivas que procuren un uso racional
y de conservación.

Los recursos hídricos se encuentran bajo una presión sin precedentes en la mayoría de los países.
La población mundial crece con rapidez, y según estimaciones, de seguir las prácticas actuales,
el mundo enfrentará un déficit del 40 % entre la demanda prevista y el agua disponible en 2030.
Hoy, el 70 % del agua que se extrae en el mundo se destina a la agricultura.

Para alimentar a 9000 millones de personas en 2050 será necesario que la producción agrícola
aumente en un 60 % y la extracción de agua en un 15 %. Más de la mitad de la población mundial
vive ahora en zonas urbanas. En 2025, alrededor de 1800 millones de personas habitarán en
regiones o países con escasez absoluta de agua. En la actualidad, la seguridad hídrica es un
problema importante y parece ir en aumento en muchos países.

El cambio climático empeorará la situación, ya que se alterarán los ciclos hidrológicos y la


disponibilidad de agua será más impredecible. El estrés hídrico aumentará en muchas zonas del
mundo. Los casi 1000 millones de personas que viven en cuencas monzónicas y los 500 millones
que residen en deltas fluviales son particularmente vulnerables. Los países más pobres serán los
más afectados. Para hacer frente a estos desafíos complejos e interrelacionados, los países tendrán
que mejorar la manera en que gestionan sus recursos hídricos y los servicios asociados. La
demanda de asistencia en estos temas constituye una proporción cada vez mayor de la cartera de
proyectos de las Prácticas Mundiales de Agua del Grupo Banco Mundial.

Con el objetivo de fortalecer la seguridad hídrica en este contexto de creciente escasez, mayor
incertidumbre y disparidades más grandes en la disponibilidad de agua, los clientes tendrán que
invertir en el fortalecimiento institucional, la gestión de información y el desarrollo de
infraestructura (natural y artificial). Se necesitan herramientas institucionales como marcos
legales y regulatorios, mecanismos de fijación de precios e incentivos para asignar, regular y
conservar mejor los recursos hídricos. Además, se necesitan sistemas de información para el
monitoreo de los recursos, la toma de decisiones en condiciones de incertidumbre, el análisis de
los sistemas, y los pronósticos y alertas hidrometeorológicos. Se deben explorar inversiones en
tecnologías innovadoras para mejorar la productividad, conservar y proteger los recursos; reciclar
el agua de lluvia y las aguas servidas, y desarrollar fuentes de agua no convencionales, además
de buscar oportunidades para mejorar el almacenamiento del agua, incluidas la recarga y la
recuperación de acuíferos. Asegurar la rápida difusión y la adecuada adaptación o aplicación de
estos avances será clave para fortalecer la seguridad hídrica en todo el mundo.

 Para la conservación del recurso hídrico debemos tener en cuenta los


siguientes puntos:

 El agua contaminada debe ser recuperada

La raza humana ha contribuido colectivamente a la contaminación del agua en el mundo y, por lo


tanto, debe responsabilizarse colectivamente de la labor de saneamiento. La escasez de agua y la
contaminación vienen causadas por valores económicos que propician un consumo abusivo y muy
poco rentable de este recurso. Estos valores están equivocados. Una resolución para el
saneamiento del agua contaminada es un acto de autopreservación. Nuestra supervivencia, así
como la de todas las especies dependen de la recuperación de los ecosistemas que funcionan al
son de la naturaleza.

Los gobiernos de todos los niveles y las localidades de cada país deben de proceder al saneamiento
de los sistemas fluviales contaminados y poner fin, en la medida de lo posible, a la destrucción
de los pantanos y de los entornos acuáticos. Hace falta adoptar leyes e instrumentos de ejecución
rigurosos para tratar de resolver la contaminación que proviene de la agricultura, de las
alcantarillas municipales y de los contaminantes industriales, que son las principales causas del
deterioro del agua. Los gobiernos deben devolver a tomar el control sobre las grandes empresas
de minería y forestales cuyas prácticas incontroladas siguen causando incalculables daños a los
sistemas hidrográficos.

La crisis del agua no puede ser percibida al margen de otras importantísimas cuestiones ecológicas
como son el arrasado de los bosques y los cambios climáticos imputables a la actividad humana.
La destrucción de lagos y ríos debida al arrasado de los bosques daña muy seriamente el hábitat de
los peces. Los cambios climáticos acabarán causando condiciones extremas. Las inundaciones
subirán de nivel, las tormentas serán más fuertes, las sequías se harán más largas. Y cada vez irá
en aumento la demanda de agua dulce. El saneamiento del agua contaminada exigirá un
compromiso internacional capaz de reducir radicalmente el impacto del ser humano sobre el
clima.

 La mejor forma de proteger los recursos hídricos es dejarlos en su entorno


natural

El futuro para un mundo que pueda garantizar el agua reposa en la necesidad de residir en las
“biorregiones”, es decir en el entorno natural de las cuencas de los ríos. El bioregionalismo es la
práctica de vivir adaptándose a los límites de un ecosistema natural. Las características de las
aguas superficiales y subterráneas de cada cuenca constituyen un conjunto de parámetros
fundamentales que gobiernan casi por entero la vida de determinada región; otros elementos, tales
como la flora y la fauna, están ligados a las condiciones hidrológicas de la región. Por tanto, si
vivir dentro de los límites ecológicos de una región es un factor clave para el desarrollo de una
sociedad sostenible, las cuencas son un excelente punto de partida para establecer prácticas
birregionales.

Una ventaja de pensar que las líneas divisorias empiezan y acaban donde se encuentran las
cuencas, es que el agua no conoce fronteras entre países o estados. La gestión de las cuencas
permite un planteamiento más interdisciplinario de la protección del agua, y es una manera de
romper las jaulas en las que se han encerrado los gobiernos tanto a escala internacional, nacional,
local y tribal, que llevan tantísimo tiempo erosionando la política del agua en el mundo entero.
La delimitación de las cuencas, y no las líneas divisorias políticas o burocráticas, llevará a una
forma de protección y de toma de decisiones más cooperativa.

Ya que el agua, al igual que el aire, pertenece a la tierra y a todas las especies, nadie tiene el
derecho de apropiarse o de sacar provecho de ella a costa de otros. El agua constituye así pues un
mandato público que debe de ser protegido por todos los niveles de gobierno y todas las
localidades del mundo. Por lo tanto, el agua no debe ser privatizada, deificada, comercializada o
exportada a granel para fines comerciales. Los gobiernos de todo el mundo deben de tomar
medidas sin más tardanza para declarar que las aguas de sus territorios son un bien público y
deben poner en pie sólidas estructuras de reglamentación para protegerlas. El agua debe ser
exonerada inmediatamente de todo acuerdo internacional, bilateral y de libre comercio e
inversiones, existente o futuro. Los gobiernos deben de prohibir los proyectos de comercio del
agua a gran escala.

Aun reconociendo que los gobiernos han fracasado miserablemente en lo que se refiere a proteger
su patrimonio acuático, hay que recordar que esta situación tan solo puede ser enderezada a través
de las instituciones democráticas. Si el agua se convierte en una mercancía que ha de ser
claramente controlada por el sector privado, las decisiones a su respecto obedecerán
exclusivamente a sus fines lucrativos.

Cada nivel de gobierno debe proteger el agua que ha sido confiado a su cuidado: las
municipalidades deben dejar de hacer redadas sobre los sistemas fluviales de las localidades
rurales. La cooperación dentro de una misma cuenca redundará en la protección de sistemas
fluviales y lacustres de mayor envergadura. La legislación nacional e internacional prevalecerá
de cara a las grandes multinacionales y pondrá fin a las prácticas empresariales abusivas. Los
gobiernos determinarán los adecuados niveles impositivos sobre el sector privado y estos
impuestos servirán para la reparación de las infraestructuras. Todos los niveles de gobierno
aunarán sus esfuerzos para fijarse una meta encaminada a preservar la naturaleza acuática del
mundo.

Todas las personas del mundo tienen derecho a disponer de agua potable y de sistemas sanitarios
en condiciones, donde quiera que vivan. La mejor manera de asegurar este derecho es
manteniendo los servicios de abastecimiento y alcantarillado en el sector público, regulando la
protección de las aguas y fomentando el consumo sensato del agua. Las personas que viven en las
regiones donde escasea el agua únicamente podrán disponer del agua potable que necesitan
mediante el fomento de la conservación y protección de sus recursos locales.
Conclusiones

 Nuestros recursos hídricos están sometidos a una gran presión. Todavía se necesita más
información fiable sobre la calidad y cantidad de agua disponible, y cómo esta
disponibilidad varía en el tiempo y de un lugar a otro. Las actividades humanas influyen
de muchas formas en el ciclo del agua y es necesario comprender y cuantificar sus efectos
para conseguir una gestión responsable y sostenible de los recursos hídricos.

 La contaminación, las desviaciones de agua y las incertidumbres acerca de la cantidad de


agua disponible ponen en peligro el crecimiento económico, el medio ambiente y la salud.

 Para aumentar el abastecimiento de agua, los métodos tradicionales (como la recolección


del agua de lluvia) se están combinando con tecnologías más punteras como la
desalinización y la reutilización del agua.
Bibliografía

 Maude Barlow, «La protección del agua: diez principios », Polis [En línea], 14 | 2006,
Publicado el 08 agosto 2012, consultado el 18 abril 2019. URL:
http://journals.openedition.org/polis/5072
 P. H. Gleick, «Water in Crisis: A Guide to the World’s Freshwater Resources», 1993.
Oxford University Press, New York.
 P. Rekacewicz (febrero de 2008). Fuente: I. A. Shiklomanov, State Hydrological Institute
(SHI, St. Petersburg), y UNESCO (París), 1999; M. Planck, Instituto de Meteorología,
Hamburgo, 1994; Freeze, Allen, John, Cherry, Groundwater, Prentice-Hall: Engle Wood
Cliffs NJ, 1979. Recopilación Vital Water Graphics «An Overview of the State of the
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