You are on page 1of 3

1a Corintios 12:12-31 (Da un clic en el pasaje para leerlo)

Versículo clave:
“Ustedes, pues, son el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular.” 1a Corintios
12:27

Miembros de un mismo Cuerpo

¿Te puedes imaginar la siguiente conversación?


– ¿Qué tal mano, cómo estás? – pregunta la rodilla, -Pues, aquí rascando a la
espalda, ¿y tú qué andas haciendo?, – Pues yo la verdad no estoy haciendo
mucho ahorita, con eso de que estamos sentados no hay mucho trabajo, ¡cómo
me gustaría ser un miembro más útil, de esos que siempre se usan como un
ojo o un oído, -Pero, ¿qué cosas dices? si no hicieras tu trabajo, ¿quién nos
sostendría y nos permitiría avanzar sin dolor?, -No lo sé, quizá una prótesis lo
haría mejor que yo, -¿Una prótesis? ¿estás hablando en serio?, -Sí, voy a ir con
cerebro y decirle que o me haga un tercer ojo que al cabo hay mucho espacio
en la frente para mí o que se vaya buscando otra rodilla… ¿Puedes imaginarte
que así funcionara nuestro cuerpo? ¡Sería imposible vivir de manera
saludable! Estaríamos destinados a sufrir grandes daños y terribles
consecuencias por miembros que abandonarían su posición o por miembros
que cambiarían su función por pleitos o envidias. La razón de que el cuerpo
sea tan exitoso como uno sólo es que todos los miembros, aunque son
individuales y diferentes en tamaño, función, componentes y hasta ubicación,
todos trabajan juntos, compartiendo la misma vida que corre por la sangre y
funcionando para que otros puedan funcionar también. Tú y yo somos
miembros únicos e individuales llamados a funcionar como uno sólo en el
cuerpo de Cristo que es la iglesia alrededor del mundo, ¿estás realmente
consciente de esto?

http://www.deblogcional.com/?p=763
En ocasiones podemos encontrarnos con miembros del cuerpo de Cristo que no entendemos o
que parecieran frágiles, Dios nos ha llamado a no hacer como nosotros sino a ayudarlos a
entender su propósito y su función, los que hoy parecen débiles, ¡podrían ser los pilares de la
IGLESIA Disfruta el diseño único que Dios te ha dado en tu vida íntima con Él, pero también
¡sé parte del funcionamiento saludable y sincronizado de la iglesia alrededor del mundo! Únete
de manera activa, participa en los diferentes ministerios o equipos de trabajo, comparte lo que
Dios te ha dado, abre tu corazón, levanta a otros, utiliza los dones espirituales que has recibido
y rechaza en tu vida todo pensamiento y sentimiento que quiera traer división y enfermedad al
cuerpo de Cristo. ¡Somos miembros los unos de los otros!

http://www.deblogcional.com/?p=763

Los deberes de los Miembros


1) Entender que es parte de un cuerpo. Esto quiere decir que todos somos necesarios, no hay
personas que valgan más o menos, todos los miembros de nuestro cuerpo físico son
indispensables para que vivamos saludablemente, así como todos somos indispensables en la
iglesia.
2) Entender que cada miembro es diferente. Cada miembro del cuerpo necesita diferente
cuidado, diferente tipo de nutrientes, tiene un área asignada y trabaja en conjunto más con unos
miembros que con otros. No podemos compararnos porque somos ¡incomparables! Lo único que
tenemos en común es que somos miembros de un mismo cuerpo que es CRISTO.

3) Entender que tenemos capacidades y ubicaciones específicas. Dios te ha dado dones


específicos, te ha puesto en la iglesia donde están los miembros con los que necesitas trabajar, te
ha puesto en la cultura, ciudad y entorno donde tus tejidos, movimientos, fuerzas y debilidades
funcionan exactamente como deben hacerlo.
4) Entender que nos necesitamos unos a otros y que no podemos vivir aislados. Si separáramos
cualquier miembro de nuestro cuerpo físico y lo dejáramos para que viviera “independiente y
libre su propia vida” bastarían unos cuantos minutos para que perdiera la vida. Si no asistimosa
una Iglesia ni nos integramos a servir en las áreas de necesidad, correremos el riesgo de perder
la vida que llevamos dentro. No podemos vivir aislados, fuimos hechos de tal modo que no
podemos vivir sin recibir vida de otros miembros ni sin dar la vida que hay en nosotros a los
demás. ¡Jesús que vive en tu corazón es la vida! Y quiere transmitirla en ti y a través de ti.
5) Entender que debemos cuidarnos los unos a los otros. Aprendamos a compartir nuestro dolor,
apoyándonos, vendándonos y protegiéndonos unos a otros en los momentos
difíciles, disfrutemos también de la honra de cada miembro, pues cuando un miembro es
honrado, todo el cuerpo es honrado juntamente con dicho miembro. Pero también cuando un
miembro es avergonzado por el pecado, ¡todos deberíamos avergonzarnos! Tendemos a criticar
y juzgar a otros en sus errores y a sentirnos menos cuando vemos a otros ser honrados. ¡Somos
un cuerpo! Lloremos con los que lloran y riámonos con los que ríen.

Conclusiones
¿Estás viviendo una vida de grupo o de solista? Dios nos ha llamado a vivir en comunidad, es
cierto que todos necesitamos pasar tiempos a solas con Dios, pero aún en esos momentos
seguimos siendo miembros de su Cuerpo. Comencemos a poner los ojos en los demás miembros,
en ayudarlos y animarlos en momentos difíciles y en celebrarlos y honrarlos en los tiempos de
bendición. Un día estaremos todos juntos en el Cielo como uno sólo disfrutando del amor de
nuestro Dios.

You might also like