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SUPLETORIEDAD DE LA LEY FEDERAL DE PROCEDIMIENTO

ADMINISTRATIVO AL CODIGO FISCAL DE LA FEDERACION.


RAZONES DE SU IMPROCEDENCIA.

Lic. Gustavo Sánchez Soto1

1. REFLEXIONES PRELIMINARES.

La intención de desarrollar el presente tema es producto de la interrogante que


en múltiples foros se ha planteado al suscrito, consistente en definir si resulta de aplicación
supletoria al Código Fiscal de la Federación (CFF) la Ley Federal de Procedimiento
Administrativo (LFPA), situación que evidentemente tendría consecuencias de relevancia en la
materia impositiva. No puede dejar de advertirse que en algunos aspectos, la regulación que
realiza la LFPA es mucho más fina y depurada que la que efectúa nuestro Código Federal
Tributario, lo cual estimo es la génesis de la discusión, es decir, para ciertos temas, como por
ejemplo, el de las notificaciones personales e identificación de un visitador, sería deseable y
técnicamente correcto cumplir con los requerimientos que se consignan en el ordenamiento en
cita, toda vez que el CFF no es tan exhaustivo en el planteamiento correspondiente, sin
embargo, también resulta claro que lo deseable no es jurídico y, por ende, esto no constituye
una premisa de juridicidad que legitime la aplicación supletoria del ordenamiento legal en
cuestión.

Adicionalmente, existen profesionales de la materia fiscal que sostienen


arraigadamente que la procedencia de la suplencia de la LFPA al CFF es incuestionable, sin
embargo, existimos otros que cuestionamos tal determinación, razón por la cual considero que
se hace necesario reflexionar y profundizar en el estudio al respecto, a fin de concluir jurídica y
fundadamente cual es el criterio que debe de prevalecer, toda vez que alguna de las dos
posturas necesariamente debe de ser incorrecta.

2. LEY FEDERAL DE PROCEDEMIENTO ADMINISTRATIVO.

En primer término hay que partir de la idea de que la LFPA es un ordenamiento


jurídico que se creó con la intención de unificar las actuaciones de la Administración Pública
Federal Centralizada y Organismos Descentralizados de La Administración Pública Federal
Paraestatal, preponderantemente en lo que se refiere a los medios de impugnación en contra
de sus actuaciones, mismos que se encontraban difusamente diseminados en varios
ordenamientos, de hecho el primer y segundo párrafo del artículo 1 de tal cuerpo normativo así
lo precisan:

1
Licenciado en Derecho por la Universidad La Salle. Postulante, consultor y asesor jurídico en materia
fiscal y de comercio exterior. Conferenciante a nivel nacional. E-mail: sanchez@soto.com.mx Página
web: www.sanchezsoto.com.mx
“ ART. 1.- Las disposiciones de esta ley son de orden e interés públicos, y se aplicarán a los
actos, procedimientos y resoluciones de la Administración Pública Federal centralizada, sin
perjuicio de lo dispuesto en los Tratados Internacionales de los que México sea parte.

El presente ordenamiento también se aplicará a los organismos descentralizados de la


administración pública federal paraestatal respecto a sus actos de autoridad, a los servicios que
el estado preste de manera exclusiva, y a los contratos que los particulares sólo puedan
celebrar con el mismo”.

Sin embargo, nos introduce en el tema toral de esta colaboración el tercer y


cuarto párrafos del mismo artículo 1 de la Ley en comento, disposiciones normativas que a la
letra indican:

“Este ordenamiento no será aplicable a las materias de carácter fiscal, responsabilidades de los
servidores públicos, justicia agraria y laboral, ni al ministerio público en ejercicio de sus
funciones constitucionales. En relación con las materias de competencia económica, prácticas
desleales de comercio internacional y financiera, únicamente les será aplicable el título tercero
A.

Para los efectos de esta Ley sólo queda excluida la materia fiscal tratándose de las
contribuciones y los accesorios que deriven directamente de aquéllas”.

En primer lugar hay que advertir la paupérrima técnica legislativa, en menos de


siete renglones el legislador ya incurre en una contradicción clarísima, misma que lo único que
produce es incertidumbre e inseguridad jurídica para el gobernado, es decir, en primer término
categóricamente se afirma que la LFPA no será aplicable a la materia fiscal y a continuación
dice que “para los efectos de esta ley sólo queda excluida la materia fiscal tratándose de las
contribuciones y los accesorios que deriven directamente de aquéllas”, es decir, realizándose
una interpretación a contrario sensu de esta última parte se puede concluir que la LFPA es
aplicable a toda la materia fiscal excepto respecto a lo que se refiere a contribuciones y sus
accesorios. Esta forma de regular es deplorable, no se puede admitir bajo ninguna premisa,
que se aprueben leyes que contengan contradicciones tan evidentes, debe de recordarse que
el derecho por antonomasia es una ciencia de límites, lo que equivale a decir que la precisión
de los conceptos que involucra debe de ser incuestionable, aspecto que evidentemente en el
caso que nos ocupa es inobservado.

En este contexto, se hace indispensable definir que se entiende por


contribuciones y sus accesorios, para lo cual obligadamente debemos de remitirnos al artículo
2 del CFF, precepto jurídico que indica lo siguiente:

“Artículo 2o.- Las contribuciones se clasifican en impuestos, aportaciones de seguridad


social, contribuciones de mejoras y derechos, las que se definen de la siguiente manera:

I. Impuestos son las contribuciones establecidas en ley que deben pagar las personas físicas y
morales que se encuentran en la situación jurídica o de hecho prevista por la misma y que sean
distintas de las señaladas en las fracciones II, III y IV de este artículo.

II. Aportaciones de seguridad social son las contribuciones establecidas en ley a cargo de
personas que son sustituidas por el Estado en el cumplimiento de obligaciones fijadas por la ley
en materia de seguridad social o a las personas que se beneficien en forma especial por
servicios de seguridad social proporcionados por el mismo Estado.

III. Contribuciones de mejoras son las establecidas en Ley a cargo de las personas físicas y
morales que se beneficien de manera directa por obras públicas.

IV. Derechos son las contribuciones establecidas en Ley por el uso o aprovechamiento de los
bienes del dominio público de la Nación, así como por recibir servicios que presta el Estado en
sus funciones de derecho público, excepto cuando se presten por organismos descentralizados
u órganos desconcentrados cuando, en este último caso, se trate de contraprestaciones que no
se encuentren previstas en la Ley Federal de Derechos. También son derechos las
contribuciones a cargo de los organismos públicos descentralizados por prestar servicios
exclusivos del Estado.

Cuando sean organismos descentralizados los que proporcionen la seguridad social a que
hace mención la fracción II, las contribuciones correspondientes tendrán la naturaleza de
aportaciones de seguridad social.

Los recargos, las sanciones, los gastos de ejecución y la indemnización a que se refiere
el séptimo párrafo del artículo 21 de este Código son accesorios de las contribuciones y
participan de la naturaleza de éstas. Siempre que en este Código se haga referencia
únicamente a contribuciones no se entenderán incluidos los accesorios, con excepción
de lo dispuesto en el artículo 1o.”

(El énfasis es nuestro)

En consecuencia, solo los impuestos, aportaciones de seguridad social,


contribuciones de mejoras y derechos se reputan contribuciones, constituyendo accesorios de
las mismas los recargos, sanciones, gastos de ejecución e indemnización que deba enterarse
al Fisco Federal por librar un cheque sin fondos a su favor. En este sentido debe de
entenderse, que según se establece en la última parte del artículo 1 de la LFPA sólo se
excepcionan de su aplicación tales conceptos, resultando jurídico aplicar el multirreferido
ordenamiento para todos los demás rubros de naturaleza sustantiva y adjetiva que se estimen
como integrantes de la materia impositiva. Insisto, esto es lo que la LFPA regula, lo cual no
necesariamente es lo correcto, jurídicamente hablando.

3. SUPLETORIEDAD.

La única forma a virtud de la cual pudiese aplicarse la LFPA a la materia fiscal,


en atención a las pautas marcadas en el punto 2 de esta reflexión, es a través de la
instrumentación de la figura jurídica de la supletoriedad, misma que en materia hacendaría se
encuentra regulada en el artículo 5 del CFF, dispositivo normativo que literalmente regula:

“Artículo 5o.- Las disposiciones fiscales que establezcan cargas a los particulares y las que
señalan excepciones a las mismas, así como las que fijan las infracciones y sanciones, son de
aplicación estricta. Se considera que establecen cargas a los particulares las normas que se
refieren al sujeto, objeto, base, tasa o tarifa.

Las otras disposiciones fiscales se interpretarán aplicando cualquier método de interpretación


jurídica. A falta de norma fiscal expresa, se aplicarán supletoriamente las disposiciones
del derecho federal común cuando su aplicación no sea contraria a la naturaleza propia
del derecho fiscal”
(El énfasis es nuestro)

Es decir, el Código Federal Tributario regula la existencia de un sistema de


supletoriedad que le es propio, estableciendo puntualmente que le será supletorio el derecho
federal común, siempre y cuando su regulación no sea contraria a la naturaleza, es decir, a los
principios del propio derecho fiscal. En esta tesitura, desde el punto de vista del suscrito, nos
encontramos con el primer concepto que indiscutiblemente hace improcedente la aplicación de
la LFPA a la materia tributaria. Como es de explorado derecho, la supletoriedad no puede ser
ejercida a capricho del ente autoritario o del particular, sino que debe de emanar de una
disposición jurídica, es decir, configura requisito sine qua non de su procedencia el que se
encuentre regulada por el mismo ordenamiento que va a ser suplido, en la especie, el artículo 5
del CFF es claro en definir cual va a ser el ordenamiento jurídico que lo suplirá, aseveración
que de ninguna manera se presta a la realización de labores de corte hermenéutico y que
pudiesen concluir con la inclusión de la LFPA como cuerpo normativo de aplicación supletoria,
al contrario, la regulación que efectúa el precepto jurídico en cita es categórica y tajante en
establecer que el orden legal supletorio lo será el derecho federal común, mismo que se
materializa en el Código Federal de Procedimientos Civiles, único ordenamiento jurídico que
puede instrumentarse como supletorio del CFF. Confirma la argumentación que en este
momento realizo el siguiente criterio jurisprudencial:

Octava Epoca
Instancia: CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
Tomo: 76, Abril de 1994
Tesis: I.4o.C. J/58
Página: 33

SUPLETORIEDAD DE LA LEY. REQUISITOS PARA QUE OPERE. Los requisitos


necesarios para que exista la supletoriedad de unas normas respecto de otras, son: a)
que el ordenamiento que se pretenda suplir lo admita expresamente, y señale el estatuto
supletorio; b) que el ordenamiento objeto de supletoriedad prevea la institución jurídica
de que se trate; c) que no obstante esa previsión, las normas existentes en tal cuerpo
jurídico sean insuficientes para su aplicación a la situación concreta presentada, por
carencia total o parcial de la reglamentación necesaria, y d) que las disposiciones o
principios con los que se vaya a llenar la deficiencia no contraríen, de algún modo, las
bases esenciales del sistema legal de sustentación de la institución suplida. Ante la falta
de uno de estos requisitos, no puede operar la supletoriedad de una legislación en otra.

CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.

Amparo en revisión 124/92. Microtodo Azteca, S.A. de C.V. 6 de febrero de 1992. Unanimidad
de votos. Ponente: Gilda Rincón Orta. Secretaria: Ana María Serrano Oseguera.

Amparo en revisión 958/91. Desarrollo Galerías Reforma, S.A. de C.V. 19 de marzo de 1992.
Unanimidad de votos. Ponente: Gilda Rincón Orta. Secretaria: Ana María Serrano Oseguera.

Amparo directo 1433/92. Gilberto Flores Aguilar y otros. 26 de marzo de 1992. Unanimidad de
votos. Ponente: Alejandro Villagómez Gordillo en sustitución de la Magistrada Gilda Rincón
Orta. Secretaria: Ana María Serrano Oseguera.

Amparo directo 3582/92. Tumbo de la Montaña, S.P.R. de R.L. 9 de julio de 1992. Unanimidad
de votos. Ponente: Mauro Miguel Reyes Zapata. Secretario: Luis Arellano Hobelsberger.

Amparo directo 604/94. Videotique, S.A. de C.V. y otros. 17 de febrero de 1994. Unanimidad de
votos. Ponente: Gilda Rincón Orta. Secretaria: Ma. Elisa Delgadillo Granados.
Nota: Por ejecutoria de fecha 5 de julio de 2000, la Primera Sala declaró inexistente la
contradicción de tesis 54/2000 en que había participado el presente criterio.

Véase:

Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Epoca, Tomo X, octubre de 1999,


página 448, tesis por contradicción 2a./J. 115/99 de rubro "RECURSOS O MEDIOS DE
DEFENSA ORDINARIOS. REGLAS PARA SU DETERMINACION EN RELACION CON EL
PRINCIPIO DE DEFINITIVIDAD (INTERPRETACION DE LOS ARTICULOS 107, FRACCION
IV, DE LA CONSTITUCION Y 73, FRACCION XV, DE LA LEY DE AMPARO.".

Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Epoca, Tomo X, octubre de 1999,


página 447, tesis por contradicción 2a./J. 116/99 de rubro "RECURSOS O MEDIOS DE
DEFENSA ORDINARIOS. PUEDEN ESTABLECERSE EN ORDENAMIENTO LEGAL DIVERSO
DEL QUE SIRVE DE FUNDAMENTO A LA EMISION DEL ACTO RECLAMADO
(INTERPRETACION DE LOS ARTICULOS 107, FRACCION IV, DE LA CONSTITUCION Y 73,
FRACCION XV, DE LA LEY DE AMPARO).".

Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Epoca, Tomo X, octubre de 1999,


página 385, tesis por contradicción 2a./J. 117/99 de rubro "PROPIEDAD INDUSTRIAL. EL
JUICIO DE NULIDAD ANTE EL TRIBUNAL FISCAL DE LA FEDERACION DEBE AGOTARSE
PREVIAMENTE AL AMPARO, CUANDO SE IMPUGNEN RESOLUCIONES QUE
UNICAMENTE IMPONGAN MULTAS POR INFRACCIONES A DISPOSICIONES EN ESA
MATERIA.".

Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Epoca, Tomo X, octubre de 1999,


página 415, tesis por contradicción 2a./J. 118/99 de rubro "PROPIEDAD INDUSTRIAL. EL
JUICIO DE NULIDAD ANTE EL TRIBUNAL FISCAL DE LA FEDERACION ES
IMPROCEDENTE CONTRA LAS RESOLUCIONES QUE, ADEMAS DE IMPONER MULTA
POR INFRACCIONES A DISPOSICIONES EN ESA MATERIA, DETERMINEN LA CLAUSURA
DEL ESTABLECIMIENTO Y LA PUBLICACION DE LA RESOLUCION EN LA GACETA DE LA
PROPIEDAD.".

(El énfasis es nuestro)

A mayor abundamiento, resulta también aplicable el siguiente criterio


jurisprudencial:

Octava Epoca
Instancia: TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER
CIRCUITO.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo: VII, Mayo de 1991
Página: 305

SUPLETORIEDAD DE LEYES. CUANDO SE APLICA. La supletoriedad sólo se aplica para


integrar una omisión en la ley o para interpretar sus disposiciones en forma que se integre con
principios generales contenidos en otras leyes. Cuando la referencia de una ley a otra es
expresa, debe entenderse que la aplicación de la supletoria se hará en los supuestos no
contemplados por la primera ley que la complementará ante posibles omisiones o para la
interpretación de sus disposiciones. Por ello, la referencia a leyes supletorias es la
determinación de las fuentes a las cuales una ley acudirá para deducir sus principios y
subsanar sus omisiones. La supletoriedad expresa debe considerarse en los términos
que la legislación lo establece. De esta manera, la supletoriedad en la legislación es una
cuestión de aplicación para dar debida coherencia al sistema jurídico. El mecanismo de
supletoriedad se observa generalmente de leyes de contenido especializados con relación a
leyes de contenido general. El carácter supletorio de la ley resulta, en consecuencia, una
integración, y reenvío de una ley especializada a otros textos legislativos generales que fijen los
principios aplicables a la regulación de la ley suplida; implica un principio de economía e
integración legislativas para evitar la reiteración de tales principios por una parte, así como la
posibilidad de consagración de los preceptos especiales en la ley suplida.

TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER CIRCUITO.

Amparo directo 173/91. María Verónica Rebeca Juárez Mosqueda. 3 de abril de 1991.
Unanimidad de votos. Ponente: Genaro David Góngora Pimentel. Secretaria: Guadalupe
Margarita Ortiz Blanco.

Nota: Este criterio ha integrado la jurisprudencia I.3o.A. J/19, publicada en el Semanario


Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo V, Enero de 1997, pág. 374.

(El énfasis es nuestro).

En consecuencia, se puede advertir que un requisito de procedibilidad para que


resulte factible la supletoriedad consiste en que “el ordenamiento que se pretenda suplir lo
admita expresamente, y señale el estatuto supletorio”, lo que equivale a sostener que el artículo
5 del CFF debería de regular expresamente que la LFPA es un ordenamiento jurídico de
aplicación supletoria, situación que al día de hoy no acontece y que solo mediante un acto
legislativo, entiéndase reforma directa al artículo 5 del cuerpo de leyes en cita, podría suceder.

Complementariamente, la jurisprudencia que se revisa nos da pauta para


expresar otro argumento que contundentemente nos hará comprender porqué, desde una
perspectiva eminentemente jurídica, no es factible el que se considere procedente que opere la
supletoriedad de la LFPA respecto al CFF. En efecto, la instrumentación de la supletoriedad no
puede consistir en la aplicación arbitraria y caprichosa del tal figura jurídica, es necesario que
su operación se haga necesaria, lo cual solo puede suceder cuando el ordenamiento jurídico
objeto de la supletoriedad prevea la figura jurídica que será objeto de la supletoriedad, esto
resulta claro si se toma en cuenta que la supletoriedad es el medio a virtud del cual se
perfecciona y detalla la aplicación de determinada figura o institución jurídica que se encuentra
regulada en forma incompleta en el ordenamiento jurídico que será suplido, empero, no es
procedente la aplicación supletoria de instituciones jurídicas que no se encuentren reguladas
en el cuerpo normativo objeto de la suplencia. En este sentido cabe citar un ejemplo, en
materia de seguridad social, en ninguna parte de la Ley del Seguro Social (LSS) ni de sus
reglamentos se encuentra regulada la figura de la negativa ficta, en este marco conceptual, no
obstante que el CFF es ordenamiento supletorio de la LSS, resulta factible aplicar
supletoriamente la negativa ficta a la materia de seguridad social, verbigracia, con motivo de
una instancia que se plantea al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y que no es
resuelta en el plazo de cuatro meses, toda vez que la institución legal de referencia no se
encuentra contemplada en tal materia, sin que sea obstáculo para ello que el CFF,
ordenamiento supletorio, sí la regule.

En el caso que nos ocupa, lejos de afirmar genéricamente que la LFPA resulta
aplicable supletoriamente al CFF, suponiendo sin conceder así sea, debe de tenerse en
consideración y señalado como punto de partida que tal institución legal, solo procederá en los
términos antes indicados. Así lo sostiene el siguiente precedente jurisprudencial:

Octava Epoca
Instancia: SEXTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER
CIRCUITO.
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
Tomo: 60, Diciembre de 1992
Tesis: I.6o.A. J/28
Página: 45

SUPLETORIEDAD DE LAS NORMAS. CUANDO OPERA. La supletoriedad de las normas


opera cuando, existiendo una figura jurídica en un ordenamiento legal, ésta no se encuentra
regulada en forma clara y precisa, sino que es necesario acudir a otro cuerpo de leyes para
determinar sus particularidades.

SEXTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER CIRCUITO.

Amparo directo 2276/88. Marbo Glas, S. A. 31 de enero de 1989. Unanimidad de votos.


Ponente: Mario Pérez de León Espinosa. Secretaria: Adela Domínguez Salazar.

Amparo directo 1376/92. Lázaro Bello Garza (Bello Gas). 17 de junio de 1992. Unanimidad de
votos. Ponente: Mario Pérez de León Espinosa. Secretaria: Yolanda Ruiz Paredes.

Amparo directo 1576/92. María García Vda. de López (Gas Luxor). 24 de junio de 1992.
Unanimidad de votos. Ponente: José Alejandro Luna Ramos. Secretario: Antonio Villaseñor
Pérez.

Amparo directo 1626/92. Equipos y Gas, S. A. de C. V. 1o. de julio de 1992. Unanimidad de


votos. Ponente: José Alejandro Luna Ramos. Secretario: Antonio Villaseñor Pérez.

Amparo directo 1746/92. María García Vda. de López (Gas Luxor). 8 de julio de 1992.
Unanimidad de votos. Ponente: José Alejandro Luna Ramos. Secretario: Antonio Villaseñor
Pérez.

En el mismo sentido, resulta aplicable por analogía la siguiente jurisprudencia:

Octava Epoca
Instancia: PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER
CIRCUITO
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
Tomo: 60, Diciembre de 1992
Tesis: I. 1o. A. J/19
Página: 37

SUPLETORIEDAD DEL CODIGO FEDERAL DE PROCEDIMIENTOS CIVILES, NO PROCEDE


LA. EN LA INTERPOSICION DEL RECURSO ADMINISTRATIVO QUE PREVE LA LEY
FEDERAL SOBRE METROLOGIA Y NORMALIZACION. Para que opere la supletoriedad se
requiere, en primer lugar, que la ley que se va a suplir la prevea expresamente y, en
segundo término, que la institución de cuya supletoriedad se trata esté también
contemplada en la ley, pero que no esté regulada, o bien, que esté regulada
deficientemente, en forma tal que no permita su aplicación adecuada. Por tanto, si la
institución de "la aclaración" del escrito mediante el cual se interpone el recurso de
inconformidad no está prescrita en la Ley Federal de Metrología y Normalización, y si bien es
cierto que el artículo 119, último párrafo, de esta Ley prevé la aplicación supletoria del Código
Federal de Procedimientos Civiles (CFPC), también lo es que, conforme a dicho numeral, tal
supletoriedad está restringida exclusivamente a lo relativo al ofrecimiento, recepción y
desahogo de pruebas; por tanto, para efectos de la interposición del recurso administrativo que
establece el artículo 116 de la citada ley no es aplicable supletoriamente el artículo 325 del
Código Federal de Procedimientos Civiles, en lo relativo a la personalidad de quien suscribe el
escrito de agravios, pues, independientemente de que no se contempla la institución de la
prevención a fin de que se acredite la personalidad del promovente, existen dispositivos
expresamente relacionados con la obligación de la justificación de la personalidad en la
interposición del recurso administrativo aludido, conforme a los artículos 117, fracción I y 120,
fracción II, de la Ley Federal sobre Metrología y Normalización, por lo que no existe defecto en
la ley que suplir.

PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER CIRCUITO.

Amparo directo 711/92. Regio Gas, S. A. de C. V. 7 de mayo de 1992. Unanimidad de votos.


Ponente: Julio Humberto Hernández Fonseca. Secretario Teódulo Angeles Espino.

Amparo directo 691/92. Regio Gas, S. A. de C. V. 7 de mayo 1992. Unanimidad de votos.


Ponente: Luis María Aguilar Morales. Secretaria: Luz Cueto Martínez.

Amparo directo 701/92. Reyes Gas, S. A. 7 de mayo de 1992. Unanimidad de votos. Ponente:
Julio Humberto Hernández Fonseca. Secretario: Carlos Ruiz Constantino.

Amparo directo 741/92. Reyes Gas, S. A. 7 de mayo de 1992. Unanimidad de votos. Ponente:
Luis María Aguilar Morales. Secretaria: Luz Cueto Martínez.

Amparo directo 901/92-I. Zu-Gas, S. A. 14 de mayo de 1992. Unanimidad de votos. Ponente:


Samuel Hernández Viazcán. Secretario: Osmar Armando Cruz Quiroz.

(El énfasis es nuestro)

Adicionalmente, es de relevancia indicar que el tercer requisito para que


proceda la figura jurídica en análisis, consiste en que las normas existentes en el CFF sean
insuficientes para su aplicación a una situación jurídica concreta presentada, por carencia total
o parcial de la reglamentación necesaria. En este contexto, es claro que el CFF y todas las
leyes tributarias son susceptibles de perfeccionamiento como el derecho mismo, de hecho esa
es una de las características inmanentes de todo orden legal, la posibilidad y necesidad de su
mejora, situación que de ninguna forma autoriza a que se adopte a una Ley determinada como
supletoria. No se puede soslayar el hecho de que, como lo deje anotado al principio de esta
colaboración, quizás resulte deseable que se afine o perfeccione la regulación que efectúa el
Código Federal Tributario, sin embargo, el camino para ello no es establecer supletoriedades
porqué sí, sino a través de actos legislativos razonados y estudiados, situación que solo podrá
acontecer cuando tengamos legisladores preparados y conocedores de las materias en que
actúan. No creo sinceramente, que en aquellos casos en los que la regulación del CFF es
incompleta se tenga que recurrir a la suplencia de la LFPA toda vez que el Código Federal de
Procedimientos Civiles podrá rellenar idóneamente esos espacios.

Finalmente, se puntualiza como último requerimiento para que la supletoriedad


aplique a un ordenamiento jurídico el que las disposiciones o principios de la ley supletoria no
contravengan los de la suplida. Esto a todas luces resulta correcto, no obstante que estamos
concientes que en la práctica y en ciertos casos concretos será muy difícil advertirlo.

4. REFLEXIONES FINALES.

El artículo 5 del CFF es definitivo en establecer cual es el ordenamiento jurídico


que le es supletorio, recayendo tal calidad en el CFPC, en este contexto, ha de tenerse en
consideración que la figura jurídica de la suplencia para que opere respecto a determinado
ordenamiento jurídico, es menester que, entre otros, observe dos lineamientos
inexcusablemente, el primero de ellos consistente en que la ley suplida regule la posibilidad de
ser objeto de suplencia y, el segundo, consistente en que el propio orden legal a suplirse regule
expresamente cual o cuales serán las leyes que fungirán como supletorias. Esta aseveración
se deduce incluso de criterios jurisprudenciales que así lo han determinado,
consecuentemente, se erigen como lineamientos de observancia obligatoria y que no pueden
ignorarse.

No obstante lo anterior, esta reflexión da pauta para reiterar lo que ya muchos


estudiosos de la materia han señalado, se hace necesario que se revise al CFF y se le reforme
afinando y detallando su regulación de acuerdo a nuestros días, configurando esta la única vía
para lograr su perfección, razón por la cual rechazo terminantemente cualquier intento paralelo
para lograr tal objetivo, incluso la afirmación unilateral y desprovista de soporte jurídico en el
sentido de que la LFPA es supletoria al CFF.

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