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EVANGELIO DE JUAN

QUE LAS OBRAS DE DIOS SE MAMIFIESTEN EN USTED


Salmo 28
Juan 9: 1-12
Pastor: Diego F. Albarracín R.
8 enero de 2017

Preliminares

Cuando estamos enseñando acerca de la palabra en el curso de los que quieren dar la vida, (eso
es lo que llevaré a Cuba que fue lo que di en San Basilio de Palenque) lo que enseñamos, es
precisamente de lo que habla el video; (se refiere al video sobre los libros de la Biblia) que no
podemos descontextualizar la palabra de Dios; o sea, cuando Juan da el discurso del Evangelio de
Juan, tiene una intención y la lleva a través de todo el relato que cuenta y conforme a esa intención
es que trae a colación los sucesos de la vida de Jesús; los evangelistas no contaron todo lo que
pasó en la vida de Jesús; ¿recuerdan que lo dijo el mismo Juan?; que si se escribieran todos los
sucesos que Jesús hizo o dijo, los libros no cabrían en el mundo, pero –estas cosas- lo que ellos
escribieron es lo importante y se ha escrito para que tengamos vida y vida en abundancia; no sé si
ha escuchado ese argumento tonto de algunas personas que dicen: ¡y qué hizo Jesús de los 12 a
los 30 años!; pero ¡por qué!; porque leyeron un libro basura o vieron un programa tonto de esos de
Discovery Chanel en el que hablan tantas mentiras, (no crea todo lo que dicen en televisión o en
los noticieros; no sea tan ingenuo) y en esos libros o historias dicen: -hay un prueba de que Jesús
estuvo en Cachemira- y, ¡qué es Cachemira!; uno va a Google y mira: -Cachemira- lugar en la
meseta del Tíbet; dicen entonces: -es que en el Tíbet hay una historia en la que apareció un
hombre de barba y que ese hombre estudió allá; seguro ese hombre era Jesús- ¿ha escuchado
eso?; bueno; le cuento otro de los chismes bobos que inventan; dicen que Jesús estuvo en Centro
América porque los indígenas mesoamericanos, los de Centro América, tenían la historia de que se
había aparecido un hombre barbado y que ese era Quetzalcóatl la serpiente emplumada; por eso
es que cuando llegaron los conquistadores, ellos dijeron, -regresó Quetzalcóatl- y se rindieron ante
los españoles sin dar ninguna batalla porque creyeron que era un dios; y dicen los tontos: -ese era
Jesús que estuvo en Centro América; ¡ay!, no; Jesús no estuvo en Centro América, ni tampoco en
Cachemira; no crea todas esas tonterías; la Biblia dice en Lucas que Jesús, cuando regresaron,
¿se acuerda que cuenta que a los 12 años estuvo en el templo?, que volvió, que estuvo con sus
padres, que crecía en sabiduría, en gracia para con Dios y para con los hombres y que estuvo
sujeto a sus padres hasta que comenzó su vida pública; de manera que no crea tanta tontería de la
que no habla la Biblia; por no tener la historia de los libros de la Biblia como es,
descontextualizamos; entonces, tenemos que saber de qué está hablando Juan; qué es lo que está
hablando; ¡por qué está hablando esas cosas y por qué esas cosas quedaron registradas en la
Biblia.

En esta historia venimos hablando desde la mujer sorprendida en adulterio; ¿se acuerda?; la mujer
fue sorprendida en adulterio, la trajeron para apedrearla, Jesús entonces, que es el abogado
perfecto, ¿no?, porque dijo las palabras preciosas: -si alguno está libre de pecado, tire la primera
piedra- esos fariseos fueron más nobles que nosotros; nosotros todavía seguimos tirando piedras
a los hermanos; todavía nos seguimos juzgando; ellos no; avergonzados cada uno por su propia
conciencia, soltaron las piedras y se alejaron dándose cuenta que ninguno, que ninguno tenía ni
dignidad ni posición para juzgar a esa mujer sorprendida en adulterio y que si alguno se atrevía a
juzgarla, él mismo sería apedreado porque había violado la ley; para eso es para lo que sirve la
ley; para mostrar que todos somos pecadores y que solamente hay uno que puede tirar la piedra;
¡quién!; Jesús; por eso él le dijo a la mujer: -mujer, ¿dónde están los que te condenaban?,
¿ninguno te condenó?- a lo que la mujer respondió: -ninguno, Señor- entonces él le dijo: -pues ni
yo, (el único Santo y sin mancha, el único que podía juzgar; el único que podía tirar la piedra) dijo: -
ni yo te condeno- Después de ese suceso, Jesús habló que él es la luz del mundo y tuvo un
encuentro con unas personas que lo seguían, con unos que habían creído en él y a esos que
habían creído en él, él les dijo: -si ustedes permanecen en mi palabra…- (la semana pasada
aprendimos lo que es permanecer en la palabra; es comer el pan; que ahora la palabra de Dios
sea nuestro fundamento, nuestra rectora, nuestra vida) no sea religioso; de nada sirve si viene el
domingo y canta las canciones, pero la vida sigue igual; tiene que tener una renovación en su
espíritu; si no existe esa renovación, ¡entiéndalo!; no ha nacido de nuevo; necesita nacer de nuevo;
si usted no está experimentando el amor del que le estoy hablando, si no tiene ese amor por Dios,
por Jesús, si no puede decirle a Dios, -Señor, para mí este momento es lo más importante, en que
vengo a rendirte culto-, ¡examínese!; puede estar pasando una de dos cosas; o no ha nacido de
nuevo; necesita nacer de nuevo; no se desanime; esa es la oportunidad; ese es el evangelio; él le
da la oportunidad de nacer de nuevo; todo aquél que se acerca; todo aquél que cree en él; todo
aquél que recibe el perdón de los pecados por medio de la sangre de Cristo y decide vivir para él,
para eso es el bautismo en agua, ha nacido de nuevo y si nace de nuevo, tenga la seguridad, no
habrá amor más grande en su vida (me contaba una niña que ella llegó a pasto como loca y le dijo
al papá: -papá encontré a un hombre al que amo más que a usted; yo a usted lo amaba más que a
nadie en el mundo; (el papá es un muy buen hombre) para mí usted era mi héroe, pero encontré a
un hombre al que amo más; (ella tiene un novio que se llama Diego –no soy yo; no vaya a decir
chismes después-) y el papá le dijo: -ahhhh, ese Dieguito, ese Dieguito lo cambió por mí- ella le
dijo, no papá, conocía a una persona mejor que Diego; y el papá le dijo: -no vaya a dejar a Diego;
¡pero cómo así!; ¡entonces, cómo así!; ¿usted va a traicionar a Diego?; ella le dijo: -papá, lo siento;
es que al que conocí es mejor que Diego, es mejor que usted- ella estaba molestándolo; dijo: -
conocía a Jesús, papá- el papá le dijo: -no; en serio- ¿usted entiende que cuando la gente dice –en
serio- no ha conocido el amor más grande?; porque no lo ha experimento; entonces, ¿cómo va a
entender!; ¡cómo va a entender ese amor tan grande!; ¡cómo va a entender que usted quiere
entregar todo; hasta la piel por él!; hasta los huesos; hasta la vida; no se puede entender; ¡por
qué!; porque no lo ha experimentado; por eso la labor de la iglesia siempre es ¡qué!; enseñarle a la
gente quién es Jesús para que la gente conociéndolo lo ame y para que amándolo sea capaz de
dar la vida; no se puede obligar a amar; ser lo he dicho tantas veces y de tantas maneras; (a ver,
¿cómo es que tengo que amarlo?; no lo ama; algo raro está pasando; ¿cómo es que tengo que
hacer?; ¿cuántos besos tengo que darle?; no lo ama; no lo ama; no lo ama; me asusta cuando
oficio un matrimonio y veo que la pareja no se mira con amor el día del matrimonio, me digo: -
mmmmh, esto ya empezó mal- cuando viene una pareja a que los case, mi primera pregunta –les
digo: sean honestos porque nadie tiene el derecho de robarle a otra el derecho a amar y a ser
amado- pregunta: ¿ustedes se aman?; sí, sí; sí; otra pregunta: -los últimos ojos que quiere ver al
morir son los de su pareja?; los últimos ojos que quiero ver son los tuyos; ¿tan romántico, no?; tan
poético; porque esa es la base del matrimonio; ¡qué!; el amor; pero la amistad, no; uno puede ser
amigo de cualquiera; en la vida de fe uno puede orar con cualquiera y leer la Biblia con cualquiera,
pero amarse, es una exclusividad del matrimonio; pero si la otra persona no lo ama, preguntará:
¿me amas?; ¡qué tengo que hacer!; salga corriendo; salga corriendo; no lo ama; no lo ama; con
Dios es igual; Dios no obliga a nadie que lo ame; imagínese a Dios obligando: -me hace el favor y
me ama- no; el amor no se obliga; sino que cuando lo conocemos, cuando experimentamos su
gracia, cuando experimentamos su perdón, cuando experimentamos su benignidad, cuando
experimentamos su favor, cuando experimentamos su paciencia para con nosotros, cuando
experimentamos el precio que pagó por nosotros; cuando entendemos la obra que él hizo en la
cruz; en la canción decimos: -nunca sabré cuánto costó, lo que hiciste por mí en esa cruz- pero
cuando nos asombramos ante ese amor, ¡qué nos queda!; amarlo; -tú eres tan bueno para con
nosotros; tu misericordia es más grande que nuestra vida- ¡ay!, Señor, ¡cómo no amarte!; ¡eso es
lo que tiene que hacer la iglesia!; si la persona no quiere amar a Dios, ¡qué puede hacer!; nada;
Jesús mismo le dice a esos que lo estaban siguiendo.., no, no, si ustedes dicen que han creído en
mí, pero no permanecen en mi palabra y si no permanecen en mi palabra, no son mis discípulos;
entonces ellos se levantaron y dijeron: -¡qué!, ¡usted qué viene a decirnos!; ¡nosotros no somos
hijos de fornicación!; Jesús les dijo: -ustedes son esclavos- ellos respondieron: -nosotros no somos
esclavos de nadie- y Jesús les dijo algo durísimo.

Mire conmigo Juan 8 (me encanta Juan 8) les dice Jesús a ellos, a los que habían creído en él,
pero que no eran sus discípulos; entiéndalo; habían creído en él, pero no eran sus discípulos; eso
es lo impactante de esa porción de Juan 8. Juan 8: 41, 44-45 (se lee) ellos son como su padre el
diablo que es ¡qué!; homicida; mire: lo habla mejor en 1ª Juan 3: 12 ¡por qué estamos hablando de
las obras del diablo!; porque vamos a hablar de las obras de Dios; entonces tenemos que
confrontar esto; las obras de Dios; las obras del diablo; ¡yo creo en Jesús!; sí; pero usted hace las
obras del diablo; entonces usted es de su padre el diablo, porque no quiere hacer la voluntad de
Dios. Dice 1ª Juan 3: 12 (se lee) ¿usted sabía que hay gente en la iglesia que se burla de los
hermanos que son espirituales? ¡Ay!, ¡usted tan bobo!; ¡qué hace yendo al primer culto del
domingo!; ¡nooo!; ¡qué hace yendo a la iglesia!; ¡no se congregue!; hay gente que dice que es
Cristiana y que no hay que congregarse; perdón; ustedes son de su padre el diablo; hay gente que
dice: ¡noooo!; es que están adorando la Biblia; ¡quién dijo que Jesús es la Biblia!; ¡nooo!; ¡la Biblia
no!; perdón; ustedes son de su padre el diablo; ¡nooo!; orar para qué!; perdón; ustedes son de su
padre el diablo; ¡ay!, ¡cómo así que la alabanza y que hay que gozarse y decirle a Dios que lo
ama!; usted es de su padre el diablo; y no solamente eso, sino que es tan maligno como Caín que
quiere matar al hermano que hace las cosas justas; al que ama a Dios, al que se ha entregado, el
que quiere hacer las cosas con todo su ser, le dice ¡para qué hace eso!; lo critica; ¡por qué!; porque
quiere justificar su maldad; esas son las obras del diablo.

Estamos en Juan capítulo 9, pero estábamos haciendo la antelación; a esta gente que hace las
obras del diablo y que al final va a demostrar que sí es verdad porque quieren matar a Jesús, ¿se
acuerda cómo termina?; terminan diciéndole a Jesús que está endemoniado; terminan diciéndole a
Jesús que es samaritano; los que creían; los que creían en él; (tenga dos dedos de frente; fíjese
quién ama realmente a Jesús y quién no) sí; los fariseos se la pasaban orando; pero a quién;
consigo mismos porque lo hacían para que los vieran; sí; los fariseos se la pasaban leyendo la
escritura; pero para qué; para acusar a los hermanos; para ver la paja en el ojo del otro; los
fariseos iban a la sinagoga, pero ¡para qué!; para mostrarse, para mostrar a los demás; mire es
que el gran problema es ese de mostrarse; muéstreme un pavo y yo le mostraré un hijo del diablo;
¿sabe cómo es el pavo?; apenas usted le dice; ¡hola pavo!; el pavo extiende la cola, y es como si
dijera, -mire quién soy yo- (hace el sonido gutural de un pavo) bueno; en la vida de fe hay pavos;
gente que se quiere mostrar, ¡para qué!; ese es el sentir de Satanás; ¡cuál es el sentir de Cristo
Jesús!; el que humildemente se rebajó hasta lo sumo; Satanás es el que se exaltará; es fácil; es
muy fácil identificar la obra del diablo y la obra de Dios; es muy fácil identificar a un hijo de Dios y a
un hijo del diablo; por favor, tenga ese discernimiento; creo que si llegara un fariseo a la iglesia
nuestra, inmediatamente lo nombraríamos pastor; ¡uy!, ¡tan bueno!; ¡tan lindo!; pero su corazón
está muy lejos de Dios; tiene que tener los ojos avisados para ver y entender eso.

Juan 8: 59 (se lee) mire cómo es la cosa; Jesús acaba de salvar a la mujer sorprendida en
adulterio y habían soltado las piedras; ¡quiénes se quedaron ahí escuchándolo!; los que creían en
él; y los que creían en él agarraron las piedras, ya no para matar a la mujer, sino para matar ¡a
quién!; para matar a Jesús, quien no tiene pecado; ¿entiende cómo es el espíritu de religiosidad?;
es que es malo; peor; son peor que los incrédulos; son peor que los fariseos porque dicen que
creen, pero no creen; su corazón está lejos del Señor. Jesús pasó en medio de ellos y cuando lo
hace, comienza Juan a relatar la historia del ciego de nacimiento; ¡Por qué!; porque se refiere a un
hombre que no conoce nada de Jesús; no es un religioso, no es un erudito, no es uno que ha
creído en Jesús, sino que es uno que está botado ahí en el camino; y ¡qué ventaja!; ¡qué ventaja
tan grande que estando en el camino, Jesús pasa por delante de él!; y que los discípulos le hacen
poner atención sobre él; particular, ¿no?; dice Juan 9: 1-2a (se lee) esta es la pregunta de toda la
gente: Juan 9: 2b (se lee) ¿usted sabe que esta es la pregunta que toda la gente hace cuando le
ocurre una eventualidad o una situación difícil?; ¡pero yo qué hice!; ¡pero yo qué hice para que me
haya pasado esto!; esa es la pregunta; ¡pero qué pasó!; ¡por qué Dios me está castigando de esa
manera!; aquí los discípulos le preguntan: -lógico, hay un hombre ciego de nacimiento; si desde el
vientre está ciego, la pregunta es: -¿se puede pecar desde el vientre?; o ¿él está heredando los
pecados de los padres?; ¿usted sabe que en el cristianismo todavía están enseñando eso?;
todavía están enseñando que hay maldiciones generacionales; jamás leyeron la Biblia; en la Biblia
dice que en el Nuevo Testamento Él no va a visitar la maldad de los padres sobre los hijos; no;
pero a los cristianos les están diciendo: -venga para acá; vamos a hacer una renuncia; una
renuncia a las maldiciones generacionales; escríbalas en un papel y quémelas al fuego- perdón
que hable de esto, ¿no?; pero ¿no ve que están enseñando contrario a la palabra de Dios?; ¡qué
dice la palabra de Dios!; Jesús ¡qué le dijo al ciego! –escriba sus pecados en un papel y los de sus
padres y venga y quémelos y va a recibir la vista; ¡qué dijeron los discípulos el día del bautismo en
el Espíritu Santo! Escriba cada uno en un papel y vamos a quemarlo; perdón; ¿una fogata es más
poderosa que la sangre de Cristo Jesús?; ¿usted entiende que eso son prácticas traídas de la
brujería?; son prácticas externas del evangelio, pero las enseñan en la iglesia como si fueran
verdad; ¡qué dice la escritura!; si una persona está en Cristo, nueva creatura es; dice: -ustedes no
recibieron una herencia contaminada sino una incorruptible; la sangre de Cristo Jesús (1ª Pedro 1:
18-19) dice que hemos nacido de nuevo y que ahora no somos hijos del diablo ni de Adán; ahora
somos hijos de Dios; o es verdad, o es mentira; o es más poderosa la sangre de Jesús, o es más
poderosa una fogata que se inventan para quemar papeles; ¿entiende lo que es estar en contra de
la palabra?; yo sé (como decían en el video, -muy buenas intenciones-) pero no son las buenas
intenciones lo que hacen a los hombres; sino la palabra de Dios; por eso hemos de conocer la
palabra de Dios; esa pregunta es clave; ¡quién pecó!, ¿él?, o sus padres; yo les pregunto a
ustedes; ¡quién pecó!; ¿él?, o sus padres; ¿sus padres pecaron?; ¡nooo!; sus padres nunca habían
pecado; acabamos de leer que todos tuvieron que soltar las piedras; que bueno no hay ni uno; que
no hay quien entienda; que no hay quién busque a Dios; todos pecaron; a una se hicieron inútiles;
no hay ni siquiera uno; dice en el libro de los Efesios que todos estábamos muertos en nuestros
delitos y pecados; ¡ahhhh!, entonces la respuesta es que sus padres pecaron; ¡nooo!; éste hombre
nació en pecado; ese es el gran problema de la predicación del evangelio porque la gente no está
entendiendo todavía; ¡qué!; ¡qué es lo que no está entendiendo!; que nacemos ¡qué!; muertos;
muertos; siempre que le predico el evangelio a alguien, siempre le pregunto eso; ¿usted tiene vida
en el espíritu?; la respuesta es, -yo creo que sí; yo creo que sí- es como si yo le preguntara a
alguien –crees que estás vivo físicamente- la respuesta sería –yo creo que sí- nadie respondería
así; y ¿tú crees que tienes vida en el espíritu?; sí; la respuesta tiene que ser con la misma
seguridad; tiene que ser con la misma contundencia; el Espíritu mismo da testimonio a nuestro
espíritu que somos hijos de Dios y si hijos, también herederos y coherederos con Cristo juntamente
si es que padecemos juntamente con él para que juntamente con él seamos..; ¿usted sabe que
usted no tiene dudas si ha nacido de nuevo?; no tiene duda y si está durando.., le estaba diciendo,
que por dos cosas; una porque no ha nacido de nuevo, bueno, puede nacer de nuevo; y de otro
lado, porque permitió que el pecado lo apartara de Dios y entienda cuál es el juego de Satanás; a
Satanás no le importa si usted roba o no; ese no es el punto; a Satanás lo que le importa es
enredarlo con cualquier cosa así sea con las cosas buenas para que usted se aleje de Dios; por
eso le hará levantar ídolos en su corazón (una pareja vino y yo les dije, -¡qué hubo!, no los vi el
domingo- y ellos dijeron: -es que mi niño de 12 años no quiere venir a la iglesia y entonces
nosotros para no obligarlo..) ¡Ay, no!; ¡perdóneme, pero no!; le pregunté: ¿usted lo obliga a ir al
colegio?; ¡claro!, contestó; le dije: -entonces para usted es más importante que su hijo vaya al
colegio que Dios- pero para usted, su hijo es más importante que Dios; su hijo es su ídolo y
¡cuidado!; Dios se encargará de derribarle sus ídolos; si usted realmente le está diciendo: -Señor,
yo te quiero seguir, limpia mi corazón- Dios dirá: -bueno, yo lo voy a limpiar; -Señor, circuncida mi
corazón- Dios dirá, -bueno, lo voy a circuncidar; te voy a quitar los ídolos- ¿no quiere que le quite
los ídolos?; ¿se da cuenta que usted tiene otro Dios? (ta ra ra ra ran, lo estoy troleando) si usted
tiene temor de que Dios se encargue de sus ídolos, entonces sus ídolos son su dios; si usted no es
capaz de decir, -Señor, te entrego a mis hijos, haz lo que sea con mis hijos- -te entrego mi esposa;
has lo que sea- -te entrego mi hogar- -te entrego mi trabajo- -te entrego mi vida; has lo que sea con
ellos, lo que tengas que hacer- si tienes que matarme, mátame; aunque Él me matare, en Él
esperaré; y en ese momento Dios es su Dios.

Miremos Salmo 51: 5 (se lee en Versión Actual) ¡qué maravilla!; (se lee en otras versiones) en
verdad soy malo desde que nací; soy pecador desde el seno de mi madre; en Romanos dice: -por
cuanto el pecado entró en el mundo por un hombre y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a
todos los hombres, por cuanto todos pecaron- ¡quién pecó!; ¿sus padres?, o él; la respuesta es: -
todos pecaron- sus padres y él; desde Adán; desde Adán; sus padres y él; desde Adán; pero
fíjense; me gusta que cuando a Jesús le preguntan: -¿blanco, o negro?- él responde siempre, ¡qué!
–Agua- nunca responde, -gris- nunca responde –blanco- nunca responde –negro- le dicen: -Señor,
¿2 ó 3?; y él responde: -cuadrado- ¡quién pecó!; ¿él?, o sus padres; entonces ¡qué responde Jesús
en Juan 9! Juan 9: 3 (se lee) ojo; no está diciendo que no pecaron ni él ni sus padres; no, no está
diciendo eso; está diciendo: -el asunto no se trata- por eso no es; no es que pecó; ¡qué dice en la
Versión Actual (se lee de nuevo) Reina Valera traduce bien; el asunto no es quién pecó porque
todos hemos pecado; la Biblia dice que todos pecaron; el asunto no es quién pecó sino que el
asunto es para que las obras de Dios se manifiesten en él; ¿usted sabe por qué estamos en un
mundo caído?; ¿usted sabe por qué fuimos hechos vasos de barro?; ¿usted no se ha preguntado,
-bueno, Señor para qué me hiciste pecador?; -si tú no quieres que yo peque- ¿para qué me hiciste
pecador?; ¿no se ha preguntado eso?; la gente dice: -dime, por qué los niños maltratados, por qué
los hombres mal heridos, por qué las gentes en las calles, dímelo Dios, quiero saber- -por qué nos
repartiste la plata tan mal repartida- -por qué hay tsunamis- ¡ay!, porque ¿no ve que todos nos
disculpamos?; porque ¿no ve que todos le echamos la culpa es al otro?; porque ¿no ve que
nosotros siempre somos las víctimas?; nunca asumimos nuestra responsabilidad; ¡por qué
estamos viviendo en un mundo caído!; porque nosotros le entregamos la autoridad a Satanás,
desde ¡cuándo!; desde Adán; ¡y yo qué culpa tengo de Adán!; bueno, entonces usted puede
cambiar la historia; deje de entregarle la autoridad a Satanás sobre su vida; ¿se queja usted de
Adán?; entonces cambie usted la historia de Adán, viejo; sea más revolucionario que Adán; si
Adán es un personaje histórico, entonces usted puede ser más histórico que Adán porque usted
es el que cambió la historia a partir de su vida; y ese cambio de historia va a cambiar su vida por
generaciones, según la palabra; -por 1000 generaciones de los que me aman y guardan mis
mandamientos-, dice el Señor; sí; su maldición generacional..; déjeme contarle, nuestra maldición
generacional, viene desde Adán; no alcanzarían los papeles de este mundo para escribir los
pecados de Adán, los pecados de Sem, los pecados de Jafet, los pecados de Matusalén, los
pecados de..; ¡cómo le va a quedar la lista!; y no hay fogata para eso; no lo hay; solamente Uno;
Uno podía pagar por nuestros pecados desde Adán; ¡quién!; el Único Santo y sin mancha; Jesús y
pagó; y sabe ¿qué es lo mejor?; que no tiene que hacer nada sino recibir ese regalo; aceptar ese
amor; porque lo que rechazamos es el amor y fuera de que rechazamos ese amor, le echamos la
culpa y le preguntamos, -bueno, Señor, ¡qué pasó!; ¡qué pasó!- pues ¿no ve que usted sigue
todavía bajo la potestad de su padre el diablo?; ¿y sabe cómo le paga el diablo a quien bien le
sirve?; mal; porque es homicida; porque no hay nada bueno en él; él vino a hurtar, matar y destruir;
por favor tenga dos dedos de frente y discierna qué es lo que está haciendo Satanás; si ve que
una persona está actuando de esa manera, sepa que está actuando bajo la potestad de su padre
el diablo; ¡qué está haciendo!; hurtando, matando y destruyendo; pero Jesús vino a darnos vida y
vida en abundancia; ¿usted cree que él miente?; no; él no miente; él no miente; él no miente; es la
vida abundante; es la vida buena; es la vida gozosa, es la vida satisfactoria; es la vida plena; es la
vida que uno no cambiaría aunque esté viviendo debajo de una piedra; dijo Pablo: -hemos sido
perseguido, acusados, aserrados, golpeados, difamados, contra nosotros se han levantado, los
mismos que estaban con nosotros nos han traicionado, hemos sufrido ladrones, serpientes,
naufragios, pero en todo esto me gozo y me gozaré aún-; ¡ay!, ¡no!; ¡Pablo!; usted como que
estaba era pecando porque mire todo lo que le pasó; eso es por el pecado; ¡ay!, ¿no ve quién fue
el que pecó?; todavía estamos en esa dialéctica que es una dialéctica incorrecta; no; usted se da
cuenta que cada cosa, cada persona, cada situación es una oportunidad para mostrar las obras de
Dios; ¡en dónde se muestran más las obras de Dios!; cuando la persona tiene más debilidad; así lo
dijo Pablo; dijo: -para mostrar- ¡ay!, no se ufane; no sea pavo; no sea pavo; entiéndalo; lo primero
que tiene que entender es que usted no es ¡que!; ¿sabe qué dijo Pablo?; -todo lo tengo por
estiércol- -toda esa basura que tenía- -esa basura de mi religiosidad, de mi intelectualidad- -de
todo lo que había aprendido- -aunque haya sido circuncidado al 8º día, de la tribu de Benjamín,
hebreo de hebreos, en cuanto a la ley, fariseo; aunque haya sido educado a los pies de Gamaliel,
aunque sea ciudadano Romano; aunque sea lo que sea; todo es para mí estiércol- pero no tenga
la falsa humildad; de verdad reconozca; no somos nada; somos vasos de barro; ¡para qué!; para
que la gloria no sea de nosotros, sino de Él; así lo dice Pablo; ¡ay!, usted no le crea a Pablo; Pablo
no es nadie; viejo, ni Pablo ni nosotros somos nadie, pero ese hombre predicó el evangelio y nos
dio a conocer las cosas de Dios; entienda; somos vasos de barro para que la gloria sea de Él, no
de nosotros; para eso nos hizo de esta manera; para eso estamos en esta circunstancia; para eso
somos pecadores; para que todos los días al levantarnos, ¡qué es lo primero que tenemos que
hacer!; arrodillarnos delante de Él y decirle a Dios, -Señor, si no fuera por ti, yo me perdería; Señor,
necesito de ti- el único que dijo, no; yo soy el pavo, ¡quién fue!; Satanás; pero hasta el Hijo; hasta
el Hijo en los días de su carne, se sometió, se hizo obediente, se arrodilló; ¡para qué!; para que la
gloria sea del Padre; imagínese, cuando ocurre una circunstancia, Dios se glorifica (uno piensa,
¿no?; voy a poner un ejemplo de nuestra iglesia; Yaneth es una mujer que nació con el síndrome
de huesos de cristal; ella tiene sus extremidades más cortas; su esqueleto no la sostiene; ella
debió haber muerto hace muchos años; los médicos le dijeron a la mamá que a los 5 años iba a
morir, pero ella hoy tiene 42 años y llega en su silla de ruedas, se sienta ahí a alabar a Dios, ha
ganado a toda su familia para cristo, ha bautizado gente; entonces uno dice, -oiga, Dios es muy
grande-; si ella estuviera debajo de un puente pidiendo limosna, no estaría glorificando a Dios,
diríamos, -pobrecita, tenga una moneda- pero como en lugar de compadecerse a sí misma, lo que
hizo fue utilizar su situación para glorificar a Dios) ¿entiende cómo Dios es glorificado?, no en
nuestra fortaleza, sino en nuestra debilidad; (tuve un amigo en Ibagué y cuando fui a predicar una
vez a Ibagué me lo encontré en la universidad y me dijo: ¡oiga!, ¿usted es pastor?, nooo; si usted
es pastor, yo creo que también puedo convertirme; ¡por qué!; vaso de barro absoluto; oiga, si Dios
se glorificó en su vida, ¡cómo no se va a glorificar en la mía!; eso fue lo que dijo Pablo; -si Él me
miró a mí como al más pequeño, como un abortivo- de modo que cada oportunidad, aunque sea
una desgracia, es una oportunidad para que Dios sea glorificado; aunque sea ciego de nacimiento;
no; -mi hijo nación con un síndrome- esa es la oportunidad para que Dios sea glorificado; y he visto
gente con discapacidad motriz con más amor a Dios que los que tienen todos sus dones, todos sus
sentidos, toda la capacidad para servirle a Dios; y ellos nos juzgarán a nosotros en el día del juicio;
porque si ellos fueron capaces de alabar a Dios, de exhalar a Dios, de darle gracias por lo que ha
hecho con ellos; y nosotros ¡qué le decimos!; ¡ahhhh, ¿qué desgracia servirte?; ¡ahhhh!, ¡qué
fastidio venir al culto!; ¡ahhhh, qué horror tener qué!; ¡por qué!; porque usted es de su padre el
diablo; ¡para qué ocurrió esto!; ¿entiende por qué el mundo es así? ¡Dios no se equivocó!; el
mundo está muy bien hecho; el mundo es perfecto para que la gloria de Dios se manifieste; porque
si el mundo no fuera así, la gloria de Dios no se podría manifestar; si estuviéramos en pleno día y
prendemos una lámpara, ¡qué pasa!; no se nota; se necesita la oscuridad para que pueda
manifestarse la luz; para que podamos saber qué es la luz; este mundo ha sido hecho perfecto
para que Dios sea glorificado; para que declaremos nuestra dependencia de Él; para que le
digamos ¡gracias!; ¿no le da gracias?; ¿entiende esa situación de su corazón?; Satanás lo tiene
engañado; ¿entiende que es Satanás el que lo tiene engañado?; ¿entiende que Satanás es el que
lo está cegando?; esta historia se desarrollará mucho más linda después; pero ¿entiende que el
que le ha cegado los ojos, el que no le deja dar gracias, el que no lo deja alabar a Dios es ¡quién!;
Satanás; porque él no está permitiendo; dice que le ha puesto un velo sobre sus ojos para que
usted reniegue contra Dios; pero en todo, en todo tenemos que decir, ¡qué!; ¡gracias, Señor
porque tú te estás glorificando; pero ¡cómo le puedo dar gracias en todo!; porque sé en quién he
creído; yo sé; yo sé; aunque Él me matare, en Él esperaré; yo sé; yo sé por qué es que Él me está
haciendo así; yo sé; no entiendo, pero ¡qué!; confío absolutamente; entonces, cómo está usted;
ese gozo no se lo puede robar nadie; esa plenitud de la existencia no se la puede robar nadie;
nadie lo puede detener; nadie; solamente ¡quién!; usted mismo; (yo escribí, ¿no?; -ni siquiera Dios
lo puede hacer feliz-) ¡ay!, ¡cómo así!; no; si usted no quiere, Dios no lo va a obligar a usted a ser
feliz; ni siquiera Dios puede hacer feliz sino que usted tiene que tomar la decisión; -Señor, voy a
seguirte- -Señor voy a buscarte; -Señor, tú vas a ser la plenitud de mi existencia- en ese momento
la luz de Cristo entrará en su vida.

Oremos
EVANGELIO DE JUAN
QUE LAS OBRAS DE DIOS SE MANIFIESTEN EN USTED

Las obras de Dios Las obras del diablo Condenar Apedrear Acusar Permanecer Despabilar
Vivificar Palabra Prueba Circunstancia Luz Luminares Lámparas Envidia Murmuración Adulterio
Fornicación Truhanerías Engañar Caer Volver atrás Digno de ser amado Sangre Precio Alto
Gratitud Religiosidad Apatía Espiritual Indiferencia Espíritu Santo Cuerpo Mortal Principio Ciego de
Nacimiento Pecado Sombra Ley Lavados Limpios Vida Eterna Maligno Eternidad Ríos de Agua
Viva Mentira Diablo Satanás Circuncidar el Corazón Desarraigar ídolos Rescatados Amar Obligar
Glorificarse Agradecer
MNA

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