RELIGIÓN CRISTIANA

Historia del catolicismo en la Comunidad IxiL

En el año I ,635 se establecieron los sacerdotes dominicos en su Vicaría con título de priorato
en el municipio de Sacapulas y con voz y voto en capítulo señalando como anexo los pueblos
de cunen Uspantán y Nebaj y siendo el primer Vicario el padre Francisco José de Arce. En
el año 1,735 Nebaj tuvo su propia parroquia la historia de la parroquia de Nebaj como una
parroquia autónoma es bastante reciente. En un principio formó parte de las administraciones
eclesiásticas y religiosas del altiplano Guatemala, la cual estuvo articulada a otras parroquias
vecinas de los Cuchumatanes, administración religiosa que tenía sus centros en los primeros
momentos de la colonia en Totonicapán posteriormente la dependencia fue de Sololá, hasta
que se estableció la diócesis de Quiché. Se empieza a deslindar la parroquia de Nebaj con el
núcleo de parroquias de la región Ixil, Cotzal y Chajul, aunque las administraciones eran
distintas había dependencia inter parroquial y una sola unidad de atención a la parroquia, la
cual se dirigía desde Nebaj.

Después del derrocamiento del gobierno de Árbenz en I ,954, llegaron misioneros católicos
en su mayoría extranjeros, principalmente españoles que jugaron Un papel Importante en la
toma de conciencia de la situación de los ixiIes y su consiguiente organización. La
organización del pueblo lxii fue una base fundamental para buscar el desarrollo en las
comunidades. En los años 60’s el lxil se encuentra en una dinámica de organización y de
búsqueda del desarrollo muy interesante por la Inspiración de los sacerdotes católicos. Con
la idea de contribuir al desarrollo de los ixiles éstos
facilitaron becas de estudio para realizar estudios de nivel medio.

El padre Gaspar Jordán llegó a Nebaj en el año 1,955 desde donde atendía la región Ixil y
toda la extensa región norte del departamento Dedicaba el resto del año a otras Partes de Su
inmensa Parroquia que abarcaba los municipios de Sacapulas, Cunen, Uspantan, Nebaj
Chajul y Cotzal….

Créditos: Pedro Dionisio Ijóm Mateo